jueves, 11 de octubre de 2018

¿QUÉ PASA CON LOS PROBEMAS MUNDIALES SERÁ QUE TIENEN SOLUCIÓN?


¿QUÉ PASA CON LOS PROBEMAS MUNDIALES SERÁ QUE TIENEN SOLUCIÓN?
“Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón” (Salmo 31:24).
El mundo quiere saber qué debemos hacer respecto a los problemas mundiales.
 ¿Qué de las prisiones sobresaturadas? ¿Pobreza? ¿Violaciones? ¿Asesinatos? ¿Sabe por qué nunca solucionaremos los problemas?
 Porque no vemos el problema.
ESFORZAOS, DICE DIOS.
ALGUNAS POSICIONES Y OPINIONES:
 1. Los sociólogos dicen que es tan sólo una demora cultural.
 2. Los psicólogos lo llaman una perturbación emocional.
3. Los filósofos los llaman comportamiento irracional.
4. Los comunistas lo llaman la lucha humana de las clases.
5. Los humanistas lo llaman la debilidad humana.
6. Los criminólogos lo llaman la conducta antihumana.
7. La Biblia lo llama pecado.
Y la única respuesta al pecado es Jesús, quien ejecuta la voluntad de Dios, expresa el amor de Dios, y expone la mente de Dios.
¿Qué cree que significa que Jesús es el ejecutor testamentario de la voluntad de Dios?
Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo. Juan 7:17.
 ¿Cómo expresa Él el amor de Dios?
 Porque cualquiera que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre. Marcos 3:35.
¿Puede dar un ejemplo tomado de la Palabra donde Jesús expuso la mente de Dios?
Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo. 2 Tesalonicenses 3:5.
¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA?
LA CULPABILIDAD DEL HOMBRE. Romanos 1: 18-32.
El libro de romanos nos narra el pronunciamiento que hace Dios contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la Verdad.
Los que habiendo conocido a Dios, no le Glorificaron y estando atestados de toda injusticia, fornicación, sin misericordia. Y habiendo entendido el Juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.
1:18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
1:22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,
1:29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;
1:30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,
1:31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;
4. UN MENSAJE PARA LOS VERDADEROS CRISTIANOS.
UNA VIDA NUEVA.
En la mayoría de los libros del Nuevo Testamento, Dios nos envía un Mensaje, como lo dice el de Colosenses a dejar una Vida Antigua y empezar a Vivir una Nueva Vida en Cristo Jesús, Señor, Nuestro. Colosenses 3:1- 17.
3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
3:6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
LA RESPUESTA  A TODOS NUESTROS PROBLEMAS, ES JESUCRISTO EL SEÑOR.
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
Muchos creyentes son tan materialistas que nunca miran más allá del mundo físico al Cristo excelso en los cielos.
Ellos sólo pueden ver lo que pueden racionalizar con sus cinco sentidos:
El tacto, el paladar, el olfato, la vista, el oír.
Cuando un problema aparece, éste apaga toda vela en sus almas, expulsa el sol de su cielo, y no pueden disfrutar el pan diario de vida que Jesús promete. Algunos que leen esto, tienen un problema gigantesco pues este mundo se dirige a la obvia destrucción.
Si usted está buscando su justicia, Dios le dará todo lo que necesita. Usted tiene a Dios de su parte: el Rey de reyes, el Señor de señores. ¡Y no lo olvide!
Lea todo el contexto de donde Mateo 6:33 es tomado: Mateo 6:19-34. Ahora, escriba Mateo 6:33 en un papel. Póngalo en su billetera como recordatorio de dónde debe estar su tesoro y que usted debe buscar primeramente la justicia de Dios.
No existe nada, ni nadie que se pueda comparar con Jesús. Usted puede aprender a amar a Jesús mejor, pero nunca amará nada mejor que la persona del Señor Jesús.
Por favor lea Juan 20:31: Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
 ¿Qué significa para que “tengáis vida en su nombre”?
 Medite en Apocalipsis 19:13-16. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
PARA DIOS, NO HAY NADA IMPOSIBLE.
DIOS ESTÁ DE NUESTRA PARTE, ¿Y USTED, ESTÁ CON ÉL, OCUPA EL PRIMER LUGAR EN SU CORAZÓN EL SEÑOR?
