martes, 25 de febrero de 2014

LAS CINCO (5) TIPOS DE PERSONAS QUE ENCONTRARÁS EN EL CIELO.

LAS CINCO (5) TIPOS DE PERSONAS QUE ENCONTRARÁS EN EL CIELO.
DEDUZCALAS USTED. ¿ ESTÁ USTED ALLÍ?.
Cinco personas que encontrarás en el cielo:
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo. 2 Co. 5:10- 11.
5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
5:11 Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pero a Dios le es manifiesto lo que somos; y espero que también lo sea a vuestras conciencias. 
Mitch Albom, es autor del libro “Las cinco personas que encontrarás en el cielo”. Este escritor nos hace pensar sobre los últimos minutos de la vida de ciertos hombres. ¿Qué hacen? ¿Cómo invierten su tiempo? ¿A quiénes influencian? ¿Cómo impactan a quienes les rodean? ¿Cómo son conocidos? Estos y muchos otros aspectos de la vida de una persona cubre este libro. Por ejemplo se mencionan: actitudes, acciones, modales, gestos, saludos; él escribe sobre estos aspectos singulares del diario vivir a los cuales no damos valor, pero sabemos que afectan a aquellos con quienes convivimos en distintos lugares. El libro de Albom además ofrece una profunda comprensión de cómo intervenimos involuntariamente en las vidas de otras personas y nos hace pensar en el lugar que Cristo está preparando. Ahora bien no hay como la Biblia para hacernos meditar en la Patria Celestial. Pero debemos aclarar que para los cristianos, nuestro gozo final en la eternidad no proviene de otras personas únicamente, sino de nuestro Señor y Salvador. El cielo, recuerda, es un lugar real, que Jesús está preparando ahora para nosotros. Y, cuando lleguemos allí, nos regocijaremos al encontrarnos con el Cristo vivo (Juan 14:2-3; 2 Pedro 3:13). Sin embargo, no nos olvidemos que este encuentro con Jesús también incluirá rendir cuentas por la vida que llevamos en la tierra. Se nos dice a los creyentes: «Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo» (2 Corintios 5:10). Su evaluación sabia y justa nos mostrará cómo es que hemos amado a Dios y a nuestro prójimo (Mateo 22:37-40). Si bien mi amigo y amiga no sabemos quiénes serán las primeras cinco personas con las que nos encontremos en el cielo, sí sabemos y estamos seguros quién será la primera de todas: el Señor Jesús. Que encuentro maravilloso que nos llena de gozo, pero también nos hace reflexionar y examinar nuestro andar mientras transitamos aquí en la tierra.
 Mientras vives aquí, recuerda: estar con Jesús por siempre es y será la suma de toda la felicidad.
El eterno YO SOY.
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Hebreos 12:2
Mientras sus ojos estén fijos en el Señor, usted podrá resistir los días que van de mal en peor. ¡Fije sus ojos en el Señor! Hágalo una vez. Hágalo a diario. Hágalo diez mil veces. Hágalo constantemente. Cuando su calendario le pone presión, cuando sus perspectivas se diluyen, cuando su esperanza se apagan, cuando la gente lo desilusiona, cuando los sucesos se vuelven en su contra, cuando los sueños mueren, cuando las paredes se estrechan, cuando el pronóstico se ve lúgubre, cuando su corazón se parte,… mire al Señor, y siga mirándolo a Él.

¿Quién es Él? Él es Jehová, el eterno YO SOY, el soberano Señor del Universo. Él nunca ha perdido el control. Siempre es Fiel, Inmutable, Todopoderoso, Bueno, Compasivo, lleno de Gracia, Sabio, lleno de Amor, Soberano, y siempre Confiable. ¡Fije sus ojos en el Señor!.
"Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera". Éxodo 24:12
El Señor le dio a su pueblo la Palabra de Dios para que pudiera conocer su voluntad y obedecerla. Le dio también el diseño del tabernáculo en el Antiguo Testamento para que Él pudiera venir y morar entre ellos. Él no quiso permanecer distante. ¡Al contrario siempre quiere estar cerca de ti! Dios quiso hacerse accesible y estar al alcance de su pueblo.
     Moisés es un hombre que se encontró con Dios. Aprendió que para ello era necesario la disciplina y preparación. Y te digo: Una cosa es saber qué hacer; otra muy diferente es hacerla ¿Cuántos de nosotros tomamos cursos en cuanto a la oración, pero rara vez oramos, o aprendemos las técnicas de la evangelización pero casi nunca compartimos nuestra fe? Así dejamos pasar el tiempo y perdemos oportunidades.

En Éxodo 24:12; 25:1-9,  a través de Moisés somos confrontados con algunos recordatorios formidables de la Palabra de Dios. Nosotros como creyentes no necesitamos una nueva técnica creativa, pero sí en ciertos momentos necesitamos una buena sacudida. Necesitamos muchas veces la exhortación del Espíritu Santo, porque debemos reconocer que en muchos momentos somos flojos, lentos y aletargados cuando se trata de subir la montaña y encontrarse durante media hora con el Señor.
    A pesar de nuestro pésimo historial y falta de disciplina, Dios desea hacer una obra en nosotros.

En este día deseo que el Señor te haga meditar, para recordarte que podemos llegar a ser hombres y mujeres de Dios más fuertes, con sólo mantener un tiempo de encuentro diario con Él.
    A Dios no le importa en lo más mínimo el lugar que escojas, ni la cantidad de tiempo que dediques. Lo único que a Él le interesa es tu vida, tu disciplina diaria y tu corazón. Dios desea estar contigo cada día y desea que tú estés con Él, por medio de su Palabra.
Que gozo es escribirte y animarte con estas líneas. El Salmo 119:9 dice: "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra". Es realmente precioso ver como Dios no solo se ocupa en hacernos saber cómo Él quiere que el cristiano viva su vida, sino que Él nos provee divina y sabia instrucción para caminar cerca de él. ¡Él siempre va más allá y nos da una precisa instrucción sobre cómo lograrlo! Un estimado profesor enseñando sobre el Salmo 19 nos dice:
- La Palabra de Dios es “perfecta” (vs.7) está palabra hebrea podríamos traducirla como "completa, exhaustiva, suficiente".

- La Palabra de Dios puede "volver sabio al sencillo" (vs.7), es decir competente para enfrentar con prudencia y sabiduría los embates de la vida.
- La Palabra de Dios también "alumbra los ojos” (vs.8) y esto se refiere al hecho que la Palabra de Dios es pura, sin pecado, sin error, es clara, iluminadora. La Sagrada Escritura provee luz y entendimiento a aquella persona que desea vivir rectamente.
Realmente  necesitamos las Escrituras día tras día, porque únicamente la Palabra de Dios es tan poderosa y comprehensiva que puede convertir o transformar a la persona completa y cambiar a alguien para que llegue a ser la persona que Dios quiere que sea. 
Ahora te pregunto ¿Deseas llegar ser aquella persona que Dios quiere? ¿Estás en esa lucha?.

El enemigo siempre busca perturbarnos, distraernos, desanimarnos para que bajemos los brazos y dejemos de estudiar las Escrituras. En muchas ocasiones atenta contra nosotros, para que perdamos el enfoque y nos entretengamos con cosas pasajeras.  Como menciona un pastor: "Varios son los enemigos que Satanás utiliza para impedir el propósito de Dios en nuestras vidas":

            1. El Secularismo: es decir el mal uso de las prioridades en la vida, darle mayor importancia al estudio o al trabajo antes que a la obra de Dios (Mateo 6:33).
            2. El Materialismo: es decir la búsqueda desmedida de lo material, o la búsqueda desenfrenada de comodidad, de condición social, o placer como la ambición suprema de la vida.
            3. El Mundanalidad: es decir conformarse a este siglo y seguir la corriente del mundo, lo que lleva a un corazón indiferente hacia las cosas de Dios (1Juan 2:15-17).
            4. El Romanticismo: es decir colocar una relación antes que a Dios; enamorarse o elegir  al compañero/a incorrecto, esto lleva al creyente a desviarse de la Voluntad de Dios.
            5. El Temor: es decir la falta de confianza en que Dios proveerá para que cumplamos con su deseo. Hacer la obra de Dios, siempre requiere fe.
Verdaderamente nos interesa el Cielo y  ¿qué estamos dispuestos a hacer para ir?.
Juan 3: 13
Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo.
Juan 3:31
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos.
Lucas 24:51

Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario