jueves, 28 de junio de 2018

EL ENOJO ES UNA EMOCIÓN HUMANA NATURAL PERO FUERA DE CONTROL ES UN ARMA DE MUERTE.


EL ENOJO ES UNA EMOCIÓN HUMANA NATURAL PERO FUERA DE CONTROL ES UN ARMA DE MUERTE.
Efesios 4:26: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.”
La Palabra de Dios nos dice que debemos ser “tardos para airarnos” (Proverbios 14:29, Santiago 1:19). No hay nada que le hará más daño a su trato con otros que la ira innecesaria. Si usted es dado a la ira, permítame decirle un par de cosas que la Biblia menciona y éstas no son halagadoras. Primero, la Biblia dice que usted es un necio. Eclesiastés 7:9 enseña: “No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios. ”Segundo, usted posee un carácter débil. Proverbios 16:32 dice: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.” La ira sin control es como tirar una piedra a un panal de avispas.
¿Se enoja usted fácilmente? Si es así, confiéselo. No permita que Satanás construya una fortaleza en su vida. Si usted se enoja hoy, pregúntese qué necesidad no está siendo suplida y póngala en las manos del Señor.
LAS PRUEBAS DEBEN SER MOTIVO DE GOZO Y NO DE ENOJO.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia” - (Santiago 1:2-3).
Santiago 1:2 es un versículo interesante porque tiene la palabra “cuando” en vez de la palabra “si”. Verá, alguna gente cree que la vida siempre va a ser “color de rosa”, acolchonada con pétalos y días soleados. Si yo asegurara tal cosa, estaría hablando con la Biblia cerrada y una cabeza vacía. Sea usted salvo o no, la vida le garantiza una cosa: ¡dificultades! Habrá pruebas, opresión, malentendidos. Y cuando usted se entrega a Cristo, no se torna inmune a estas cosas. Las pruebas son parte de la vida, pero cómo los creyentes se comportan en respuesta a esas pruebas motiva a que un mundo incrédulo se detenga y lo note. Usted puede hablar de la fortaleza de un creyente por lo que se necesita para detenerle.
Decida, por usted mismo, ser responsable. Si es casado, pida a su esposa que conteste la siguiente pregunta. Si es soltero, pida la ayuda de un amigo de confianza: ¿Cómo calificarías la forma en que he respondido a las pruebas en mi vida, el año pasado, en una escala del 1 al 10? Significando 1 que he agradecido la oportunidad de aprender a ser paciente, y 10 que me he enojado por cada piedrita que la vida puso en mi camino. ¿Aprendió algo nuevo acerca de sí mismo? ¿Algo en lo cual debe mejorar el próximo año?
LA OFRENDA PARA DIOS DEBE SER ENTREGADA CON UN CORAZÓN AGRADECIDO Y NO CON UN CORAZÓN ENOJADO.
“Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda” - (Mateo 5:24).
Jesús nos dice que debemos dejar nuestra ofrenda a un lado y hacer la paz con algún hermano enojado, antes de que podamos adorar. Nadie puede estar “bien con Dios”, y conscientemente estar mal con su hermano. Pero note que Jesús no está diciendo que usted necesita dejar su ofrenda e ir y reconciliarse con su hermano si es que usted tiene algo en contra de él (o ella), (vea Mateo 18:15-20). Aquí Jesús está diciendo que usted necesita “hacer la paz” con algún hermano o hermana que tiene algo en contra suya. Antes de que cante, antes de que ore, antes de que enseñe, antes de que ofrende, antes de que adore, la Biblia dice que primero debe reconciliarse con su hermano (a). No hay ofrenda sobre la tierra que pueda substituir el estar en paz con los otros.
De lo que usted sabe, ¿hay alguna persona que está guardando sentimientos negativos en su contra? Entonces, el Señor le dice: “Deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano.”
Antes de que usted haga ninguna otra cosa, ahora mismo, este minuto, pídale a Dios que le enseñe si hay alguien con quien usted necesita reconciliarse. Luego, ¡vaya y hágalo!
¿CUANDO USTED TIENE POCAS POSECIONES SEGOZA O INMEDIATAMENTE PRESENTA SU ENOJO?
“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común” - (Hechos 4:32).
Usted puede saber mucho acerca de una persona por lo que le entristece, alegra y enoja. ¿Correcto? En muchas ocasiones esto puede ser la escasez de abundancia de posesiones o riquezas. Sin embargo, cuando una persona tiene el gozo del Señor, nada puede robarle ese gozo.
¿Ha aprendido a tener gozo en el Señor y no en las cosas de este mundo? ¿Se mantiene sin aferrarse a las cosas de este mundo? Si no, pueda ser que Dios le enseñe a hacerlo. Para confiar completamente en el Señor:
1. Primero, debe existir una confianza que depende del Señor.
2. Segundo, debe existir una comunión que se regocija en el Señor.
3. Tercero, debe existir un compromiso que transfiere las cargas al Señor.
¿Dónde está su confianza: en sus posesiones, su posición, su auto-estima? ¿Cuánto tiempo invierte diariamente en comunión con el Señor? ¿Cómo definiría su compromiso de confiar en Dios en toda área de su vida?
DIOS DICE, “ESTÁS EN MIS MANOS”
NO ES CON NUESTRO ENOJO QUE CONSEGUIMOS RESULTADOS, ES CON LA JUSTICIA DE DIOS.
