CUANDO DIOS
MANIFIESTA SU VOLUNTAD, ENTONCES NOSOTROS OBEDECEMOS.
¿LE ES
FAMILIAR ESTA HISTORIA.
DONDE QUIERA
QUE ÉL ME DIRIJA…..IRÉ.
“Por la fe
Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como
herencia; y salió sin saber a dónde iba”. Hebreos 11:8
Abraham
recibió el desafío de decir adiós a lo conocido y salir de su pueblo, Ur. ¿A
dónde iba? ¡Ni él lo sabía! Ahí estaba, un hombre de casi setenta y cinco años
subiendo maletas en una caravana de camellos, junto con su esposa y familia en
dirección a. . . algún lugar.
Recuerdo un
importante hombre de negocios cristiano que dejó un trabajo que le ofrecía un
salario de seis dígitos, para adentrarse en una nueva carrera sin ningún
entrenamiento o experiencia. Le pregunté: ¿por qué estás haciendo esto? Con una
seguridad increíble él respondió: «Una sola palabra - Dios». Han sido pocas las
personas que he visto tan confiada y a la vez tan realizada como él.
¿Se
encuentra usted al filo de una decisión así? ¿Está el Señor desatando las
cuerdas de su tienda de campaña, sugiriendo que es el momento de dar un paso
drástico de fe, contando con Él para que dirija sus pasos a través de un futuro
que no parece tener un mapa tangible? ¡Qué bien! Pero, antes de que salte, este
seguro de cuatro cosas:
• Asegúrese
que sea el Señor el que lo está dirigiendo.
• Asegúrese
que la decisión que está tomando no contradiga la Escritura.
• Asegúrese
que su motivación sea pura y sin egoísmo.
• Asegúrese
que ese salto de fe no vaya a dañar a otras personas o su testimonio.
Es útil recordar
que Dios nos llama «peregrinos y extranjeros» (Hebreos 11:3). En otras
palabras, personas que vivimos por fe, que viven en tiendas de campaña, sueltas
y dispuestas, listas para caminar en cualquier momento, dispuestas a romper el
molde de este mundo, personas listas para dejar la seguridad, cuando sea y
donde sea que Dios dirija.
Autor:
Pastor C Swindoll.
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