martes, 9 de octubre de 2018

LA HOMOSEXUALIDAD ES UN PECADO Y UN TRAUMA QUE PUEDE TENER SOLUCIÓN.


LA HOMOSEXUALIDAD ES UN PECADO Y UN TRAUMA QUE PUEDE TENER SOLUCIÓN.
“YO ERA HOMOSEXUAL Y NO ERA FELIZ.”
Acabo de ver el testimonio de Juan Fernando, un joven de Jalisco que sufrió atracción hacia el mismo sexo y lo ha superado.
Para empezar, cuenta el origen de todo:
“Yo nací en una familia disfuncional, con padre ausente y madre sobreprotectora; me eduqué con puras mujeres”
Eso le llevó a sentir atracción hacia el mismo sexo desde los 14 años. Pero un día encontró en una librería un libro que le hizo reflexionar: “comprender y sanar la homosexualidad”. Después se vio un video en YouTube y finalmente, “tras muchas dudas”, decidió acudir a terapia. “Si este bato pudo, yo también puedo”, se dijo.
Estas son sus conclusiones:
“La atracción hacia el mismo sexo es sólo un síntoma de carencias arrastradas desde la infancia, traumas que se tienen que resolver y sanar, conflictos conmigo mismo, con mi identidad y con mi padre y mis padres”
Tras la terapia, recuperó su identidad, su ser. Hoy es un hombre nuevo. Y feliz:
“La relación con mi padre está al 100%; también con mi madre. He encontrado la verdad que estaba dentro. Ya sé quién soy; me he reconciliado conmigo mismo. La atracción hacia el mismo sexo ha desaparecido”
Fernando es un testimonio vivo de la utilidad de las terapias, esas que algunas senadoras pretenden criminalizar.
Si la ley de estas senadoras sale adelante, los próximos Juan Fernandos verán cercenado su derecho a sanar los traumas y heridas interiores que arrastran desde niños. Serán condenados a convivir con sus heridas sin cicatrizar de por vida. ¡¡No hay derecho!!
Por eso hemos lanzado una campaña para pedirle a Morena que rechace el proyecto de ley encabezada por una de sus senadoras:
https://www.citizengo.org/es-mx/166093-quieren-meter-carcel-padres-por-atender-su-hijos.
1. TODOS PODEMOS RECIBIR EL PERDÓN DE DIOS. 1 Timoteo 1:1-20.
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador, y de Cristo Jesús nuestra esperanza, 2.A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 3.Como te rogué al partir para Macedonia que te quedaras en Éfeso para que instruyeras a algunos que no enseñaran doctrinas extrañas, 4.Ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de hacer avanzar el plan de Dios que es por fe, así te encargo ahora. 5. Pero el propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6. Pues algunos, desviándose de estas cosas, se han apartado hacia una vana palabrería, 7.Queriendo ser maestros de la ley, aunque no entienden lo que dicen ni las cosas acerca de las cuales hacen declaraciones categóricas. 8.Pero nosotros sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente, 9.Reconociendo esto: que la ley no ha sido instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10.Para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, perjuros, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina, 11.Según el glorioso evangelio del Dios bendito, que me ha sido encomendado. 12. Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; 13.Aun habiendo sido yo antes blasfemo, perseguidor y agresor. Sin embargo, se me mostró misericordia porque lo hice por ignorancia en mi incredulidad. 14. Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús. 15. Palabra fiel y digna de ser aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre los cuales yo soy el primero. 16. Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna. 17. Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. 18. Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla, 19.Guardando la fe y una buena conciencia, que algunos han rechazado y naufragaron en lo que toca a la fe. 20. Entre los cuales están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.
2. NO DEBEMOS OCULTAR NUESTRO PECADO.
Salmos 66:18: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.”
¿Sabe usted lo que es un tiempo a solas con el Señor? Es comunión con un Dios Santo. La razón por la que algunos no tienen este tiempo con el Señor, es porque no se sienten a gusto, y no se sienten a gusto porque no quieren mirar a Dios cara a cara. El motivo por el cual no desean ver su rostro es porque existe pecado en su vida.
¿Qué fue lo que Adán hizo después de pecar cuando Dios se paseaba en el huerto? Él se escondió. Mas inicialmente Adán tenía un tiempo de comunión con Dios, ¿no es así? Poseía una comunión ilimitada, sin fin. Sin embargo, cuando el pecado entró en la vida de Adán, él no quería mirar a Dios a los ojos.
