LA PALABRA
DE DIOS EL ESPEJO NOS DA SABIDURÍA.
Es un
privilegio diariamente abrir el espejo de la Palabra de Dios. Dios con su
consejo nos anima, fortalece, nos desafía y confronta a ver la vida desde Su
perspectiva. Ya que nosotros somos limitados, finitos y en muchos momentos
vemos el hoy, lo que en el presente nos sucede y lo sacamos a Él de nuestro
horizonte. Necesitamos Su sabiduría, porque sabiduría es ver las cosas desde la
perspectiva de Dios. Desde nuestra posición en la vida, no podemos distinguir
el panorama completo; por eso, sigamos viviendo por fe y no por vista.
Crezcamos en la Palabra de Dios que nos hace sabios.
MÁS VIDA
PARA SUS DIAS. Y NO MÁS DÍAS PARA SU VIDA.
"Porque
mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos,
declara el Señor. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis
caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros
pensamientos". —Isaías 55:8-9.
Después de
asistir al servicio fúnebre de un amigo que murió de cáncer en el hígado, me
puse a pensar en cómo debemos reaccionar cuando nuestra vida ha sido traspasada
por una flecha de aflicción. No me refiero a un dardo pequeño si no a una
flecha que ha traspasado las zonas vitales.
Mi amigo no
se puso en una esquina a marcar sus días en un calendario. Por el contrario,
cuando recibió la noticia decidió aprovechar al máximo cada día que le quedaba.
Su doctor le dijo que probablemente moriría antes del Día de Acción de Gracias
(último jueves de noviembre). Él respondió: « ¿Quién lo dice?» No solamente
vivió más allá del Día de Acción de Gracias, sino que también hizo una fiesta
en Navidad, en Semana Santa, un gran festejo el Día de la Independencia de los
Estados Unidos (4 de julio), y hasta estaba planeando el siguiente Día de
Acción de Gracias. Supe que hasta había sacado una cita con el dentista. Esa
clase de actitud enfatiza una de mis filosofías de la vida: «Al ser traspasado
por una flecha, no busque más días para su vida, sino más vida para sus días».
Olvídese de la cantidad. Preocúpese por la calidad de sus días. Si ponemos
nuestros ojos en Dios y vemos más allá del dolor, sufrimiento, prueba,
limitación, obstáculos, u oposición nuestra perspectiva para la vida será
increíble. Las flechas no cambiarían nuestro rumbo. Simplemente, van a profundizar
y mejorar nuestro carácter.
¿Qué flecha
le ha traspasado recientemente? ¿Le han dado la noticia de una enfermedad
terminal? ¿Imposibilidades? ¿Dolor físico? ¿Trato injusto? ¿Calumnias?
¿Problemas en el hogar? ¿Falta de trabajo? Le aconsejo que no pierda el tiempo
curándose las heridas o preguntándose por qué. Tome la decisión de hacer lo que
hacía antes, pero viva al máximo. Recuerde, no busque más días para su vida
sino más vida para sus días.
Medite en la
Palabra de Dios: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, declara el Señor. Porque como los cielos son más
altos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos". Isaías 55:8-9.
Las flechas
no son más que los reveses momentáneos que nos ayudan a reagruparnos,
renovarnos y recargarnos para que, sigamos adelante y no perdamos la fe,
esperanza y amor.
Autor:
Pastor Charles Swindoll.
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