16.
JESUCRISTO MISMO ESTÁ PREPARANDO UN LUGAR PARA USTED Y PARA MÍ.
Juan 14:2:
“Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
¿Cree usted
que existe una morada en los cielos que le espera? ¡Sí la hay! Porque Jesús no
puede mentir. Él es la verdad encarnada. Él siempre dijo la verdad y nos
afirmó: “Si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho.” El Señor Jesús no dejaría
que la esperanza del cielo palpite en su corazón si fuera simplemente una
mentira, una superstición o una tierna ilusión. El cielo no es simplemente un
estado de ánimo, ni una condición. Es un lugar tan real que Jesús está allí
literalmente en un cuerpo resucitado. Hay un cuerpo en ese lugar llamado cielo.
Éste es el cuerpo resucitado de Cristo. El cielo es un lugar en el mapa de
Dios.
¿Anhela la
casa de sus sueños? Si nunca ha pensado en lo que podría ser la casa perfecta
para usted, piense en su hogar celestial. ¡Nada podría ser más perfecto!
17. ES TIEMPO
ENTONCES, DE SALIR DE LA OSCURIDAD Y SEGUIR LA LUZ DEL MUNDO, QUE ES JESUCRISTO
EL SEÑOR.
¿CÓMO SALIR
DE LA OSCURIDAD?
Por Carlos
Rey.
Cuentan que
los discípulos de un rabino muy sabio, perturbados por la existencia de tanta
maldad en el mundo, le preguntaron a su maestro cómo podían acabar con el
oscurantismo.
—Bajen al
sótano —les dijo el rabino— y traten de barrer la oscuridad con una escoba.
Extrañados,
los discípulos obedecieron, pero todo siguió oscuro. Así que el rabino les
dijo:
—Consigan
palos y úsenlos como armas para ahuyentar a la oscuridad.
Los jóvenes,
sumisos, siguieron otra vez el consejo de su maestro, pero ese método tampoco
les dio resultado. Entonces el rabino sugirió:
—Si así no
sale la oscuridad, griten y traten de espantarla dando alaridos.
Pero con eso
tampoco lograron nada. Por último el rabino les aconsejó:
—¿Por qué no
enciende cada uno una vela, y entra con ella en el sótano a ver qué pasa?
Tan pronto
como el primero de ellos entró en el sótano con su vela encendida, comenzó a
disiparse la oscuridad. No podía competir con la luz, por más pequeña que
fuera.
Así como
aquellos discípulos del sabio rabino, algunos tratan de barrer la oscuridad de
su vida con las escobas de los buenos deseos y de las buenas obras. Tienen las
mejores intenciones, pero no obtienen los resultados deseados.
Otros, a fin
de ahuyentar la oscuridad, usan como armas los palos de las penitencias,
martirizándose en busca de alivio. Pero eso no los deja más que frustrados y
maltratados.
Y aun otros
dan alaridos, protestando constantemente contra el mal. Con eso se desahogan un
poco, pero no les trae sino una satisfacción momentánea.
Es que las
tinieblas del pecado de este mundo malvado se disipan de una sola manera:
abriendo de par en par las puertas del corazón para que entre a raudales la
radiante luz de Jesucristo. Por eso dijo Jesús: «Yo soy la luz del mundo. El
que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida».1.
La buena
noticia que nos da Jesucristo es que si nos hacemos seguidores suyos, de ahí en
adelante no tendremos que volver jamás a andar a tientas en la oscuridad de
nuestra vida pecaminosa. Porque Cristo, una vez que le demos la oportunidad de
comenzar a alumbrar nuestra vida, hará que desaparezca por completo toda sombra
de pecado.
1. Jn 8:12 .
18. ¡HOY ES
EL CONCIERTE DE TU VIDA!.
“Esfuérzate
para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación. Sé un buen
obrero, alguien que no tiene de qué avergonzarse y que explica correctamente la
palabra de verdad.” - 2 Timoteo 2:15.
Un joven de
26 años se había preparado durante mucho tiempo para presentar un gran
concierto de ópera. El día de su presentación el teatro estaba repleto, y su
maestro, quien le había instruido, estaba sentado justo delante de él.