¿Está usted evadiendo su tiempo a solas con Dios? Tal vez sea porque hay pecado en su vida. Pídale a Dios que alumbre su luz en usted. Luego espere su respuesta para que así usted pueda arrepentirse.
3. JESUCRISTO ES NUESTRA PROPICIACIÓN.
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo, su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan 4:10).
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
4. ¿ENTIENDE USTED LO QUE SINIFICA EL AMOR DE DIOS?
HÁGA UNA PROFUNDA REFLEXIÓN.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Un jovencito tenía dificultades viviendo la vida cristiana. Fue a donde su Pastor, quien le dijo que fuera a ver un cuadro específico en el museo. En el museo, el guía lo llevó a un gran salón, en donde el cuadro adornaba toda la pared. El joven sintió repulsión por lo que vio. Era una pintura de Cristo en la cruz, pero la perspectiva desde la cual el artista pintó, estaba fuera de balance. Lucía grotesco. El guía le dijo: “Jovencito, necesitas acercarte más.” El joven se acercó más. “Ahora necesitas agacharte.” Y el joven se agachó. “Ahora, más cerca y más abajo.” Antes de que el joven se diera cuenta qué estaba sucediendo, se encontró de rodillas al pie de la cruz, y cuando miró hacia arriba, entendió por completo la pintura total. Hasta que usted no esté dispuesto a tomar su lugar al pie de la cruz, la vida cristiana nunca tendrá ningún sentido para usted, tampoco.
Pase algún tiempo meditando en lo que Jesucristo experimentó, al sufrir la angustia, las acusaciones, la flagelación, las burlas y al final la crucifixión, como expiación por todos sus pecados.
5. SI ALGUIEN HA PECADO, AHORA TENEMOS UN ABOGADO, EL SEÑOR JESUCRISTO.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él, por ella.”
Porque Jesús murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses 3:5-10. ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
6. Y SI NOSOTROS YA PEDIMOS PERDÓN, ENTONCES ES TIEMPO DE APARTARNOS DE TODO PECADO QUE NOS ASEDIA Y CORRER HACIA JESUCRISTO, NUESTRO SALVADOR Y DIOS.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:1-2ª).
Existen muchos atletas con habilidad natural, pero ¿qué es lo que convierte a un atleta mediocre en un campeón de medalla de oro? Este atleta está dispuesto a sufrir más que los otros. Cuando usted no puede dar otro paso, sus músculos están adoloridos y su cuerpo está molido, es lo que significa correr la carrera con perseverancia como lo menciona Hebreos 12:1. Usted actúa bajo tremenda presión. Corre para desarrollar resistencia. Hoy, quizás esté sufriendo porque un familiar, compañero laboral o compañero de estudios ha sido injusto con usted. Tal vez se le ignoró para un ascenso. Edificar una feque aguanteladistanciatoma paciencia.
Hoy es el día de superar las injusticias de la vida. En lugar de sentir que está siendo injustamente tratado, es tiempo de poner los ojos en Aquel que fue tratado MÁS injustamente sobre una cruz para que usted fuese perdonado. Corre, creyente, corre: la victoria aún está por ser ganada.
7. QUE BUENO PODER DECIR COMO EL APÓSTOL PABLO. HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE ACABADO LA CARRERA, HE GUARDADO LA FE.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7).
¿Sabe cuál es el camino para acabar la carrera? Continúe fijando su mirada en Jesús.
El pastor Rogers predicó el Evangelio por más de 50 años, y en una ocasión afirmó: “Dios sabe que tengo mis defectos y pecados. Él asimismo sabe que me he arrepentido y mi meta es estar en paz con Él todos los días. Me falta mucho para ser perfecto, pero puedo testificar que este mismo Dios me ha mantenido en curso. Él me ha mantenido predicando el Evangelio.”

Acabar la carrera que Dios ha planeado para nosotros nunca es fácil. Toma disciplina y arduo trabajo. Requiere que nos levantemos al caer, nos sacudamos el polvo y volvamos a comenzar. Uno de estos días usted tendrá que mirar hacia atrás y espero pueda ser capaz de decir que luchó como un guerrero y acabó como un atleta.
¿Qué carrera está usted corriendo? ¿La carrera para lograr el éxito mundano cuéstele lo que le cueste o la carrera real? Tome uno tiempo para escribir algunas metas que le ayudarán a mantenerse en curso para la gloria de Dios. Use Isaías 61:1-3 como guía. 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
ES TIEMPO DE HACER PARTE DEL EQUIPO DEL SEÑOR JEUSCRISTO.
¿POR QUÉ NO SE UNE A UNA IGLESIA, DONDE SE HONRE Y SE LE DE LA GLORIA A DIOS?

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