CRISTO
NUESTRO GRAN SUMO SACERDOTE :
LECTURA
BÍBLICA: He 7: 20- 8: 1- 2.
7:20 Y esto
no fue hecho sin juramento;
TÍTULO:
CRISTO NUESTRO SUMO SACERDOTE SEGÚN EL ORDEN DE MELQUISEDEC.
7:1 Porque
este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a
recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
a. Cristo es
un Sacerdote eterno, 7:1-3.
V. 1 La palabra “Porque” se refiere a
Melquisedec
es un tipo de Cristo. En el relato histórico
se llama rey
de Salem y sacerdote del Dios Altísimo.
El nombre “Melquisedec” significa “mi rey es
justo.” Era
rey de Salem (Jerusalén) que significa paz.
(Véase Sal.
85:10; Jer. 23:6; Ef. 2:14). No era
sacerdote
según la ley mosaica, sino sacerdote del
“Dios
Altísimo.”
De la Tribu
de Leví venían los Sacerdotes, y eran hechos sin Juramento.
7:21 porque
los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el
juramento del que le dijo:
Juró el
Señor, y no se arrepentirá:
Tú eres
sacerdote para siempre,
Según el
orden de Melquisedec.
Salmo 110.
110:1 Jehová
dijo a mi Señor:
Siéntate a
mi diestra,
Hasta que
ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
110:2 Jehová
enviará desde Sion la vara de tu poder;
Domina en
medio de tus enemigos.
110:3 Tu
pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder,
En la
hermosura de la santidad.
Desde el
seno de la aurora
Tienes tú el
rocío de tu juventud.
110:4 Juró
Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres
sacerdote para siempre
Según el
orden de Melquisedec.
110:5 El
Señor está a tu diestra;
Quebrantará
a los reyes en el día de su ira.
110:6
Juzgará entre las naciones,
Las llenará
de cadáveres;
Quebrantará
las cabezas en muchas tierras.
110:7 Del
arroyo beberá en el camino,
Por lo cual
levantará la cabeza.
Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."
Libros poéticos -Salmos Tomo-1. Editorial CLIE.
Libros poéticos -Salmos Tomo-1. Editorial CLIE.
Este salmo es claramente mesiánico, y los mismos judíos así lo entendieron, pues cuando Jesús propuso a los fariseos una pregunta sobre las primeras palabras del salmo, prefirieron no responder, pues veían que, si decían la verdad, se volvería contra ellos mismos (Mt. 22:41 y ss.). Aquí Cristo, como Redentor nuestro, ejerce los oficios de profeta, sacerdote y rey.
I. Su oficio profetice (v. 2).
II. Su oficio sacerdotal (v. 4).
III. Su oficio regio (vv. 1, 3, 5, 6, 7).
I. Su oficio profetice (v. 2).
II. Su oficio sacerdotal (v. 4).
III. Su oficio regio (vv. 1, 3, 5, 6, 7).
Versículos 1-4
Hay quienes han llamado a este salmo «el credo de David», pues en él se hallan casi todos los artículos de la fe cristiana. Si David, por fe en el Mesías que había de venir, así alabó a Dios y se solazó a sí mismo, ¡cuánto más hemos de alabarle nosotros, al cantarlo, después de cumplirse gran parte de lo que aquí se predice! Cosas gloriosas se dicen aquí de Cristo.
1. Es el Señor de David. Hemos de tomar buena nota de esto, pues el propio David nos lo hace observar (Mt. 22:43): «David en el Espíritu le llama Señor.»
2. Es constituido Señor Soberano por el consejo y el decreto del mismo Dios (v. 1): «Yahweh le dijo: Siéntate a mi diestra como rey», pues la frase indica en el invitado una dignidad semejante a la del que invita (comp.l R.2:19;Ef. 1:20; Col. 3:1; He. 1:3,13; 8:1; 10:12; 1 P.3:22, entre otros lugares). Además, sentarse es postura de reposo, de gobierno y de juicio.
3. Todos sus enemigos han de servir un día de escabel de sus píes. Dice Cohén: «Es una metáfora que indica la decisiva derrota de los enemigos, que tiene su origen en la costumbre de poner el pie el vencedor sobre el cuello del general, o del rey, vencido» (Jos. 10:24). La frase se aplica a Cristo en 1 Co. 15:25; Ef. 1:22; He. 2:8; 10:13, y está claro que esto se refiere al futuro.
4. Ha de tener en este mundo un reino cuya capital será Sión (v. 4), desde donde Dios mismoextenderá el cetro poderoso (lit. el cetro de tu fuerza) del Mesías. Allí ocupará el trono de su padre David (Le. 1:32, 33).
