viernes, 19 de julio de 2013

LA DOCTRINA DEL NUEVO NACIMIENTO PARA LA IGLESIA PARTE 1

LA DOCTRINA DEL NUEVO NACIMIENTO PARA LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN:
Muchos creen haber nacido de nuevo en forma total, pero en realidad no se logra captar a plenitud la enseñanza de Jesucristo dicha a Nicodemo en Juan 3:1-15.
Nicodemo fue a Jesús por la noche, tal vez era el único tiempo disponible de Jesús o bien Nicodemo tenía temor a las críticas de sus colegas. En todo caso él reconoce que Jesús ha venido de parte de Dios y Jesús le dice después de un diálogo: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios".
Nicodemo quedó confuso y alarmado. Seguramente sabía qué es nacer en términos generales, es decir, salir del vientre de la madre y entrar al mundo, lo que no podía comprender era un segundo nacimiento. Lo que Jesús le explica es que el hombre, nacido de carne no puede, es imposible que entre en el reino de Dios (versículo 5). Pablo nos aclara un poco más en Corintios 15:50.
Entendamos el nacimiento físico. Sabemos que un espermatozoide se une a un óvulo y forma un embrión. La vida en este momento es engendrada pero el bebé aun no nace. Poco después se forma un feto y tiene que pasar un período de gestación de nueve meses hasta que esté listo para nacer.
Entendamos el nacimiento espiritual. Debemos empezar siendo un embrión espiritual en el momento que aceptamos a Jesús en nuestro corazón, es decir, que el Espíritu Santo se une al nuestro. Entra en escena el factor tiempo, tenemos que empezar a crecer, pasar un período de gestación que seguramente será toda nuestra vida física, hasta que en el momento de la resurrección o de la transformación, naceremos de nuevo en forma completa y total. (Romanos 8:11).
No debemos confundirnos, pues, el aceptar a Cristo, recibir el Espíritu Santo o bautizarnos no es sinónimo de nacer de nuevo, es apenas la primera fase, obviamente de no existir no puede empezar el proceso de nacimiento espiritual. Pablo llama a esto un misterio en 1Corintios 15:51. Vea también Efesios 4:12, 13.
Ahora bien, hay algunos pasajes que dicen que somos hijos de Dios (Romanos 8:14). Vale la reflexión, un ser aun cuando no nace todavía ya es considerado un hijo, es igual con Dios, somos hijos engendrados en la etapa de gestación. Si seguimos leyendo ese pasaje, los versículos 19-23, nos aclara que eso pertenece al futuro.
Notemos que incluso Jesús tuvo que nacer de nuevo (Romanos 1:3, 4). En este momento se convirtió en primogénito (Romanos 8:29; Colosenses 1:18; 1 Corintios 15:23). Jesús es el único que ya tiene toda la gloria y la honra y que ha heredado todo. Así es fácil entender pasajes como Mateo 28:18; 1 Corintios 15:27.
1 Pedro 1:23 nos aclara el proceso de gestación. El término griego annagennao mejor se traduciría como engendrados. Esta enseñanza continúa en 2:2. Aquí la palabra "como" refleja una comparación; es decir, nuestra gestación espiritual es como el crecimiento de un bebé, sería absurdo comparar este crecimiento con el de un feto, ¿Verdad?
La palabra que Jesús utilizó en Juan 3 es "gennao". Esta palabra, según los entendidos del griego, abarca todo el proceso reproductivo, es decir, tanto el engendramiento como el nacimiento. El problema se da en la traducción ya que en castellano no abarca todo el proceso, sino sólo el acto final. Mejor sería traducir esta palabra como engendrar, tal como se traduce en Juan 1:12, 13; 1 Corintios 4:15; Hebreos 1:5, salvo algunos casos que según el contexto se refiere a la fase final del nacimiento, como en 1 Juan 3:9, donde claramente se refiere a la fase final, ya que para la época actual fíjense lo que dice 1 Juan 1:8.
Hay un pasaje que nos aclara mucho más este enfoque de que ahora somos hijos engendrados, pero que aun no lo somos a plenitud (1 Juan 3:1, 2). Así que, la mayoría de cristianos que piensan que ya han nacido de nuevo, todavía no lo han hecho ya que estamos en la etapa inicial del nacimiento, todavía somos de carne y hueso, el verdadero nacimiento a plenitud pertenece al futuro. Aconsejo leer todo el capítulo de 1 Corintios 15, donde se detalla completamente cómo será aquel nuevo nacimiento.
La Regeneración: El Nuevo Nacimiento

2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

El 'Nuevo Nacimiento' ocupa un lugar muy importante en la doctrina cristiana evangélica. Siempre hablamos de la necesidad del Nuevo Nacimiento, de hecho nos clasificamos, a diferencia de otros grupos como 'Cristianos Nacidos de Nuevo'. Esta forma de auto describirnos nos hace sentir más bíblicos y más cercanos a Dios, por lo tanto creo que es sumamente importante que entendamos esta gran doctrina bíblica.
¿Qué es Nacer Nuevo?
Un término sinónimo con 'Nuevo Nacimiento' es 'Regeneración'. La palabra 'Regeneración' significa volver-a-crear. Es una referencia al acto por medio del cual el hombre caído es re-creado internamente a una condición que le permita tener comunión con Dios.
La 'Regeneración' ha sido descrita de distintas formas por distintos teólogos pero la idea central es casi idéntica. Michael Bremmer en su articulo Regeneración hace la siguiente observación:

Es importante comenzar mencionando que la palabra 'regeneración' no describe un fenómeno idéntico con todos los escritores. Algunos escritores usan [la palabra] regeneración para describir la renovación espiritual de la imagen de Dios en el hombre. Juan Calvino, por ejemplo, utiliza [la palabra] regeneración en este muy amplio sentido: "En una palabra, entonces, por arrepentimiento Yo entiendo regeneración, la única meta de la cual es formar en nosotros una nueva imagen de Dios, la cual fue ensuciada, y del todo eliminada por la transgresión de Adán" (2) Mas tarde algunos teólogos del siglo 17 utilizaron regeneración y la conversión sinónimamente. El muy talentoso teólogo Puritano, Juan Owen escribe: "Ahora concerniente a toda esta obra, Yo afirmo, que el Espíritu Santo hace uso del tal en la conversión ó regeneración de todas las personas adultas, ya sea por la palabra predicada, o por alguna otra aplicación de luz y verdad a la mente derivada del mundo" (3) Y otros entienden el llamamiento efectivo y la regeneración como idénticos.
¿Podemos captar cuán increíble, gloriosa e indescriptible verdad enseñó Jesús a Nicodemo?
Jn 3: 3-8. 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 
3:4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 
3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 
3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 
3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Jn 1: 12-13. 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 
1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
Jn 3:36. 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Stg 1:18. 1:18 El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.
1 Pe 1:23. 1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
2 Co 5:17. 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 
1 Jn 3:9.  3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. 
1 Jn 5:1. 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él.
Sal 51: 51:10. 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Ap 21:5. 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 
Gal 4:28-29. 4:28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 
4:29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

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