sábado, 6 de abril de 2013

SI EXISTE EL AMOR Y ADEMÁS ES POSIBLE AMAR A OTROS

«NO AMO A NADIE»
por Carlos Rey


«No sé qué es el amor. No amo a nadie, y antes más bien trato de hacerles daño a las personas que más me quieren, que son mi esposa y mi hija. No sé qué me pasa. Hago cosas que no debo y, cada vez que quiero buscar a Dios, me siento acusado y culpable. Por eso tengo mucho miedo, [y] me escondo detrás de este computador para escribir lo que no puedo decirle a nadie por miedo al rechazo.
»Dentro de mí hay algo que quiere gritar: “¡Jesucristo, ayúdame!” Pero no soy capaz; estoy atado a muchos vicios. Quiero empezar de nuevo.»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimado amigo:
»... Comencemos con la culpa y la condenación que siente. Usted dice que esos sentimientos impiden que busque a Dios. Pero no es Dios el que quiere condenarlo. De hecho, Él dio a su único Hijo, Jesucristo, para que muriera en la cruz en su lugar a fin de que usted no tuviera que ser condenado. Eso quiere decir que la condenación que usted siente no proviene de Dios. Nosotros creemos que viene, más bien, de Satanás mismo. Satanás quiere que usted se sienta tan condenado que no busque una relación personal con Dios. Así que Satanás le dice de continuo al oído que usted es culpable de muchos pecados. Eso es verdad; cada uno de nosotros es culpable de pecado. Pero Satanás también le dice al oído que usted es un inútil, que no merece que se le ame, y que un Dios santo jamás lo aceptaría. Y todo eso es mentira.
»Mientras tanto, Dios está tratando de comunicarse con usted. Es la voz de Él la que usted oye por encima del miedo y de la culpa que siente. Por eso usted dice que hay algo adentro que quiere gritar y pedirle a Cristo que lo ayude. Esa es la respuesta suya a la invitación que Él le está haciendo. Dios lo invita a que tenga una relación con Él. Si usted acepta esa invitación, Él lo perdonará y le quitará la culpa que siente por todas las maneras en que ha pecado contra Él y contra el prójimo. Además, como Dios es amor, Él lo ayudará a aprender a amar a otros, tales como su esposa y su hija.
»Usted dice que no sabe qué le pasa, ni por qué sigue haciendo cosas indebidas. Eso se debe a que ha permitido que Satanás tenga el dominio en su vida. Usted le ha dado a él control absoluto. Él hasta le ha quitado el amor que usted, de otro modo, hubiera sentido por su familia. ¿Quiere seguir así? Si no quiere seguir dándole control absoluto a Satanás, entonces dígale a Dios que está arrepentido y pídale que perdone sus pecados. Agradézcale que Cristo ya tomó el castigo por todo el pecado suyo para que usted no tuviera que ser condenado. Deje que Dios quebrante el poder que Satanás ha ejercido en su vida. Deje que Dios lo cambie por completo.
»¡Usted puede empezar de nuevo!
1. EL AMOR DE DIOS:
Jn 3: 16- 20
:3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 
3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 
3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
2. EL CONCEPTO DE LO QUE ES EL AMOR:
1a de Co 13:1- 13.
13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 
13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 
13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 
13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 
13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 
13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 
13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 
13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 
13:10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 
13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 
13:12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 
13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
3. LA SEGURIDAD DEL PERDÓN:
1a Jn 2: 1.
2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
4. SI ACEPTAMOS A JESUCRISTO COMO EL SEÑOR EL NOS HACE HIJOS SUYOS Y NOS DA SU AMOR:
1a de Jn 3: 1- 2.
3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 
3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 

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