IGLESIA CONFRATERNIDAD CRISTIANA DE SANTA ROSA DE OSOS.
JULIO 7de 2013.
Saludo de Bienvenida.
IGLESIA DE SANTA ROSA.
PASTOR GUSTAVO PUERTA Y LÍDERES DE LA IGLESIA DE VILLA FLORA.
A TODOS LOS INVITADOS QUE NOS VISITAN
Lectura Bíblica: Jeremías 18: 1- 9.
18:1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:
18:2 Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré
oír mis palabras.
18:3 Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él
trabajaba sobre la rueda.
18:4 Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en
su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
18:5 Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
18:6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh
casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero,
así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.
18:7 En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos,
para arrancar, y derribar, y destruir.
18:8 Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad
contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles,
18:9 y en un instante hablaré de la gente y del reino, para
edificar y para plantar.
TRANSFORMADOS EN CRISTO JESÚS A UNA NUEVA VIDA. Filipenses 3:
20- 21.
3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación
nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con
el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
NECESITAMOS SER RESTAURADOS POR DIOS. Gálatas 6: 1.
6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta,
vosotros que sois espirituales, restaurarle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
LA MISERICORDIA DEL ALFARERO. Isaías 64: 8-9.
64:8 Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros
barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos
nosotros.
64:9 No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua
memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros.
Oración por la Congregación.
Padre Celestial, gracias en el Nombre de Nuestro Señor
Jesucristo. Derrama una Bendición especial a tu Iglesia y a éstos Nuevos
Hermanos. Que su Espíritu Santo Selle con Poder éste momento y el Cielo todo se
goce.
Alabanza y Adoración.
Diezmos y Ofrendas.
Anuncios de la Iglesia.
Ceremonia de Bautismos.
Ceremonia de Santa Cena.
Mensaje de la Palabra.
2a de Reyes 3: 1- 25.
3:1 Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años.
3:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
3:3 Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
3:4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
3:5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
3:6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
3:7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
3:8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
3:9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
3:10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
3:11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
3:12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
3:13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
3:14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
3:15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
3:16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
3:17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
3:18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
3:19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
3:20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
3:21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
3:22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
3:23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
3:24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
3:25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
3:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.
3:3 Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
3:4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
3:5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
3:6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
3:7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.
3:8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.
3:9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.
3:10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
3:11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.
3:12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.
3:13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.
3:14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.
3:15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,
3:16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.
3:17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.
3:18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.
3:19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.
3:20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
3:21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.
3:22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;
3:23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!
3:24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.
3:25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.
A. En medio de las dificultades, muchas veces buscamos las soluciones sin contar con Dios.
B. Había un Profeta en Israel, que tenía la respuesta de parte de Dios. Muchas veces pensamos que Dios es nuestro enemigo, pero estamos muy equivocados.
C. Dios, no solo nos perdona, sino que nos ayuda, a pesar de que ya le fallamos, es por su Amor y su Misericordia.
D. La ayuda viene de ese Maravilloso Dios, que quiere lo mejor para nosotros su Pueblo y sus Hijos.
E. El Profeta pidió un Instrumento para Adorar a Dios y la respuesta no tardó. Cuando Adoras a Dios y lo Honras, El va a nuestro encuentro para Salvarnos del enemigo.
Alaba a Dios y El te responderá. Amén
Autor. PASTOR: Gustavo Puerta.
MOMENTO ESPECIAL PARA LOS HERMANOS BAUTIZADOS.
Atención del Liderazgo de Santa Rosa.
PASTOR: Rigoberto Gómez E
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