ESTAS SON
ALGÚNAS PROMESAS QUE DIOS NOS HA DADO PARA QUE CONFIÉMOS EN ÉL.
1. PARA LAS
PERSONAS DE MAYOR EDAD.
“Por tanto,
no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el
interior no obstante se renueva de día en día” (2 Corintios 4:16).
Muchas
personas piensan que no pueden hacer mucho por Dios cuando llegan al ocaso de
sus vidas. Dios no cambia sólo porque su salud no es buena, o se siente débil.
La fe que está dentro de usted no se ha debilitado, a menos que usted haya
dejado de alimentarla con obras de fe. Las cosas que Dios nos ha llamado a
hacer en la vida, no dependen de su fortaleza física o financiera.
¿Sabe en
dónde reside una de las mayores fortalezas de la iglesia? En la gente “viejita”
que ha caminado con Dios por años y años. Con su reserva de sabiduría y su
fortaleza de fe, siguen asidos a Dios, y aunque sus cuerpos estén un poquito
“desgastados”, están tan fuertes como jamás lo fueron, porque Dios es su
fortaleza.
Douglas
MacArthur una vez dijo: “Usted es tan joven como su fe, tan viejo como sus
dudas, tan joven como su auto-confianza, tan viejo como sus temores, tan joven
como su esperanza y tan viejo como su desesperanza.”
Dios da
fortaleza que no se desvanece porque sus promesas no se desgastan.
¿Está usted
jubilado? ¿Cómo está utilizando todo ese tiempo que ahora tiene libre, para el
Señor? He aquí algunas cosas que debe pedirle a Dios que le ayude a ejecutar,
para Su gloria: ser voluntario en albergues para desamparados, ir en viajes
misioneros, cantar en el coro, escribir cartas a presos y a huérfanos, enseñar
un estudio bíblico y pasar tiempo en oración intercesora por las necesidades de
su comunidad y del mundo.
2. PARA LA IGLESIA
FIEL AL SEÑOR.
“Así que,
amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2
Corintios 7:1).
Satanás
engaña a mucha gente hoy en día, haciéndoles pensar que se convertirán en
fanáticos religiosos si vivieran una vida santa. Quieren saber cuán cerca del
mundo pueden vivir; y pudiera ser que no quieran beber necesariamente, pero se
van al bar, para estar con los amigos, y piden una “Ginger Ale” para que nadie
note la diferencia.
¿Por qué
simplemente no pueden ser santos? ¿Por qué sencillamente no presentan un
testimonio firme por Jesucristo? Yo creo que Jesucristo preferiría tenernos en
el lado equivocado de la cerca, ¡que sentados en la cerca! Él lo afirma en
Apocalipsis 3:15 y 16: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.
¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca.”
Abrase usted
mismo a rendir cuentas. Pídale a Dios que le guíe hacia un creyente ante quien
usted sea responsable de los lugares a donde va, la gente con quien pasa su
tiempo, la manera en que usa su dinero. Haga un pacto con esa persona, a fin de
que usted esté limpio “de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7).
3. SUS
SANTOS, SUS HIJOS SOMOS GUARDADOS POR SU PODER MEDIANTE LA FE.
“Que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1 Pedro 1:5).
Los
creyentes son “guardados” por el poder de Dios. La palabra “guardados” en 1
Pedro 1:5 es un término militar, y literalmente significa ser “protegidos”;
como los soldados protegiendo una fortaleza. Piense que el poder de Dios es
como una fortaleza, y usted está adentro. Ahora, ¿cómo se siente? Completamente
seguro, ¿verdad? Muchas personas tienen la idea de que nosotros mismos nos
mantenemos seguros, protegidos. Amigo (a), Él nos guarda, nos protege.
Un padre
estaba cruzando una calle con su pequeño hijo. El niño tenía su mano en la mano
de su padre. De pronto, las luces del semáforo cambiaron, y los carros
comenzaron a moverse. El padre alzó a su pequeño, lo puso entre sus brazos y
cruzó rápidamente la calle para escapar del tráfico. Esa es la manera en que
Dios nos guarda. El Salmo 37:24 es una promesa: “Cuando el hombre cayere, no
quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”
Usted está
en las manos de Dios. Escriba eso en una tarjetita, y póngala donde pueda verla
y meditar en eso durante todo el día. Ahora, pregúntese a usted mismo:
“Sabiendo esto, ¿puede cualquier cosa, esta semana, cambiar esa verdad?”
4. DIOS NOS
DEMANDA FE.
“Así que la
fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” (Romanos 10:17).
¿Alguna vez
se ha preguntado por qué algunas personas parecen tener tanta fe, otras una fe
débil, y otras no tener ninguna fe? ¿Es Dios injusto? No, “Dios no hace
acepción de personas” (vea 2 Crónicas 19:7). Él ha dado a cada ser humano una
medida de fe (vea Romanos 12:3).
