sábado, 18 de noviembre de 2017

LA MEJOR MANERA DE COMUNICARNOS CON DIO.SEXTA PARTE.

16. JESUCRISTO MISMO ESTÁ PREPARANDO UN LUGAR PARA USTED Y PARA MÍ.
Juan 14:2: “Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
¿Cree usted que existe una morada en los cielos que le espera? ¡Sí la hay! Porque Jesús no puede mentir. Él es la verdad encarnada. Él siempre dijo la verdad y nos afirmó: “Si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho.” El Señor Jesús no dejaría que la esperanza del cielo palpite en su corazón si fuera simplemente una mentira, una superstición o una tierna ilusión. El cielo no es simplemente un estado de ánimo, ni una condición. Es un lugar tan real que Jesús está allí literalmente en un cuerpo resucitado. Hay un cuerpo en ese lugar llamado cielo. Éste es el cuerpo resucitado de Cristo. El cielo es un lugar en el mapa de Dios.
¿Anhela la casa de sus sueños? Si nunca ha pensado en lo que podría ser la casa perfecta para usted, piense en su hogar celestial. ¡Nada podría ser más perfecto!
17. ES TIEMPO ENTONCES, DE SALIR DE LA OSCURIDAD Y SEGUIR LA LUZ DEL MUNDO, QUE ES JESUCRISTO EL SEÑOR.
¿CÓMO SALIR DE LA OSCURIDAD?
Por Carlos Rey.
Cuentan que los discípulos de un rabino muy sabio, perturbados por la existencia de tanta maldad en el mundo, le preguntaron a su maestro cómo podían acabar con el oscurantismo.
—Bajen al sótano —les dijo el rabino— y traten de barrer la oscuridad con una escoba.
Extrañados, los discípulos obedecieron, pero todo siguió oscuro. Así que el rabino les dijo:
—Consigan palos y úsenlos como armas para ahuyentar a la oscuridad.
Los jóvenes, sumisos, siguieron otra vez el consejo de su maestro, pero ese método tampoco les dio resultado. Entonces el rabino sugirió:
—Si así no sale la oscuridad, griten y traten de espantarla dando alaridos.
Pero con eso tampoco lograron nada. Por último el rabino les aconsejó:
—¿Por qué no enciende cada uno una vela, y entra con ella en el sótano a ver qué pasa?
Tan pronto como el primero de ellos entró en el sótano con su vela encendida, comenzó a disiparse la oscuridad. No podía competir con la luz, por más pequeña que fuera.
Así como aquellos discípulos del sabio rabino, algunos tratan de barrer la oscuridad de su vida con las escobas de los buenos deseos y de las buenas obras. Tienen las mejores intenciones, pero no obtienen los resultados deseados.
Otros, a fin de ahuyentar la oscuridad, usan como armas los palos de las penitencias, martirizándose en busca de alivio. Pero eso no los deja más que frustrados y maltratados.
Y aun otros dan alaridos, protestando constantemente contra el mal. Con eso se desahogan un poco, pero no les trae sino una satisfacción momentánea.
Es que las tinieblas del pecado de este mundo malvado se disipan de una sola manera: abriendo de par en par las puertas del corazón para que entre a raudales la radiante luz de Jesucristo. Por eso dijo Jesús: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida».1.
La buena noticia que nos da Jesucristo es que si nos hacemos seguidores suyos, de ahí en adelante no tendremos que volver jamás a andar a tientas en la oscuridad de nuestra vida pecaminosa. Porque Cristo, una vez que le demos la oportunidad de comenzar a alumbrar nuestra vida, hará que desaparezca por completo toda sombra de pecado.
1. Jn 8:12 .
18. ¡HOY ES EL CONCIERTE DE TU VIDA!.
“Esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la palabra de verdad.” - 2 Timoteo 2:15.
Un joven de 26 años se había preparado durante mucho tiempo para presentar un gran concierto de ópera. El día de su presentación el teatro estaba repleto, y su maestro, quien le había instruido, estaba sentado justo delante de él.
