sábado, 31 de julio de 2010

El TESORO ESCONDIDO

Don Julio Gómez Arbizú hacía un viaje a caballo por el campo. Al ocultarse el sol, pidió posada en una casa que estaba a la vera del camino. La casa tenía aspecto de pobreza. No había muebles, y la alimentación era escasa. Todo daba la impresión de suma indigencia.

La señora de la casa era joven, y sin embargo en su rostro se veían las huellas de una vida llena de sinsabores. No era de extrañarse. Su esposo era un borracho empedernido que la maltrataba una y otra vez.

Mientras el visitante miraba el aspecto de aquel hogar, vio una vieja y olvidada Biblia que estaba en un rincón. Al despedirse, le dijo a la familia: «Hay en esta casa un tesoro que los puede hacer ricos.»

Después que el forastero partió, los dueños de la casa comenzaron a buscar lo que a su juicio tendría que ser una joya o una vasija llena de oro. Hasta hicieron hoyos en el piso, pero todo sin resultado.

Un día la señora levantó la Biblia olvidada, y encontró escrita en la guarda esta nota: «Lea Salmo 119:72.» En ese pasaje de los Salmos encontró la siguiente afirmación: «Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y plata.» La señora, recordando las palabras del visitante, se preguntó: «¿Será éste el tesoro del que habló el forastero?»

Así que le comunicó al resto de la familia lo que pensaba, y empezaron a leer la Biblia. Con eso, un gran milagro comenzó a efectuarse. El borracho se convirtió en un hombre trabajador. El color volvió a las mejillas de la señora. La armonía desplazó el resentimiento, y la felicidad retornó al hogar.

Cuando el forastero visitó de nuevo la casa, había desaparecido de ella todo indicio de tristeza. En su lugar reinaba la paz. Con el corazón rebosante de gratitud, la familia le dijo: «Encontramos el tesoro, que se ha convertido en todo lo que usted nos dijo.»

Lo cierto es que la Biblia es el Libro por excelencia. Produce resultados positivos en la vida de quienes lo estudian con fe y con devoción.

¿Con cuánta frecuencia leemos nosotros la Biblia? ¿Hemos leído la historia de Abraham? ¿Hemos experimentado la satisfacción que produce la lectura de los Salmos? ¿Hemos seguido la vida de Cristo? Si no hemos leído la Biblia, hemos hecho caso omiso del mensaje más importante para nuestra vida.

Leamos la Biblia. En ella encontraremos tesoros que cambiarán nuestra vida. Leámosla con sinceridad y fe. Dios, mediante su Santa Palabra, quiere hablarnos. Leamos ese tesoro que hace rico a todo el que lo descubre.

2Timoteo 3:15-17

15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Juan 5:39

39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

Marcos 12:24

24 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: ¿No erráis por esto, porque ignoráis las Escrituras, y el poder de Dios?

1Timoteo 3:14

Verdad Extraordinaria

14 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad. 16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

1Timoteo 6:20

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21 la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.

2Timoteo 3:14-16

4 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

2Timoteo 4:2

1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. 5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

LA CENTRALIDAD DEL EVANGELIO:
1Corintios 1-2:1-26


Salutación

1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, 2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.


Acción de gracias por dones espirituales

4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; 5 porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; 6 así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, 7 de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; 8 el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. 9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.


¿Está dividido Cristo?

10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. 12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13 ¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo? 14 Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo, 15 para que ninguno diga que fuisteis bautizados en mi nombre. 16 También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo.


Cristo, poder y sabiduría de Dios

18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia. 30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; 32 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

1Corintios 2

Proclamando a Cristo crucificado

1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. 2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado. 3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.


La revelación por el Espíritu de Dios

6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

martes, 20 de julio de 2010

SECRETOS DEL AMOR PERDURABLE

Por el Dr. Adrián Rogers

Le dije a mi esposa el otro día: “¿Sabes? El gran milagro no es “amor a primera vista”. Es amor después de una larga, larga mirada.” Le compartiré algunas formas en que mi esposa y yo tratamos de mantener la miel en nuestra luna de miel.

FORTALEZCA LA FE

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QK108 La música del matrimonio

Edifíquense mutuamente en la fe. Eclesiastés 4:12 dice: “[…] cordón de tres dobleces no se rompe pronto.” El cordón de tres dobleces es: un hombre, una mujer y Dios. Joyce sabe que ella no es la número uno en mi vida, porque Dios es lo primero en mi vida. A ella no le molesta estar en segundo lugar. ¿Por qué? Porque ella sabe que le amo más al tenerla en segundo lugar que lo que le podría amar si la tuviera en primer lugar.

