lunes, 24 de febrero de 2014

EN TODO TIEMPO AMA EL AMIGO. ¿ ES USTED UN BUEN AMIGO?..

EN TODO TIEMPO AMA EL AMIGO.
Hola Amigo/a:
Un hermoso día que Dios nos permite tener y vivir. Agradezco a Dios por tu amistad y por permitirme con este devocional animarte a seguir adelante en la carrera de la Vida Cristiana. Gracias por tus oraciones aquí te comparto el devocional:
 ¿Qué tipo de amigos somos?.
En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia. Proverbios 17:17
Un autor de novelas del oeste, dice que en aquellos días había dos tipos de amigos: los que huían corriendo y los que se quedaban. A la primera señal de problemas, los primeros partían como un rayo, abandonando a su amigo en medio del peligro. Pero había otros que se quedaban y permanecían con su compañero, sin importar las circunstancias. Desafortunadamente, no se podía saber qué clase de amigo se tenía hasta que llegaba el problema. Y entonces, ya era muy tarde, a menos que dicho amigo fuera de los que se quedaban.
Sin embargo, más que estar preocupados con el tipo de amigos que tenemos, debiéramos considerar qué tipo de amigos somos. En sus últimos días, mientras Pablo aguardaba su muerte, algunos de los que habían ministrado con él, huyeron y lo abandonaron para que enfrentara su ejecución solo. En su última carta, él menciona a algunos (como Demas) que habían huido, y luego simplemente declaró: «Sólo Lucas está conmigo» (2 Timoteo 4:11). Lucas era de los que se quedaban. Si bien se sentía decepcionado por aquellos que lo habían abandonado, Pablo sintió un profundo consuelo al saber que no estaba solo.
Los Proverbios nos dicen que «en todo tiempo ama el amigo» (17:17). Durante tiempos de adversidad, necesitamos amigos en quien confiar. Todos necesitamos amigos para compartir nuestras tristezas y alegrías, nuestros tiempos de diversión y los tiempos de profunda aflicción. Pero requiere esfuerzo desarrollar y mantener una amistad así. Una amistad cercana requiere comunicación continua, confianza, apertura y respeto mutuo. La forma en que llevamos nuestras amistades determinará si esas amistades nos ayudan o nos lastiman.
Alguien escribió: “En la medida en que amamos, así servimos. Ningún hombre es inútil si es un amigo”. Cuando las personas que conocemos enfrentan problemas, ¿qué clase de amigos seremos: los que huyen o los que se quedan?
"Un verdadero amigo se queda con nosotros en los tiempos de prueba."
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables” (1 Pedro 3:8).
Existen cinco cualidades en la amistad:
 1. Armonía. Debemos ser de una mente, no necesariamente cantando la misma nota, pero complementándonos unos a otros. 
2. Empatía. Tener la capacidad de “sentir” el dolor de los amigos; el mundo busca amigos así. 
3. Fraternidad. Debemos amarnos unos a otros como hermanos. No hay hermandad como la hermandad en Jesucristo.
 4. Compasión. Si usted quiere ser un verdadero amigo, va a tener que sentir profundamente. Necesitará ponerse en el lugar de la otra persona.
 5. Humildad. La cortesía genuina es pensar en las necesidades de las otras personas antes que en las necesidades propias. Preocuparse menos por sus derechos, y más por sus relaciones. Comience a desarrollar estas características de amistad en su vida, y verá como Dios cambia su mundo.
¿Se siente solitario y necesita un amigo? Pídale a Dios que le ayude a desarrollar estas características en su vida, y que le guíe hacia alguien con quien pueda tener amistad y sea un amigo (a). En sus debilidades, Jesús se manifestará en su vida con fortaleza.
Juan 15:13
Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos.

Juan 15:14
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.

Juan 15:15
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.

Salmos 122:8
Por amor de mis hermanos y de mis amigos diré ahora: Sea la paz en ti.
USTED Y YO ESTAMOS EN EL CORAZÓN Y EN LA MENTE DE DIOS.
“Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él” - (Efesios 1:4).
La Santa Trinidad trabajó unida para nuestra salvación. Dios el Padre la pensó, Dios el Espíritu Santo la formó, y Dios el Hijo la compró. Los creyentes cristianos son los escogidos especiales de Dios. ¿Es usted un creyente? Entonces, ustedes un hijo deseado. Su salvación no es algo que solo sucedió. En Efesios 1:4 se nos dice que “nos escogió en Él antes de la fundación del mundo”. Antes de que Él suspendiera las estrellas en el espacio, antes de que sembrara las semillas, antes de que edificara las montañas, antes de todo eso, nosotros estuvimos en el corazón y la mente de Dios. ¡Cuán especial es usted para Dios! Dios el Padre envió su Espíritu al mundo para seleccionar y santificar a sus hijos para su santo propósito. Somos totalmente dependientes de su Espíritu para nuestra salvación. Y nosotros le buscamos ¡porque Él nos buscó primero!
Lea el Salmo 33. ¡Alabe a Dios por haberle llamado! ¡Alabe a Dios por haberle escogido! ¡Alabe a Dios por haberle santificado!.
33:20 Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
33:21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado.
33:22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,
Según esperamos en ti.
Romanos 8:37
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Efesios 2:4
Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó,
2 Tesalonicenses 2:16
Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
1 Juan 4:10
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
1 Juan 4:11
Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
1 Juan 4:19
Nosotros amamos, porque Él nos amó primero.



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