martes, 4 de agosto de 2015

LA VERDADERA PALABRA DE DIOS.

LA VERDAD DE LA PALABRA DE DIOS.
ÉL, JESUCRISTO, ESTÁ EN EL LIBRO.
UNA PALABRA QUE ES UN ALIMENTO.
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis.
CONOCER A JESUCRISTO COMO SEÑOR Y DIOS.
1 Pedro 2:2
UN EJEMPLO DE SANTIDAD, DE SERVICIO Y DE ALABANZA A DIOS.
Para ser más semejante a Cristo hay que conocer la Palabra de Dios. Hay que saber cómo Cristo vivió cuando estuvo en la tierra, y el único lugar donde aprender eso es en las Escrituras, que son la revelación de Cristo. El Antiguo Testamento prepara la escena para Él, crea la necesidad de Él y predice su venida. Los Evangelios relatan su llegada. El libro de Hechos describe el inmediato efecto de su ministerio. Las epístolas describen la importancia a largo plazo de su vida y ministerio. Y Apocalipsis da detalles de su futura venida y de su juicio de la tierra.
LA RAZÓN DE SER DE CADA UNO DE NOSOTROS ES JESUCRISTO.
Cristo es el punto central de toda la Biblia, y hay que estudiarla para saber cómo es Él. Muy a menudo estudiamos la Biblia en busca de argumentos teológicos o para responder preguntas. Esas cosas son importantes, pero lo más importante del estudio bíblico es saber más de Cristo para que podamos ser como Él.
TODO LO QUE NECESITAMOS: A JESUCRISTO.

El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
BUSQUEN Y HALLARÁN.
Mateo 13:44

El apóstol Pablo tuvo una vida compleja antes de ser cristiano (Fil. 3:4-6). Él trató de cumplir todas las leyes y tradiciones del judaísmo. Trató de hacer varias obras que esperaba se le acreditaran a su cuenta. Pero en todas sus búsquedas, buscaba algo que no podía encontrar. Entonces un día, en el camino hacia Damasco, fue confrontado por el Cristo vivo y comprendió que Él era todo lo que Pablo había estado buscando.
SOLO JESUCRISTO TIENE UN VERDADERO VALOR.
Pablo describe el cambio que hizo "Cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo" (Fil. 3:7-8). Cuando Pablo conoció a Cristo, comprendió que todo lo que estaba en su balance como activo era en realidad pasivo. Halló que Cristo era todo lo que necesitaba.
UN BUEN GUÍA EN LAS MONTAÑAS. Y EN LA VIDA CRISTIANA

Por tanto, os ruego que me imitéis.

1 Corintios 4:16

Como todos los cristianos son imperfectos, necesitamos el ejemplo de alguien que también sea imperfecto, pero que sepa cómo resolver la imperfección. Tal vez sirva esta ilustración. Supongamos que decido participar en una peligrosa expedición de alpinismo.
TODOS NECESITAMOS UN GUÍA.
Un helicóptero deja caer a un guía en la cumbre de la montaña, y este mira hacia abajo y me dice: "Esta es la cumbre. Sube hasta aquí; este es el lugar donde quieres estar". Este guía no sería de tanta ayuda como alguien que vaya subiendo delante de mí y me diga: "Sígueme. Conozco el camino hacia la cumbre".
NECESITAMOS FIJAR UNA META.
Cristo nos muestra la meta que debemos alcanzar, pero también necesitamos a alguien que sea ejemplo del proceso de alcanzar la meta. Solo venciendo el pecado podemos ser más semejantes a Cristo, de modo que necesitamos hallar a otro cristiano que también esté luchando para vencer el pecado. Un ejemplo humano y espiritual puede mostrarle cómo afrontar todas las consecuencias de nuestra condición pecaminosa. Comience a buscar y a seguir a un guía espiritual.
UN EJEMPLO EXCELENTE ES EL APÓSTOL PABLO.

Sed imitadores de mí.