RECUERDEN SUS FUNCIONES


Dios nos hizo diferentes para poder hacernos uno (ver 1 Pedro 3:1, 7). Hizo al esposo con un duro exterior y a la mujer más gentil, pero no inferior. El marido es la cabeza del hogar, como Jesús es la cabeza de la iglesia y se entregó a Sí mismo por ella (ver Efesios 5:23-25). A la mayoría de mujeres no les importa someterse al hombre que les ama lo suficiente como para morir por ellas y lo demuestra por la manera en que viven para ellas.

CULTIVE EL CONTENTAMIENTO

Un hombre sabio una vez dijo: “A quien lo poco no le es suficiente, nada es suficiente.” Si usted no tiene cuidado, su matrimonio será “hasta que las deudas los separen”. Aprenda a estar contento (vea Filipenses 4:11-13). ¿Sabe cuánto pagué por el anillo de compromiso de Joyce? Cien dólares. No tenía ni dinero en efectivo ni tarjeta de crédito. Lo que hice fue ir pagando semanalmente ese anillo.

ELIMINE LA AMARGURA

No hay problemas demasiado grandes para resolver, sólo gente demasiado pequeña para resolverlos. Si elimináramos la amargura y atacáramos el problema, en vez del uno al otro, nuestras familias estarían mucho mejor. No vayan a la cama disgustados, dándose las espaldas. Efesios 4:26 dice. “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.” Joyce y yo hemos tratado de practicar eso. Algunas veces hemos estado levantados por [horas] seguidas, ¡pero hemos resuelto nuestras amarguras!

CONTINÚE LA COMUNICACIÓN

La comunicación es tan importante porque es lo que verdaderamente construye la intimidad en un matrimonio. Primera Pedro 3:8-10 tiene mucho que decir acerca de la comunicación que una pareja necesita tener a fin de gozar de un amor perdurable. Una manera en que podemos construir la comunicación, es teniendo una buena vida de “citas”, y hay cuatro clases de citas que todos necesitan tener: primero, cada cónyuge necesita tener una cita diaria con Dios; segundo, si la pareja tiene hijos, necesita tener una cita periódica con cada uno de ellos; tercero, cada cónyuge debe tener una cita consigo mismo y, cuarto, las parejas deben tener una cita entre ellos.

REFRESQUE EL ROMANCE

Joyce y yo verdaderamente tratamos de que nuestro “noviazgo” continúe. Muchas veces, yendo hacia casa, le llamo y le dijo: “El carro del amor está rumbo a casa. Casi no puedo esperar a llegar. Así que, ¡prepara tus labios!” Y para los esposos quiero añadir lo siguiente: nunca deje de cortejar a su esposa, y nunca corteje a ninguna otra mujer. No les diga a sus compañeras de trabajo, o a las meseras en el restaurante, “Cariño”, porque solamente su esposa lo es. La Palabra de Dios dice que “los esposos deben dar honor a sus esposas”, lo cual significa respeto y cortesía siempre. Abra las puertas para ella, y no sólo cuando otras personas están mirando.

PRACTIQUEN LA ORACIÓN

Primera Pedro 3:7 dice: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” Para los hombres que puedan estar leyendo esto, déjenme decirles que la mayoría de los hombres no quieren orar con sus esposas, porque tenemos un exterior muy duro. Con todo, esposos, les imploro que se humillen y se pongan de rodillas, con sus esposas, y practiquen la oración. Déjele saber que usted ora por ella. Deje que ella escuche el desbordarse de su corazón ante Dios. Eso le dará a ella gran confianza y consuelo.

Si usted está casado o planifica el casarse, espero que usted ore acerca de estas cosas para tener un amor que perdure.

Dr. Adrián Rogers
0206 Seven Secrets Of Lasting Love
Versión al español publicada Julio 2010
http://www.elamorquevale.org/

martes, 22 de junio de 2010

LA MUERTE DE UNO SOLO BASTA

Parecía una escena bíblica, de los tiempos de hierro de la edad patriarcal, pero no lo era. El padre levantó el cuchillo de carnicero, de afilada hoja, y tomó a su hijo. La madre había corrido al patio despavorida, pidiendo auxilio.