El autor y orador creyente S. D. Gordon, dijo: “En la vida de todo hombre existe un trono. Y cuando el yo, o uno mismo está en el trono, Cristo está en la cruz.
Pero cuando Cristo está en el trono, el yo, o uno mismo está en la cruz.” Existe algo que usted acepta como lo mejor, que cautiva su atención, y que controla su vida. Sus decisiones son tomadas en base a eso.
 El plan de Dios no es que Cristo posea un lugar en su vida o que Él tenga prominencia en su vida.
 Jesucristo merece e incluso demanda, preeminencia en su vida. Sin refutación, sin rechazo, sin rival.
¿LE ENTREGARÍA USTED, TODO AL SEÑOR?
¿Qué ocupa el trono de su vida: usted mismo-?
 ¿Su familia? ¿Su posición? ¿Su hogar? ¿Sus posesiones? ¿Su apariencia física? ¿Sus talentos?
Pídale a Dios que le perdone por tener algo o alguien en el trono que no sea Él.
 Pídale que le dé fortaleza para arrepentirse y “re-entronarlo” a Él, como Señor.
JESUCRISTO, NOS HACE UNA DEMANDA A SUS SEGUIDORES.
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24).
En una ocasión el pastor Rogers compartió: “Muy temprano en nuestro matrimonio, Joyce y yo nos arrodillamos he hicimos un voto solemne ante Dios que todo lo que teníamos le pertenecería a Jesucristo. No seríamos dueños de ningún título de propiedad. Ahora, en lo que concierne a los hombres quizás poseamos algún título de propiedad, pero todo lo que tenemos pertenece al Señor. Si Él lo desea, Él puede tenerlo todo. Si Él quiere usarlo, destruirlo o regalarlo, o si Él quiere darnos más, es su decisión.”
¿Lo ha hecho usted? ¿Ha transferido todo a Cristo?
No es su fama, sino su fe. No es su habilidad, sino su disponibilidad. No son sus estudios, sino su sacrificio.
¿Existe alguno en su vida que ha recibido que no se lo haya dado Dios?
¿Qué está haciendo para devolverle todo a Él?
LAS DECISIONES QUE DEBEMOS TOMAR HOY.
1. CREER DE VERDAD EN JESUCRISTO.
Hechos 16:31: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Un creyente no es una persona que sencillamente cree que Cristo murió por sus pecados. El diablo cree eso.
Un creyente es una persona que se ha arrepentido de sus pecados y ha invitado a Cristo a entrar en su corazón como Salvador y Señor.
 Usted puede creer intelectualmente que un avión puede volar, pero para poder volar usted debe probar sus alas. De la misma forma, cuando usted entrega su corazón al Señor Jesucristo, Él toma el control de su vida y comienza a hacerle la persona que Él desea que usted sea.
Su vida no necesita ser absolutamente perfecta para que usted pueda ir al cielo.
En el momento que recibe a Cristo como su Salvador personal, usted está eternamente salvo, eternamente seguro y Dios empieza a trabajar en usted.
¿No es maravilloso saber que es salvo? Bien, esparza las Buenas Nuevas de esa seguridad a su vecino hoy.
2. EL QUE NO CREE, YA HA SIDO CONDENADO.
“El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
El mundo en realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar, asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados.
¿Sabe lo que es el pecado? Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta traición contra un Dios Santo.
 Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios.
 El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti.
 No te serviré. No confiaré en Ti.” Eso es pecado.
El gran mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno?
 ¿Está usted de acuerdo con el Salmo 16:2. Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
Y con Isaías 43:11? Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.
 Si no lo está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su vida a cambio de la de Él.
3. TENGA UNA BUENA CONCIENCIA Y NO SE PREOCUPE POR LOS CRÍTICOS.
“Teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo” (1 Pedro 3:16).
¿Alguna vez ha sido criticado? ¿O tal vez culpado por algo que usted no hizo? ¿Ha sido difamado injustamente? ¡Pues no está solo! Jesús fue el blanco de crítica maligna y de tremendamente injusta difamación en su día.
¿Le preocupó a Él eso? No.
 Ni usted debe preocuparse cuando otros hablen falsamente de usted.
 Deje eso en manos del Señor.
El autor y pastor Peter Lord dijo un día: “Cuando alguien dice algo malo acerca de mí, yo sólo digo: ¡Gracias a Dios que no saben nada más!”
 Jesús dijo: “Cuando les critiquen, empujen esa carga hacia Mí. Yo les entiendo y estoy a cargo de la situación, sólo confíen en Mí.”
Levante sus manos como un gesto de entrega a Dios de todas esas personas que le han criticado, juzgado y difamado a través de los años.
Pídale a Dios que les perdone, y que le dé a usted la gracia y fortaleza para perdonarlas y amarlas.
4. SOMÉTASE A DIOS, EN OBEDIENCIA, HONRA Y GLORIA.
“La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espíritu sustenta la honra” (Proverbios 29:23).
¿Ha enseñado a alguien a manejar?
 ¿Qué es la primera cosa que les enseña?
 Si usted es como lo fue el pastor Rogers, antes de enseñar a sus hijos lo que es encendido, el acelerador o las señales direccionales, les enseña dónde está el freno.
Ahora, suponga que su alumno dice: “¡Yo no quiero saber del freno! ¡Quiero saber del acelerador!” Usted seguramente responderá: “Olvídate del acelerador. Antes de que puedas ir, debes saber cómo frenar.”
Ponga esto en el plano espiritual. Si le pidiésemos que se someta a Dios, y contesta: “No estoy interesado en la sumisión. ¡Lo que quiero es la victoria!”
Amigo (a), Dios no va a derramar su poder en usted, hasta cuando Él no vea en usted un espíritu de sumisión.
Si usted está físicamente apto, arrodíllese y dóblese en reverencia a Dios. Permita que esta posición de humildad transforme su espíritu en una total entrega y sumisión al Todopoderoso Dios.
5. ARREPENTIRSE Y PEDIR PERDÓN.
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).

La manera de enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él, por ella.”
Porque Jesús murió, nuestra deuda está ¡cancelada!¡Aleluya!
“Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses 3:5-10. ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse? Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
6. TENEMOS BUENAS NOTICIAS PARA USTED: JESUCRISTO ES NUESTRA PROPICIACIÓN.
“A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo, su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución? Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan 4:10).
¿Cuándo fue la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como se lo merecía?
 A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
7. DESPOJÉMONOS, RENUNCIÉMOS A TODO PESO Y PECADO YA QUE SON MUCHOS LOS TESTIGOS DE NUESTRA CONVERSIÓN  GENUINA A CRISTO.
PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS. CORRAMOS A LA META.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:1-2ª).
Existen muchos atletas con habilidad natural, pero ¿qué es lo que convierte a un atleta mediocre en un campeón de medalla de oro?
Este atleta está dispuesto a sufrir más que los otros. Cuando usted no puede dar otro paso, sus músculos están adoloridos y su cuerpo está molido, es lo que significa correr la carrera con perseverancia como lo menciona Hebreos 12:1.
Usted actúa bajo tremenda presión. Corre para desarrollar resistencia.
Hoy, quizás esté sufriendo porque un familiar, compañero laboral o compañero de estudios ha sido injusto con usted. Tal vez se le ignoró para un ascenso
Edificar una fe que aguante la distancia toma paciencia.
Hoy es el día de superar las injusticias de la vida.
 En lugar de sentir que está siendo injustamente tratado, es tiempo de poner los ojos en Aquel que fue tratado MÁS injustamente sobre una cruz para que usted fuese perdonado.
 Corre, creyente, corre: la victoria aún está por ser ganada.
8. ¿CREE USTED QUE ES POSIBLE ACABAR LA CARRERA?
EL APÓSTOL PABLO, NOS DICE QUE SÍ ES POSIBLE.
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Timoteo 4:7).
¿Sabe cuál es el camino para acabar la carrera? Continúe fijando su mirada en Jesús.
El pastor Rogers predicó el Evangelio por más de 50 años, y en una ocasión afirmó: “Dios sabe que tengo mis defectos y pecados.
 Él asimismo sabe que me he arrepentido y mi meta es estar en paz con Él todos los días.
 Me falta mucho para ser perfecto, pero puedo testificar que este mismo Dios me ha mantenido en curso. Él me ha mantenido predicando el Evangelio.”
Acabar la carrera que Dios ha planeado para nosotros nunca es fácil.
 Toma disciplina y arduo trabajo. Requiere que nos levantemos al caer, nos sacudamos el polvo y volvamos a comenzar.
 Uno de estos días usted tendrá que mirar hacia atrás y espero pueda ser capaz de decir que luchó como un guerrero y acabó como un atleta.

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