EL TRABAJO
PARA LA OBRA DEL SEÑOR DEBE SER CON TODO EL CORAZÓN.
¿Alguien
está escuchando?
Y yo con el
mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de
vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
2 Corintios
12:15
Ha habido
ocasiones en mi ministerio como pastor, en las que me he preguntado si alguien
escucha lo que enseño. ¿De verdad me aprecian las personas o aprecian la
enseñanza de la Palabra? Es fácil caer en ese complejo de lástima de sí mismo.
Tal vez se
haya sentido así en su ministerio. De ser así, debe recordar que mientras
considere el ministerio en el que está como algo que usted da, no tendrá ese
problema. Pero si considera el ministerio como algo que recibe, terminará con
un concepto tergiversado de lo que en realidad es el ministerio.
Si alguna
vez se siente tentado a considerar su ministerio con una actitud egoísta, asuma
la actitud que Pablo mostró en el versículo de hoy. Aun cuando las personas lo
odiaran, él seguiría amándolas. La principal característica del amor es dar con
generosidad.
NO ME PARECE
JUSTO QUE ME TRATEN ASÍ.
No parece
justo
Pues si
anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta
necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de
buena voluntad, recompensa tendré.
1 Corintios
9:16-17
Hay una
historia de un misionero anciano que volvía a su país desde África. Iba en el
mismo barco en el que viajaba el Presidente Teddy Roosevelt, que había estado
en África de cacería. Cuando atracó el barco en Nueva York, las multitudes
saludaban al presidente, pero el anciano misionero y su esposa bajaron del
barco sin que nadie los notara.
"Eso no
me parece justo", le dijo el misionero a su esposa en un tono más bien
amargado. "Entregamos nuestra vida en África a fin de ganar almas para
Cristo, y cuando llegamos a nuestro país, no hay recompensa alguna ni nadie va
a recibirnos. El presidente mató algunos animales y recibe la bienvenida de un
rey". Mientras oraban antes de acostarse, el misionero sintió que el Señor
le estaba diciendo "¿Sabes por qué no has recibido todavía tu recompensa?
Porque no estás en el cielo".
Eso es lo
que Pablo tenía en mente en su servicio espiritual. No quería recibir
aclamación superficial o temporal. Estuvo dispuesto a esperar hasta llegar al
cielo, su hogar definitivo, para recibir lo que Dios le había prometido. ¿Está
usted dispuesto a esperar?.
DEBEMOS
ENTREGAR A LOS HERMANOS ALGO DE VALOR ETERNO.
Algo de
valor eterno.
Deseo veros,
para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados.
Romanos 1:11
Alguien
contó esta historia. Hace algunos años, una joven de nuestra iglesia, que era
estudiante en una universidad de la ciudad, me dijo "Aprendí una gran
lección de uno de sus sermones acerca del amor. Siempre pensé que amaba a las
niñitas de mi clase de la escuela dominical de cuarto grado. Todas tienen
vestiditos adornados y la más linda sonrisa".
Ella siguió
diciendo "Un sábado estaba en un partido de fútbol de mi escuela, algo que
hago todos los sábados, y el Señor me indicó que esa no era la manera adecuada
de preparar mi lección de escuela dominical. Como asistía a los juegos del
sábado, tenía la costumbre de enseñar una lección el domingo por la mañana que
era muy superficial. Dios señaló que en realidad yo no amaba a aquellas niñitas
como yo pensaba, ya que no sacrificaba nada de mi propia vida para darles algo
de valor eterno".
Ella terminó
nuestra conversación diciendo "Así que de ahora en adelante no asistiré a
ningún otro partido de fútbol hasta que mi lección esté terminada y sienta que
puedo impartirles algo de valor eterno." Solo se puede impartir algo con
valor Eterno, cuando se hace con Amor.
EL AMOR ES
PRIMERO EN LO QUE TIENE QUE VER CON NUESTRA RELACIÓN Y TRABAJO CON DIOS.
1Corintios
13: 1-13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a
ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
13:2 Y si
tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese
toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
13:3 Y si
repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
13:4 El amor
es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no
se envanece;
13:5 no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
13:6 no se
goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
13:7 Todo lo
sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
13:8 El amor
nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la
ciencia acabará.
13:9 Porque
en parte conocemos, y en parte profetizamos;
13:10
más cuando venga lo perfecto, entonces
lo que es en parte se acabará.
13:11 Cuando
yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más
cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
13:12 Ahora
vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco
en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
13:13 Y
ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de
ellos es el amor.
La Piedad
sin Amor no es Nada. – Nuestro Texto, el que hemos leído sigue a las
instrucciones que el apóstol Pablo ha dejado en el capítulo anterior sobre los
Dones Espirituales.
Noten la
lista de actos que se verían muy “espirituales”.
Lenguas
humanas y angelicales.
El don de
Profecía que lo entiende todo.
Una Fe
gigantesca.
Repartir a
los pobres.
Ofrecer su
cuerpo en lo que parece ser en “martirio”.
Pero noten
que nuestro Texto dice: «pero no tengo amor, nada gano con eso.»
El orgullo
espiritual no avanza a la persona en el Evangelio.
Los
Sacrificios no avanzan a la persona tampoco.
He ahí la
importancia de este capítulo para nosotros y es para proveer un medio donde el
Verdadero Amor pueda llevar a una Conducta
Correcta. Eso es porque el Amor se demuestra solamente por medio de
“hechos” y no solamente de “palabras”.
El Amor
requerido por Dios. – (1ª Juan 4:7-9) «Queridos hermanos, amémonos los unos a
los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo
conoce. 8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. 9 Así manifestó
Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que
vivamos por medio de él.»
No hay duda
que el Amor entre los hermanos en Cristo es Requerido por Dios. Incluso, noten
como dice que todo el que Ama, ha nacido de Él, o sea, de Dios.
Es obvio que
el Amor de Dios se manifiesta a través de nuestras vidas.
No podemos
decir que Amamos a Dios, y no llevar vidas en Obediencia a Él.
Tampoco
podemos decir que Amamos a Dios si no mostramos Amor hacia los demás.
Noten
también como nuestro Texto dice que todo el que No Ama, no conoce a Dios.
Claramente que se está refiriendo a Cristianos.
La
Definición del Amor. – (1ª Corintios 13:4-13) «El amor es paciente, es
bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. 5 No se
comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. 6
El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. 7 Todo
lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor jamás se
extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado
y el de conocimiento desaparecerá. 9 Porque conocemos y profetizamos de manera
imperfecta; 10 Pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá. 11
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño;
cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño. 12 Ahora vemos de
manera indirecta y velada, como en un espejo; pero entonces veremos cara a
cara. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como soy
conocido. 13 Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y
el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.»
Nuestro
Texto nos enseña que el Amor Bíblico, es totalmente lo Opuesto al amor del ser
humano.
El ser
humano es egoísta, y su Amor, se basa en su egoísmo.
También
nuestro Texto nos recuerda que el Señor Jesús enseñó que para ser Su Discípulo,
hay que despojarse hasta del Yo personal, Amando al Señor Jesús más que a los
padres y familiares.
(Lucas
14:26-27) «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor[b] a su padre y a su
madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su
propia *vida, no puede ser mi discípulo. 27 Y el que no carga su cruz y me
sigue, no puede ser mi discípulo.»
Así que
primeramente es el Amor a Dios, y después es el Amor al prójimo.
Tener Amor
es…. – Para el ser humano, tener Amor es algo subjetivo, basado más en sus
emociones y “sentir”. Es por eso que nuestro Texto en 1ª Corintios 13 es tan
importante para el Cuerpo de nuestro Señor Jesús.
El Verso 7
es el Verso Clave de nuestro capítulo. La NVI que es la Versión que hemos
estado usando, lo traduce como ya lo hemos leído.
(1ª
Corintios 13:7) «Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.»
La Versión
Dios Habla Hoy lo Aclara mejor.
(1ª
Corintios 13:7) «Tener amor es sufrirlo todo, creerlo todo, esperarlo todo,
soportarlo todo.»
Nuestro
Texto es bien penetrante y nos muestra que según la Voluntad de Dios, el Amor
de Dios en nuestras vidas, todo lo puede vencer. Lo sufre todo, lo cree todo,
lo espera todo, y lo soporta todo.
¿Se
desvanece el Amor? – Es común para el ser humano pensar que el Amor se puede
desvanecer, no solamente entre los hermanos en Cristo, sino también en el
matrimonio.
El Amor de
Dios en nuestras vidas No permite que el Amor se pueda desvanecer.
(Cantares
4:7) «Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo. Si
alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, sólo conseguiría el
desprecio.»
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