El padre, creyendo cumplir la voluntad de Dios, pasó la hoja del cuchillo por la garganta del hijo, y le seccionó las carótidas. «Tienes que morir, hijo mío, por los pecados del mundo», había dicho con espantosa determinación.

La escena no era de los tiempos de Abraham sino en Randallstown, Maryland, Estados Unidos. Stephen Johnson, un hombre de veintiocho años, semitrastornado, sin duda, había sacrificado a su hijo Steve de sólo catorce meses de edad.

Gente fanática y trastornada hay mucha en este mundo. Stephen Johnson, que estaba bajo tratamiento psiquiátrico, era uno de ellos. Llevado por sus propias imaginaciones, y quizá por el uso de drogas, llegó a creer que él era Dios, y su pequeño hijo, Jesucristo. Y por eso cometió el crimen.

Así ha pasado durante todos los siglos en que ha existido el cristianismo en este mundo. Gente fanática, gente que se deja llevar de sus ideas, sus impresiones y sus sueños y visiones más que de la Biblia, ha caído en excesos, desatinos y locuras.

No es necesario que nadie más muera por los pecados del mundo. Sólo Jesucristo, Dios hecho hombre, podía morir en rescate por todos los pecadores. Cristo murió una sola vez, y su sacrificio es irrepetible. Con una sola vez que muriera, ha bastado para expiar los pecados de toda la humanidad de todos los tiempos.

El apóstol Pedro lo dice con toda claridad en su primera carta universal: «Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios» (1 Pedro 3:18). También en la epístola a los Hebreos está escrito: «Cristo fue ofrecido en sacrificio una sola vez para quitar los pecados de muchos» (Hebreos 9:28).

Nadie debe morir por los pecados de nadie. Cristo ya lo ha hecho por todos, de una vez y para siempre. ¿Qué debemos hacer nosotros? Simplemente aceptar la validez eterna de ese sacrificio único y perfecto, y reconciliarnos con Dios, dándole gracias por Jesucristo. Él murió una sola vez, y una sola vez resucitó, por nosotros. Por eso ahora no tenemos que hacer más que aceptarlo.

miércoles, 9 de junio de 2010

CÓMO PRACTICAR LA PRESENCIA DE DIOS

Por el Dr. Adrián Rogers

Hay una frase constante acerca de la vida de José: “Jehová estaba con él.” En medio de todas las dificultades que José enfrentó, en cada una de ellas Jehová Dios estuvo con él. Y eso, mi amigo, es lo que nuestra vida cotidiana debe ser. Permítame compartir cuatro principios para practicar la presencia de Dios en su vida:












Q2247CD
Cómo practicar
la presencia de Dios
Gn. 37:1

Exprese su diferencia dada por Dios

Cuando Dios le salvó, hizo de usted alguien único. A José le fue dada una marca de nobleza: la túnica de colores. ¿Qué significa eso para usted? Como hijo o hija de Dios, usted es un príncipe o una princesa. Usted es coheredero (a) con Cristo (ver Gálatas 4:7)

Somos personas nacidas dos veces en un mundo de gente nacida una sola vez, y estaremos yendo “contra la corriente” la mayoría de las veces. Lo que creemos comienza en una fuente diferente, sigue un camino diferente, y termina en forma diferente. La Biblia nos identifica como “pueblo único” (Ver Dt.14:2; Tit. 2:14; 1 P. 2:9).

Explore sus sueños dados por Dios

Deje que Dios ponga un sueño en su corazón. Dios le habló a José por medio de sueños. Dios puede hablarle a usted de alguna otra manera. Pero el punto es este: Dios tiene un plan para su vida. ¿Quisiera usted saber cuál es el plan y la voluntad de Dios para su vida?

Romanos 12:1-2 tiene el secreto: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Esa es la formula: Presentación + transformación = realización. Preséntese ante Dios. Firme el contrato y deje que Él lo llene. No tenga temor de eso, porque cuando usted se presenta delante de Él, usted será transformado: lo que hay en su interior saldrá a la superficie. Usted no “encuentra” la voluntad de Dios. La voluntad de Dios lo encuentra a usted.

