DIOS HA
ESCOGIDO DEL MUNDO AQUELLOS HOMBRES QUE PARECEN NO TENER MUCHO VALOR.
“Sino que lo
necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del
mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de
que nadie se jacte en su presencia” (1 Corintios 1:27-29).
¿Qué
sabiduría hay en morir en una cruz? Los griegos no podían entenderlo, y sin
embargo ésa es la sabiduría de Dios. Dios es tan sabio que la persona con un
alto cociente intelectual no lo puede entender. Si usted pudiese llegar a Dios
con su intelecto, entonces Dios no es justo porque todos los inteligentes del
mundo tendrían una gran ventaja, y el resto de nosotros quedaríamos en las
sombras. Su espiritualidad se basaría en su intelecto. Estamos contentos que
Dios “escondió estas cosas de los sabios y los entendidos, y las reveló a los
niños” (Mateo 11:25). No es que Dios “esté tan alto” que sólo unos pocos lo
pueden entender. No. Más bien, Dios se ha puesto Él mismo a tal nivel que pocos
de nosotros estamos dispuestos a bajar lo suficiente para verlo manifestarse o
revelarse a nosotros.
¡Alabe a
Dios por haberle escogido! ¡Alábele por su sabiduría!.
DIOS NOS HA
LIMPIADO Y JUSTIFICADO PARA UTILIZARNOS EN SU OBRA.
“Bienaventurado
el varón a quien el Señor no inculpa de pecado” (Romanos 4:8).
Dios ha
imputado su justicia a cada creyente. Eso significa que en vez de que su pecado
esté en su cuenta, lo que está en ella es la justicia de Dios .No sólo Él le ha
perdonado y cubierto sus pecados, sino también le ha dado su justicia. Usted
fracasará, pero Dios no le imputará eso. Si Dios fuera a imputarle, cargarle o
inculparle el pecado, entonces cuando fracasa estaría perdido nuevamente. ¿Cuántos
pecados se necesitan para que usted se pierda? Sólo la mitad de un pecado.
Verá, usted no va a ir al cielo porque sea perfecto. Nadie es perfecto. Pero
hemos recibido a Cristo como nuestra “justicia”. Y en los ojos de Dios, somos
perfectos.
Isaías 29:15:
“¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras
están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!”
¿Ha tratado
de esconder algo de Dios, pensando que Él no lo descubrirá? Lea el Salmo32.
Dios quiere tener una relación con usted, pero su pecado lo mantendrá separado
de Él hasta que usted se arrepienta y lo confiese.
Salmo 32: 1-
32:1
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.
32:2
Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo
espíritu no hay engaño.
32:3
Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir
todo el día.
32:4 Porque
de día y de noche se agravó sobre mí tu mano;
Se volvió mi
verdor en sequedades de verano. Selah
32:5 Mi
pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije:
Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú
perdonaste la maldad de mi pecado.
32:6 Por
esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado;
Ciertamente
en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.
32:7 Tú eres
mi refugio; me guardarás de la angustia;
Con cánticos
de liberación me rodearás. Selah
32:8 Te haré
entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti
fijaré mis ojos.
32:9 No
seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento,
Que han de
ser sujetados con cabestro y con freno,
Porque si
no, no se acercan a ti.
32:10 Muchos
dolores habrá para el impío;
Más al que
espera en Jehová, le rodea la misericordia.
32:11
Alegraos en Jehová y gozaos, justos;
Y cantad con
júbilo todos vosotros los rectos de corazón.
AHORA MIREN
CÓMO NOS VE EL SEÑOR HOY EN SU IGLESIA.1 Pedro 2: 9
Pero
vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido
para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable;
“El que cree
en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la
vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Había un
predicador que tenía en su oficina un cuadro de un barco naufragando. Se veía a
los marineros, en botes salvavidas, extendiendo sus manos hacia las personas
que flotaban entre los deshechos del barco. Un día, un niño miró esa pintura y
le preguntó a su papá: “Los que están en los botes salvavidas, ¿están tratando de
salvar a esa gente, o simplemente dándoles la mano?”
Amigo, ¿cómo
estamos viviendo? .Está bien tener amigos; de hecho, le animo a que los tenga.
Pero, ¿está haciendo algo más que sólo socializar? Sería una vergüenza si todo
lo que hace es sólo estrechar las manos de aquellos a su alrededor, cuando
podría estar sirviéndoles y enseñándoles el camino hacia Dios por medio de
Jesucristo.
No oramos,
ni vivimos y testificamos como si personas murieran y fueran al infierno o al
cielo a nuestro alrededor diariamente. ¡Qué Dios tenga misericordia de
nosotros! .La necesidad del momento es hombres y mujeres que tengan corazones
de siervos.
Pida a Dios
que le dé valentía y la oportunidad para compartir su fe con amigos con quienes
sólo ha socializado.
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