sábado, 8 de junio de 2013

MÁS QUE INFORMACIÓN, SE NECESITA FORMACIÓN EN LA PALABRA DE DIOS:

Permaneced en mí, y yo en vosotros… — Juan 15:4
¿Cómo se modifica la conducta? En su libro “El animal social”, David Brooks señala que algunos expertos han dicho que la gente solo necesita que se le enseñe sobre los riesgos a largo plazo de la mala conducta. Por ejemplo, escribe: «Fumar puede producir cáncer, el adulterio destruye familias y mentir acaba con la confianza. Se suponía que, siempre que se les recordará a las personas cuán necia es su conducta, se sentirían motivadas a abandonarla. Tanto la razón como la voluntad son evidentemente importantes para tomar decisiones morales y ejercer dominio propio, pero ninguno de estos modelos de carácter ha demostrado ser muy eficaz». En otras palabras, la sola información no tiene suficiente poder para modificar el comportamiento.
Como seguidores de Cristo, queremos crecer y cambiar espiritualmente. Hace más de dos milenios, Jesús les dio a sus discípulos la clave para lograrlo: «Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí» (Juan 15:4). Jesucristo es la vid, y nosotros, sus seguidores, somos las ramas. Si somos sinceros, sabemos cuán inútiles y espiritualmente ineficaces somos cuando estamos separados de Él. Cristo transforma nuestro corazón y reproduce su vida en nosotros… cuando permanecemos en Él y en Su Palabra. Un cambio de conducta empieza cuando Jesús transforma el corazón.
Aplicación: Diariamente: Abre tu Biblia con oración, leela con cuidado, aplícala prácticamente y obedécela con gozo y de corazón.
Reflexión: Sal 143: 8, 1O 
143:8 Hazme oír por la mañana tu misericordia,
Porque en ti he confiado;
Hazme saber el camino por donde ande,
Porque a ti he elevado mi alma.
143:10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;
Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
¿Por qué debemos leer y meditar en la Biblia? Siete razones simples:
1.  La Escritura es viva y poderosa (He. 4:12- 13).
4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 
4:13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
2.  La Escritura es útil para enseñarnos, para corregirlos y para instruirnos (2 Ti. 3:16- 17).
3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
3. La Palabra de Dios nunca vuelve vacía (Is. 55:8-11- 12).
55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 
55:9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 
55:10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
55:11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 
55:12 Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 
4. Las verdades bíblicas que hemos almacenado mediante la lectura y la memorización, son utilizadas por el Espíritu Santo en nuestra vida, en los momentos de necesidad. Ella nos ayuda a pensar correctamente (Fil. 4:8- 9).
4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. 
4:9 Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
5. Si dedicamos tiempo a la lectura de la Biblia y reflexionamos en ella, el Espíritu Santo puede corregirlos, guiarnos, animarnos y recordarnos conceptos, con el fin de aplicarlos.(Mt. 4: 1-11). 
4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti,
y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.
4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
6. La lectura Bíblica convierte nuestra mente en un depósito del cual el Espíritu Santo saca los recursos para ayudarnos en los momentos de tentación, prueba o necesidad (Sal. 119: 9,11).
 119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra.
119:11 En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
7- La Palabra de Dios guardada en nuestras mentes y corazón;  nos ayuda a obedecerla (Dt. 30:14- 15).
30:14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
30:15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; 
PASTOR: Rigoberto Gómez E

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