¿QUÉ PASA
CON LOS PROBEMAS MUNDIALES SERÁ QUE TIENEN SOLUCIÓN?
“Esforzaos
todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón”
(Salmo 31:24).
El mundo
quiere saber qué debemos hacer respecto a los problemas mundiales.
¿Qué de las prisiones sobresaturadas?
¿Pobreza? ¿Violaciones? ¿Asesinatos? ¿Sabe por qué nunca solucionaremos los
problemas?
Porque no vemos el problema.
ESFORZAOS,
DICE DIOS.
ALGUNAS
POSICIONES Y OPINIONES:
1. Los sociólogos dicen que es tan sólo una
demora cultural.
2. Los psicólogos lo llaman una perturbación
emocional.
3. Los
filósofos los llaman comportamiento irracional.
4. Los
comunistas lo llaman la lucha humana de las clases.
5. Los
humanistas lo llaman la debilidad humana.
6. Los
criminólogos lo llaman la conducta antihumana.
7. La Biblia
lo llama pecado.
Y la única
respuesta al pecado es Jesús, quien ejecuta la voluntad de Dios, expresa el
amor de Dios, y expone la mente de Dios.
¿Qué cree
que significa que Jesús es el ejecutor testamentario de la voluntad de Dios?
Si alguien
quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí
mismo. Juan 7:17.
¿Cómo expresa Él el amor de Dios?
Porque cualquiera que hace la voluntad de
Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre. Marcos 3:35.
¿Puede dar
un ejemplo tomado de la Palabra donde Jesús expuso la mente de Dios?
Y el Señor
encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.
2 Tesalonicenses 3:5.
¿QUÉ NOS
DICE LA BIBLIA?
LA
CULPABILIDAD DEL HOMBRE. Romanos 1: 18-32.
El libro de
romanos nos narra el pronunciamiento que hace Dios contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la Verdad.
Los que
habiendo conocido a Dios, no le Glorificaron y estando atestados de toda
injusticia, fornicación, sin misericordia. Y habiendo entendido el Juicio de
Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las
hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
1:18 Porque
la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de
los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:22
Profesando ser sabios, se hicieron necios,
1:29 estando
atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad;
llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
1:30
murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios,
altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
1:31 necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
4. UN
MENSAJE PARA LOS VERDADEROS CRISTIANOS.
UNA VIDA
NUEVA.
En la
mayoría de los libros del Nuevo Testamento, Dios nos envía un Mensaje, como lo
dice el de Colosenses a dejar una Vida Antigua y empezar a Vivir una Nueva Vida
en Cristo Jesús, Señor, Nuestro. Colosenses 3:1- 17.
3:1 Si,
pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios.
3:5 Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas
por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
3:23 Y todo
lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
3:24
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo
el Señor servís.
LA RESPUESTA
A TODOS NUESTROS PROBLEMAS, ES
JESUCRISTO EL SEÑOR.
“Más buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas” (Mateo 6:33).
Muchos
creyentes son tan materialistas que nunca miran más allá del mundo físico al
Cristo excelso en los cielos.
Ellos sólo
pueden ver lo que pueden racionalizar con sus cinco sentidos:
El tacto, el
paladar, el olfato, la vista, el oír.
Cuando un
problema aparece, éste apaga toda vela en sus almas, expulsa el sol de su
cielo, y no pueden disfrutar el pan diario de vida que Jesús promete. Algunos
que leen esto, tienen un problema gigantesco pues este mundo se dirige a la
obvia destrucción.
Si usted está
buscando su justicia, Dios le dará todo lo que necesita. Usted tiene a Dios de
su parte: el Rey de reyes, el Señor de señores. ¡Y no lo olvide!
Lea todo el
contexto de donde Mateo 6:33 es tomado: Mateo 6:19-34. Ahora, escriba Mateo
6:33 en un papel. Póngalo en su billetera como recordatorio de dónde debe estar
su tesoro y que usted debe buscar primeramente la justicia de Dios.
No existe
nada, ni nadie que se pueda comparar con Jesús. Usted puede aprender a amar a
Jesús mejor, pero nunca amará nada mejor que la persona del Señor Jesús.
Por favor
lea Juan 20:31: Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el
Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
¿Qué significa para que “tengáis vida en su
nombre”?
Medite en Apocalipsis 19:13-16. Estaba vestido
de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
19:14 Y los
ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían
en caballos blancos.
19:15 De su
boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá
con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios
Todopoderoso.
19:16 Y en
su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES.
PARA DIOS,
NO HAY NADA IMPOSIBLE.
DIOS ESTÁ DE
NUESTRA PARTE, ¿Y USTED, ESTÁ CON ÉL, OCUPA EL PRIMER LUGAR EN SU CORAZÓN EL
SEÑOR?
