PERMANECER
EN CRISTO Y DEPENDER TOTALMENTE TRAE SU GOZO COMPLETO.
“Estas cosas
os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”
(Juan 15:11).
¿Depende
usted del Señor Jesucristo? Es decir, ¿depende totalmente en Él? Esta es una
forma de saberlo: ¿está usted descansando en Él? Verá, cuando usted está
totalmente entregado a Jesucristo, usted descansa en Él. Se da cuenta que Él
suplirá cada una de sus necesidades.
¿Ha visto
alguna vez una planta de uvas? Las ramas, o pámpanos, no tienen ninguna otra
fuente de vida sino la vid; y si usted le preguntara a ese pámpano: “¿Cuál es
el secreto para tus hojas y tu fruto tan saludable?”, le responderá: “Mi secreto
es que descanso en la vid.” Y usted vuelve a peguntarle: “Pero, ¿qué de tus
necesidades?”, y le dirá: “Sé que tengo necesidades, pero eso no es mi
responsabilidad. Mi responsabilidad es el descansar y confiar en la habilidad
de la vid para proveer lo que necesito. Yo no produzco el fruto. Solamente lo
llevo. ”Amigo, ¿está usted descansando en el Señor hoy?
Durante los
próximos días, dé un paseo por las afueras. Mire detenidamente los árboles y
las plantas. Si puede visitar algún viñedo, hágalo, e inspeccione una vid.
Medite lo que significa el permanecer en Cristo, para que nuestro gozo sea
cumplido.
JESUCRISTO
NOS ANIMA A SEGUIR A LA META: ÉL VA CON
NOSOTROS.
“Prosigo a
la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses
3:14).
Pablo no
quería fracasar. Él se esforzó con cada pulgada, con cada onza, con cada
nervio, en fin, con cada parte de su cuerpo para ganar el premio. Tenía
ambición, pero era una ambición justa, santa. Dijo: “Quiero ganar el premio, y
voy a hacerlo. Voy a ser como un atleta que se niega a tener placeres mundanos.
Voy a entrenarme como un atleta. Voy a estar en forma para el Señor Jesús. Voy a
hacer todo lo que sea necesario para ganar.”
Amigo (a),
la Biblia claramente enseña que debemos ser ambiciosos, pero por la razón
adecuada, y ésta es Jesús.
¡Que Dios
nos libre de tener ambiciones diminutas y aspiraciones de corta duración!
Lea 1
Corintios 9:24-27. ¿Quiere usted ganar el premio del cual habla Pablo?
Entonces, ¿qué está esperando? Golpee su cuerpo, y hágalo su esclavo. Tenga
cautivo cada mal pensamiento. Póngase la armadura y salga a la batalla.
9:24 ¿No
sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno
solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.
9:25 Todo
aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una
corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
9:26 Así
que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no
como quien golpea el aire,
9:27 sino
que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido
heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
PARA LLEGAR A
LA META NO SERÁ FÁCIL, TAL VEZ HAY CAÍDAS. ENTONCES ORA ASÍ.
Amigo, cualquiera que sea su lucha, no salga
hacia el mundo hoy sin orar, primero, Mateo 6:9-13.
PADRE
NUESTRO.
6:9
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado
sea tu nombre.
6:10 Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
6:11 El pan
nuestro de cada día, dánoslo hoy.
6:12 Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores.
6:13 Y no
nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
“Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder,
y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:13).
Mike Kolen,
quien jugó fútbol americano con el equipo de los Delfines, de Miami, una vez
contó la siguiente historia: “Cuando me gradué de la Universidad de Auburn, el
entrenador Shug Jordan me pidió que buscara talentosos jugadores para él. Yo le
dije: ‘Está bien, entrenador. ¿Qué clase de jugadores necesita?’ Y él
respondió: ‘¿Has visto a jugadores que cuando los tumban, allí se quedan?’ ‘Sí,
los he visto.’ ‘Bueno, es la clase de jugadores que no necesito. ¿Has visto a
jugadores que no importa cuántas veces los tumben, se vuelven a levantar?’
‘¡Sí! ¿Son esos son los jugadores que quiere?’ ‘No. Yo quiero al jugador que
siempre los tumba’.”
Estamos
agradecido que el Señor Jesús nos levanta cuando estamos caídos, tumbados.
Pero, ¿no le gustaría a usted tumbar al diablo, para variar? Puede hacerlo, si
aprende a orar: “Señor, no me dejes caer en tentación, mas líbrame del mal.”
¿Cuál es su
más grande tentación? ¿El chisme, el alcohol, las drogas, la lujuria, el poder?.
AHORA
TENEMOS VIDA EN CRISTO JESÚS.
“Ni tampoco
presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino
presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros
miembros a Dios como instrumentos de justicia” (Romanos 6:13).
¿Sabe que si
el diablo hace lo que hace en su vida, es porque usted mismo se lo ha
permitido? Antes de ser salvo, no tenía opción. Usted era esclavo del pecado
(lea Juan 8:34). Y mucho más que eso, usted estaba muerto en sus delitos y
pecados (vea Efesios 2:1-3). ¿Puede un hombre muerto escoger ser justo? Por
supuesto que no. Pero si usted es salvo, Dios le ha dado vida en Cristo (vea
Efesios 1:4-5). Ahora, usted no tiene que dejar que el pecado tenga autoridad
en su vida. No hay absolutamente ningún poder que diga que usted debe pecar.
Cuando Dios le salvó, le dio poder para vencer al pecado. Cuando Jesús es
Señor, usted quita del trono al pecado y pone en el trono a Jesús. Necesitamos
ser como el hombre que oraba: “Señor, ayúdame a cooperar contigo; así no
tendrás que operarme.”
Pídale a
Dios que le revele si usted consciente o inconscientemente ha cedido para ser
un instrumento de injusticia. Pídale a Dios que le dé convicción de pecado y lo
traiga al arrepentimiento. Pida Su perdón y Su poder para poder ser un
vencedor.
¡Alabe a
Dios porque Él hace nuevas todas las cosas!.
Y COMO USTED
ESTÁ GOZOSO, ENTONCES ALABE A DIOS CON TODO SU CORAZÓN.
“Te alabaré,
oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y glorificaré tu nombre para siempre”
(Salmos 86:12).
¿Qué es lo
que le proporciona gozo hoy? Usted dirá: “El Señor me hace feliz.” Bueno, pero
¿cómo sabe usted que no es el bonito carro que tiene? ¿O su novia o novio? ¿O
su buena apariencia física? ¿O su cuenta bancaria? ¿O su popularidad?
Le diremos
cómo puede saberlo: por el proceso de eliminación. Si Dios le quitara su salud,
su hogar, su trabajo, y aun así usted tiene gozo, entonces sabe que es Jesús.
Si usted pierde el gozo cuando pierde cualquiera de las cosas mencionadas,
usted es un idólatra porque de ahí es de donde obtiene su gozo. No queremos
decir que no esté temporalmente triste y disgustado cuando pierde algunas de
esas cosas, pero si el gozo desaparece de su vida, usted no estaba obteniendo
su gozo del Señor. Usted nunca sabrá que Jesús es todo lo que necesita, hasta
que Jesús sea todo lo que tiene.
Es tiempo de
chequear su corazón: ¿en verdad ama a Dios con todo su corazón? Vuelva a
dedicar su vida a Él, hoy. Rinda cada milímetro de quién es usted y de lo que
tiene, a Él. Si es necesario, pídale perdón por haber cometido idolatría.
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