miércoles, 6 de julio de 2016

NOSOTROS LES ROGAMOS A USTEDES EN NOMBRE DE CRISTO, QUE SE RECONCILIEN CON DIOS.

NOSOTROS LES ROGAMOS A USTEDES EN NOMBRE DE CRISTO, QUE SE RECONCILIEN CON DIOS.
“Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios” (2 Corintios 5:20).
ES LA HORA DE RENUNCIAR A LA REBELDÍA CONTRA DIOS.
¿Hay, agitándose en su corazón, un espíritu de REBELDÍA? A lo mejor usted ni siquiera lo reconoce. Pero si lo hace, le rogamos que haga algo al respecto, ahora mismo. Pídale a Dios que le LIMPIE de su deseo de REBELDÍA. Que desarraigue toda rebeldía en usted, puesto que Él no la quitará hasta que usted renuncie a ella. Es su decisión. Clame a Dios que le perdone por las necias y descuidadas palabras que ha pronunciado. Ruegue que le quite ese espíritu de rebeldía contra las autoridades. Pídale que le enseñe cómo amorosamente respetar a las personas cuando están equivocadas.
CON ÉL O CONTRA ÉL.
Amigo (a), una de dos: o usted corona a Cristo, o lo crucifica. ¿Está usted con Jesús hoy, o está en su contra?
¿Hay alguien que le ha hecho daño, y usted busca vengarse? ¿Tiene la necesidad de que sus “derechos” sean exaltados sobre otros? Lea y aplique la verdad de Filipenses 2:3-11. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.





     














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