Filipenses 3:17

No hay mejor ejemplo histórico de un cristiano que el apóstol Pablo. Él es una figura dominante en el Nuevo Testamento, de modo que podemos deducir que Dios quiere que imitemos su vida.
LOS PRINCIPIOS Y VALORES PARA PONER EN PRÁCTICA.
Pablo es un dechado de virtudes, adoración, servicio, paciencia a través del sufrimiento, victoria sobre la tentación y buena administración de bienes y relaciones. Él nos muestra cómo un hombre santo se enfrenta a su naturaleza caída, algo que Cristo no podía hacer porque era sin pecado (He. 4:15)
EL APÓSTOL PABLO ES UN MODELO PARA SER IMITADO.
La vida de Pablo es un admirable ejemplo para nosotros. Por eso les dijo a los corintios: "Sed imitadores de mí" (1 Co. 11:1). También elogió a los tesalonicenses diciéndoles: "Vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor" (1 Ts. 1:6). Pablo es mi propio ejemplo personal en el ministerio. Observo cómo resolvió las situaciones y trato de reaccionar igual que él.
LOS GUÍAS ESPIRITUALES.

Mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.

Filipenses 3:17

Los guías espirituales son esenciales para la iglesia porque necesitamos ver vivir el cristianismo delante de nosotros. Pablo le dijo a Timoteo "Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza" (1 Ti. 4:12). Un guía espiritual debe llevar una vida ejemplar porque debe mostrarles a otros la senda. Las personas pueden ver la perfección en Cristo y pueden leer acerca de Pablo, pero también necesitan a alguien a quien puedan observar y con quien puedan hablar. Necesitan ver la virtud, la humildad, el servicio altruista, la disposición a sufrir, la devoción a Cristo, el valor y el crecimiento espiritual en la vida de alguien cerca de ellas.
ENSEÑAR LA PALABRA Y VIVIR LA PALABRA.
Una gran carga en mi corazón es que los pastores y ancianos de todas las iglesias sean el tipo de ejemplos que Dios les ordena que sean. Es muy importante enseñar la verdad, pero es igualmente importante que esa verdad sea apuntalada por una vida virtuosa.
LÍDERES O MEJORES SIERVOS DE DIOS.
EL FRACASO DE LOS LÍDERES.

A ninguno tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.

Filipenses 2:20
LÍDERES QUE BUSCAN RECONOCIMIENTOS.
La historia de la Iglesia pudiera referirse a nuestra época como la del desastroso fracaso en el liderazgo de la iglesia. Se han bajado las normas del liderazgo, y millares han perdido trágicamente su camino.
SIERVOS QUE ORAN Y TRABAJAN POR LA OBRA CON UN PERFÍL BAJO.
¿Dónde están los hombres piadosos y veraces? ¿Dónde están los humildes y desinteresados modelos de virtud? ¿Dónde están los ejemplos de la victoria sobre la tentación? ¿Dónde están quienes nos muestren cómo orar y vencer las pruebas o la adversidad?
SIERVOS QUE HACEN LA TAREA DE DIOS.
Tenemos una iglesia estancada y deformada porque hemos perdido de vista a Cristo, su Palabra y al Espíritu. Hemos perdido de vista nuestro claro ejemplo de crecimiento en la vida del apóstol Pablo. Y hemos tolerado una norma de liderazgo más baja que la permitida por la Biblia. La esencia del cristianismo es ser más semejante a Cristo. Se atenderán asuntos tales como las buenas relaciones, el servicio y la evangelización si procuramos alcanzar esa meta santa.
EVITEMOS LA TEOLOGÍA CENTRADA EN EL HOMBRE.
De vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos.

Hechos 20:30
ACERCARNOS MÁS A LA IMAGEN DE CRISTO.
Muchas fuerzas impiden que comprendamos esta verdad fundamental: "La meta de la vida de todo cristiano es ser más semejante a Cristo". La psicología humanista es una de esas fuerzas. Ella enseña que el hombre existe para su propia satisfacción: debe tener todo lo que cree que necesita y debe satisfacer sus deseos para ser feliz. Como resultado, en muchas iglesias el crecimiento espiritual se iguala a menudo con allanar los problemas de la vida y hallar satisfacción personal.
DEBEMOS SER MÁS CRISTO CÉNTRICOS Y NO EGOCÉNTRICOS.
Esa clase de mentalidad que finalmente lleva a una teología centrada en el hombre, es diametralmente opuesta a lo que la Biblia enseña. La meta de la salvación y de la santificación es que seamos hechos conformes a la imagen de Cristo (Ro. 8:29). Se ha dicho muy bien que la fe mira hacia afuera y no hacia adentro, y que toda la vida está en esa esfera. Cuanto más conoce a Cristo y se concentra en Él, tanto más el Espíritu lo hará semejante a Él. Pero cuanto más se concentra usted en sí mismo, tanto más se distraerá usted de la senda correcta.
NO HAY SECRETO ALGUNO PARA EL ÉXITO.
 Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
EL SEÑOR DICE QUE DEBEMOS TOMAR UNA DECISIÓN: SER FRÍOS O SER CALIENTES; PERO A LOS TIBIOS, LOS VOMITA DE SU BOCA.
Lucas 9:62
QUERER Y ADQUIRIR COMPROMISOS PARA CUMPLIR.
Nunca he conocido a una persona influyente que haya tenido éxito en cualquier campo empresarial que no estuviera comprometida en alcanzar metas. Quienes influyen en el mundo son investigadores, competidores y ganadores, interesados más en las metas que en satisfacer sus propias necesidades. Todo lo que he aprendido acerca de la vida de grandes líderes cristianos me ha enseñado que no hay secreto alguno para el éxito. Todos ellos hicieron el máximo esfuerzo por alcanzar metas espirituales y no les importó la satisfacción personal durante el proceso.
PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS: CUANDO LOS APARTO DE ÉL PIERDO EL RUMBO Y LAS METAS.
Es asombroso descubrir cuánto han sufrido los grandes predicadores, los teólogos y los misioneros en el proceso de alcanzar sus metas. Estaban mucho más interesados en seguir a Cristo que en su propia condición. ¿Puede usted decir lo mismo en cuanto a su propio compromiso con Cristo?.
LOS CAMBIOS PROFUNDOS QUE SE PRODUCEN EN CRISTO.
Un cambio de naturaleza.

Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 5:17
CAMBIOS INCREÍBLES Y TOTALES.
Cuando usted recibe a Jesucristo, nace de nuevo y entra en el reino de Dios. Usted se convierte en una persona totalmente distinta. El cambio que ocurre cuando usted es salvo es más espectacular que el cambio que ocurrirá cuando usted muera porque entonces ya usted tiene una nueva naturaleza y es ciudadano del reino de Dios. La muerte simplemente lo lleva a la presencia de Dios.
TODO ES NUEVO: VOLUNTAD, MENTE, CORAZÓN, PODER, CONOCIMIENTO, SABIDURÍA, VIDA, HERENCIA, RELACIÓN, JUSTICIA, AMOR, DESEOS Y CIUDADANÍA.
En sus epístolas, el apóstol Pablo dice que, cuando Dios nos transformó, nos dio una nueva voluntad, una nueva mente, un nuevo corazón, un nuevo poder, un nuevo conocimiento, una nueva sabiduría, una nueva vida, una nueva herencia, una nueva relación, una nueva justicia, un nuevo amor, un nuevo deseo y una nueva ciudadanía. Él llamó a eso "vida nueva" (Ro. 6:4). Algunos enseñan que, cuando una persona se hace cristiana, Dios le da algo nuevo además de su vieja naturaleza pecaminosa. Pero según la Palabra de Dios, no recibimos algo nuevo. ¡Nosotros mismos nos volvemos nuevos!
LLAMADO A SERVIR A JESUCRISTO.
Primera Corintios 1:9: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.”
Juan Calvino fue uno de los más grandes teólogos que hayan vivido. Él dijo: “He dejado todo por Cristo, y ¿qué he encontrado? He encontrado todo en Cristo.” ¿Desearía usted poder decir lo mismo? Usted puede. Solamente no se confunda con lo que significa “dejarlo todo” por encontrar a Cristo. Tantos piensan que ser discípulos significa unirse a algún movimiento, o ir al campo misionero, o estudiar en un seminario. Amigo (a), ser un discípulo es tener comunión con el Señor Jesucristo. Es conocer a Jesús íntimamente y seguirle doquiera Él le guíe. La comunión con Cristo precede el servicio por Jesús. Antes de poder ministrar a otra persona debemos tener comunión con Jesús.
¿Está usted orando para saber dónde calza como discípulo en el cuerpo de Cristo? Dedique algún tiempo esta semana para estar en comunión con Cristo y la respuesta vendrá.
IMITANDO A DIOS EN TODO.
Sea imitador de Dios.

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

Efesios 5:1

El imitar a Dios pudiera ser fácil de analizar, pero es difícil de hacer. No puede hacerlo con su propia fuerza. Pero Jesús nos dio en el Sermón del Monte el punto de partida para imitar a Dios. Tenemos que llorar por nuestro pecado con un espíritu quebrantado y contrito. Cuando estemos abrumados por nuestro carácter pecaminoso, tendremos hambre y sed de justicia. Así que hay una paradoja: "Debemos ser como Dios, pero tenemos que reconocer que no podemos ser como Él por nuestro propio esfuerzo".

