sábado, 30 de julio de 2016

NUESTRA SEGURIDAD ESPIRITUAL, ESTÁ EN NUESTROS CORAZONES. EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.

NUESTRA SEGURIDAD ESPIRITUAL, ESTÁ EN NUESTROS CORAZONES.
EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
“El cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones” - (2 Corintios 1:22).
DIOS MISMO ES NUESTRO DEPÓSITO Y NUESTRA FIANZA SEGURA.
Dios nos ha dado “las arras del Espíritu en nuestros corazones”. ¿Qué significa eso? En los días de Jesús, cuando un hombre quería comprar algo pero no tenía el dinero suficiente ese momento, dejaba una cantidad de dinero como “fianza o depósito”. Mientras mayor era el depósito inicial, más segura era la indicación de que completaría el pago. Por ejemplo, si una persona estaba vendiendo un carro por $1.000 dólares y un posible comprador depositaba $5 dólares para “apartar” el coche, el dueño del vehículo prácticamente no prestaba atención a tal comprador. Pero si esa persona daba $500 dólares como depósito por el vehículo, quería decir que sí tenía interés y que regresaría con el resto del dinero.
NOSOTROS SOMOS LA INVERSIÓN DE DIOS.
En terminología moderna, podríamos decir que Dios depositó como “fianza” al Espíritu. ¿Piensa usted que Dios se va a olvidar de su Espíritu Santo? ¡No! Asimismo, Dios no se va a olvidar de usted, porque ha hecho una gran inversión en su vida.
JESUCRISTO YA CANCELÓ TODO EL PAGO.
LA DEUDA YA FUE CANCELADA POR JESÚS EN LA CRUZ.
Y AHORA SU ESPÍRITU SANTO VIVE EN CADA UNO DE SUS HIJOS.
Alabe a Dios porque su salvación fue pagada totalmente cuando Jesús murió en la cruz. Alabe a Dios porque Él le ha sellado por la eternidad con la sangre expiatoria de su Hijo. Alabe a Dios porque no está solo, su Espíritu Santo mora en usted para santificarlo.











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