El joven manteniendo la calma dio inicio al recital, los músicos empezaron a tocar, su voz fue quebrantando al público y cuando terminó hubo un segundo de silencio, seguido de aplausos, que puso a todos de píe ovacionando el espectáculo que había dado. Sin embargo, él bajó del escenario con los ojos llorosos y frustrado. Le preguntaron qué había pasado, ¿por qué no estaba contento por el impacto que había causado al público? El respondió: mi maestro no aplaudió, ni se paró, de qué sirve que todos aplaudan si él que en realidad sabe de opera no me aprobó.
El joven en este caso buscó lo más importante para su carrera, la bendición de su maestro, aún cuando los demás lo aplaudieron.
Nuestra vida delante de Dios puede estar aparentemente bien según nuestra percepción e incluso según la percepción de los demás, sin embargo Dios no ve como nosotros vemos, El ve más allá: ve el corazón y las intenciones. Dice el Salmos 119: 5-6 NTV “¡Oh, cuánto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos! Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos.” La palabra de Dios es el mejor parámetro para estar seguros de que Él se pondrá también de pie para aplaudirnos.
¿Qué parámetro estamos usando para creer que Dios nos aprueba? ¿Su palabra, el aplauso de los demás o solo nuestra conciencia? Pidámosle que nos haga ver como Él nos ve, y mejoremos cada día.
Soraida Fuentes.
19. DIOS NOS MUESTRA UN CAMINO MÁS EXCELENTE.
JESUCRISTO ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.
SEGUIRLO A ÉL, ES OBEDECER A DIOS.
Primera Corintios 12:31: “Procurad, pues, los dones mejores. Más yo os muestro un camino aún más excelente.”
Satanás siempre da lo mejor de primero y lo peor de último. Por ejemplo, Proverbios capítulo 20, versículo 17 dice: “Sabroso es al hombre el pan de la mentira; pero después su boca será llena de cascajo.”  Con Satanás las cosas siempre empiezan dulcemente, mas no terminan de esa manera. Satanás es un falsificador y un engañador. Él es culpable de propaganda falsa. Él no muestra al borracho tirado en la zanja cubierto de moscas, ni al adicto temblando incontrolablemente después de otra noche de desintoxicación, ni las vidas destrozadas por las enfermedades transmitidas sexualmente. Él siempre da lo mejor primero y lo peor de último. Por el contrario, Jesús da lo mejor de último.
¿Tiene a un adolescente en su casa? Entonces, llame a un asilo de desamparados o a una prisión y averigüe si puede llevarle de visita.
20. UN ACTO DE AGRADECIMIENTO A JESUCRISTO EL SEÑOR.VIVAMOS PARA CRISTO, ÉL NOS AMÓ HASTA LA MUERTE.
Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí.”
Dios le ama tanto que Jesucristo agonizó y derramó su sangre al ser crucificado por usted. Usted es preciado para Dios, es el objeto de su amor. La sangre de Jesucristo fue derramada en el Calvario por usted. Amigo, amiga, si lo sabe, entonces podrá mantenerse firme ante toda crítica. No le molestará lo que otros digan de usted. La cruz le libera. Aquel que murió por usted vive ahora en usted. El Señor entregó su vida por usted, para luego poderse entregar a usted. Cuando Jesucristo murió por usted, no solamente removió sus pecados, sino que le removió a usted. Usted está crucificado con él. Así que, ¿quién puede hacerle daño a un hombre o mujer muerta?
¿Ha sentido el ardor de la crítica esta semana? Extraiga el aguijón y lave la herida con el bálsamo del amor de Jesús. Entréguele esa crítica al Señor. Luego, pídale a Dios que le enseñe de lo acontecido.
21. RECORDEMOS EL MANDATO CENTRAL DE JESUCRISTO:
“AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO”
¿QUIÉN ES NUESTRO PRÓJIMO?
¿QUIÉN ES NUESTRO VECINO?
Por el Hermano Pablo.
El enorme camión de dieciocho ruedas corría velozmente. De repente la parte trasera del camión rozó un pequeño vehículo, y éste, un furgón liviano, saltó de la carretera y cayó a un barranco de veinticinco metros de profundidad. Dentro del vehículo estaba la dueña, una mujer paralítica que manejaba el coche con aparatos especiales.