«Domina en medio de tus enemigos» (v. 2b), son palabras del «oráculo» (lit. «Oráculo de Yahweh a mi Señor»; v. 1) de Dios al Mesías. Esto no significa que ya comience a reinar, sino que le da al futuro rey la certeza de que la victoria será suya.
5. Ha de tener gran número de voluntarios, enrolados en sus filas como soldados. Nota del traductor: El v. 3 es muy difícil y se ha vertido e interpretado de muchísimas maneras. El hebreo dice concisa y textualmente: «Tu pueblo (se ofrece) voluntariamente (v. Jue. 5:2) en el día de tu proeza (o, de tus fuerzas movilizadas), en adornos de santidad, desde el seno, desde el alba; para ti el rocío de tu juventud.» Con estos elementos textuales a la vista, y el análisis del contexto, la Reina-Valera ofrece una espléndida versión, semejante a la V.A. judía, la New International Versión y la NewAmerican Standard Translation. La Nueva Biblia Española y la Biblia de Jerusalén corrigen el texto hebreo y marchan por derroteros completamente distintos. Los detalles más interesantes para nuestro estudio son los siguientes:
(A) Es su pueblo, los suyos, los que se ofrecen voluntariamente (lit. [son] voluntariedades) para seguir al Mesías. Cristo no quiere soldados forzados.
(B) Que se le ofrecerán en el día de su proeza. Esto puede entenderse de dos maneras: (a) En un día (o fecha) determinado, cuando el Mesías derrote definitivamente a sus enemigos (v. Ap. 19:14-21). Esto —en opinión del traductor— cuadra bien, no sólo en el contexto de este salmo, sino también en el del Salmo 2. (b) En una época entera. Dice el doctor Ryrie sobre este versículo. «El sentido es éste: durante el Milenio, el pueblo de Dios se enrolará voluntariamente en torno al Mesías, quien los guiará con vigor constantemente renovado.»
(C) Los adornos de santidad, o santos arreos (comp. 29:2; 96:9) nos recuerdan que Israel era un reino de sacerdotes; también lo es la Iglesia (1 P 2:9; Ap. 1:6), aunque las armas de nuestra milicia son espirituales, como lo son los sacrificios que ofrecemos a Dios (Ro. 12:1; He. 13:15,16). Vestidos de santidad interior, no de arreos exteriores, hemos de ministrar, no por delegación en una casta, como el Israel de antaño y la Iglesia Romana de hogaño, sino todos y cada uno de los creyentes. La santidad es la librea de los soldados de Cristo.
(D) La mención del rocío nos lleva a Miq. 5:7, donde se dice del «remanente de Jacob» que será comorocío de Yahweh. Dice Cohén: «El rocío cae al rayar el alba, la cual es llamada poéticamente su madre. Es una metáfora de frescura y se aplica bellamente a los jóvenes del reino que llenan las filas del ejército.» Mucho alegra ver a los jóvenes recibir a Cristo y estar dispuestos a servirle de todo corazón y con todo el vigor de su juventud.
6. No sólo será rey, sino también sacerdote (v. 4). Yahweh lo juró (hizo de ello un decreto inalterable)y no se arrepentirá, es decir, no revocará el edicto. Cristo es sacerdote para siempre (comp. con He. 5:6; 6:20; 7:17, 21, 24), y aunque ofreció su sacrificio una sola vez (He. 9:28; 10:12), vi ve siempre para interceder (He. 7:25), que es la función primordial del sacerdote. Y es sacerdote, no según el orden de Aarón, pues Cristo no era de la tribu de Leví, sino según el orden de Melquisedec, anterior y superior (y a perpetuidad) al de Aarón, como comenta el autor de Hebreos en el cap. 5.
Versículos 5-7
Aquí tenemos a nuestro gran Redentor:
1. Derrotando a sus enemigos (vv. 5, 6) completamente.
(A) El Señor (hebr. Adonay), el Soberano de cielos y tierra, está a la diestra del Mesías para asegurarle la victoria, y aplastará (lit. aplastó, pretérito profetice) a los reyes que se le opondrán. Esto se refiere especialmente a la batalla de Armagedón (Ap. 19:15), donde se menciona expresamente la ira del Dios Todopoderoso.