Una vez que estemos conscientes de la paradoja, entonces sabemos que debe de haber algún otro poder para hacer posible el imitar a Dios. El apóstol Pablo pedía a Dios que nos fortaleciera "con poder en el hombre interior por su Espíritu" (Ef. 3:16). El Espíritu Santo da la fortaleza para que seamos "llenos de toda la plenitud de Dios" (v. 19). Podemos ser como Dios (desde el punto de vista de su carácter), pero no podemos lograrlo por nuestra cuenta. Esa es la obra del Espíritu.
IMITAR A DIOS EN EL PERDÓN. PERDONAR ES AMAR.
Mida su amor.

Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó.

Efesios 2:4

La mejor vara de medir el amor en la vida de un cristiano puede ser el perdón. Es porque Dios nos demostró su amor desde el punto de vista del perdón. La Biblia pudo habernos enseñado que de tal manera amó Dios al mundo que ha hecho flores o árboles o montañas. Pero ella enseña que "de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Jn. 3:16). Él dio a su Hijo para perdonarnos. Eso demuestra sin dudas el amor de Dios más que las flores, los árboles o las montañas.
EL AMOR HACIA OTROS ESTABLECE LA DIFERENCIA COMO CRISTIANOS.
Mida su amor. Pregúntese: ¿Amo? Si no ama, no es de Dios porque los hijos de Dios aman a los demás (1 Jn. 4:7-8). ¿Cómo puede saber si usted se caracteriza por el amor? Pregúntese: ¿Estoy enojado con alguien por algo que me hizo? ¿A menudo me enojo con los demás, ya sea que exprese o no mi enojo? ¿Hablo de los demás lo que no debo hablar? Esas son características de su antigua manera de vivir; características de las que debe librarse a fin de amar y perdonar a los demás.
LA PROFUNDIDAD DEL AMOR DE DIOS.
La profundidad del amor.

Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.

1 Pedro 4:8

Los cristianos debemos amar hasta más no poder, que incluye el cubrir "multitud de pecados". Se debe afrontar el pecado pero también se debe perdonar. Eso es lo que implica "cubrir". Debemos poner una frazada sobre el pecado pasado ya resuelto.
DEBEMOS PEDIR A DIOS QUE NOS EXAMINE.
Examínese. ¿Le guarda rencor a alguien en su casa? Si lo hace, recuerde que Jesucristo ya pagó el castigo de cualquier cosa que esa persona hiciera. Su incapacidad para perdonar contradice su amor. Y si la falta de perdón es característica de su vida, tal vez usted no sea cristiano.
SI NO HAY PERDÓN, TAMPOCO HAY CAMBIOS.
Inevitablemente, los que tienen un gran sentido del perdón están dispuestos a perdonar a los demás. Las personas que saben que se les ha perdonado mucho pueden perdonar mucho. Espero que eso le suceda a usted.
BUSCANDO EL AMOR PERFECTO.
La búsqueda de amor del mundo.

Sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Colosenses 3:14

Las personas del mundo buscan mucho el amor. Se considera como la meta suprema el amar y ser amado. Se ve al amor como la forma de experimentar las emociones extremas: nunca será tan feliz ni estará tan triste como cuando está enamorado.

La música actual estimula esa búsqueda del amor. Casi toda ella tiene el mismo mensaje implícito sea la fantasía de un amor que se busca o la desesperanza de un amor perdido. Las personas siguen persiguiendo ese sueño esquivo. Fundamentan su concepto del amor en lo que hace para ellos. Las canciones, los dramas, las películas, los libros y los programas de televisión perpetúan continuamente la fantasía; el sueño de un amor perfecto satisfecho a la perfección.
DEBE PREGUNTARSE CÓMO AMA.
El amor del mundo es implacable, condicional y ególatra. Se centra en el deseo, el placer egoísta y la lujuria; todo lo opuesto del perfecto amor de Dios. Las personas buscan amor, pero no es el amor verdadero; es la perversión de Satanás.
EL VERDADERO AMOR ESTÁ EN CRISTO JESÚS, SEÑOR NUESTRO.
El amor incondicional.

También Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

Efesios 5:2

La Biblia no se refiere al amor cristiano como una emoción, sino como un acto de abnegación. Una persona que verdaderamente ama a alguien no trata de quitarle nada a esa persona. Es porque el amor cristiano nunca está condicionado a recibir algo; es incondicional.