La mujer, Linda Myers, trató de pedir auxilio por medio de la radio en su vehículo. Durante horas estuvo haciendo llamadas de emergencia, y aunque muchos escucharon las llamadas, ninguno hizo caso.
Al fin de catorce largas horas, con desesperación ella clamó: «¡Señor, haz que alguien venga a socorrerme!» En ese momento otro camionero, que había oído su llamada, le respondió, y en seguida llamó, también por radio, a la policía. Esa fue su salvación. El camionero y la policía llegaron a su rescate. Linda pudo luego declarar: «Cuando toda comunicación humana falla, siempre queda Dios.»
Este caso está lleno de interrogantes. En primer lugar, ¿cómo pudo ese chofer golpear un automóvil, por pequeño que fuera, sin advertir el accidente? Tampoco se explica el oído sordo de tantos otros choferes que oyeron el clamor de angustia de esa pobre mujer sin hacer caso alguno.
Es una indicación del egoísmo que existe hoy en el mundo. Nadie piensa en los demás. Pensamos sólo en nosotros mismos y en nuestros propios asuntos. Si el vecino, o nuestros familiares, incluso aun nuestros propios padres, sufren angustia, o dolor, o soledad, y buscan en nosotros algún alivio, nuestros quehaceres personales son más importantes que la aflicción de ellos.
Jesucristo cuenta un caso similar. Un hombre, que iba de Jerusalén a Jericó, cayó entre ladrones que lo despojaron de todos sus bienes y lo dejaron herido de muerte. Pasó primero un rabino, y luego un levita, dos hombres de la religión del herido, pero siguieron su camino dejándolo desangrar.
Pasó, entonces, un samaritano. Este era un hombre de negocios. Él atendió al herido, llevándolo consigo y dejándolo al cuidado de un mesonero con estas palabras: «Cuídemelo, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva» (Lucas 10:35).
¿Cuál es la lección? Que todos somos responsables de cuidar al herido. Este puede ser cualquier persona que está, simbólicamente hablando, tirada en el camino. Nuestro llamado debe ser salvar a ese herido junto al camino.
Pidámosle a Dios un corazón compasivo. Nuestras acciones reflejarán lo que hay en nuestro corazón.
22. DIOS SIEMPRE ESTÁ PARA AYUDARTE, PERO EL ENEMIGO TE DICE” NO MOLESTES MÁS A DIOS, NO ORES Y NO PIDAS AYUDA”
LA CONDICIÓN PARA UN MILAGRO ES UNA DIFICULTAD.
Un hombre se encontraba desesperado por un milagro, entonces fue a buscar a Jesús, para pedirle ayuda y suplicarle que Dios sane a su hija, lamentablemente en medio camino recibió la penosa noticia de que su hija había fallecido, y las palabras de las personas que lo rodeaban solamente empeoraban la situación:
“Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?”
En otras palabras le dijeron: ¿Para qué vas a seguir orando? ¡Ya no insistas, ni molestes a Dios! ¡No hay solución! ¡Estás perdiendo el tiempo, ya no hay esperanza! A la vista de todos, estaba pidiendo demasiado y al parecer con mucha razón, sin embargo, solo eran un estorbo para el milagro, afortunadamente este hombre prefirió escuchar a Jesús.
“Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.” Marcos 5:35-36.
Y estas son las palabras que quiero compartir contigo, no importa si lo que estás pasando es muy difícil, o que a nuestro parecer no tenga solución, no importa lo que los demás te digan, si estás buscando un milagro solo tienes que escuchar la voz de Dios, ¡No Temas, Cree solamente! La niña de aquel hombre resucitó, porque alguien luchó por este milagro.
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Marcos 9:23.
Si has dudado porque  tu camino se ha vuelto difícil, porque estás enfermo, porque no tienes trabajo y tienes deudas o porque un ser querido necesita ayuda, hoy quiero animarte a encomendar tu camino a Dios “Señor, quiero pedirte perdón por dudar de ti, necesito tu ayuda, y quiero entregarte todas mis cargas, quiero que me quites el miedo y me enseñes a confiar en ti.”
“Encomienda al SEÑOR tu camino, Confía en Él, que Él actuará” Salmos 37:5.
Shirley Chambi.




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