viernes, 28 de junio de 2013

PRINCIPIOS DE LA IGLESIA PARA ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS

PRIMER PRINCIPIO: LA CIENCIA, EL CONOCIMIENTO Y LA SABIDURÍA TIENEN UN ORIGEN: VIENE DE DIOS.
Prov 1: 1- 7.
 1:1 Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. 
1:2 Para entender sabiduría y doctrina, 
Para conocer razones prudentes, 
1:3 Para recibir el consejo de prudencia, 
Justicia, juicio y equidad; 
1:4 Para dar sagacidad a los simples, 
Y a los jóvenes inteligencia y cordura. 
1:5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, 
Y el entendido adquirirá consejo, 
1:6 Para entender proverbio y declaración, 
Palabras de sabios, y sus dichos profundos. 
1:7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;.
Prov 2:1- 22.

2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras, 
Y mis mandamientos guardares dentro de ti, 
2:2 Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; 
Si inclinares tu corazón a la prudencia, 
2:3 Si clamares a la inteligencia, 
Y a la prudencia dieres tu voz; 
2:4 Si como a la plata la buscares, 
Y la escudriñares como a tesoros, 
2:5 Entonces entenderás el temor de Jehová, 
Y hallarás el conocimiento de Dios. 
2:6 Porque Jehová da la sabiduría, 
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. 
2:7 El provee de sana sabiduría a los rectos; 
Es escudo a los que caminan rectamente. 
2:8 Es el que guarda las veredas del juicio, 
Y preserva el camino de sus santos. 
2:9 Entonces entenderás justicia, juicio 
Y equidad, y todo buen camino. 
2:10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, 
Y la ciencia fuere grata a tu alma, 
2:11 La discreción te guardará; 
Te preservará la inteligencia, 
2:12 Para librarte del mal camino, 
De los hombres que hablan perversidades, 
2:13 Que dejan los caminos derechos, 
Para andar por sendas tenebrosas; 
2:14 Que se alegran haciendo el mal, 
Que se huelgan en las perversidades del vicio; 
2:15 Cuyas veredas son torcidas, 
Y torcidos sus caminos. 
2:16 Serás librado de la mujer extraña,
De la ajena que halaga con sus palabras, 
2:17 La cual abandona al compañero de su juventud, 
Y se olvida del pacto de su Dios. 
2:18 Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, 
Y sus veredas hacia los muertos; 
2:19 Todos los que a ella se lleguen, no volverán, 
Ni seguirán otra vez los senderos de la vida. 
2:20 Así andarás por el camino de los buenos, 
Y seguirás las veredas de los justos; 
2:21 Porque los rectos habitarán la tierra, 
Y los perfectos permanecerán en ella, 
2:22 Mas los impíos serán cortados de la tierra, 
Y los prevaricadores serán de ella desarraigados.
SEGUNDO PRINCIPIO:UN NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE. JESUCRISTO.
Col 3: 17, 23- 24.
 3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 
3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
TERCER PRINCIPIO: LA PALABRA DE CRISTO.
Col 3: 16.
3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándolos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Sal 19: 7- 10.
19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
19:9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Marc 7: 13- 16

7:13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas. 
7:14 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended: 
7:15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 
7:16 Si alguno tiene oídos para oír, oiga. 
Luc 5:10- 11.
5:10 y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
5:11 Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
Hch 4: 31.
4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Hch 11:1.
11:1 Oyeron los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea, que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.
Hch 13: 13- 44.
13:13 Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén.
13:14 Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron. 
13:15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. 
13:16 Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd: 
13:17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella.
13:18 Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el desierto;
13:19 y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio.
13:20 Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
13:21 Luego pidieron rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. 
13:22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.
13:23 De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel. 
13:24 Antes de su venida, predicó Juan el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 
13:25 Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies.
13:26 Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación. 
13:27 Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. 
13:28 Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase.
13:29 Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, quitándolo del madero, lo pusieron en el sepulcro.
13:30 Mas Dios le levantó de los muertos. 
13:31 Y él se apareció durante muchos días a los que habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo. 
13:32 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, 
13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
13:34 Y en cuanto a que le levantó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.
13:35 Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción.
13:36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio corrupción. 
13:37 Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrupción. 
13:38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, 
13:39 y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree. 
13:40 Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas:
13:41 Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; 
Porque yo hago una obra en vuestros días, 
Obra que no creeréis, si alguien os la contare.
13:42 Cuando salieron ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente día de reposo les hablasen de estas cosas. 
13:43 Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a que perseverasen en la gracia de Dios. 
13:44 El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios. 
2 Co 2: 14- 17.
2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. 
2:15 Porque para Dios somos grato olor de Cristo en los que se salvan, y en los que se pierden; 
2:16 a éstos ciertamente olor de muerte para muerte, y a aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente? 
2:17 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo.
2 Co 4: 13- 14.
4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 
4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 
2 Pe 1:20- 21.
1:20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 
1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
2 Tim 3: 16- 17.
3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 
3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 
Luc 1: 1- 4.

1:1 Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 
1:2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, 
1:3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, 
1:4 para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
1 Pe 1: 10- 25.
1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, 
1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. 
1:12 A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.
1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 
1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 
1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
1:17 Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; 
1:18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 
1:19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 
1:20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, 
1:21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. 
1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 
1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 
1:24 Porque: 
Toda carne es como hierba, 
Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. 
La hierba se seca, y la flor se cae; 
1:25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.
CUARTO PRINCIPIO: LA BIBLIA ES LA BRÚJULA Y E INDICA LA DIRECCIÓN Y LAS DOCTRINAS DE LA IGLESIA PARA TODOS LOS TIEMPOS.
Col 2: 8- 23.
2:6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; 
2:7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
2:8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. 
2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, 
2:10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. 
2:11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 
2:12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 
2:14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. 
2:16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
2:17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. 
2:18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal, 
2:19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
2:20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos 
2:21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques 
2:22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? 
2:23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.
QUINTO PRINCIPIO: ¿ QUIÉN ES VERDADERAMENTE JESUCRISTO .?. EL ES DIOS
Col 1: 7- 29. 

1:7 como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, 
1:8 quien también nos ha declarado vuestro amor en el Espíritu. 
1:9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 
1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 
1:11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 
1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 
1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 
1:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 
1:16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 
1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 
1:18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 
1:19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 
1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 
1:22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 
1:23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
1:24 Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; 
1:25 de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 
1:26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 
1:27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 
1:28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 
1:29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Jn 1: 1-36.
1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 
1:2 Este era en el principio con Dios. 
1:3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 
1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 
1:5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 
1:6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
1:7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. 
1:8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 
1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 
1:10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 
1:11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 
1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 
1:13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 
1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 
1:15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 
1:16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 
1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 
1:18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.
1:19 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 
1:20 Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo. 
1:21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 
1:22 Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 
1:23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.
1:24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 
1:25 Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 
1:26 Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. 
1:27 Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 
1:28 Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 
1:30 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. 
1:31 Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 
1:32 También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. 
EL TESTIMONIO DE DIOS Y EL DE JUAN DE QUE JESÚS ES EL HIJO DE DIOS.

1:33 Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo. 
1:34 Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.
1:35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 
1:36 Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.
Sal 2:1- 12.
2:1 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
2:2 Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
2:3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
2:4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
2:5 Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
2:6 Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
2:7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
2:8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
2:9 Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
2:10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
2:11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
Hch 1: 4-14.
1:4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 
1:5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.1:6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 
1:7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 
1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
1:9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 
1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 
1:13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
1:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. 
PASTOR: Rigoberto Gómez E

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