(B) Siempre con el poder de Yahweh, el Mesías (como vemos por todas las referencias del N.T., especialmente Jn. 5:20, 27) juzga a las naciones (v. 6), es decir, pronuncia sentencia contra ellas, y ejecuta la sentencia, como declara expresamente el resto del versículo. Hace notar Cohén que, en lugar del verbo ordinario shafat, el texto usa din que, aquí, como en todas partes, no significa oír una causa, sino pronunciar sentencia en un caso ya decidido (comp. Gn. 49:16). Y añade: «En el presente pasaje, las naciones quedan convictas como culpables de agresión, y Dios va a ejecutar su juicio sobre ellas.» No es un juicio sumarísimo, que da paso a una ejecución militar sin pruebas suficientes, sino un caso bien probado y examinado en el tribunal de Dios, al que nada se le oculta y quien es infinitamente justo.
2. Animando a los suyos (v. 7). El sujeto de los verbos de este versículo ya no es Dios, sino el propio Mesías. «Beber del arroyo» no indica ninguna humillación; no puede aplicarse, sin violentar el texto, a la copa amarga que el Salvador hubo de apurar. La imagen es la del conquistador que persigue a sus enemigos derrotados y, cansado y sediento, se para un momento a refrescarse de paso en un arroyo, a fin de continuar su persecución con renovado vigor. No se puede pasar por alto el hecho de que el verbo en futuro (yarim), no está en forma Qal, sino Hifil, por lo que significa literalmente «hará levantarla cabeza» (señal de victoria final). La victoria del Mesías no es sólo para sí, sino también para todos los redimidos. Dice Arconada: «Él y los suyos irán con la cabeza erguida.» Comenta devocionalmente M. Henry: «Cuando murió, inclinó la cabeza (Jn. 19:30), pero luego la levantó, por su propio poder, en la resurrección.»
b. Cristo es
un Sacerdote Perfecto, 7:4-22.
7:22 Por
tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.
Cristo es
entonces nuestro Sumo Sacerdote y su Pacto es Nuevo y Eterno.
Cristo es El
Gran Pastor, que cuida un Rebaño que Dios le dio.
7:23 Y los
otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían
continuar;
Todos los
anteriores sacerdotes eran carnales, cambiaban, pecaban, eran débiles, eran
pasajeros y finalmente morían.
7:24 más
éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;
Cristo es un
Sacerdote Eterno, Perfecto, Inmutable, sin cambio, no se equivoca, sin Pecado,
Nuevo Espiritual, y Vive para siempre.
7:25 por lo
cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos.
1 Jn 1: 9.
1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
1 Jn 2: 1.
2:1 Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
7:26 Porque
tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
Cristo como Sumo Sacerdote oficia en un
santuario
superior por medio de un pacto
más
excelente establecido sobre promesas
mejores.
Más Alto que
cualesquier Cosa creada, más que los Cielos mismos, que Palabra tan
extraordinaria.
1 Jn 3: 23.
3:23 Y este
es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo,
7:27 que no
tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero
sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo
hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Los
sacrificios de los sacerdotes eran sólo rituales. Cada pecador presentaba su
pecado, era lavado y al tiempo volvía y presentaba nuevamente su pecado y era
lavado y esto se hacía en forma permanente y continua; Jesús se presentó una
sola vez y para siempre, una sola vez fue a la cruz y nos redimió.
Jesús se
reunió muchas veces con pecadores, pero Él no era pecador. Jesús es el que nos
Convenía, el que necesitábamos, no hay otro mejor, Él es el mejor, sin mancha,
libre de ataduras morales, mentales y espirituales, apartado de los pecadores.
7:28 Porque
la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del
juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.
He 8: 1- 2.
8:1 Ahora
bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los
cielos,
Tenemos a
Jesucristo El Gran Sumo Sacerdote, en el nivel más Alto, en los mismos Cielos,
Cerca de Dios, Nuestro Padre Celestial.
8:2 ministro
del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el
hombre.
El verdadero
tabernáculo, 8:1-5
V 1. En consideración de las cosas que se
dicen, éste
es el punto
principal. Tenemos tal sumo sacerdote
(7:26), el
cual se sentó en los cielos (10: 11, 12) a la
diestra de
la Majestad. Éste es el punto más alto de
Hebreos.
V. 2 “Verdadero” - verdadero en el sentido de
original;
genuino. En
su persona, Cristo es sacerdote según el
orden de
Melquisedec. En Su ministerio, Cristo es
sacerdote
según el orden de Aarón.
ORACIÓN AL
GRAN SACERDOTE JESUCRISTO EL SEÑOR:
Qué quieres
decirle al Padre Celestial en ésta mañana, qué te dice El Espíritu Santo, en
cuanto expresar tu gratitud a Jesús por lo que hizo a favor de tu vida personal
y espiritual?
Quieres
revisar hoy tu vida íntima, con Dios y ponerte en Paz con Él,¿ qué le vas a
decir .?
PASTOR:
Rigoberto Gómez E
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