jueves, 14 de julio de 2016

SI DIOS ME VISTIÓ CON VESTIDURAS DE SALVACIÓN ENTONCES YO DEBO VIVIR EN SU JUSTICIA.

SI DIOS ME VISTIÓ CON VESTIDURAS DE SALVACIÓN ENTONCES YO DEBO VIVIR EN SU JUSTICIA.
“En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas” - (Isaías 61:10).
NO NOS PODEMOS VESTIR CON LOS TRAPOS DE LA AUTO- JUSTIFICACIÓN, SINO CON VESTIDURAS DE JUSTICIA.
Algunos que están leyendo esta meditación, se van a quedar boquiabiertos, cuando tengan que comparecer ante el Rey del cielo. Y aunque son miembros de alguna iglesia, no son salvos, ellos se visten con los trapos de su auto-justificación, en vez de ponerse las vestiduras nupciales de Su justicia.
¿ESTÁ USTED SEGURO DE SER SALVO?
En 1834, el compositor Edgard Mote, escribió, en uno de sus himnos: “Oh, que entonces en Él pueda yo ser encontrado, vestido sólo con Su justicia, y sin mancha estar delante de Su trono.” Será muy trágico, por cierto, para aquellos que actúan en cada forma religiosa posible, el que piensen que pueden venir a la boda del Cordero, sin Su justicia. No tratamos de que usted dude de su salvación, pero queremos preguntarle: ¿Es usted salvo? ¿Cómo lo sabe?
ES LA SANGRE DE JESUCRISTO LA QUE NOS JUSTIFICA Y ES NUESTRA FE, QUE LA CONFIRMA.
Si usted está confiando, para su salvación, en cualquier otra cosa que no sea la sangre de Jesucristo, entonces, necesita arrepentirse y creer en el Señor Jesucristo. Ya es tiempo de que le corone como Señor de su vida.





     





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