A menudo el mundo define el amor desde el punto de vista de lo que puede obtener. Pero Dios nos ama aun cuando nunca recibe nada a cambio. Si ese tipo de amor caracterizara el matrimonio, el índice de divorcios no sería lo que es hoy. Si quienes dicen que ya no aman a su cónyuge pudieran comprometerse a amarlo de manera incondicional, pudieran descubrir que pueden recrear ese amor. Nuestro Señor Jesucristo no nos ama por lo que pueda sacar de nosotros; nos ama a pesar de la aflicción que le causamos. Haga del amor incondicional su meta, y sea humilde, obediente y abnegado.
EL AMOR DEL MUNDO Y EL AMOR DE DIOS.
Perversiones de Satanás.

Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

Efesios 5:3-4

Tanto el amor de Dios como el amor de sus hijos es clemente, incondicional y altruista, pero por seguro Satanás pervertirá eso. El amor terrenal es superficial, egoísta, sensual y sexual, y Satanás le ha hecho creer al mundo esa definición del amor.

A diferencia del amor del mundo, el versículo de hoy termina indicando que debemos dar gracias. Pablo dijo que "Dad gracias a Dios en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1 Ts. 5:18). Cuando somos agradecidos por todo, nos salimos de nosotros mismos, porque la acción de gracias se dirige a Dios.

En vez de hablar de las personas, ámelas de una manera que transmita gratitud. Recuerde que el amor de Dios es desinteresado y agradecido, pero el amor del mundo es egoísta e ingrato.
QUE NUESTRA LUZ NO SE APAGUE.
Huya de la cueva.

Andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va.

Juan 12:35

Cuando un cristiano peca y participa en las obras de las tinieblas, es como si hubiera tenido una recaída.

Imagínese que está perdido en una cueva. Cuando trata de encontrar la salida, solo se adentra cada vez más en el laberinto de túneles. Pronto está en el vientre de la tierra. Está asustado. Le late con fuerza el corazón. Tiene los ojos bien abiertos, pero lo único que ve es una oscuridad agobiante. Anda a tiendas durante horas, y las horas se convierten en un día, y luego otro día. Toda esperanza parece perdida. De repente, a cierta distancia, se ve una lucecita. Usted se mueve hacia ella, tratando de no caer en un hoyo profundo. ¡Al fin la luz comienza a ampliarse y usted se encuentra en una abertura de la cueva! Con la fuerza que le queda reanuda su viaje hacia la luz del día. Descubre entonces una libertad como nunca la había concebido como posible. Sin embargo, poco después de escapar piensa que había varias cosas de las que disfrutaba en la cueva. De modo que regresa. ¡Cuán insensato! Pero eso es lo que hace un cristiano cuando va tras las obras de las tinieblas.
LA PRUEBA SE REFLEJA EN LA LUZ QUE SOMOS.
La prueba está en la luz.

Comprobando lo que es agradable al Señor.

Efesios 5:10

El gozo de un cristiano es ser ejemplo vivo de la verdad de Dios; ser un ejemplo viviente de lo que es agradable a Él.

Cuando estuve en Damasco, descubrí que las tiendas no tienen ventanas. Si quiere comprar algo, tiene que sacarlo a la calle y levantarlo a la luz para detectar cualquier defecto. De igual manera, la única forma de evaluar nuestra vida es exponer toda conducta, toda decisión y todo motivo ante la luz de Cristo y de su Palabra.

Cuando voy al aeropuerto y paso mis maletas por las cámaras que ven lo que hay dentro, nunca me preocupa lo que vea el policía. No tengo nada que ocultar. No llevo armas ni bombas. Así debemos ser como cristianos. No debe importarnos que la luz revele lo que somos porque ella solo ha de comprobar la veracidad de nuestra identidad. Debemos estar dispuestos a exponer nuestra vida ante la luz para que pruebe que somos luz.
REPRENDER LAS TINIEBLAS Y DEJAR VER LA LUZ.
Reprenda el pecado.

No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.

Efesios 5:11

En vez de hacer lo que hacen las personas del mundo, debemos reprender su maldad. Se nos pudiera llamar la CIA espiritual: nuestro trabajo es reprender las fechorías de las tinieblas. Nuestro instrumento es la Palabra de Dios: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Ti. 3:16, cursivas añadidas). Nuestra vida y nuestras palabras deben reprender el mal.

A veces por la manera en la que usted vive puede reprender el mal en la vida de las personas. ¿Alguna vez ha caminado hacia personas que saben que usted es cristiano y que da la casualidad que están en medio de una conversación indecente? ¿Cambian de pronto de conversación? Cuando algunos incrédulos con quienes yo jugaba golf se enteraban de que yo era pastor, sus palabras y actitudes cambiaban de inmediato.

