¿ DÓNDE ESTÁ
HOY LOS ÍNTEGROS DE CORAZÓN?.
Salmos 101:2
Prestaré atención al camino de integridad. ¿Cuándo vendrás, Señor, a mí? En la
integridad de mi corazón andaré dentro de mi casa.
Salmos 101:6
Mis ojos
estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo; el que anda en
camino de integridad me servirá.
Proverbios
2:7
El reserva
la prosperidad para los rectos, es escudo para los que andan en integridad,
Proverbios
10:9
El que anda
en integridad anda seguro, más el que pervierte sus caminos será descubierto.
Proverbios
11:3
La
integridad de los rectos los guiará, más la perversidad de los pérfidos los
destruirá.
Proverbios
19:1
Mejor es el
pobre que anda en su integridad que el de labios perversos y necio.
Proverbios
20:7
El justo
anda en su integridad; ¡cuán dichosos son sus hijos después de él!
Proverbios
28:6
Mejor es el
pobre que anda en su integridad, que el que es torcido, aunque sea rico.
Proverbios
28:18
El que anda
en integridad será salvo, más el que es de camino torcido caerá de repente.
Mateo 5:37
Quizás el
hombre más sabio que jamás haya vivido fue Salomón.
Salomón era
capaz de tomar verdades universales y hacerlas memorables.
En una
ocasión Salomón escribió, "Una honesta respuesta es como un beso en los
labios". Es una buenísima
descripción, ¿Sí o No? La honestidad y la integridad son igual de encantadoras
como deseables, pero son más que eso.
La
integridad provee un muro de seguridad alrededor de nuestras relaciones
interpersonales. De hecho, la integridad es la esencia de la verdadera
seguridad que experimentamos en esta vida.
La integridad es la tierra fértil donde un matrimonio exitoso puede
crecer y florecer. La integridad es el armazón para las amistades y es el
ingrediente básico para cada socio exitoso.
Una de las
maravillas del mundo es la gran muralla China. Fue terminada en el año 240AC.
Esta magnífica estructura mide 1500 millas de largo, de 15-30 pies de grueso y
25 pies de altura. Fue construida para darle a China un sentimiento de
seguridad protegiendo al país de los ejércitos invasores.
Desafortunadamente,
no funcionó. Durante los primeros 100 años de existencia, fue infringida tres
veces. En cada ocasión, los invasores no brincaron el muro, ni entraron por
debajo, o atravesaron la muralla, simplemente lo que hicieron fue sobornar al
guardia. Como puedes ver, sin integridad no hay una verdadera seguridad.
Aun cuando
quisiera pensar que cuestiones externas como muros, contratos y convenios nos
pueden proteger, la seguridad genuina se encuentra entre individuos quienes
están comprometidos al concepto de integridad.
En una
ocasión Jesús dijo, "Que tú sí, sea sí y que tu no, sea no - cualquier
otra cosa viene del maligno". Jesús comprendía que la mayoría de las
maldades que llegan a nuestra vida entran por la puerta de la deshonestidad. La
verdad ha sido comparada con una vajilla fina, una vez que se quiebra puede ser
reparada, pero jamás llega a ser igual.
Cuando uno
considera que a la persona promedio se le miente (o miente) unas 200 veces al
día y que el 91% de nosotros admite que regularmente nublamos o modificamos la
verdad y que el 64% de la población confiesa que "mentirán siempre que les
convenga, y que no lastimen a nadie". Es difícil ser honesto. Es por eso que solamente el 31% de las
personas creen que la honestidad es la mejor póliza.
Con razón
nuestras familias y relaciones interpersonales están tan fracturadas. La
deshonestidad de cualquier tipo es destructiva. Destruye nuestro sentido de
seguridad porque a nadie le gusta que le mientan o que le tomen el pelo. La
integridad es la red que protege nuestro espíritu.
Es por eso
que creo que nos iría mejor si nuestras palabras estuviesen caracterizadas por
la verdad y nuestras acciones estuviesen motivadas por la integridad. Quizás no
podremos hacer mucho sobre las mentiras que recibimos, pero sí podemos hacer
mucho sobre aquellas que nosotros decidimos no decir.
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