Soporte sus dificultades dadas por Dios

Donde hay un sueño dado por Dios, habrá dificultades dadas por Dios. José soportó la burla de sus hermanos. Lo lanzaron dentro de un pozo. Lo vendieron como esclavo. Fue falsamente acusado y padeció en una prisión. ¿Había Dios perdido el control? ¡Ni por un segundo!

Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Dios va a permitir (Él no las va a causar) que usted tenga dificultades en la vida.

¿Posee usted un sueño destrozado? Dios aun no ha terminado con usted. No importa lo que Satanás haga, no importa lo que suceda, ¡Dios está en control!

Aliste su dinamia dada por Dios

Un filósofo dijo que: “Dios es un círculo cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia está en ninguna.” No hay lugar en donde Dios no esté. Cuando la Biblia dice que “Dios estaba con José, significa que Dios respaldaba a José. Dios siempre estuvo trabajando a su favor.

¿Sabe lo que yo quiero? Yo quiero que Dios esté conmigo. Quiero que haya algo acerca de Adrián Rogers que usted no pueda explicar, aparte del hecho de que Dios esté conmigo. Yo no quiero que Dios quite su mano de mi vida. ¿Qué de usted?

Dr. Adrián Rogers
0107 Practicing the Presence of God
Versión al español publicada Junio 2010
http://www.elamorquevale.org/

lunes, 17 de mayo de 2010

VISIÓN PERDURABLE DEL AMOR

El tiempo había transcurrido de noviembre a julio. En nueve meses pasan muchas cosas: un bebé es concebido y avanza a su madurez en el vientre materno; tres estaciones del año pasan siguiendo su ritmo inevitable; la política, la economía y el deporte experimentan grandes cambios.

Pero esos nueve meses no trajeron ningún cambio en la vida de Carmela Salas, de 65 años, mexicana residente de Texas. Los pasó, según el periódico «Los Ángeles Times», contemplando el cadáver de su esposo, Enrique Salas, acostado en la cama matrimonial.

Cuando el esposo murió, ella, negándose a reconocer la realidad, hizo de cuenta que la desgracia no había pasado, y el tiempo se detuvo para ella.

Este no es el primer caso en que hombres o mujeres ven morir al ser más querido y no se resignan a tener que dejar de mirarlo. Y aunque son cadáveres ya, y la momificación de la muerte ha comenzado el proceso de descomposición, el amor que les tienen es más fuerte.

El odio jamás hará una cosa semejante. El odio tiende a destruir, destrozar, masacrar y a hacer desaparecer todo de la vista. El amor construye, y cuando no puede construir, hace perdurar. Porque el amor es muy diferente al odio.

El amor de Dios es el amor más fuerte que existe. Es una fuerza que tiende siempre a reparar, a curar, a construir, a conservar lo bueno, a hermosear más lo que ya es lindo, a regenerar, a purificar y a santificar. El amor de Dios tiende siempre a perdonar y, más que perdonar, a olvidar. Incluso olvida el pecado, el mal, la falta, la derrota, el fracaso humano.

Y como Carmela Salas, Dios también contempla perdurablemente a sus seres amados. Él nunca deja de mirarlos. «El Señor recorre con su mirada toda la tierra —dice la Biblia—, y está listo para ayudar a quienes le son fieles» (2 Crónicas 16:9).

No hay nada más perdurable, poderoso, fiel y comprensivo en la humanidad que el amor de Cristo. Es un amor que nunca falla, una sabiduría que nunca yerra. Tener un corazón entregado a Él es asegurarse la bendición de la vida eterna. Tomemos hoy la más grande decisión moral posible: Elijamos a Cristo como nuestro Salvador y nuestro Señor.

LA PREEMINENCIA DEL AMOR

1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

lunes, 10 de mayo de 2010

LA FE VICTORIOSA DE UNA MADRE

Por el Dr. Adrián Rogers

“Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses,
porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey” (Hebreos 11:23.

La fuerza más poderosa e influyente sobre la tierra es la fe de una madre piadosa. En Hebreos 11, Dios menciona algunos héroes de la fe e incluye a Jocabed, la madre de Moisés. Su nombre literalmente significa “Jehová es glorioso”. ¡Cuán hermoso nombre y maravillosa mujer fue ella! Ante los ojos del mundo parecía ser una mujer sin esperanza, una impotente esclava hebrea. No obstante, ¡ella crió a un hijo que estremeció al mundo! La Biblia explica que lo logró por fe.