Entonces,
¿qué es fe? Permítanos primero decirle lo que NO ES la fe.
Fe no es pensamiento positivo u optimismo.
Fe no es un “sentir” que puede hacer algo.
Fe no es una
corazonada o el mirar el lado brillante de las cosas.
Fe es recibir una palabra de Dios y actuar de
acuerdo a esa palabra.
Verá, usted
puede recibir una palabra de Dios y creer esa palabra. Eso es creer.
Pero cuando usted actúa de acuerdo a esa palabra,
eso es fe. Fe es creer, ¡pero con piernas! Hoy es el día en que usted puede
poner sus pies de fe sobre las promesas de Dios y decir: “¡Esa promesa es mía!”
Comience
cada frase con: “Yo creo...” Algunos en: la, salvación, la naturaleza de Dios,
la fe, la Palabra de Dios, etc.
5. CREA QUE
SUS PROMESAS SON CIERTAS Y SE CUMPLIRÁN.
Segunda
Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
¿Alguna vez
se ha puesto a pensar por qué el Señor Jesús aún no ha regresado? Porque
nuestro Señor está esperando que la gente se salve.
Él está
esperando a ese pariente, a ese vecino, a ese compañero de trabajo suyo. Quizás
lo esté esperando a usted. Sin embargo, uno de estos días y tal vez muy pronto,
Cristo regresará. Verá, es la misericordia de Dios lo que detiene la Segunda
Venida de Jesucristo. No obstante, la justicia y juicio de Dios requieren que
un día Él retorne. Incluso, ahora mismo, las tormentosas aguas de la ira de
Dios están furiosamente golpeando la represa de su misericordia. Y uno de estos
días, dicha represa cederá al juicio de Dios y el día del Señor vendrá.
¡Nuestro Señor regresará!
¿El regreso
del Señor Jesucristo hace que su corazón palpite con anticipación o con terror?
6. INSISTA,
PERSISTA Y NUNCA DESISTA. LOS DÍAS SON MALOS.
Segunda
Timoteo 3:14: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido.”
En los
últimos días Satanás vendrá. Se darán muchísimos más milagros de los que jamás
haya visto. La mayoría no serán llevados a cabo por Dios, sino por el poder de
las tinieblas: el poder de Satanás. La Biblia nos advierte que veremos una
explosión de lo demoníaco. Gracias a Dios que no tenemos que enfrentar estos
días sin esperanza. Dios nos revela en su Palabra qué debemos hacer.
Debemos recordar lo que hemos aprendido y
tomar en serio sus promesas: éste no será el momento para dudar de Él, sino
para confiar con todo nuestro ser en Él.
¿Cómo va su
estudio personal de la Palabra de Dios? Comience esta semana a incorporar por
lo menos una hora de su tiempo personal al estudio de la Palabra de Dios para
escudriñar sus promesas, profecías y aplicación a su vida.
7. YA NO HAY
CONDENACIÓN.
Romanos 8:1:
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los
que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”
¿Qué
significa estar “en Cristo Jesús”? Piense en lo que significó para Noé estar en
el arca. El arca era a prueba de agua. ¿Cómo lo sabemos? Dios le dijo a Noé: “Y
la calafatearás con brea por dentro y por fuera” (Génesis 6:14). “Calafatearás”
en hebreo es la palabra “kāpar” y es exactamente la palabra traducida
expiación. Verá, nosotros estamos en Cristo Jesús tal y como Noé estuvo en el
arca. Así como las tormentas de la ira de Dios golpearon el arca, las tormentas
de la ira de Dios abatieron al Señor Jesús. Por el contrario, nosotros estamos
adentro y ninguna gota de juicio penetrará nuestras vidas.
Por favor
lea Romanos 8:35-39. Reflexione en las cosas que Pablo menciona nunca lo
separarán del amor de Dios. Dele gloria a Dios que sus pecados han sido
expiados por medio de la justa sangre del Salvador.
8. DIOS NOS
OFRECE HOY SU PERDÓN.
“Venid
luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la
grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
El Salmo
90:8 dice. Pusiste nuestras maldades delante de ti,
Nuestros
yerros a la luz de tu rostro. Nos dicen que tenemos faltas “secretas, ocultas.”
Eclesiastés
12:14. Y las puertas de afuera se cerrarán, por lo bajo del ruido de la muela;
cuando se levantará a la voz del ave, y todas las hijas del canto serán
abatidas; que “Dios
traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea
mala”. Confiésele a Dios que usted no sabe todas las formas en que ha pecado
contra Él. Pídale que le revele sus faltas secretas, para que pueda confesarlas
y ser limpio.
TODAS ESTAS
PROMESAS SON PARA SU IGLESIA. LA IGLESIA DE JESUCRISTO EL SEÑOR Y DIOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario