martes, 30 de septiembre de 2014

PARA LA TERCERA EDAD TAMBIÉN HAY UN MINISTERIO.

PARA LA TERCERA EDAD TAMBIÉN HAY UN MINISTERIO.
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día” (2 Corintios 4:16).
Muchas personas piensan que no pueden hacer mucho por Dios cuando llegan al ocaso de sus vidas. Dios no cambia sólo porque su salud no es buena, o se siente débil. La fe que está dentro de usted no se ha debilitado, a menos que usted haya dejado de alimentarla con obras de fe. Las cosas que Dios nos ha llamado a hacer en la vida, no dependen de su fortaleza física o financiera.

¿Sabe en dónde reside una de las mayores fortalezas de la iglesia? En la gente “viejita” que ha caminado con Dios por años y años. Con su reserva de sabiduría y su fortaleza de fe, siguen asidos a Dios, y aunque sus cuerpos estén un poquito “desgastados”, están tan fuertes como jamás lo fueron, porque Dios es su fortaleza.

Douglas MacArthur una vez dijo: “Usted es tan joven como su fe, tan viejo como sus dudas, tan joven como su auto-confianza, tan viejo como sus temores, tan joven como su esperanza y tan viejo como su desesperanza.”

Dios da fortaleza que no se desvanece porque sus promesas no se desgastan.
¿Está usted jubilado? ¿Cómo está utilizando todo ese tiempo que ahora tiene libre, para el Señor? He aquí algunas cosas que debe pedirle a Dios que le ayude a ejecutar, para Su gloria: ser voluntario en albergues para desamparados, ir en viajes misioneros, cantar en el coro, escribir cartas a presos y a huérfanos, enseñar un estudio bíblico y pasar tiempo en oración intercesora por las necesidades de su comunidad y del mundo.
 ESTA ES LA RESPUESTA PARA TÚ LLAMADO.
Isaías 6:8
Y oí la voz del Señor que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí: Heme aquí; envíame a mí.
Hechos 9:10
Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: Ananías. Y él dijo: Heme aquí, Señor.
¿ ACASO USTED TIENE OBJECIONES O EXCUSAS PARA NO SERVIRLE A DIOS?.
Me sorprenden mucho los diferentes llamamientos que Dios ha hecho en diferentes ocasiones y a diferentes individuos. Casi todos siguen un esquema idéntico: la presentación de Dios, el llamamiento específico, la objeción de parte del escogido, las señales de Dios y la respuesta. Analicemos bajo estos puntos en el llamamiento de Moisés:
LAS SEÑALES DE DIOS.

Éxodo 4:1. Dios tiene que valerse de algunas señales: primero la vara que se convertiría en serpiente, segundo que su mano al meter en su seno se volvía leprosa y que al volverla a meter salía limpia y tercero que las aguas del río se convertirían en sangre. Algo parecido sucedió con Gedeón (Jueces 6:36-40).

A pesar de todo esto Moisés presenta una objeción en Éxodo 4:10. Cualquiera puede imaginarse que un hombre que creció en el palacio del Faraón tendría una educación suficiente como para hablar en cualquier momento y en forma precisa, pero Moisés cree que no puede hacerlo.

Podemos deducir que allí no radicaba el problema mayor, ya que más adelante se puede ver que él sí pudo hablar con capacidad y en forma precisa, clara y firme. Su duda mayor era si en realidad él estaba en la capacidad de sacar a un pueblo entero de la opresión en que vivían. De ahí que presenta una objeción a Dios en Éxodo 4:13, 14a.

Se puede notar que Moisés ya no tenía argumentos o pretextos para objetar el llamamiento específico que Dios le estaba haciendo. Por último le dice: "Manda al que debes enviar". La consecuencia fue que Dios se enojó. Ojalá que ninguno de nosotros llegue hasta ese extremo de hacer enojar a Dios.

Vemos posteriormente que Dios en su ira no descarta a Moisés sino que más bien le ofrece un ayudante: Aarón. Ésta es la triste realidad de un hombre llamado por Dios que no tenía una ayuda idónea como compañera. Finalmente Moisés acepto el llamamiento de Dios.

LA RESPUESTA DE MOISÉS.

En Éxodo 4:18 vemos que Moisés toma la iniciativa de regresar a Egipto, para saber en qué situación estaba su pueblo, seguramente quería comprobar además, si Dios en efecto estaba diciéndole la verdad.

Sabemos que luego se dio una acción interminable de prodigios, plagas y señales contra el Faraón y contra Egipto, hasta la liberación total de Israel. En definitiva, Moisés se enfrentó como muchos hoy en día, con un llamamiento irresistible.

¿Qué de nosotros? Con seguridad Dios se ha presentado de una manera viva y desafiante en nuestra vida, para llamarnos a una misión o ministerio específico, pero igual que Moisés quizá hemos puesto demasiadas objeciones para no obedecer.

¿Por qué yo precisamente? ¿Qué les diré a los que me envías? ¿Con qué poder iré para que me escuchen y sepan que yo soy llamado por ti? Además, no puedo expresarme bien, no tengo una ayuda idónea, es preferible que llames a otra persona y no a mí. Quizá nuestra lista de objeciones es interminable y tal vez ya hemos hecho enojar a Dios.

Sin embargo, con seguridad él nos ha dado suficientes señales para confirmar nuestro llamamiento, a pesar de eso seguimos dudando y no queremos dar una respuesta inmediata. Mientras tanto la gente sigue esperando su liberación, de aquella esclavitud ocasionada por el enemigo.

Jesús dijo muy claramente: "Yo he venido para dar buenas nuevas a los pobres, a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor". (Lucas 4:18- 19).

Si nosotros no estamos considerando nuestro llamamiento como un reto actual, debemos empezar por ser obedientes al Señor y trabajar en el área en la cual él me está llamando. Solo de esta manera estaremos obedeciendo el llamamiento irresistible de parte de Dios hacia cada uno de nosotros.
“Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, y tu potencia a todos los que han de venir” (Salmo 71:18).
Los primeros cristianos “pusieron al mundo de cabeza”. Su responsabilidad y la nuestra actualmente es la misma: rescatar a los que perecen, cuidar de los moribundos, ir a los desamparados y decirles que Jesús salva.


5 comentarios:

  1. Muy pero muy bueno!!! bendiciones y gracias!!!

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  2. me gusto lo voy a exponer en un culto especial para ancianos...gracias por subirlo

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  3. tenquius guarimach dijera el americano excelente sermón de activación para los ancianos

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  4. Amén excelente para visitar un anciano

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