¿TAL VEZ
USTED SE HA HECHO ESTA PREGUNTA, CÓMO COMBATIR A SATANÁS?
ALGUNAS
CULTURAS Y RELIGIONES HAN INGENIADO MÉTODOS.
¿QUÉ DICE LA
BIBLIA CON RESPECTO A ESTE TEMA?
EL DIABLO DE LOS MUSULMANES.
Por el
Hermano Pablo.
Era una de
las celebraciones grandes en la Meca musulmana. Se trataba de una de las
fiestas tradicionales de la religión islámica. Realizaban, con miles de
peregrinos, el ritual de apedrear al diablo.
La costumbre
se llevaba a cabo en cuevas donde, según la tradición, residía el maligno. La
multitud iba de cueva en cueva con piedras en las manos y las arrojaban —decían
ellos— contra el diablo. Sólo que en esta ocasión se produjo una estampida de
tales proporciones que cundió el pánico en la multitud.
Cuando todo
hubo pasado, además de haber muchos heridos, hubo 829 muertos. Algunos de ellos
fueron pisoteados, otros golpeados y otros apedreados.
Muchos le
tienen terror al diablo; otros se burlan de él. Otros procuran exorcizarlo con
ritos y ceremonias, mientras que otros niegan su existencia. Para los
musulmanes la costumbre es tirarle piedras una vez al año, y muchas veces hay
pánico colectivo que deja como saldo a muchos muertos y heridos.
¿De veras
existe el diablo? La Biblia dice que sí, y que es el enemigo más grande del
hombre. La Biblia lo llama destructor, acusador, príncipe de este mundo, y
padre de la mentira. No sólo existe, sino que encarna todas las fuerzas
malignas que se oponen a Dios y a su Hijo Jesucristo.
Sin embargo,
las armas que se toman contra Satanás no son ni piedras ni ninguna cosa
inanimada. El diablo es una persona, y la única manera de neutralizar su
influencia es tener a Jesucristo en el corazón.
El apóstol Juan, en su primera carta
a la iglesia universal, declara: «El que está en ustedes es más poderoso que el
que está en el mundo» (1 Juan 4:4). Es decir, Cristo, que habita en el corazón
de todo el que le da entrada, tiene más poder que Satanás, que habita en este
mundo.
Si hemos
llevado una vida de luchas continuas, de problemas interminables, de
aflicciones, contiendas, hostilidades y altercados constantes, es posible que
hayamos provocado todo ese malestar nosotros mismos, pero también es posible
que Satanás haya estado procurando quitarnos toda noción de tranquilidad, paz y
armonía.
La única
fuerza en el universo que puede contrarrestar la fuerza del diablo es Cristo,
que venció a Satanás mediante su muerte en la cruz. Por eso el que acepta a
Cristo como su Señor y Redentor ya no tiene que temer al diablo, porque éste no
tiene ningún dominio sobre él.
Coronemos a
Cristo como Rey de nuestra vida. Rindámonos a Él. Sometámonos a su señorío. Él
apedreó al diablo de una vez por todas al morir en la cruz por nosotros.
LOS ENEMIGOS
SON PRINCIPADOS Y POTESTADES.
“Porque no
tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” - (Efesios 6:12).
En ocasiones
tenemos un enfrentamiento con alguien y queremos discutir con esa persona, en
vez de atacar al diablo que causó el problema, en primer lugar. Quiera Dios que
tengamos la capacidad de ver que nuestra pelea no es contra sangre y carne ―aún
en sentido global― sino que nuestra batalla es con Satanás. Si no vemos eso,
vamos a perder la guerra, en un sentido personal y en un sentido global. No
estamos diciendo que nuestra nación no debe estar preparada y lista cuando
enfrentamos a un enemigo real, pero no podemos matar una idea con una bala. Lo
único que matará una idea o filosofía, es una idea mejor: el Evangelio de
salvación de Jesucristo. Martín Lutero escribió: “Y aunque este mundo, colmado
de demonios, amenazaran destruirnos. No temeremos, porque la voluntad de Dios
es que su verdad triunfe a través de nosotros: El príncipe de las tinieblas
hostiga, no nos atemorizamos por él; su furia podemos soportar, puesto que, su
condena es segura, una palabrita le aniquilará.”
Adore a Dios
cantando el himno: “Castillo fuerte es nuestro Dios”, de Martín Lutero.
EL ACUSADOR
SERÁ LANZADO FUERA.
Apocalipsis
12:10: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche.”
Usted será
un creyente miserable si no aprende la diferencia entre la convicción del
Espíritu Santo y la acusación satánica. Cuando el Espíritu Santo pone en su
corazón la convicción de un pecado, Él no le hará simplemente sentirse mal. Él
pondrá su dedo en la llaga y presionará. Él le dará convicción de algo
específico y lo declarará culpable legítimamente. Ahora bien, si el diablo no
lo declara culpable en general de todos sus pecados, él intentará acusarlo de
un pecado específico del cual usted ya ha sido perdonado. Satanás lucha una
batalla perdida porque si usted depositó su pecado bajo la sangre de Jesucristo
y éste surge de nuevo, no es Dios quien lo sacó a la luz.
¿Está usted
bajo convicción o acusación hoy de un pecado sin confesar?
Lea Apocalipsis 12:9-11. Y fue lanzado fuera
el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
arrojados con él.
12:10
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación,
el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha
sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante
de nuestro Dios día y noche.
SATANÁS DE
DISFRAZA DE ÁNGEL DE LUZ.
El apóstol
Pablo dice: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel
de luz” (2 Corintios 11:14). Satanás es el maestro del engaño. Usted necesita
entender que Satanás no está en contra de la religión. Su púlpito principal es
la religión.
El apóstol
Pablo dice: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel
de luz” (2 Corintios 11:14). Satanás es el maestro del engaño. Usted necesita
entender que Satanás no está en contra de la religión. Su púlpito principal es
la religión.
DIOS NOS
HIZO ACPETOS EN EL AMADO. NO TEMA AL ENEMIGO
Efesios 1:6:
“Para la alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el
Amado.”
LOS
GOBERNADORES DE LAS TINIEBLAS QUE BUSCAN HACERNOS CAER.
Efesios
6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un
despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los
cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato
dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”,
“acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo,
brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo
de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente
está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para
el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás
viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome
ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es
representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de
Dios.
(Efesios 6:10-18). Por lo demás, hermanos
míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
6:11 Vestíos
de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas
del diablo.
6:12 Porque
no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
6:13 Por
tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo,
y habiendo acabado todo, estar firmes.
6:14 Estad,
pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de
justicia,
6:15 y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
6:16 Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno.
6:17 Y tomad
el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
6:18 orando
en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con
toda perseverancia y súplica por todos los santos;
y apóyese en la victoria que solamente la fe
en Cristo el Rey se puede alcanzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario