¿QUÉ
SIGNIFICA PARA USTED LA VIDA ETERNA?
“Más ahora
que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Romanos 6:22).
¿Hay alguna
verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé
entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en
obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su
siervo, para su gloria.
Debemos obedecerlo
sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de
Dios que debe obedecer o no lo es.
“El que ama
su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna
la guardará” (Juan 12:25).
Romanos
6:22: “Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de
Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”
Cuando
Jesucristo entra en su vida, Él le cambia. Quizás usted tiene problemas con las
drogas o el alcohol. Tal vez lucha contra la lujuria, el miedo, la duda o
autocompasión. Quizás es esclavo de la opinión pública o del perfeccionismo.
Con todo, el mismo Jesucristo que liberó al pastor Adrián Rogers, es el mismo
JESUCRISTO que le LIBERARÁ a usted. Aunque la libertad en Jesucristo no
significa el privilegio de hacer lo que nosotros queramos, sí es el poder
glorioso, abundante y sobrenatural para llevar acabo lo que debemos hacer. Es
la gracia salvadora la que nos libera. Es la gracia sustentadora la que nos
mantiene libres.
Póstrese
ante el Señor y agradézcale la libertad que se le ha dado a través del enorme
precio pagado en el Calvario.
Juan 8:36:
“Así que, si el Hijo os liberare, seréis verdaderamente libres.”
“Si existe
un Dios, y si Dios es un Dios bueno; ¿por qué hay sufrimiento?” “¿Qué tipo de
Dios creó la maldad?”¿Alguna vez ha escuchado esos comentarios? ¿O los ha hecho
usted mismo? No es el único. Muchas personas han pensado lo mismo. No obstante,
eso no es pensar claramente. Permítanos mostrarle lo correcto. Dios no creó la
maldad. Él creó la perfección. Dios hizo al hombre completamente libre y esa
libertad dio lugar a la maldad. Para poder amar, debemos ser libres para poder
escoger amar. Luego, para poder escoger amar, debemos ser capaces de poder
escoger no amar.
¿Qué tipo de
amor desea de parte de otros? ¿Un amor forzado o un amor libre? ¿Qué suena
mejor: “Te tengo que amar” o “Te amo”?
EL PLAN DE
DIOS ES PERFECTO.
“Más el Dios
de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca
y establezca” (1 Pedro 5:10).
¿No es
maravilloso saber que las obras del Señor son perfectas? ¿Qué los caminos del
Señor son perfectos? ¿Y que su voluntad es perfecta? Ahora, sé que alguien al
leer esto puede pensar: “Pero yo no estoy muy seguro acerca de la voluntad del
Señor. Yo no quiero entregarme totalmente a Él, porque me puede enviar como
misionero a algún remoto desierto.” Permítame aclarar: la voluntad de Dios no
es algo a lo cual usted se somete, sino es algo en lo cual usted participa.
Dios escogerá para usted lo que escogería para sí mismo si tuviera el
suficiente sentido común para escogerlo.
Pregúntese
si ha entregado todo completamente a Dios. ¿Hay algo que todavía está
reteniendo? ¿Realiza aún alguna actividad que no le agrada a Dios? ¿Posee algo
que deshonra a Dios? Es ya tiempo de “limpiar la casa”, tanto literal como
figurativamente.
“Respondió Jesús y le dijo:
Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere
del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré
será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:13-14).
¿Ha estado
usted alguna vez afuera en el jardín, o paseando en bicicleta o jugando algún
deporte, y se sintió sediento? Entonces se detiene y se sirve una soda. Tiene
un gran sabor y parece que da en el blanco. Luego regresa a la actividad que
estaba realizando. Siente sed otra vez. Se sirve otra soda. Le satisface al
principio, pero parece que no le quita la sed. Finalmente usted se sirve un
gran vaso de agua y queda totalmente satisfecho. ¿Por qué? Si usted lee los
ingredientes que contiene la soda, sabrá que tiene color y sabor artificial, y
que es endulzada artificialmente. No tiene ese toque de autenticidad. Hay
muchos de nosotros tratando de satisfacer nuestra sed con cosas que son
artificiales, y lo que necesitamos es el agua de vida. ¿Cuándo fue la última
vez que usted calmó su sed espiritual con ese burbujeante refresco que es el
tiempo compartido con Dios?
¿SABE USTED
QUÉ ES ESO QUE QUITA TODA LA SED?
¿ES LA
PALABRA DE DIOS?