También Dios nos ha dado la misión de reprender verbalmente el mal del mundo. Debemos diagnosticarlo, confrontarlo y después dar la solución. El pecado es un cáncer que debe extirparse. No se ayuda a nadie con pasar por alto su pecado. Las personas deben reconocer su pecado antes de que puedan ver su necesidad de un Salvador.
LA FUENTE DE LA LUZ ES JESUCRISTO EL SEÑOR.
¡Despierte!.

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.

Efesios 5:14

El versículo de hoy cita lo que el profeta Isaías dijo en Isaías 60:1: "Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti". Ese versículo era la esperanza del Mesías, y la interpretación de Pablo es una reflexión de lo que Cristo ha hecho.

Muchos comentaristas bíblicos creen que Efesios 5:14 es un verso de un himno de resurrección cantado por la iglesia primitiva. Lo ven como una invitación; una presentación del evangelio. El pecador es el que duerme, y la invitación es a que despierte y resucite. El Salvador es Cristo, que alumbrará la vida.

Al igual que Rip Van Winkle, los hombres y las mujeres están durmiendo a través del tiempo; un tiempo de gracia. Cuando despierten, será demasiado tarde. Por eso Pablo los exhorta, como debemos exhortarlos nosotros, a que despierten y se levanten de los muertos.
LA AUTO DISCIPLINA ES UN VALOR QUE SE PRACTICA MUY POCO.
El valor de la autodisciplina.

Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura.

1 Corintios 9:26

La cultura actual está obsesionada con la diversión, los deportes, el materialismo y el placer emocional. En realidad, esas preocupaciones excesivas se han convertido en las características de nuestra superficial, amoral y a veces inmoral sociedad.

Hace un siglo el Presidente Teodoro Roosevelt predijo esos resultados cuando dijo que la prosperidad a cualquier precio, la paz a cualquier precio, la seguridad antes que el deber, el amor a la vida cómoda y la teoría de la vida de hacerse rico destruirían con el tiempo a los Estados Unidos de América.

Un antídoto seguro para semejante manera de vivir es la auto disciplina que se muestra en la vida cristiana genuina. Su dirección y poder espiritual vienen del Señor, pero necesita la auto disciplina si Él va a obrar con eficiencia por medio de usted.

Pablo le escribió a Timoteo "Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera" (1 Ti. 4:8). Pídale a Dios que haga eso una realidad en su vida.
OBREROS APROBADOS DELANTE DE DIOS.
¿Por qué ser auto disciplinado?.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado.

2 Timoteo 2:15

Respecto al vivir disciplinado, Richard Shelley Taylor escribe: "El carácter disciplinado pertenece a la persona que logra un equilibrio al poner bajo control todas sus facultades y todos sus poderes... Con resolución afronta su deber. La domina un sentido de responsabilidad. Tiene recursos interiores y reservas personales que son la admiración de las almas más débiles. Hace que la adversidad la ayude".

El Señor usa solamente la mente disciplinada que piensa con claridad, entiende su Palabra y presenta con eficiencia su verdad al mundo. Solo la mente disciplinada distingue siempre la verdad del error. Y solo el cristiano disciplinado es un buen testimonio, dentro de la iglesia y delante del mundo.

Dicho de una manera sencilla, la auto disciplina es la obediencia a la Palabra de Dios y la disposición a someter cualquier cosa en la vida a su voluntad, para su excelsa gloria.
LA RESPONSABILIDAD DEL CRISTIANO DELANTE DE DIOS.
Una vida responsable.

Por tanto procuramos también... serle agradables.

2 Corintios 5:9

Es inconcebible creer que se pueda llevar una vida cristiana fiel y abundante simplemente con buenas intenciones y sentimientos afectuosos. La vida cristiana es una vida responsable, basada en normas y principios específicos. Se fundamenta en los valores y las creencias revelados divinamente que Dios quiere que obedezcamos y sigamos cada uno de nosotros.

Una vez un joven me preguntó: "¿Cómo se puede saber si verdaderamente uno es cristiano? ¿Cómo se puede saber si la decisión de aceptar a Cristo no fue más que una experiencia emotiva?" Le respondí: "La única forma de saber si hemos experimentado la justificación, si estamos en armonía con Él y somos parte de su familia, es observando nuestro corazón y nuestra vida. Si Cristo es nuestro Salvador y Señor, el deseo más profundo de nuestro corazón será servirle y agradarle, y ese deseo se expresará en un anhelo de santidad y una conducta de vida recta".
UNA VIDA EN EL ESPÍRITU SANTO Y SU PODER.
Una vida sobrenatural.

Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Filipenses 2:13

La vida cristiana obediente y productiva está dirigida y facultada por el Espíritu Santo. Por lo tanto, es una vida sobrenatural. Es algo ajeno al pensamiento del inconverso, y no puede alcanzar semejante vida.

El vivir de modo sobrenatural es conformar la vida externa a la vida interior, y vivir conforme a la nueva naturaleza que se tiene en Jesucristo. Pero no es una vida mística e indefinida basada en conceptos filosóficos abstractos. Es una vida práctica derivada de obediencia consciente a los mandamientos de Dios. Es pensar, hablar y actuar cada día en conformidad con su Palabra y su voluntad.
PRACTICANDO LA MAYOR VIRTUD: EL AMOR
La mayor virtud.

El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

1 Juan 4:16

La mayor virtud de la vida cristiana es el amor. El Nuevo Testamento proclama el amor ágape como la virtud suprema bajo la cual deben alinearse las demás virtudes. Se concentra en las necesidades y el bienestar de los seres amados y paga el precio necesario para satisfacer esas necesidades y fomentar ese bienestar.

Jesús dijo con toda claridad que los dos más grandes mandamientos de la Biblia son: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt. 22:37-39).

¿Es esa la mayor de todas las virtudes bíblicas en su vida?
TENIENDO EL DON MÁS IMPORTANTE: EL AMOR
El don más importante.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

1 Corintios 13:13

Si usted es cristiano, el amor es más importante que cualquier don espiritual que tenga. Por lo tanto, no es nada sorprendente que la Biblia diga que el primer "fruto del Espíritu es amor" (Gá. 5:22). Y tiene sentido que por nuestro amor a los demás cristianos "conocerán todos que sois mis discípulos" (Jn. 13:35).

El amor genuino es tan importante para la vida cristiana que, si usted dice que sigue a Jesucristo, debe mostrar tal amor para que sea válida su profesión de fe (1 Jn. 3:14).
LOS VERDADEROS CRISTIANOS SE DEBEN APARTAR DEL MAL.
Los creyentes aborrecen el mal.

Aborreced lo malo.

Romanos 12:9

El mal es la antítesis de la santidad y por tanto la antítesis de la piedad. Así que el hijo de Dios aborrece lo malo porque Dios aborrece el mal (paráfrasis de Pr. 8:13).

Si verdaderamente usted ama a Dios aborrecerá toda forma de maldad. Como amaba tanto a Dios, David resolvió que "corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado" (Sal. 101:4). El fiel cristiano no debe comprometerse con lo malo.
FUERA DE NUESTRAS VIDAS EL MAL.
Negarse a ser seducido.

Absteneos de toda especie de mal.

1 Tesalonicenses 5:22

El aborrecimiento del mal lleva a la abstinencia de él. No se puede tener algún interés en el pecado y evitar caer en él. Negándose a ser seducido por la tentación, el justo sabe que "en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche" (Sal. 1:2).

No se puede buscar la justicia y al mismo tiempo tolerar el mal. Por eso Pablo dio a Timoteo y a todos los creyentes este mensaje: "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" (2 Ti. 2:22).
UN VERDADERO CRISTIANO SE AUTO DISCIPLINA.
Ser auto disciplinado.

Para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

Colosenses 1:29

Como cristiano, aprenda a cultivar la auto disciplina. He aquí algunas maneras prácticas de alcanzar ese objetivo.

Comience por lo más sencillo. En su hogar, por ejemplo, comience por el gobierno de la casa en el dormitorio principal. Cuando se establezca esa disciplina, extiéndala al resto del hogar.

Sea puntual. Haga un hábito el estar a tiempo.

Resuelva primero las tareas difíciles. Si hace primero los trabajos más difíciles, no quedarán a medias.

Sea organizado. En vez de reaccionar ante las circunstancias, tenga un plan para el día y para la semana.

Agradezca la crítica. No esquive la crítica constructiva; acéptela como un medio de autosuperación.

Practique el renunciar. Esto puede comenzar de una manera sencilla: sustituya las comidas rápidas dañinas con una merienda saludable. La disciplina en el ámbito de lo físico se traslada al reino de lo espiritual.

Acepte responsabilidades. Recibir con beneplácito una nueva oportunidad lo obliga a ser organizado.

Estas cosas pudieran parecer insignificantes, pero pueden ser una buena práctica para llegar a ser un mejor siervo de Cristo.
EL VERDADERO CRISTIANO SE AFERRA SOLO A LO BUENO.
Aferrándose a lo que es bueno.

Seguid lo bueno.

Romanos 12:9

Como siervo de Jesucristo, Dios quiere que usted se comprometa con todo lo bueno, con todo lo que sea justo y digno. Esa tarea requiere el uso de discernimiento. Con la ayuda de Dios y su Palabra, usted debe evaluarlo todo con cuidado y decidir qué debe rechazar y qué debe seguir (1 Ts. 5:21-22).

A medida que se aparta de las cosas del mundo y que se satura de las Escrituras, lo que es bueno irá sustituyendo lo que es malo. Entonces usted hará realidad el mensaje de Pablo a los creyentes de Roma: "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (12:2).
EL AMOR Y SOLO EL AMOR, NOS HARÁ MÁS FUERTES.
El amor fraternal.

Amaos los unos a los otros con amor fraternal.

Romanos 12:10

El amor fraternal revela el carácter de los cristianos. Por eso Pablo les recuerda a los creyentes que pongan en práctica esa virtud: "Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros" (1 Ts. 4:9).

El verdadero discípulo de Jesucristo intuitivamente sabe que debe amar a sus hermanos y hermanas en Cristo. Como tienen el mismo Padre celestial, el amor entre los creyentes es tan normal como el afecto entre los miembros de una familia. Si es un verdadero discípulo, tal amor será verdaderamente suyo.
TODOS MIS HERMANOS DEBEN OCUPAR EL PRIMER LUGAR, Y YO EL SEGUNDO.
Honrarse los unos a los otros.

En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.

Romanos 12:10

Si usted está consagrado al amor fraternal, es obvio que usted les dará preferencia a los demás creyentes. Eso quiere decir que usted tendrá una genuina humildad y no tendrá "más alto concepto de sí que el que debe tener" (Ro. 12:3; vea también Fil. 2:3). También significa que usted dará honra a sus hermanos en Cristo y tomará la iniciativa de ponerlos en primer lugar.

No halagará a otro creyente simplemente con la esperanza de que lo halague a usted también o para congraciarse con él. Más bien le expresará sincero aprecio, respeto y amor como un hermano en la fe y miembro de la familia de Dios.
DILIGENTES Y HACIENDO LAS COSAS PARA EL SEÑOR.
Muestre diligencia.

En lo que requiere diligencia, no perezosos.

Romanos 12:11

La diligencia se aplica a todo lo que usted hace en su vida cristiana. Cualquier cosa que se haga en el servicio del Señor es digna de entusiasmo y cuidado.

Jesús sabía que su tiempo de ministerio terrenal era limitado y que tenía que aprovechar cualquier oportunidad para servir a su Padre celestial. También nosotros tenemos que hacer "las obras... entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar" (Jn. 9:4). Y otros cristianos sin duda apreciaran nuestras diligentes buenas obras, como exhortó Pablo. "Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gá. 6:10).
NO HAY TIEMPO PARA LA PEREZA.
No hay lugar para el letargo.

Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas.

Eclesiastés 9:10

No hay lugar para el letargo en la vida cristiana. Tal actitud no solo impide que usted haga lo bueno, sino que a veces significa que en realidad ha permitido que prospere el mal. Para que florezca la mala hierba, lo único que tiene que hacer el jardinero es dejar solo el jardín.

El autor de Hebreos se refirió a la recompensa que Dios tiene para quienes le sirven asiduamente: "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún" (He. 6:10).
SEAMOS CRISTIANOS  LLENOS DE BUENA ACTITUD Y DE BUEN ESPÍRITU.
La actitud entusiasta.

Fervientes en espíritu.

Romanos 12:11

Uno de los defectos más arraigados de la humanidad es la carencia de entusiasmo individual. A menudo, nuestros fracasos en lograr lo que deberíamos lograr, son resultado directo de la apatía y la falta de compromiso. Pero si usted es cristiano, eso no debe ser así.


El entusiasmo requiere resolución y persistencia respaldadas por el Espíritu, no simples buenas intenciones humanas. Henry Martyn, el incansable misionero de la India, dirigió su ministerio con entusiasmo y fervor bíblicos. Era su deseo "consumirse por Dios". Y el apóstol Pablo nos exhorta a que "no nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos" (Gá. 6:9).

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