El autor y
orador creyente S. D. Gordon, dijo: “En la vida de todo hombre existe un trono.
Y cuando el yo, o uno mismo está en el trono, Cristo está en la cruz.
Pero cuando
Cristo está en el trono, el yo, o uno mismo está en la cruz.” Existe algo que
usted acepta como lo mejor, que cautiva su atención, y que controla su vida.
Sus decisiones son tomadas en base a eso.
El plan de Dios no es que Cristo posea un
lugar en su vida o que Él tenga prominencia en su vida.
Jesucristo merece e incluso demanda,
preeminencia en su vida. Sin refutación, sin rechazo, sin rival.
¿LE
ENTREGARÍA USTED, TODO AL SEÑOR?
¿Qué ocupa
el trono de su vida: usted mismo-?
¿Su familia? ¿Su posición? ¿Su hogar? ¿Sus
posesiones? ¿Su apariencia física? ¿Sus talentos?
Pídale a
Dios que le perdone por tener algo o alguien en el trono que no sea Él.
Pídale que le dé fortaleza para arrepentirse y
“re-entronarlo” a Él, como Señor.
JESUCRISTO,
NOS HACE UNA DEMANDA A SUS SEGUIDORES.
“Entonces
Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24).
En una
ocasión el pastor Rogers compartió: “Muy temprano en nuestro matrimonio, Joyce
y yo nos arrodillamos he hicimos un voto solemne ante Dios que todo lo que
teníamos le pertenecería a Jesucristo. No seríamos dueños de ningún título de
propiedad. Ahora, en lo que concierne a los hombres quizás poseamos algún
título de propiedad, pero todo lo que tenemos pertenece al Señor. Si Él lo
desea, Él puede tenerlo todo. Si Él quiere usarlo, destruirlo o regalarlo, o si
Él quiere darnos más, es su decisión.”
¿Lo ha hecho
usted? ¿Ha transferido todo a Cristo?
No es su
fama, sino su fe. No es su habilidad, sino su disponibilidad. No son sus
estudios, sino su sacrificio.
¿Existe
alguno en su vida que ha recibido que no se lo haya dado Dios?
¿Qué está
haciendo para devolverle todo a Él?
LAS
DECISIONES QUE DEBEMOS TOMAR HOY.
1. CREER DE
VERDAD EN JESUCRISTO.
Hechos
16:31: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Un creyente
no es una persona que sencillamente cree que Cristo murió por sus pecados. El
diablo cree eso.
Un creyente
es una persona que se ha arrepentido de sus pecados y ha invitado a Cristo a
entrar en su corazón como Salvador y Señor.
Usted puede creer intelectualmente que un
avión puede volar, pero para poder volar usted debe probar sus alas. De la
misma forma, cuando usted entrega su corazón al Señor Jesucristo, Él toma el
control de su vida y comienza a hacerle la persona que Él desea que usted sea.
Su vida no
necesita ser absolutamente perfecta para que usted pueda ir al cielo.
En el
momento que recibe a Cristo como su Salvador personal, usted está eternamente
salvo, eternamente seguro y Dios empieza a trabajar en usted.
¿No es maravilloso
saber que es salvo? Bien, esparza las Buenas Nuevas de esa seguridad a su
vecino hoy.
2. EL QUE NO
CREE, YA HA SIDO CONDENADO.
“El que en
Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
El mundo en
realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar,
asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados.
¿Sabe lo que
es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al
infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente
dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno
sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente
en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una
persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta
traición contra un Dios Santo.
Pecado es un puño cerrado en el rostro de
Dios.
El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré
ante Ti.
No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es
pecado.
El gran
mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la
mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado
cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno?
¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16:2. Oh
alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi
Señor;
No hay para
mí bien fuera de ti.
Y con Isaías
43:11? Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
Si no lo está, le animamos a que se arrepienta
y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
3. TENGA UNA
BUENA CONCIENCIA Y NO SE PREOCUPE POR LOS CRÍTICOS.
“Teniendo
buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores,
sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro
3:16).
¿Alguna vez
ha sido criticado? ¿O tal vez culpado por algo que usted no hizo? ¿Ha sido difamado
injustamente? ¡Pues no está solo! Jesús fue el blanco de crítica maligna y de
tremendamente injusta difamación en su día.
¿Le preocupó
a Él eso? No.
Ni usted debe preocuparse cuando otros hablen
falsamente de usted.
Deje eso en manos del Señor.
El autor y
pastor Peter Lord dijo un día: “Cuando alguien dice algo malo acerca de mí, yo
sólo digo: ¡Gracias a Dios que no saben nada más!”
Jesús dijo: “Cuando les critiquen, empujen esa
carga hacia Mí. Yo les entiendo y estoy a cargo de la situación, sólo confíen
en Mí.”
Levante sus
manos como un gesto de entrega a Dios de todas esas personas que le han
criticado, juzgado y difamado a través de los años.
Pídale a
Dios que les perdone, y que le dé a usted la gracia y fortaleza para
perdonarlas y amarlas.
4. SOMÉTASE
A DIOS, EN OBEDIENCIA, HONRA Y GLORIA.
“La soberbia
del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra” (Proverbios
29:23).
¿Ha enseñado
a alguien a manejar?
¿Qué es la primera cosa que les enseña?
Si usted es como lo fue el pastor Rogers,
antes de enseñar a sus hijos lo que es encendido, el acelerador o las señales
direccionales, les enseña dónde está el freno.
Ahora,
suponga que su alumno dice: “¡Yo no quiero saber del freno! ¡Quiero saber del
acelerador!” Usted seguramente responderá: “Olvídate del acelerador. Antes de
que puedas ir, debes saber cómo frenar.”
Ponga esto
en el plano espiritual. Si le pidiésemos que se someta a Dios, y contesta: “No
estoy interesado en la sumisión. ¡Lo que quiero es la victoria!”
Amigo (a),
Dios no va a derramar su poder en usted, hasta cuando Él no vea en usted un
espíritu de sumisión.
Si usted
está físicamente apto, arrodíllese y dóblese en reverencia a Dios. Permita que
esta posición de humildad transforme su espíritu en una total entrega y
sumisión al Todopoderoso Dios.
5.
ARREPENTIRSE Y PEDIR PERDÓN.
“Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de
enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a
estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted
necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted
tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De
acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el
abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a
nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando
junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él,
por ella.”
Porque Jesús
murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros
pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren
rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea
Colosenses 3:5-10. ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y
arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
6. TENEMOS
BUENAS NOTICIAS PARA USTED: JESUCRISTO ES NUESTRA PROPICIACIÓN.
“A quien
Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación
es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo,
su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será
castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si
castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no
castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La
solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado
de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo
y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito
murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1
Juan 4:10).
¿Cuándo fue
la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como
se lo merecía?
A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le
parece?
7.
DESPOJÉMONOS, RENUNCIÉMOS A TODO PESO Y PECADO YA QUE SON MUCHOS LOS TESTIGOS
DE NUESTRA CONVERSIÓN GENUINA A CRISTO.
PUESTOS LOS
OJOS EN JESÚS. CORRAMOS A LA META.
“Por tanto,
nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia
la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y
consumador de la fe” (Hebreos 12:1-2ª).
Existen
muchos atletas con habilidad natural, pero ¿qué es lo que convierte a un atleta
mediocre en un campeón de medalla de oro?
Este atleta
está dispuesto a sufrir más que los otros. Cuando usted no puede dar otro paso,
sus músculos están adoloridos y su cuerpo está molido, es lo que significa
correr la carrera con perseverancia como lo menciona Hebreos 12:1.
Usted actúa
bajo tremenda presión. Corre para desarrollar resistencia.
Hoy, quizás
esté sufriendo porque un familiar, compañero laboral o compañero de estudios ha
sido injusto con usted. Tal vez se le ignoró para un ascenso
Edificar una
fe que aguante la distancia toma paciencia.
Hoy es el
día de superar las injusticias de la vida.
En lugar de sentir que está siendo
injustamente tratado, es tiempo de poner los ojos en Aquel que fue tratado MÁS
injustamente sobre una cruz para que usted fuese perdonado.
Corre, creyente, corre: la victoria aún está
por ser ganada.
8. ¿CREE
USTED QUE ES POSIBLE ACABAR LA CARRERA?
EL APÓSTOL
PABLO, NOS DICE QUE SÍ ES POSIBLE.
“He peleado
la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7).
¿Sabe cuál
es el camino para acabar la carrera? Continúe fijando su mirada en Jesús.
El pastor
Rogers predicó el Evangelio por más de 50 años, y en una ocasión afirmó: “Dios
sabe que tengo mis defectos y pecados.
Él asimismo sabe que me he arrepentido y mi
meta es estar en paz con Él todos los días.
Me falta mucho para ser perfecto, pero puedo
testificar que este mismo Dios me ha mantenido en curso. Él me ha mantenido
predicando el Evangelio.”
Acabar la
carrera que Dios ha planeado para nosotros nunca es fácil.
Toma disciplina y arduo trabajo. Requiere que
nos levantemos al caer, nos sacudamos el polvo y volvamos a comenzar.
Uno de estos días usted tendrá que mirar hacia
atrás y espero pueda ser capaz de decir que luchó como un guerrero y acabó como
un atleta.