CUANDO NUESTRA MIRADA ESTÁ EN JESUCRISTO, NADIE NOS QUITARÁ
EL GOZO.
“También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a
ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan
16:22).
El pastor Rogers compartió que cuando era un muchacho y vivía
en la costa de la Florida, su hermano y él en una ocasión estuvieron un tanto
decepcionados cuando un huracán no llegó hasta la costa, porque querían sentir
la emoción de enfrentar el viento y saborear el aire salado. Ellos podían
recordar olas que a veces alcanzaban más de 20 metros de altura. ¡Qué
espectáculo! Pero, ¿sabía que nunca ha habido una tormenta que mueva el fondo
del mar? Habrá tormentas que cruzarán la superficie de nuestras vidas, con
tremenda furia. Con todo, los hijos de Dios podemos experimentar un profundo
gozo, que nadie puede robarnos. Si usted mantiene sus ojos en Jesús, Él le dará
un gozo que ningún hombre podrá quitarle. Agradezca a Dios por la firmeza de Su
poder, amor y misericordia.
EL GOZO DEL SEÑOR DEBE PERMANECER E NUESTROS CORAZONES.
¿Está su corazón lleno del gozo del Señor, hoy? Si no, ¿por
qué no? ¿A quién o a qué le está usted permitiendo que le robe su gozo hoy?
Confiese esto al Señor, y pídale que le limpie y que restaure Su gozo en usted.
EL NUEVO NACIMIENTO NOS TRAE UNA VIDA NUEVA LLENA DE GOZO Y
PAZ.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Durante el otoño, el pastor Rogers y su esposa disfrutaban
mirar la caída de las hojas, puesto que tenían varios árboles en el patio
trasero de su casa, pero hay algunos árboles que mantienen sus hojas hasta la
primavera. Sus hojas se secan y se tornan cafés, pero no se desprenden de las
ramas. Y en la primavera, estos árboles pierden esas hojas, cuando las nuevas
hojas reclaman su lugar. Eso es exactamente lo que sucede con nuestros viejos
hábitos y vida, cuando encontramos al Señor Jesús. La nueva vida empuja hacia
fuera a la vida antigua. No es un asunto de ir arrancando hojas. La vida cristiana
no se forja de esa manera. Nuestra vida nueva reemplaza nuestra vida vieja,
cuando nacemos de nuevo.
NO ES POSIBLE UNA NUEVA VIDA, SIN EL ESPÍRITU SANTO.
¿Sabe usted que es imposible vivir la vida cristiana? Quiero
decir, es imposible vivir la vida cristiana apartados del Espíritu Santo.
Pídale a Dios que le muestre dónde usted está tratando de vivir la vida
cristiana en su propia fortaleza. Ruegue Su perdón, y rinda su voluntad a Él,
hoy.
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