jueves, 13 de agosto de 2015

DIEZ FORMAS BÍBLICAS DE COMBATIR EL ESTRÉS.

DIEZ FORMAS BÍBLICAS DE COMBATIR EL ESTRÉS.
El estrés afecta la salud  Espiritual, física y emocional.
Estos sencillos consejos ayudan a manejarlo y  evitar más daños.
EL ESTRÉS ES LLAMADA LA ENFERMEDAD DEL SIGLO XXI.
“En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación.”   Salmo 62: 1.
 NUESTRA ESPERANZA ESTÁ EN DIOS, NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR.
¡Bendita postura! Esperar verdadera y únicamente en el Señor. Esta debe ser nuestra condición durante todo este día, y cada día. Esperar lo que a Él le agrade, esperar en Su servicio, esperar en su gozosa esperanza, esperar en oración y contentamiento. Cuando la propia alma espera de esta manera, está en la mejor y más verdadera condición de una criatura delante de su Creador, de un siervo delante de su Señor y de un hijo delante de su Padre. No permitiremos ninguna, desconfianza. Al mismo tiempo, no nos acostumbramos correr delante de la nube, ni buscar la ayuda en los demás: nada de esto sería tener el alma acallada en Dios. Dios, y sólo Dios, es la esperanza de nuestros corazones.
¡Bendita seguridad! De Él nos viene la salvación y viene en camino. Vendrá de Él, y de nadie más. Él recibirá toda la gloria por ello, pues sólo Él puede y quiere darnos la salvación. Y Él lo hará con toda certeza en el tiempo y en la manera establecidos por Él. Él salvará de la duda y del sufrimiento, y de la calumnia, y de la turbación. Aunque todavía no veamos ninguna señal de salvación, estamos satisfechos de aguardar la voluntad del Señor, pues no tenemos desconfianza de Su amor y fidelidad. Él hará Su obra con certeza en breve, y nosotros le alabaremos por la misericordia venidera.



Pero sobretodo,  Confiar en Dios, dejarlo trabajar y esperar.

Aprende estos versículos y repítelos cuando el estrés este ganando:

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”
1 Pedro 5:7

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Juan 14:27

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Josué 1:9.
HUMANAMENTE TAMBIÉN PODEMOS TOMAR ACCIONES.
DESCANSE EN FAMILIA HACIENDO ACTIVIDADES LÚDICAS.
1. Salir con los amigos, pareja o familia entre semana. Hay que romper la rutina.
PARTICIPAR EN GRUPOS DE ORACIÓN Y ASISTIENDO A LA IGLESIA.
2. Aprovechar el fin de semana para un cambio de ritmo.
¿Cuenta con una congregación? Si no, le animamos a que encuentre una. Si asistir a la iglesia no fuese importante, le preguntamos por qué Satanás se esfuerza tanto en mantener alejadas a las personas. Si usted ya tiene una iglesia a la que asiste regularmente, haga un esfuerzo esta semana por conocer a una nueva persona y observe qué necesidades tiene ésta que usted puede suplir.
LA MÚSICA CRISTIANA LLENA SU CORAZÓN, ALABE A DIOS
3. Escuchar música. Ayuda a la relajación del cerebro y puede facilitar el buen humor, llena el corazón.
DELE GLORIA A DIOS POR SU CREACIÓN.
4. Detenerse a oler las flores o admirar el paisaje ayuda a disminuir el estrés. Sonreír es la clave.
Salga a caminar en la naturaleza, dele gracias a Dios por ser el gobernador de la creación que causa que el sol brille, la lluvia rocíe la tierra, y que usted pueda tomar su próximo aliento.

USTED NECESITA UN TIEMPO DE INTIMIDAD Y A SOLAS CON DIOS.
5. Pasar tiempo con uno mismo. Regalarse tiempo se traduce en calma y concentración.
Entréguese a Dios el día de hoy. Al hacerlo, Él le usará. Permita que su fuego arda en usted para que todos a su alrededor puedan verlo.
LEVANTARSE MÁS TEMPRANO.
6. Cambiar el “5 minutos más” en la cama por levantarse 15 minutos antes para realizar las tareas matutinas con calma.
SEA ORGANIZADO CON SUS TAREAS.
7. Preparar el día desde la noche anterior. Tener lista la ropa o el desayuno permite ganar tiempo.
NO SOBRECARGUE SU VIDA CON ACTIVIDADES QUE NO PUEDE REALIZAR.
8. Aprender a decir “NO” a las actividades cuando se sabe que no se tiene tiempo ni energía.
SEA FLEXIBLE CON SUS OBJETIVOS Y METAS.
9. Ser flexible con las metas y objetivos. El mundo no se acaba si se dejan algunos deberes para mañana.
PÍDALE A DIOS QUE LO GUÍE EN CADA DÍA.
10. Respirar. Concentrarse en cómo se hace, al menos una vez al día.
DIOS NOS AYUDA  A LLEVAR LAS CARGAS.
El que lleva la carga.

Mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Mateo 11:30

Jesús se describió a sí mismo como "manso y humilde de corazón" (Mt. 11:29); por lo tanto, Él da descanso, no cansancio, a todos los que se someten a Él y hacen su obra. En Cristo usted no solo tiene a un Salvador, sino también a uno que lleva la carga. Él lo ayuda a llevar todas sus cargas, incluso la carga de la obediencia.
EN JESUCRISTO EL SEÑOR DEBE DESCANSAR NUESTRA ALMA.
Cristo nunca le dará una carga demasiado pesada de llevar. Su yugo no tiene nada que ver con las exigencias de la ley ni con las obras humanas. Más bien pertenece a la obediencia del cristiano a Dios, que Él quiere hacerla una experiencia alegre y feliz. Dé gracias a Dios por dar a alguien tan misericordioso que lleve la carga en la persona de su Hijo.
EL ODIO Y LA ANSIEDAD TAMBIÉN DAN ESTRÉS. EL PERDÓN AYUDA A SALIR DEL ESTRÉS. LEA ESTA HISTORIA.
«ASCO DE MÍ Y ODIO CONTRA ÉL»
Por Carlos Rey.
«Conocí a un hombre [de mi misma nacionalidad] y, a pesar de que él era casado, tuvimos una relación amorosa [hasta que] él regresó a [nuestro país de origen]. Me llamaba y... un día me dijo que quería regresar a [donde yo estaba] y que le mandara dinero. Muy confiada, yo acepté. Cada mes le mandaba dinero, y así fue por tres años.... Enamorada de él, le creí, y él desapareció....

»Yo sé que meterme con un hombre casado es pecado. Siento un asco de mí y un odio contra él... tan grande que a veces no puedo con eso, pues tengo problemas de ansiedad, como por ejemplo compulsiones de arrancarme el cabello y de comer demasiado. Sé que necesito ayuda para mi problema.»

Este es el consejo que le dio mi esposa:

«Estimada amiga:

»... Lo que usted ha descrito es una vida consumida por el odio, y ha admitido que, como resultado, está teniendo problemas emocionales. Ese odio ha causado cambios en su cerebro, de modo que ahora está produciendo las sustancias químicas que hacen que se sienta ansiosa y que se arranque el cabello.

»Claro que no debió haber tenido una relación amorosa con un hombre casado. Y por supuesto que él no debió haberle mentido ni tomado su dinero....

»A Jesucristo lo traicionó Judas, lo ridiculizaron y azotaron los soldados romanos, y finalmente lo mandaron a crucificar las autoridades de aquel entonces. Él tenía sobrada razón para odiarlos a todos. No había hecho nada malo, y era del todo inocente. Sin embargo, aun en su agonía, Él dijo: “Padre, perdónalos.”1 Cristo es el supremo ejemplo de cómo perdonar.

»Hay una razón más para perdonar. En otra ocasión Cristo dijo: “Si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre [celestial] les perdonará a ustedes las suyas.”2

»Usted tiene la opción de perdonar o de seguir odiando. El odio le producirá más ansiedad y más problemas emocionales. El no perdonar hará que Dios tampoco le perdone los pecados suyos, aun cuando usted se lo pida. Y si no obtiene el perdón de pecados, entonces no podrá ir al cielo cuando muera. Así que se hundirá en la miseria en este mundo, y ni siquiera la muerte habrá de darle alivio alguno.

»El odio que usted siente y su incapacidad de perdonar no están perjudicando a ese hombre ni a la esposa de él. Solamente están perjudicándola a usted. Pídale a Dios que le ayude a perdonar y a superar el pasado. Y luego pídale que la guíe de modo que tome mejores decisiones en el futuro en cuanto a las relaciones humanas y al manejo del dinero.»
1         Lc 23:34

2         Mt 6:15

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