Juan 3:16:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
La Navidad
se deletrea A-M-O-R. ¿Cuál es el mensaje de Navidad? Juan 3:16, Dios nos
obsequió el regalo de amor en la primera Navidad. Correctamente se dice: “Lo
que el mundo necesita es amor.” Yo lo necesito. Usted lo necesita. Su cónyuge
lo necesita. Su hijo (a) lo necesita. Un anciano o anciana sentada sola en un asilo
lo necesita. Un niño abandonado y solo en un orfanato lo necesita también. Dios
envió a su único Hijo como el Salvador. Él sabía que no podíamos salvarnos a
nosotros mismos. Así que mandó a su Hijo a nacer en un pesebre, a morir en la
cruz, a resucitar en gloria, y a regresar otra vez a redimir su iglesia.
Primera Juan 3:1: “Mirad cuál AMOR
nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo
no nos conoce, porque no le conoció a Él.”
¡Usted es
rico (a)! El Señor Jesucristo llegó a ser el hijo del hombre para que nosotros
podamos llegar a ser hijos de Dios. Somos SALVOS debido a la GRACIA de Navidad.
Esto no es oratoria: ¡Es realidad!
Un niño
hablaba de la seguridad eterna y expresó: “Dios me sostiene en sus manos.” Un
cínico respondió: “¿Y qué si te resbalas de sus manos?” “Oh, se me olvidó
decirle ―contestó el niño―, yo soy uno de sus dedos.” Usted es opulento (a), mi
amigo (a).
Salmo 71:5:
“Porque Tú, oh Señor Jehová, eres mi ESPERANZA, seguridad mía desde mi
juventud.”
¿Qué
significa la palabra “ESPERANZA” en la Biblia? No significa ‘quizás’. Podemos
usarla de esa forma en español, mas no es lo que ésta significa en la Biblia.
“ESPERANZA” significa ‘CERTEZA’, pero no cualquier tipo de certeza. Es
convicción y firme SEGURIDAD acompañada de anticipación basada en la Palabra de
Dios.
Cuando el
pastor Rogers era niño, su papá los llevaba a dar un paseo por la tarde los
domingos. Los niños se sentaban en el asiento trasero y se peleaban. Si el
asunto se ponía demasiado acalorado, su papá se daba vuelta y les decía:
“Cuando lleguemos a casa, muchachos, les voy a dar una paliza.” ¡Con su papá,
sabían que ésta era una verdad firme y segura! Nuestra ESPERANZA, por el
contrario, ¡es una anticipación de gozo!
Comparta la
ESPERANZA de la vida eterna en Jesucristo con alguien hoy. Tal vez alguien esté
en el hospital y necesita una palabra de ESPERANZA. ¡Quizá sea un miembro de su
familia!
Juan 10:10:
“Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
¿Sabe qué
anda mal con muchos de nosotros? Tratamos de salirnos de los problemas en lugar
de meternos en la justicia. Estamos tan concentrados en el lado defensivo del
cristianismo que nos olvidamos de tomar la ofensiva: un avance positivo.
¿Le gustaría
levantarse y permanecer firme? ¿Le gustaría experimentar la vida abundante de
la cual nos habla nuestro Señor? Jesús vino a darnos vida eterna. Vino a darnos
vida abundante. Necesitamos hacer como lo dice una vieja canción: “Acentúa lo
positivo. Elimina lo negativo.”
¿Por qué no
decide hoy ponerse en paz con Dios y permanecer en Él? Así podrá dar los pasos
que le guiarán a una vida de obediencia.
EL TRABAJO
DEL ESPÍRITU SANTO.
Juan 16:8-9:
“Y cuando Él venga, CONVENCERÁ al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De
pecado, por cuanto no creen en Mí.”
¿Qué
pensaría de alguien que le diera el SECRETO de la VIDA? ¿Cree que
inmediatamente podría llamarlo su MEJOR AMIGO? ¡Seguro que sí! Eso es lo que el
Espíritu Santo hizo por usted. El Espíritu le ha dado no solamente el SECRETO
para la VIDA, sino para ¡LA VIDA ETERNA! Él le convenció de sus pecados. Él le
trajo al Señor Jesucristo (Juan 6:44). No crea que cualquiera puede venir a
Cristo por su propia voluntad o porque “escogió” hacerlo. Nadie puede hacerlo.
Nadie puede venir si no es por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo le ha dado
el secreto de la vida y Él mismo le ha llevado allí.
Sí que es un
buen amigo, ¿no lo cree?
No mantenga
en secreto a su mejor amigo. Él desea que se le dé a CONOCER y le ha dado el
privilegio de ser su MENSAJERO. Compártalo hoy con aquellos a su alrededor.
Romanos
8:38-39: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,
ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni
lo profundo, ni ninguna otra cosa creada NOS PODRÁ SEPARAR DEL AMOR de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
¿Qué pasaría
si usted tuviese una cita con el doctor y él le notifica que tiene cáncer? Tal
vez usted ya haya escuchado dicho diagnóstico, sea para su persona o para un
ser querido.
