LO QUE UNO AMA, LO CUIDA Y LO SUSTENTA. ASÍ ES CON NUESTRA IGLESIA. ASÍ LO HACEMOS CON NUESTRA FAMILIA.

LO QUE UNO AMA, LO CUIDA Y LO SUSTENTA. ASÍ ES CON NUESTRA IGLESIA. ASÍ LO HACEMOS CON NUESTRA FAMILIA.

“Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos” - (Efesios 5:29-30).

¿SABE POR QUÉ ES IMPORTANTE LA IGLESIA?

Muchos creyentes piensan que no tiene que ir a la iglesia. Le dicen “sí” a Jesús, pero “no” a la iglesia. Ahora, esto sucede por muchas razones. Con todo, si usted ama a Dios, también amará a Jesús. Y si usted ama a Jesús, amará aquello que Jesús ama, y Jesús ama a su iglesia.

SOMOS LOS UNOS PARA LOS OTROS.

NOS NECESITAMOS UNOS A OTROS.

Algunos preguntan: “¿Puedo ser un creyente sin ser miembro de la iglesia?” Permítanos responder a eso con otras preguntas:

1. ¿Puede una abeja ser una abeja, sin tener una colmena?

2. ¿Puede un marinero ser marinero sin tener un barco?

3. ¿Puede una persona ser padre o madre, sin tener hijos?

4. Nos necesitamos unos a otros. Hemos sido hechos los unos para los otros.

5. Jesús no dijo: “Construiré ‘tu’ iglesia.”

6. Tampoco dijo: “Ustedes construirán ‘mi’ iglesia.”

7. ¡No! Él muy claramente dijo: “Construiré --o sea Él, Jesús--, construiré ‘mi’ iglesia.”

NECESITAMOS UNA IGLESIA, UNA CONGREGACIÓN SANA.

¿Es usted miembro de una iglesia que predica la Palabra de Dios? Si todavía no es miembro de una congregación de sana doctrina, le motivamos que ore por guía y discernimiento: “Señor, por favor guíame, muéstrame a qué iglesia debe unirme.”