EL INFIERNO
ES EL LUGAR PARA TODO AQUEL QUE NO ES NACIDO DE DIOS.
1. EL
INFIERNO, YA TIENE UN DUEÑO. SATANÁS
Efesios
6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un
despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los
cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato
dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”,
“acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo,
brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo
de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente
está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para
el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás
viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome
ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es
representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Sed sobrios, y velad; porque
vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a
quien devorar;
Póngase la total armadura de Dios (Efesios
6:10-18) 6:10 Por lo
demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos
de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo.
6:12 Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad,
pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia,
6:15 y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno.
6:17 Y tomad
el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando
en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos;
y apóyese en la victoria que solamente la fe
en Cristo el Rey se puede alcanzar.
2. EL
INFIERNO, ES EL LUGAR PARA LOS QUE NO HAN CREÍDO EN EL HIJO DE DIOS, JESUCRISTO
EL SEÑOR.
“El que en
Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no
ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios” (Juan 3:18).
El mundo en
realidad no sabe lo que es el pecado. Se piensa que pecado es mentir, robar,
asesinar, adulterar, violar, etc. No. Esos son pecados. ¿Sabe lo que es el pecado?
Pecado es rechazar a Jesucristo, y eso condenará un alma al infierno. Usted no
va al infierno porque ha robado, mentido o matado.
La gente
dice: “Cierto, miento de vez en cuando, pero Dios no me va mandar al infierno
sólo por eso. Tal vez puedo penar unos años en el Purgatorio, pero morir
eternamente en el infierno por eso no tiene sentido.”
Cuando una
persona habla de esa manera, no entiende lo que es pecado. Pecado es alta
traición contra un Dios Santo. Pecado es un puño cerrado en el rostro de Dios.
El pecado le dice a Dios: “No me inclinaré ante Ti. No te serviré. No confiaré en
Ti.” Eso es pecado.
El gran
mandamiento es “amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la
mente”. El gran pecado es no hacerlo.
¿Se ha dado
cuenta que, sin Cristo, su destino es el infierno? ¿Está usted de acuerdo con
el Salmo 16:2. Oh alma
mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi
Señor;
Y con Isaías 43:11? Yo, yo Jehová, y fuera de
mí no hay quien salve.
Si no lo
está, le animamos a que se arrepienta y crea en el Señor hoy mismo. Entregue su
vida a cambio de la de Él.
3. EL
INFIERNO, ES PARA AQUELLOS QUE NIEGAN SU FE EN DIOS, PORQUE SIN FE, ES
IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS.
“Sino
santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados
para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande
razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15).
Esté listo a
dar una respuesta razonada cuando alguien le pregunta acerca de su fe. En el
Seminario, esto se llama Apologética El término “Apología” procede de una
palabra griega que significa ‘defensa’, como al defenderse ante una corte.
¿Puede usted
defender su fe? No es sólo suficiente “demostrar” su fe; usted debe también
“defender” su fe. Si usted está con alguien que se está muriendo, y esa persona
le pide que comparta su fe con él, o ella, ¿podría hacerlo? Necesita estar
listo. Necesita ser razonable. Necesita estudiar la Palabra de Dios y saber lo
que dice acerca de la salvación, el pecado, el cielo y el infierno. ¿Está usted
listo? Si no lo está, prepárese hoy mismo. No hay mejor tiempo.
¿Sabe usted
por qué cree? ¿Sabe qué cree? Si no, entonces es tiempo de invertir seriamente,
cada día, en el estudio de la Palabra de Dios, y pedirle que le muestre la
verdad. Pídale a Dios que envíe a un creyente maduro en la fe que pueda discipularle,
y comprométase a una vida de amor a Dios y de compartir Su verdad con otros. Es
la razón por la que está aquí en la tierra.
4. EL
INFIERNO, ES PARA AQUELLOS QUE NO HAN
RECIBIDO EL ESPÍRITU SANTO, EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN.
Romanos
8:15: “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el ESPÍRITU de ADOPCIÓN, por el cual clamamos:
¡Abba Padre!”
Es trágico,
pero muchos nunca aceptarán su santidad. Hace tiempo, estaba de moda entre los
creyentes hacer comentarios como éste: “Soy salvo, pero no soy cristiano.”
Luego la persona explicaba: “Bueno, no soy digno de llamarme cristiano porque
no estoy viviendo como uno.”
Permítanos
aclararle algo. ¿Ha creído usted en el nombre del Señor Jesucristo y se ha
arrepentido de sus pecados? ¿Ha invocado el nombre del Señor para que le libre
del juicio del infierno? Si es así, usted es pariente cercano de la Trinidad.
¡Usted es un hijo del Rey! Dado que usted es ahora parte de la familia de Dios,
Jesús no es solamente su Señor y Salvador, es también su AMIGO y su HERMANO.
¿Ha sentido
que no puede llamarse a sí mismo cristiano por su pecado? Entonces, arrodíllese
y arrepiéntase del pecado de incredulidad que no le permite conocer que ¡usted
es hijo del Rey!
5. DIOS, NO
QUIERE ENVIAR AL INFIERNO A NADIE, DIOS, ENVIÓ Y PUSO A JESUCRISTO COMO
PROPICIACIÓN.
“A quien
Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su
justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados” (Romanos 3:25).
Propiciación
es una palabra grande que significa “satisfacer”. Porque Dios es un Dios Santo,
su ira y justicia queman contra el pecado. Y Él ha prometido que el pecado será
castigado. Debe haber un pago satisfactorio por el pecado. Dios dijo: “Si
castigo al hombre por su pecado, morirá y se irá al infierno. Pero si no
castigo al hombre por su pecado, mi justicia nunca será satisfecha.” ¿La solución?
Dios dijo que Él mismo sería nuestro substituto. Llevaría el pecado de la
humanidad sobre Sí mismo en agonía, derramando su sangre: un juicio justo y
substituto por el pecado. Su ira se quemó en la cruz cuando su Unigénito murió
como la propiciación por los pecados del hombre, y esto es amor (vea 1 Juan
4:10).
¿Cuándo fue
la última vez que usted le agradeció a Dios por no mandarlo al infierno, como
se lo merecía? A lo mejor ya es tiempo de que lo haga, ¿no le parece?
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