Deseamos
compartirle algunas cosas que el cáncer no puede hacer. El cáncer no puede
destruir la ESPERANZA, ni corroer la FE. El cáncer no puede robarle la PAZ, ni
ponerle límite a la VIDA ETERNA. El cáncer no puede apagar el ESPÍRITU de Dios,
ni minimizar el PODER de la RESURRECCIÓN. ¡Así de restringido es el cáncer!
¿Conoce a
alguien que esté sufriendo de cáncer? Compártale las buenas nuevas que ha leído
hoy y ore para que conozcan al Salvador.
Juan 3:15:
“Para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Su alma,
hecha a la imagen de Dios, existirá para siempre. Creemos que Billy Sunday, el
evangelista, lo dijo de esta forma: “Imagínese a un pajarito que toma un grano
de arena y vuela a un planeta distante. Le tomaría millones de años llegar a
dicho planeta. Entonces, deja el grano de arena y vuela de regreso a la tierra,
tomándole otro millón de años. Recoge otro grano de arena y nuevamente vuela al
planeta distante. Viene y va, viene y va. Cuando haya terminado de trasladar
toda partícula de la Tierra al planeta lejano, tan sólo será la hora del
desayuno en la eternidad.” Su alma vivirá y vivirá.
¿Dónde
piensa pasar la eternidad? ¿En dónde la pasarán sus seres queridos? Si usted no
lo sabe, pregúnteles, y guíelos a los pies de Cristo para que lleguen a estar
en el lugar correcto en la eternidad.
Salmos 23:1:
“Jehová es mi Pastor; nada me faltará.”
John Muir,
naturalista escocés y fundador del Club Sierra, sostuvo una conversación con el
magnate ferrocarrilero E. H. Harriman.
*Soy más
rico que tú -le afirmó Muir a Harriman.
*¿Y cómo
puede ser eso cierto? -le preguntó Harriman.
*Bueno -le
explicó Muir-, porque no tienes todo lo que quieres y yo sí, por eso es que soy
más rico que tú.
Tal vez
estos dos hombres tenían un juego de palabras entre ellos. No sabemos si alguno
de ellos estaba verdaderamente satisfecho con su vida, más de una cosa estamos
seguros: nuestra búsqueda por la SATISFACCIÓN no terminará cuando encontremos
la olla de oro al final del arco iris. Solamente puede ser HALLADA en JESÚS.
¿Qué le
satisface a usted? ¿Acaso son sus posesiones? ¿Sus amistades? ¿Su trabajo?
Pídale al Señor que le llene con la única fuente de satisfacción eterna: Él
mismo.
Hebreos
12:14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al
Señor.”
La amargura
es un cáncer que consume la primavera eterna que en un tiempo florecía en el
corazón de muchos. ¿De dónde proviene? Usualmente germina cuando somos heridos.
Tal vez usted fue abusado en su niñez, rechazado por alguien, despedido de un
trabajo, o incluso ignorado en la iglesia. La amargura toma residencia cuando
el agravio no se resuelve. Existe una solución. Si usted ha sido lastimado y la
amargura ha tomado tanta raíz en su vida que hasta puede saborearla, es tiempo
de acorralarla con una venganza santa. Tome la espada del Espíritu y
extráigala. Dibuje un círculo que incluya a todos aquellos que le han hecho
daño. ¡Perdónelos en el nombre de Cristo!
Póstrese
ante del Señor hoy y suplique gracia y poder para desarraigar esa amargura que
ha esclavizado su corazón y le roba el gozo que usted anhela.
Judas 1:21:
“Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor
Jesucristo para vida eterna.”
La culpa
persigue los pasos de la humanidad. Ésta muerde y gruñe. Devora todo el gozo
que Dios diseñó para nosotros. ¿Acaso no existe la liberación de los
sentimientos de culpa? ¿Nos asechará siempre el fantasma de nuestra culpa? ¡No
bajo la convicción del Espíritu Santo y con el poder sanador de nuestro Señor
en nosotros! El diablo es el abogado acusador que apunta hacia usted con su
dedo esquelético. Mas el Espíritu Santo no es el acusador. Él es quien da la
convicción de pecado. Con amor, Él pone convicción en nosotros para guiarnos a
la confesión. Así posteriormente podemos venir confiados a Dios y pedirle que
nos limpie. Ningún psicólogo o siquiatra puede remover la culpa. Solamente el
Señor Jesucristo puede hacerlo.
Lea la
historia acerca de la mujer adúltera en Juan 8:1-11. ¡Gloria a Dios por su
inefable amor e inagotable misericordia!
Lea
Colosenses 3:11. ¿Qué significa que Cristo sea su “todo”?
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