La visión de la fe: Creer en una promesa de Dios. La Biblia profetizó que Dios levantaría un líder para guiar a los hijos de Israel sacándolos de cuatrocientos años de esclavitud egipcia. Creo que cuando los padres de Moisés vieron al bebecito, el Espíritu Santo de Dios testificó: “Él es el libertador. Él es especial.” Ellos vieron al niño a través de los ojos de la fe y la Palabra de Dios. Al ellos criar a Moisés y obedecer la Palabra de Dios, Dios proclamó a este niño especial.

Todo hijo (a) de Dios es especial, y Dios posee un maravilloso plan diseñado para cada uno. Los hijos son un regalo de Dios y un enorme paquete de potencialidad. Existe una anécdota de un hombre que pasó por una aldea. Él habló con uno de los habitantes y dijo: “Este es un precioso pueblo. ¿Ha nacido aquí algún gran hombre?” El pueblerino le respondió: “No, sólo bebés.” Nadie nace grande; el hijo (a) es hecho grande por las oraciones de Mamá y la fe e instrucción de Papá.

La ventura de la fe: Convertir las promesas en acción. No es suficiente decir: “Bueno, voy a poner a mi hijo (a) en las manos de Jesús. Oraré por mi hijo (a) y todo saldrá bien.” La fe debe conllevar acción o no es fe.

El Faraón había decretado que todos los bebecitos varones fuesen ahogados en el río Nilo. Cuando Jocabed y Amram tuvieron al pequeño Moisés, recibieron palabra de Dios; y en lugar de advertir a las autoridades de su nacimiento, escondieron al bebé por tres meses. Y cuando ya no lo podían esconder más; ellos construyeron una canasta (un arca), lo colocaron en ésta, y lo pusieron en el río. Luego él fue salvado por la propia hija del Faraón (Éxodos 2:1-10). Ellos hicieron todo lo que pudieron por salvar la vida del bebecito, porque poseían fe.

El valor de la fe: Con denuedo avanzar en fe. Ellos no tenían miedo. Observe el versículo 23: “Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey.” El rey decretó que los bebecitos fuesen asesinados, pero ellos no temieron a su mandato. Madres y padres, no tengan miedo. Tome una posición de fe en defensa de sus niños y niñas. Sencillamente considere cómo eran las condiciones cuando Moisés nació. La proclamación del Faraón que todo bebé varón debía morir hizo de aquellos días, días peligrosos, y actualmente también vivimos días peligrosos.

La victoria de la fe: Clamando victoria por sus hijos. Dios es tan maravilloso y dio una victoria. Esta es la razón por la cual no debemos temer al diablo, ni a su muchedumbre. Cuando oramos, creemos en Dios. Dios tomó una pequeña arca y la convirtió en un buque de batalla para hundir el reino del Faraón. ¿No es Dios maravilloso? Jocabed era una mujer de fe, por ello aparece en Hebreos como una heroína de la fe. Su vida completa era un testimonio de fe. Madre, crea en Dios y confíe en Dios. Sea una madre de fe día tras día, un poquito allí, otro poquito allá, línea sobre línea, mandato sobre mandato (Isaías 28:9-11). Enseñe y entrene a sus hijos.

Los valores de la fe: Inculque valores que perduran. Note el versículo 24: “Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón.” Eso le hubiese hecho el nieto del Faraón, el sucesor al trono. La Biblia dice que él escogió, “antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios… Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey…” (Hebreos 11:25-27). Cuando se hizo hombre le correspondía ser el próximo Faraón; pero la Biblia dice que se rehusó. Él rehusó poder, posesiones, y posición, escogiendo sufrir aflicción con los hijos de Dios. ¿Por qué lo hizo? Porque él tuvo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de Egipto. Su madre puso algo en su corazón, le enseñó. Ella era una madre de fe, y él tomó una decisión sabia.

Oro que su jornada de fe refleje la jornada de esta valiente madre y ¡que sus hijos conozcan la fe victoriosa de su madre!

Dr. Adrián Rogers
Victory of a Mother’s Faith
Versión al español publicada abril 2005
http://www.elamorquevale.org/

Para publicar este artículo o distribuirlos por correo electrónico; requerimos que los mismos NO sean ni modificados, ni editados. En TODO artículo se debe incluir completo el siguiente enunciado:

Este artículo procede de los mensajes del Dr. Adrián Rogers del Ministerio EL AMOR QUE VALE