miércoles, 3 de octubre de 2018

LA MIRADA CORRECTA ES EN JESÚS NUESTRO SALVADOR SEÑOR Y DIOS.


LA MIRADA CORRECTA ES EN JESÚS NUESTRO SALVADOR SEÑOR Y DIOS.
“LA MIRADA CORRECTA".
Cada día el panorama mundial parece empeorar. Los crímenes, las guerras, la economía, los valores morales, los desastres naturales  y muchos aspectos más parecen estar en completa decadencia. Muchos preferimos no ver las noticias para conservar la calma. Y aun cuando consideramos que en la iglesia encontraremos un espacio de calma, de paz, un ambiente diferente al que vemos en las noticias, hay veces que esto no sucede así.
Es entonces cuando nos preguntamos  ¿Hacia dónde vamos?, ¿Qué vamos a hacer?
En ocasiones nos desalentamos y perdemos las esperanzas. Pero es ahí cuando debemos recordar que nuestra fe y nuestra esperanza están puestas en Dios, no en las circunstancias actuales, no en lo que la gente  diga o haga, nuestros ojos deben estar puestos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe.
Las circunstancias actuales son sólo eso, circunstancias, son momentos pasajeros que pueden mejorar o empeorar, pero Dios nunca cambia y actúa en nuestras vidas pese a los acontecimientos adversos y contra todo pronóstico que los hombres podamos hacer.
No importa si el mundo cada vez parece estar peor, si las noticias que llegan no son las que esperamos, si todo parece estar en nuestra contra porque para Dios lo sobrenatural es lo más natural, Él tiene el poder para hacer que todo sea favorable para nosotros.
Recuerda lo que decía David: “Mis ojos están siempre hacia Jehová,  Porque él sacará mis pies de la red” (Salmos 25:15).
No mires tus circunstancias, mantén tus ojos puestos en Jesús siempre.
Autora. Ana María Frege Issa.
QUE UN DÍA PODAMOS DECIR COMO EL APÓSTOL PABLO.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7).
¿Sabe cuál es el camino para acabar la carrera? Continúe fijando su mirada en Jesús.
El pastor Rogers predicó el Evangelio por más de 50 años, y en una ocasión afirmó: “Dios sabe que tengo mis defectos y pecados. Él asimismo sabe que me he arrepentido y mi meta es estar en paz con Él todos los días. Me falta mucho para ser perfecto, pero puedo testificar que este mismo Dios me ha mantenido en curso. Él me ha mantenido predicando el Evangelio.”
Acabar la carrera que Dios ha planeado para nosotros nunca es fácil. Toma disciplina y arduo trabajo. Requiere que nos levantemos al caer, nos sacudamos el polvo y volvamos a comenzar. Uno de estos días usted tendrá que mirar hacia atrás y espero pueda ser capaz de decir que luchó como un guerrero y acabó como un atleta.
¿Qué carrera está usted corriendo? ¿La carrera para lograr el éxito mundano cuéstele lo que le cueste o la carrera real? Tome uno tiempo para escribir algunas metas que le ayudarán a mantenerse en curso para la gloria de Dios. Use Isaías 61:1-3 como guía.
61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario