miércoles, 21 de marzo de 2018

¿QUÉ SIGNIFICA PARA USTED LA VIDA ETERNA?


¿QUÉ SIGNIFICA PARA USTED LA VIDA ETERNA?
“Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Romanos 6:22).
¿Hay alguna verdad en la Palabra de Dios que no entiende? Pídale a Él que le dé entendimiento. ¿Hay alguna verdad a la cual usted no se ha rendido en obediencia? Pida que Dios le perdone, y que le derrita y le moldee como su siervo, para su gloria.
Debemos obedecerlo sea que lo entendamos o no, sea que estemos de acuerdo o no. O es la Palabra de Dios que debe obedecer o no lo es.
“El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará” (Juan 12:25).
Romanos 6:22: “Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”
Cuando Jesucristo entra en su vida, Él le cambia. Quizás usted tiene problemas con las drogas o el alcohol. Tal vez lucha contra la lujuria, el miedo, la duda o autocompasión. Quizás es esclavo de la opinión pública o del perfeccionismo. Con todo, el mismo Jesucristo que liberó al pastor Adrián Rogers, es el mismo JESUCRISTO que le LIBERARÁ a usted. Aunque la libertad en Jesucristo no significa el privilegio de hacer lo que nosotros queramos, sí es el poder glorioso, abundante y sobrenatural para llevar acabo lo que debemos hacer. Es la gracia salvadora la que nos libera. Es la gracia sustentadora la que nos mantiene libres.
Póstrese ante el Señor y agradézcale la libertad que se le ha dado a través del enorme precio pagado en el Calvario.
Juan 8:36: “Así que, si el Hijo os liberare, seréis verdaderamente libres.”
“Si existe un Dios, y si Dios es un Dios bueno; ¿por qué hay sufrimiento?” “¿Qué tipo de Dios creó la maldad?”¿Alguna vez ha escuchado esos comentarios? ¿O los ha hecho usted mismo? No es el único. Muchas personas han pensado lo mismo. No obstante, eso no es pensar claramente. Permítanos mostrarle lo correcto. Dios no creó la maldad. Él creó la perfección. Dios hizo al hombre completamente libre y esa libertad dio lugar a la maldad. Para poder amar, debemos ser libres para poder escoger amar. Luego, para poder escoger amar, debemos ser capaces de poder escoger no amar.
¿Qué tipo de amor desea de parte de otros? ¿Un amor forzado o un amor libre? ¿Qué suena mejor: “Te tengo que amar” o “Te amo”?
EL PLAN DE DIOS ES PERFECTO.
“Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1 Pedro 5:10).
¿No es maravilloso saber que las obras del Señor son perfectas? ¿Qué los caminos del Señor son perfectos? ¿Y que su voluntad es perfecta? Ahora, sé que alguien al leer esto puede pensar: “Pero yo no estoy muy seguro acerca de la voluntad del Señor. Yo no quiero entregarme totalmente a Él, porque me puede enviar como misionero a algún remoto desierto.” Permítame aclarar: la voluntad de Dios no es algo a lo cual usted se somete, sino es algo en lo cual usted participa. Dios escogerá para usted lo que escogería para sí mismo si tuviera el suficiente sentido común para escogerlo.
Pregúntese si ha entregado todo completamente a Dios. ¿Hay algo que todavía está reteniendo? ¿Realiza aún alguna actividad que no le agrada a Dios? ¿Posee algo que deshonra a Dios? Es ya tiempo de “limpiar la casa”, tanto literal como figurativamente.
 “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Juan 4:13-14).
¿Ha estado usted alguna vez afuera en el jardín, o paseando en bicicleta o jugando algún deporte, y se sintió sediento? Entonces se detiene y se sirve una soda. Tiene un gran sabor y parece que da en el blanco. Luego regresa a la actividad que estaba realizando. Siente sed otra vez. Se sirve otra soda. Le satisface al principio, pero parece que no le quita la sed. Finalmente usted se sirve un gran vaso de agua y queda totalmente satisfecho. ¿Por qué? Si usted lee los ingredientes que contiene la soda, sabrá que tiene color y sabor artificial, y que es endulzada artificialmente. No tiene ese toque de autenticidad. Hay muchos de nosotros tratando de satisfacer nuestra sed con cosas que son artificiales, y lo que necesitamos es el agua de vida. ¿Cuándo fue la última vez que usted calmó su sed espiritual con ese burbujeante refresco que es el tiempo compartido con Dios?
¿SABE USTED QUÉ ES ESO QUE QUITA TODA LA SED?
¿ES LA PALABRA DE DIOS?
Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
La Navidad se deletrea A-M-O-R. ¿Cuál es el mensaje de Navidad? Juan 3:16, Dios nos obsequió el regalo de amor en la primera Navidad. Correctamente se dice: “Lo que el mundo necesita es amor.” Yo lo necesito. Usted lo necesita. Su cónyuge lo necesita. Su hijo (a) lo necesita. Un anciano o anciana sentada sola en un asilo lo necesita. Un niño abandonado y solo en un orfanato lo necesita también. Dios envió a su único Hijo como el Salvador. Él sabía que no podíamos salvarnos a nosotros mismos. Así que mandó a su Hijo a nacer en un pesebre, a morir en la cruz, a resucitar en gloria, y a regresar otra vez a redimir su iglesia.
 Primera Juan 3:1: “Mirad cuál AMOR nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.”
¡Usted es rico (a)! El Señor Jesucristo llegó a ser el hijo del hombre para que nosotros podamos llegar a ser hijos de Dios. Somos SALVOS debido a la GRACIA de Navidad. Esto no es oratoria: ¡Es realidad!
Un niño hablaba de la seguridad eterna y expresó: “Dios me sostiene en sus manos.” Un cínico respondió: “¿Y qué si te resbalas de sus manos?” “Oh, se me olvidó decirle ―contestó el niño―, yo soy uno de sus dedos.” Usted es opulento (a), mi amigo (a).
Salmo 71:5: “Porque Tú, oh Señor Jehová, eres mi ESPERANZA, seguridad mía desde mi juventud.”
¿Qué significa la palabra “ESPERANZA” en la Biblia? No significa ‘quizás’. Podemos usarla de esa forma en español, mas no es lo que ésta significa en la Biblia. “ESPERANZA” significa ‘CERTEZA’, pero no cualquier tipo de certeza. Es convicción y firme SEGURIDAD acompañada de anticipación basada en la Palabra de Dios.
Cuando el pastor Rogers era niño, su papá los llevaba a dar un paseo por la tarde los domingos. Los niños se sentaban en el asiento trasero y se peleaban. Si el asunto se ponía demasiado acalorado, su papá se daba vuelta y les decía: “Cuando lleguemos a casa, muchachos, les voy a dar una paliza.” ¡Con su papá, sabían que ésta era una verdad firme y segura! Nuestra ESPERANZA, por el contrario, ¡es una anticipación de gozo!
Comparta la ESPERANZA de la vida eterna en Jesucristo con alguien hoy. Tal vez alguien esté en el hospital y necesita una palabra de ESPERANZA. ¡Quizá sea un miembro de su familia!
Juan 10:10: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
¿Sabe qué anda mal con muchos de nosotros? Tratamos de salirnos de los problemas en lugar de meternos en la justicia. Estamos tan concentrados en el lado defensivo del cristianismo que nos olvidamos de tomar la ofensiva: un avance positivo.
¿Le gustaría levantarse y permanecer firme? ¿Le gustaría experimentar la vida abundante de la cual nos habla nuestro Señor? Jesús vino a darnos vida eterna. Vino a darnos vida abundante. Necesitamos hacer como lo dice una vieja canción: “Acentúa lo positivo. Elimina lo negativo.”
¿Por qué no decide hoy ponerse en paz con Dios y permanecer en Él? Así podrá dar los pasos que le guiarán a una vida de obediencia.
EL TRABAJO DEL ESPÍRITU SANTO.
Juan 16:8-9: “Y cuando Él venga, CONVENCERÁ al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en Mí.”
¿Qué pensaría de alguien que le diera el SECRETO de la VIDA? ¿Cree que inmediatamente podría llamarlo su MEJOR AMIGO? ¡Seguro que sí! Eso es lo que el Espíritu Santo hizo por usted. El Espíritu le ha dado no solamente el SECRETO para la VIDA, sino para ¡LA VIDA ETERNA! Él le convenció de sus pecados. Él le trajo al Señor Jesucristo (Juan 6:44). No crea que cualquiera puede venir a Cristo por su propia voluntad o porque “escogió” hacerlo. Nadie puede hacerlo. Nadie puede venir si no es por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo le ha dado el secreto de la vida y Él mismo le ha llevado allí.
Sí que es un buen amigo, ¿no lo cree?
No mantenga en secreto a su mejor amigo. Él desea que se le dé a CONOCER y le ha dado el privilegio de ser su MENSAJERO. Compártalo hoy con aquellos a su alrededor.

Romanos 8:38-39: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada NOS PODRÁ SEPARAR DEL AMOR de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
¿Qué pasaría si usted tuviese una cita con el doctor y él le notifica que tiene cáncer? Tal vez usted ya haya escuchado dicho diagnóstico, sea para su persona o para un ser querido.
Deseamos compartirle algunas cosas que el cáncer no puede hacer. El cáncer no puede destruir la ESPERANZA, ni corroer la FE. El cáncer no puede robarle la PAZ, ni ponerle límite a la VIDA ETERNA. El cáncer no puede apagar el ESPÍRITU de Dios, ni minimizar el PODER de la RESURRECCIÓN. ¡Así de restringido es el cáncer!
¿Conoce a alguien que esté sufriendo de cáncer? Compártale las buenas nuevas que ha leído hoy y ore para que conozcan al Salvador.
Juan 3:15: “Para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Su alma, hecha a la imagen de Dios, existirá para siempre. Creemos que Billy Sunday, el evangelista, lo dijo de esta forma: “Imagínese a un pajarito que toma un grano de arena y vuela a un planeta distante. Le tomaría millones de años llegar a dicho planeta. Entonces, deja el grano de arena y vuela de regreso a la tierra, tomándole otro millón de años. Recoge otro grano de arena y nuevamente vuela al planeta distante. Viene y va, viene y va. Cuando haya terminado de trasladar toda partícula de la Tierra al planeta lejano, tan sólo será la hora del desayuno en la eternidad.” Su alma vivirá y vivirá.
¿Dónde piensa pasar la eternidad? ¿En dónde la pasarán sus seres queridos? Si usted no lo sabe, pregúnteles, y guíelos a los pies de Cristo para que lleguen a estar en el lugar correcto en la eternidad.
Salmos 23:1: “Jehová es mi Pastor; nada me faltará.”
John Muir, naturalista escocés y fundador del Club Sierra, sostuvo una conversación con el magnate ferrocarrilero E. H. Harriman.
*Soy más rico que tú -le afirmó Muir a Harriman.
*¿Y cómo puede ser eso cierto? -le preguntó Harriman.
*Bueno -le explicó Muir-, porque no tienes todo lo que quieres y yo sí, por eso es que soy más rico que tú.
Tal vez estos dos hombres tenían un juego de palabras entre ellos. No sabemos si alguno de ellos estaba verdaderamente satisfecho con su vida, más de una cosa estamos seguros: nuestra búsqueda por la SATISFACCIÓN no terminará cuando encontremos la olla de oro al final del arco iris. Solamente puede ser HALLADA en JESÚS.
¿Qué le satisface a usted? ¿Acaso son sus posesiones? ¿Sus amistades? ¿Su trabajo? Pídale al Señor que le llene con la única fuente de satisfacción eterna: Él mismo.
Hebreos 12:14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
La amargura es un cáncer que consume la primavera eterna que en un tiempo florecía en el corazón de muchos. ¿De dónde proviene? Usualmente germina cuando somos heridos. Tal vez usted fue abusado en su niñez, rechazado por alguien, despedido de un trabajo, o incluso ignorado en la iglesia. La amargura toma residencia cuando el agravio no se resuelve. Existe una solución. Si usted ha sido lastimado y la amargura ha tomado tanta raíz en su vida que hasta puede saborearla, es tiempo de acorralarla con una venganza santa. Tome la espada del Espíritu y extráigala. Dibuje un círculo que incluya a todos aquellos que le han hecho daño. ¡Perdónelos en el nombre de Cristo!
Póstrese ante del Señor hoy y suplique gracia y poder para desarraigar esa amargura que ha esclavizado su corazón y le roba el gozo que usted anhela.
Judas 1:21: “Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.
La culpa persigue los pasos de la humanidad. Ésta muerde y gruñe. Devora todo el gozo que Dios diseñó para nosotros. ¿Acaso no existe la liberación de los sentimientos de culpa? ¿Nos asechará siempre el fantasma de nuestra culpa? ¡No bajo la convicción del Espíritu Santo y con el poder sanador de nuestro Señor en nosotros! El diablo es el abogado acusador que apunta hacia usted con su dedo esquelético. Mas el Espíritu Santo no es el acusador. Él es quien da la convicción de pecado. Con amor, Él pone convicción en nosotros para guiarnos a la confesión. Así posteriormente podemos venir confiados a Dios y pedirle que nos limpie. Ningún psicólogo o siquiatra puede remover la culpa. Solamente el Señor Jesucristo puede hacerlo.
Lea la historia acerca de la mujer adúltera en Juan 8:1-11. ¡Gloria a Dios por su inefable amor e inagotable misericordia!
Lea Colosenses 3:11. ¿Qué significa que Cristo sea su “todo”?




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