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de asesinato. Sucedía, que el verdadero culpable era una persona muy influyente del reino, y por eso desde el primer momento procuró hallar un chivo expiatorio quien cargase con su culpa y dejar así encubierto su delito. El hombre acusado, fue llevado a juicio y comprendió que tendría escasas oportunidades de escapar de la horca, sabiendo que se enfrentaba a personas muy poderosas que se habían puesto de acuerdo en condenarlo.
El juez, aunque también estaba confabulado, se cuidó de mantener todas las apariencias de un juicio justo. Por eso le dijo al acusado: “Conociendo tu fama de hombre justo, voy a dejar tu suerte en manos de Dios: escribiré en dos papeles separados las palabras 'culpable' e 'inocente'. Tú escogerás, y será la Providencia la que decida tu destino”. Por supuesto, el perverso funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda: “Culpable”. La víctima, aun sin conocer los detalles, se dio cuenta de que el sistema era una trampa. Cuando el juez lo conminó a tomar uno de los papeles, el hombre respiró profundamente y permaneció en silencio unos segundos con los ojos cerrados.
Cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y, con una sonrisa, tomó uno de los papeles, se lo metió a la boca y lo engulló rápidamente. Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon. --Pero, ¿qué ha hecho? ¿Ahora cómo vamos a saber el veredicto? --Es muy sencillo --replicó el hombre--. Es cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo que decía el que me tragué. Con refunfuños y un enojo imposible de disimular, debieron liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo.
Esta historia me hace pensar, que aunque  el enemigo quiera destruirte y devorarte, debes estar seguro al igual que aquel hombre, que Dios tomará el control de tu situación. Aun cuando todas las circunstancias muestren que no hay salida y no veas luz al final del túnel, Dios se hará cargo, por lo cual puedes descansar confiadamente en sus manos.
Tal vez atraviesas una injusticia, una persecución, pero Dios es el  juez, quien tiene la última palabra y no permitirá que sus hijos sean destruidos.
Nunca dejemos de luchar hasta el último momento. En momentos de crisis, sólo la fe  y la confianza en Cristo, es más importante que cualquier otra salida.
 “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” - 2 Corintios 4:7-9.
Autora. Telma Céspedes.
RELACIONES PELIGROSAS POR EL ENOJO.
TENGA EN CUENTA ESTA HISTORIA.
«Si su novio no domina el enojo»
Por Carlos Rey.
«Soy una joven de veinticinco años de edad. Tengo una relación de enamoramiento con un joven de veintitrés.... Nos amamos y tenemos planes de dar el siguiente paso de compromiso en matrimonio; pero aún siento que no es tiempo, ya que siempre hemos tenido problemas en nuestra relación. Él se incomoda por cosas que pienso que no tienen importancia. Por ejemplo, se enoja porque no le contesto sus llamadas o chats a tiempo.... Esto pasa muy seguido, y es el motivo de nuestras fuertes peleas.... Pienso que tiene actitudes de inseguridad e inmadurez.... ¿Estoy mal, o estoy siendo irrespetuosa con él?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:
»Nunca es irrespetuoso estar preocupada por las cualidades emocionales de un novio. Si su novio no domina el enojo y la impaciencia mientras la corteja, de seguro que no lo hará una vez que se casen....
»Usted... es prudente al reconocer que no es el tiempo oportuno para casarse con este hombre. En realidad, tal vez nunca llegue tal momento...
»El enojo es una emoción muy poderosa. Tal vez usted tenga razón al decir que su novio sufre de inseguridad, y es posible que a esa inseguridad se deban la impaciencia y los episodios de enojo que lo caracterizan. Sin embargo, sea cual fuere la causa inicial, el enojo y la ira tienen el potencial muy peligroso de escalar hasta convertirse en abuso verbal y físico. Aunque usted piense que él jamás la golpearía, las peleas que ya están sosteniendo bastan para crear un ambiente hostil y tenso. ¿Quisiera usted vivir así todo el tiempo? ...
»Muchas comunidades y centros médicos ofrecen cursos para el manejo del enojo. Es posible aprender a dominar el enojo, pero requiere que la persona reconozca el problema y resuelva buscar ayuda. Si su novio está dispuesto a asistir a tales cursos y a aprender a dominar el enojo, entonces usted pudiera esperar a ver si él logra vencer este problema. De lo contrario, le recomendamos que deje de perder el tiempo con un hombre que sufre de tan serios problemas emocionales.
»Según el sabio Salomón, “el que es iracundo provoca contiendas; el que es paciente las apacigua”.1. El padre de Salomón, que fue el gran Rey David de Israel, enseñó: “Refrena tu enojo, abandona la ira”.2. Jesucristo, el Hijo de Dios, dejó en claro que los que se enojan con otros merecen el juicio.3.
»El enojo es una emoción humana natural. Sentirlo no tiene nada de extraño ni de malo, pero llevarlo a la práctica, ya sea verbal o físicamente, sí es malo. Le recomendamos que le pida a Dios en oración que le dé la sabiduría y la fuerza que necesita para protegerse de los efectos del enojo destructivo de su novio.»
1         Pr 15:18
2         Sal 37:8a
3         Mt 5:22

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