El joven
manteniendo la calma dio inicio al recital, los músicos empezaron a tocar, su
voz fue quebrantando al público y cuando terminó hubo un segundo de silencio,
seguido de aplausos, que puso a todos de píe ovacionando el espectáculo que
había dado. Sin embargo, él bajó del escenario con los ojos llorosos y
frustrado. Le preguntaron qué había pasado, ¿por qué no estaba contento por el
impacto que había causado al público? El respondió: mi maestro no aplaudió, ni
se paró, de qué sirve que todos aplaudan si él que en realidad sabe de opera no
me aprobó.
El joven en
este caso buscó lo más importante para su carrera, la bendición de su maestro,
aún cuando los demás lo aplaudieron.
Nuestra vida
delante de Dios puede estar aparentemente bien según nuestra percepción e
incluso según la percepción de los demás, sin embargo Dios no ve como nosotros
vemos, El ve más allá: ve el corazón y las intenciones. Dice el Salmos 119: 5-6
NTV “¡Oh, cuánto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos!
Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos.” La
palabra de Dios es el mejor parámetro para estar seguros de que Él se pondrá
también de pie para aplaudirnos.
¿Qué
parámetro estamos usando para creer que Dios nos aprueba? ¿Su palabra, el
aplauso de los demás o solo nuestra conciencia? Pidámosle que nos haga ver como
Él nos ve, y mejoremos cada día.
Soraida
Fuentes.
19. DIOS NOS
MUESTRA UN CAMINO MÁS EXCELENTE.
JESUCRISTO
ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.
SEGUIRLO A
ÉL, ES OBEDECER A DIOS.
Primera
Corintios 12:31: “Procurad, pues, los dones mejores. Más yo os muestro un camino
aún más excelente.”
Satanás
siempre da lo mejor de primero y lo peor de último. Por ejemplo, Proverbios
capítulo 20, versículo 17 dice: “Sabroso es al hombre el pan de la mentira;
pero después su boca será llena de cascajo.”
Con Satanás las cosas siempre empiezan dulcemente, mas no terminan de
esa manera. Satanás es un falsificador y un engañador. Él es culpable de
propaganda falsa. Él no muestra al borracho tirado en la zanja cubierto de
moscas, ni al adicto temblando incontrolablemente después de otra noche de
desintoxicación, ni las vidas destrozadas por las enfermedades transmitidas
sexualmente. Él siempre da lo mejor primero y lo peor de último. Por el
contrario, Jesús da lo mejor de último.
¿Tiene a un
adolescente en su casa? Entonces, llame a un asilo de desamparados o a una
prisión y averigüe si puede llevarle de visita.
20. UN ACTO
DE AGRADECIMIENTO A JESUCRISTO EL SEÑOR.VIVAMOS PARA CRISTO, ÉL NOS AMÓ HASTA
LA MUERTE.
Gálatas
2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive
Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí.”
Dios le ama
tanto que Jesucristo agonizó y derramó su sangre al ser crucificado por usted.
Usted es preciado para Dios, es el objeto de su amor. La sangre de Jesucristo
fue derramada en el Calvario por usted. Amigo, amiga, si lo sabe, entonces
podrá mantenerse firme ante toda crítica. No le molestará lo que otros digan de
usted. La cruz le libera. Aquel que murió por usted vive ahora en usted. El
Señor entregó su vida por usted, para luego poderse entregar a usted. Cuando
Jesucristo murió por usted, no solamente removió sus pecados, sino que le
removió a usted. Usted está crucificado con él. Así que, ¿quién puede hacerle
daño a un hombre o mujer muerta?
¿Ha sentido
el ardor de la crítica esta semana? Extraiga el aguijón y lave la herida con el
bálsamo del amor de Jesús. Entréguele esa crítica al Señor. Luego, pídale a
Dios que le enseñe de lo acontecido.
21. RECORDEMOS
EL MANDATO CENTRAL DE JESUCRISTO:
“AMARÁS AL
SEÑOR TU DIOS Y AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO”
¿QUIÉN ES
NUESTRO PRÓJIMO?
¿QUIÉN ES
NUESTRO VECINO?
Por el
Hermano Pablo.
El enorme
camión de dieciocho ruedas corría velozmente. De repente la parte trasera del
camión rozó un pequeño vehículo, y éste, un furgón liviano, saltó de la
carretera y cayó a un barranco de veinticinco metros de profundidad. Dentro del
vehículo estaba la dueña, una mujer paralítica que manejaba el coche con
aparatos especiales.
La mujer,
Linda Myers, trató de pedir auxilio por medio de la radio en su vehículo.
