CÓMO HACER DEL DÍA DE REPOSO EL MEJOR DÍA PARA SU VIDA.

CÓMO HACER DEL DÍA DE REPOSO EL MEJOR DÍA PARA SU VIDA.

Dios le dio a su gente antigua, a la nación Judía, un maravilloso regalo. Era el DÍA DE REPOSO y era un REGALO.  Jesús dijo en Marcos 2:27: "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo." Todos los mandamientos fueron hechos para nosotros. Cuando adoramos al Señor esto no lo hace a Él más Santo, sólo nos SANTIFICA más a nosotros. Todos los mandamientos fueron creados para nosotros, incluso los que le dan a Dios la gloria y nos hacen amar a otros.

El día de reposo se hizo para el hombre, y no éste para el día de reposo. Siempre que Dios dice: "No." Simplemente está diciendo: "No te lastimes a ti mismo." Y siempre que Dios dice: "Sí." Sencillamente está diciendo: "Disfruta de la felicidad." Dios dio en el Antiguo Testamento "el día de reposo" a Israel. Fue un regalo maravilloso. Pero Dios nos ha dado algo mucho mejor: "EL DÍA DEL SEÑOR", que es la transformación del "día de reposo" en algo aún más maravilloso, es el CUMPLIMIENTO del "día de reposo".

Bien, la palabra sábado significa reposo. Es lo que la palabra significa. Es una transliteración de la palabra hebrea “shabat”, que significa séptimo, pero también significa reposo. Es una transliteración de la palabra. Es una palabra tomada del hebreo y transferida al español.

Hoy tenemos personas que dicen querer guardar el sábado como lo hacía la gente en el Antiguo Testamento. Pero tenga mucho cuidado si usted piensa guardar hoy en día el sábado como lo hacían los judíos en el Antiguo Testamento, ya que el quebrantar el sábado en el Antiguo Testamento significaba la MUERTE súbita. Por ejemplo, busque en su Biblia Éxodo capítulo 31, versículo 15 dice: “Seis días se trabajará, más el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová --ahora escuche esto--; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá."  "¡Ciertamente morirá!"

¿Sabe cuál era la pena en el Antiguo Testamento por quebrantar el sábado? La MUERTE, si llevaba a cabo cualquier trabajo. Por ejemplo, si encendía un fuego en el día sábado, lo mataban. Éxodo capítulo 35, versículo 3: “No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo."

Si usted dice hoy: “Yo voy a guardar el sábado como lo hacían en el Antiguo Testamento."  Está en un gran problema, porque si enciende un fuego es digno de muerte. ¿Encendió usted el motor de su automóvil hoy? Encendió un fuego en cada uno de esos cilindros. ¿Encendió usted un bombillo incandescente hoy al mover el interruptor de la luz? Usted comenzó un fuego en ese interruptor de luz. Usted cometió un crimen digno de MUERTE, si se ha puesto a sí mismo bajo el pacto del sábado del Antiguo Testamento que fue entre Dios e Israel cuando existía una teocracia.

En Colosenses 2:13-17, mire el versículo 16: “Por lo tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o DÍAS DE REPOSO" (literalmente día "shabat" o sábado.) En el manuscrito original no aparece la palabra día, sino sólo reposo.  Versículo 17: “Todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo".

Los sucesos venideros dejan ver su sombra (imagen o vislumbre). El día de reposo era una sombra de las cosas por venir. Nunca permita que le digan: “¡Oh, usted ha encendido fuego en el día sábado, debe ser apedreado!" Ni permita que le digan: "Usted hizo un viaje en el día sábado. Lo violó y fue demasiado lejos. Debería ser apedreado." No deje que nadie le juzgue. Este era el pacto del sábado, era el pacto del día de reposo entre Dios y su pueblo Israel. Era la sombra de las cosas por venir. Ahora permítame mostrarle el POR QUÉ nosotros CELEBRAMOS EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA. Este es el DÍA DEL SEÑOR, el domingo, es el día que nos reunimos para ADORAR. ¿Por qué?  Porque Jesús reventó las ataduras de la muerte y salió de esa sepultura en EL PRIMER DÍA de la semana.

Y se le llama en la Biblia en Apocalipsis capítulo 1, versículo 10: "EL DÍA DEL SEÑOR."  Al día de reposo, al sábado del pacto del Antiguo Testamento, nunca se le llama EL DÍA DEL SEÑOR, pero al día de reposo del Calvario de la nueva creación se le llama: ¡EL DÍA DEL SEÑOR!

¿Cuál es la diferencia? El primero, el sábado del pacto, habla del trabajo consumado de la creación; el reposo del creyente habla del trabajo consumado de la REDENCIÓN. El primero trata con la vida natural; el nuestro con la vida SOBRENATURAL. El primero trata con la vida en Adán; el nuestro con la vida en CRISTO, el primero conmemoró el trabajo de las manos de Dios; éste conmemora el trabajo del CORAZÓN de Dios. El primero fue una demostración del poder de Dios; éste demuestra su GRACIA. EL PRIMERO FUE DADO A ISRAEL; ÉSTE FUE DADO A LA IGLESIA. El primero era un día de ley; éste es un día de AMOR. Y los que insisten en guardar el pacto de reposo del Antiguo Testamento están en el lado equivocado del Calvario, aún persiguen sombras. Espero que lo comprenda. 

Usted debe hacer de este día un día santo, un día saludable, y un día feliz. Recuerde estas palabras: haga de este día, EL DÍA DEL SEÑOR, un día santo. Hágalo un día saludable, hágalo un día feliz al usted hacer una pausa para Dios.

Tome tiempo para adorar y santificar el día del Señor.  La Biblia manda a los cristianos del Nuevo Testamento a congregarse para ADORAR. Hebreos 10, versículo 25 dice: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre.” Se nos ha mandado a congregarnos como hermanos y hermanas para ADORAR.

Éxodo 20:8: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo.”

En una ocasión el pastor Rogers dijo: “¿Es correcto ver la televisión el domingo? ¿Está bien ir a un partido el domingo? ¿Es correcto salir a comer el domingo? ¿Está bien leer el periódico el domingo? ¿Puedo jugar pelota el domingo? ¿Puedo salir en un bote el domingo? ¿Puedo ir a la tienda de comestibles a comprar leche si se nos acaba el domingo? ¡Buenas preguntas! Las escucho todo el tiempo. Con todo, ¿sabe usted qué está mal con estas preguntas? Usted se las está haciendo al hombre equivocado. No es mi día: es el Día del Señor. Pregúnteselas a Él.”

Pregúntele a Dios: “¿Cómo puedo honrarte en el Día del Señor para que al final de éste yo pueda saber que realmente fue tu día?”