EL REGALO POR FIN LLEGO A MIS MANOS! GLORIA A
DIOS, ALELUYA!.
El tiempo
oportuno de Cristo.
Cuando vino
el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.
Gálatas 4:4
La primera
Navidad ocurrió en el momento oportuno. Gálatas 4:4-5 dice: "Cuando vino el
cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la
ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley". ¿Qué era "el
cumplimiento del tiempo"? El tiempo soberano de Dios. Él ordenó los
acontecimientos mundiales para que todo estuviera preparado para la venida de
Cristo y la subsiguiente evangelización de los apóstoles.
Al hacer un
análisis de la iglesia primitiva, nos asombra la rápida difusión del evangelio
en menos de un siglo. La mano soberana de Dios se destaca con toda claridad. La
venida de Cristo no pudo haber sido en un tiempo más propicio.
Lucas 2:10:
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo,
que será para todo el pueblo.”
El ángel
anunció que hemos recibido “nuevas de gran gozo, que [son] para todo el pueblo.”
Dios desea que su mensaje se dé a conocer por todo el mundo. Ahora bien, sé que
quizás usted no sea un predicador, pero sí puede ser uno que alcanza almas.
¿Qué sucedería si todo creyente saliese a su vecindario y proclamara: “¡Jesús
es Señor!”? ¿Cómo va el mundo a conocerle si no se lo decimos? Debemos ser
valientes al llevar el mensaje de Jesús. Hermano(a), los cielos se abrirán y
las trompetas sonaran. Y los muertos en Cristo resucitarán. Y una vez más se
escuchará al ángel. ¡Él ha regresado! El Salvador que llegó a nacer en un
pesebre, regresa como Monarca a gobernar y reinar.
¿Está usted
compartiendo gozosamente las Buenas Nuevas de Cristo esta Navidad? ¿Será
valiente y compartirá con alguien estas Buenas Nuevas hoy?.
¿No será que
todavía sientes vergüenza de que te digan que eres cristiano y te quedas
callado, será que no ha entendido lo que es realmente el evangelio y Jesús no
ha llegado a tu corazón inundando de alegría y gozo tu vida? Y alejando el
temor, los prejuicios, la religiosidad, que tanto daño te ha hecho.
HOY ES DÍA
DE SALVACIÓN Y LA PROMESA DE DIOS SE CUMPLE. Lucas 1:67-73.
67. Y
Zacarías su padre fue lleno de Espíritu Santo, y profetizó, diciendo
68. Bendito
el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y hecho redención a su pueblo, 69.Y
nos alzó un cuerno de salvación En la casa de David su siervo, 70.Como habló
por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio: 71.Salvación de
nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron; 72.Para hacer
misericordia con nuestros padres, Y acordándose de su santo pacto; 73.Del
juramento que juró a Abraham nuestro padre, Que nos había de dar,
UNA BELLA
HISTORIA DE NAVIDAD.
EL MANTEL DE ENCAJE DE ORO Y DE
MARFIL
Por: Carlos
Rey
La iglesia
era muy antigua; su pastor, muy joven. Había sido una de las iglesias más
bellas en su apariencia externa; ahora estaba en decadencia. Pero el pastor y
su joven esposa creían que con pintura, con un martillo y con fe podrían
restaurarla a su gloria pasada. Así que se pusieron a trabajar.
Para colmo
de males, una tormenta azotó aquella región, y la iglesia no escapó a su furia.
Un enorme pedazo de revoque mojado se desprendió de la pared interior detrás
del altar. El pastor y su esposa barrieron el piso, pero no pudieron ocultar la
antiestética irregularidad en la pared.
—¡Faltan
sólo dos días para la Nochebuena! —exclamó la esposa del pastor.
Esa tarde la
desanimada pareja asistió a una subasta en beneficio de un grupo de jóvenes. El
subastador abrió una caja y sacó de allí un hermoso mantel de encaje de oro y
de marfil, que tenía cinco metros de largo. Pocos hicieron ofertas por el
mantel debido a lo poco práctico y anticuado que era. Pero de pronto el pastor
tuvo una idea. Ofreció sólo seis dólares con cincuenta centavos e hizo suyo el
magnífico mantel.
De vuelta a
la iglesia, sujetó el mantel a la pared detrás del altar, logrando así tapar
por completo el hueco antiestético.
Al mediodía
de la Nochebuena, mientras abría la iglesia notó a una mujer pasando frío en el
paradero de autobuses, así que alzó la voz y le dijo:
—El próximo
autobús se demora otros cuarenta minutos, señora. ¿Por qué no entra a la
iglesia un rato y aprovecha nuestro sistema de calefacción?
La mujer
aceptó su atenta invitación y le contó que había viajado desde la ciudad esa
mañana a ver si conseguía el puesto de niñera de una familia rica del pueblo,
pero no la habían aceptado.
Cuando el
pastor se levantó para arreglar el mantel en la pared, la mujer clavó los ojos
en el fino encaje de oro y de marfil. Luego se acercó y lo frotó con los dedos.
—¡Es mío!
—exclamó—. ¡Este es mi mantel para banquetes!
Y se lo
comprobó al asombrado pastor mostrándole sus iniciales bordadas con monograma.
—Mi esposo
me lo mandó a hacer en Bruselas. ¡No hay otro igual!
Dicho esto,
la emocionada mujer le contó al pastor que ella era vienesa, que junto con su
esposo se había opuesto a los nazis de Alemania y se les había aconsejado que
abandonaran el país por separado. Fue así como su esposo la embarcó en un tren
que iba para Suiza. Tan pronto como pudiera, él se reuniría con ella... pero
jamás volvieron a verse. Posteriormente le informaron que él había muerto en un
campo de concentración. El pastor procuró consolarla e insistió en que se
llevara el mantel, pero ella rechazó la oferta y se fue.
Esa noche,
después de la reunión, el relojero del pueblo se le acercó y le dijo extrañado
que ese mantel era idéntico a uno que él le había mandado a hacer a su esposa
en Viena. Cuando el pastor le contó lo sucedido al mediodía, el hombre exclamó:
—¡No lo
puedo creer! ¡Mi esposa aún vive!
Con la ayuda
de la familia rica que había entrevistado a la mujer, lograron ponerse en
contacto con ella y salieron de inmediato a su encuentro. Esa noche realmente
fue buena, pues fue testigo de un reencuentro extraordinario, tal como lo fue
la primera Nochebuena, que presenció el trascendental reencuentro entre Dios y
la humanidad perdida.
Hoy es nochebuena
y es un día especial para tener ese reencuentro con Jesús, sus brazos están abiertos,
extendidos, son fuertes y amorosos, son brazos poderosos; y la mirada de Jesús
es tierna, compasiva, no es de rechazo, sino una mirada de Amor profundo, de
perdón.
El mantel de
encaje de oro y de marfil, los llevó al reencuentro a la pareja. El regalo que
es Jesús, nos lleva al reencuentro con nuestro Padre Celestial.
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