Durante horas estuvo haciendo llamadas de emergencia, y aunque muchos
escucharon las llamadas, ninguno hizo caso.
Al fin de
catorce largas horas, con desesperación ella clamó: «¡Señor, haz que alguien
venga a socorrerme!» En ese momento otro camionero, que había oído su llamada,
le respondió, y en seguida llamó, también por radio, a la policía. Esa fue su
salvación. El camionero y la policía llegaron a su rescate. Linda pudo luego
declarar: «Cuando toda comunicación humana falla, siempre queda Dios.»
Este caso
está lleno de interrogantes. En primer lugar, ¿cómo pudo ese chofer golpear un
automóvil, por pequeño que fuera, sin advertir el accidente? Tampoco se explica
el oído sordo de tantos otros choferes que oyeron el clamor de angustia de esa
pobre mujer sin hacer caso alguno.
Es una
indicación del egoísmo que existe hoy en el mundo. Nadie piensa en los demás.
Pensamos sólo en nosotros mismos y en nuestros propios asuntos. Si el vecino, o
nuestros familiares, incluso aun nuestros propios padres, sufren angustia, o
dolor, o soledad, y buscan en nosotros algún alivio, nuestros quehaceres
personales son más importantes que la aflicción de ellos.
Jesucristo
cuenta un caso similar. Un hombre, que iba de Jerusalén a Jericó, cayó entre
ladrones que lo despojaron de todos sus bienes y lo dejaron herido de muerte.
Pasó primero un rabino, y luego un levita, dos hombres de la religión del
herido, pero siguieron su camino dejándolo desangrar.
Pasó,
entonces, un samaritano. Este era un hombre de negocios. Él atendió al herido,
llevándolo consigo y dejándolo al cuidado de un mesonero con estas palabras:
«Cuídemelo, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva» (Lucas
10:35).
¿Cuál es la
lección? Que todos somos responsables de cuidar al herido. Este puede ser
cualquier persona que está, simbólicamente hablando, tirada en el camino.
Nuestro llamado debe ser salvar a ese herido junto al camino.
Pidámosle a
Dios un corazón compasivo. Nuestras acciones reflejarán lo que hay en nuestro
corazón.
22. DIOS
SIEMPRE ESTÁ PARA AYUDARTE, PERO EL ENEMIGO TE DICE” NO MOLESTES MÁS A DIOS, NO
ORES Y NO PIDAS AYUDA”
LA CONDICIÓN
PARA UN MILAGRO ES UNA DIFICULTAD.
Un hombre se
encontraba desesperado por un milagro, entonces fue a buscar a Jesús, para
pedirle ayuda y suplicarle que Dios sane a su hija, lamentablemente en medio
camino recibió la penosa noticia de que su hija había fallecido, y las palabras
de las personas que lo rodeaban solamente empeoraban la situación:
“Tu hija ha
muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?”
En otras
palabras le dijeron: ¿Para qué vas a seguir orando? ¡Ya no insistas, ni molestes
a Dios! ¡No hay solución! ¡Estás perdiendo el tiempo, ya no hay esperanza! A la
vista de todos, estaba pidiendo demasiado y al parecer con mucha razón, sin
embargo, solo eran un estorbo para el milagro, afortunadamente este hombre
prefirió escuchar a Jesús.
“Pero Jesús,
luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree
solamente.” Marcos 5:35-36.
Y estas son
las palabras que quiero compartir contigo, no importa si lo que estás pasando
es muy difícil, o que a nuestro parecer no tenga solución, no importa lo que
los demás te digan, si estás buscando un milagro solo tienes que escuchar la
voz de Dios, ¡No Temas, Cree solamente! La niña de aquel hombre resucitó,
porque alguien luchó por este milagro.
“Jesús le
dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.” Marcos 9:23.
Si has
dudado porque tu camino se ha vuelto
difícil, porque estás enfermo, porque no tienes trabajo y tienes deudas o
porque un ser querido necesita ayuda, hoy quiero animarte a encomendar tu
camino a Dios “Señor, quiero pedirte perdón por dudar de ti, necesito tu ayuda,
y quiero entregarte todas mis cargas, quiero que me quites el miedo y me
enseñes a confiar en ti.”
“Encomienda
al SEÑOR tu camino, Confía en Él, que Él actuará” Salmos 37:5.
Shirley
Chambi.
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