jueves, 9 de enero de 2014

BUSCANDO Y HALLANDO A DIOS DE TODO CORAZÓN.

BUSCANDO Y HALLANDO A DIOS DE TODO CORAZÓN. Jeremías 29: 13.
Salmo 51:6: “He aquí, Tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.”
Usted tiene la oportunidad de comunicarse todos los días con Él, lo puede hacer a través de su Palabra, cada momento con Dios, es una oportunidad de saber lo que Dios quiere de usted, cada Palabra de Dios está llena de Sabiduría. La intimidad con Dios la puede desarrollar a diario .El Espíritu Santo está allí para guiarnos en esa comunión íntima.
Si tiene la oportunidad de visitar un aserradero, observe cómo cortan la madera. Ellos sacan un gran árbol del bosque que puede tener deformaciones y nudos, lo ponen en la mesa de corte, lo pasan por la sierra cortándole un lado. Luego le dan vuelta y le cortan el otro lado. Cuando ellos terminan de aserrarlo si lo mira de perfil, quedó perfectamente recto. Más si usted observa sus extremos o los añillos de la madera verá que el corazón todavía está torcido. Es igual con algunos individuos que están viviendo exteriormente la vida cristiana.
Jeremías 17:9 advierte que “engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso”. Necesitamos la regeneración. Nosotros debemos nacer de nuevo.
Cuando usted recibe a Jesucristo como su Señor y Salvador, empieza un proceso de cambio en su vida, Cristo mismo se hace cargo de tal transformación. Toda su mente cambia y todas nuestras costumbres, hábitos y formas de vivir, ya con un corazón nuevo, podemos decir:
Le invitamos a leer el Salmo 19:14 y ore de corazón que hoy usted desee ser puro en pensamiento, palabra y obra.
19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.
No solo tú boca van a expresar palabras santas, limpias y puras, sino que tú nuevo vivir será un testimonio de vida para la familia de la Iglesia, la sociedad y toda persona que nos conozca.
Colosenses 2:3: “[Cristo] en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.” Hace muchos años, la Armada española estaba navegando a lo largo de la costa de Florida. Se vino un huracán, y las naves, cargadas con oro y lingotes de plata, se fueron al fondo. La gente sabía que el tesoro se había perdido y pensaban que una de las naves se había hundido cerca de Vero Beach en Fort Pierce, Florida. Los pescadores pescaron en esa ubicación, en ocasiones indudablemente lanzando su anzuelo sobre una pila de oro. Un día unos exploradores estaban buceando y allí estaba: en el agua poco profunda. De hecho, el agua era tan poco profunda que cualquiera de nosotros pudo haber nadado hasta el fondo y sacar millones de dólares. De la misma forma, creo que existen muchos creyentes que aún no han descubierto la totalidad del tesoro que tenemos en el Señor Jesucristo.
¿Ha sumergido su corazón en lo profundo del tesoro del Señor? ¿O está viviendo en las aguas poco profundas preguntándose si el tesoro alguna vez vendrá a usted?.
Los conocimientos de Dios y de Nuestro Señor Jesucristo están tan cerca de nosotros, a un paso, solo es ir a su Palabra, leerla, meditarla, orar, pedir perdón, entrar en esa relación íntima con Dios y obtener la paz, el gozo, el perdón, y todo lo que necesitemos para vivir una nueva vida. Allí está el Tesoro, ¿  por qué no lo buscas hoy?.
Hebreos 13:5-6: “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque Él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.”
Al usted enfrentar el nuevo año, deseamos que halle su contentamiento en Jesús, su compañerismo en Jesús, y su confianza en Jesús. Así usted encontrará su consuelo y su valentía en Jesús.
Cuando usted está satisfecho en Jesús y Él es lo más cercano a usted en la tierra; cuando usted está seguro en medio de las tribulaciones y las pruebas que Él proveerá… entonces, y sólo entonces, conocerá la valentía que brota de su presencia consoladora.
Le invitamos a orar: “Señor, con todo mi corazón, con todo mi ser, deseo conocerte. Quiero que nuestra relación sea íntima y que mi fe crezca. Límpiame y renuévame para poder ser todo lo que Tú deseas que yo sea este año.”
Juan 10:9: “Yo soy la puerta; el que por Mí entrare, será salvo.”
Necesitamos practicar la presencia del Señor este próximo año. Usted va a ser tentado a apresurarse en la vida debido al acelerado paso en que la sociedad está caminando. Muchas puertas se abrirán para usted. Muchas puertas se cerrarán.
¿Qué hará usted?.
Recuerde en medio de todo, Jesucristo estará detrás de cada una de esas puertas, si lo busca con todo su corazón. Él ha prometido nunca dejarlo, ni desampararlo. Cuando el diablo venga y toque a la puerta de su corazón este próximo año, simplemente diga: “Señor Jesús, por favor ve abre la puerta.” El Señor está con nosotros para cuidar de nosotros.
Cuando la puerta de la oportunidad se abra para usted hoy, tome un momento para reflexionar en la bondad, misericordia, y fidelidad del Señor. Confíe en que Él le dará lo que usted necesita.
Jesús está hablándote.  Constantemente.  Hablándote a través de Su Palabra.  Hablando a través de otras personas que caminan con Él.  Hablando en el lugar silencioso de tu corazón.  Él quiere compartir Sus planes para ti.  Él quiere decirte cuánto quiere prosperarte.  Cómo Él nunca te hará daño, sino que diariamente te ofrece esperanza (Jer. 29:11- 13).
29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
29:12 Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré;
29:13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
JESUCRISTO ES TÚ PASTOR Y TÚ GUÍA PARA ESTE AÑO 2014.
¿Sabes quién ha prometido ser tu guía este año?  ¿Aquel que te ayudará a tomar incluso las más difíciles decisiones?  ¿Aquel que te mostrará cómo educar a tus hijos y dirigir tu rebaño?  Él es el Creador del universo.  Aquel que te entretejió cuidadosamente mientras estabas en el vientre de tu madre.  La fuente de toda sabiduría, entendimiento y conocimiento (Col. 2:3).  ¡Jesús, tu Pastor!
Él quiere dirigirte lejos de la maldad y del pecado. Él quiere llevarte lejos de los demonios del enojo, la amargura, la falta de perdón y la soledad.  ¡Quiere guiar tu vida!  ¡Al gozo!  ¡A servirle y adorarle!  Y Él lo hará si tú se lo permites.  Si tú lo escuchas.
La mayoría de los creyentes se pierden de tomar la mano guiadora del Maestro porque no están escuchando.  Ellos escuchan la radio, el televisor, las noticias, o sus teléfonos celulares.  Pero nunca han cultivado la disciplina del silencio en su espíritu.  El silencio en la presencia de su Pastor lleno de amor.  Estad quietos, y conoced que yo soy Dios (Sal. 46:10).
¿Por qué no te propones en tu corazón escuchar más?  Tu Pastor quiere comenzar a dirigirte ahora mismo.  Y Él lo hará, si tú se lo permites.  Si tú lo escuchas.



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