miércoles, 4 de mayo de 2016

HOY SEGUIMOS RECLAMANDO LA TAN ANHELADA PUREZA SEXUAL.

HOY SEGUIMOS RECLAMANDO LA TAN ANHELADA PUREZA SEXUAL.
EL MACHISMO Y EL SIDA.
CONSECUENCIAS DE LOS PECADOS SEXUALES.
Por el Hermano Pablo.
La mujer apenas podía contener las lágrimas. Estaba contándoles su historia a oficiales del Seguro Social. Era la misma historia de muchas mujeres como ella, una historia que es drama y que es, a la vez, tragedia.
Se llamaba Rosario Servín, y tenía treinta y nueve años de edad. Vivía en una de las grandes capitales de América Latina, era viuda y tenía seis hijos. Su esposo había muerto de SIDA, y ella también estaba infectada. Rosario acababa de perder su casa, que era la única herencia, además de la enfermedad, que le dejó su esposo.
Tales casos representan una epidemia. Miles y miles de mujeres pueden contar la misma historia. Casadas con un hombre machista, deben aguantar pacientemente todo lo que él haga.
El esposo, que tiene todas las mujeres que quiere, vive en completo abandono y se enferma de SIDA. La mujer no se atreve a decir una sola palabra, ni a preguntar cuántas mujeres tiene ni a ensayar la menor protesta. Lo aguanta todo pacientemente, pidiéndole a Dios que su esposo cambie, pero en vez de cambiar él le transmite a ella el virus mortal.
Se cuenta que cuando Hernán Cortes conquistó México, los príncipes aztecas le traían lotes de hasta veinte muchachas vírgenes para que escogiera la que más le gustara, y distribuyera a las restantes entre sus capitanes. Esa es parte de nuestra herencia. Con la proliferación del machismo, de la lujuria y del pisoteo cínico de las normas divinas del sexo y del matrimonio, ¿cómo no van a haber en las Américas millones de casos de SIDA?
Tenemos quinientos años de «civilización» en nuestros países de habla española. ¿Y a qué hemos llegado? Lo que salta a la vista es un enorme desmoronamiento moral, espiritual, económico y político.
¿Qué es lo que falta en nuestra sociedad? Falta algo que la civilización no ha podido darnos. Falta algo que la cultura no ha podido darnos. Incluso, falta algo que la religión tampoco ha podido darnos. Falta Dios introducido en cada fibra de nuestra vida. Falta una relación personal con el Señor Jesucristo.
Cristo puede entrar en nuestra vida desalojando de nosotros todo lo que es malo. Él puede regenerarnos y limpiarnos, y hacer de nosotros —de cada hombre y cada mujer que se entrega a Él— una nueva persona. Cristo, y no la religión, es lo que salva. Dejémoslo entrar en nuestro corazón. Ese será el principio de una nueva vida. Dejemos que entre hoy mismo. Él quiere ser el Señor de nuestra vida.
LA BIBLIA NOS ENSEÑA ACERCA DE ESTE PROBLEMA.
“Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” - (2 Timoteo 2:22).
La pureza no está de moda estos días, pero permítanos contarle lo que un padre le dijo a su hija un día. Ella le escribió desde la universidad la siguiente nota: “Querido papá: Mis compañeros universitarios hacen que la promiscuidad sexual suene y parezca tan natural e inevitable. Hay momentos en los que me pregunto qué es lo que yo estoy esperando.” Su padre le contestó: “Estas esperando el ser libre de la molestosa voz de la conciencia y de las grises sombras de la culpa; libre para dar todo de ti misma, no en una fracción de pánico. Un profundo instinto en ti sabe qué tremenda influencia tendrá en ti la primera y total unión con otra persona. Y ese mismo instinto sigue diciéndote que no lo desperdicies.”
¡Cómo deseamos que más familias sean lo suficientemente abiertas como para discutir estos asuntos, y animar a los jóvenes a permanecer puros.
¿Tiene usted hijos adolescentes? Entonces, separe un tiempo para discutir con ellos este importante asunto de la pureza.
NUESTRA PUREZA SEXUAL HONRA A JESUCRISTO PERO NUESTRA IMPUREZA SEXUAL DESHONRA Y DESTRUYE NUESTRAS RELACIONES CON DIOS. EL LIBRO DE PROVERBIOS CAPÍTULO 4.
El poder de la sabiduría para protegernos del mal; los diez pecados más odiados por Dios; la necesidad de cumplir con los mandamientos de Dios.
Mientras que los creyentes del Antiguo Testamento se reconocen como la esposa de Jehová y los del Nuevo Testamento se reconocen como la novia de Cristo, pues, así resulta que el placer sexual con cualquier otra persona fuera del matrimonio de un hombre con una mujer, el cual ha sido ordenado por Dios, es adulterio espiritual contra Dios. Los pecados sexuales son tan engañadores y destructivos que se habla mucho más sobre las advertencias de su perversidad en este libro de Proverbios que ningún otro pecado. Los pecados sexuales contaminan nuestro cuerpo, el cual es el templo del Espíritu Santo (I de Corintios 6:19). Las advertencias en el libro de Proverbios se encuentran en los capítulos 5; 6:23-35; todo el capítulo 7; 9:13-18; y 22:14. Dios nos revela que la única manera de estar seguros se encuentra cuando «la sabiduría. . . fuere grata a tu alma. . . te guardará; te preservará la inteligencia. . . (Serás) librado de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras» (Proverbios 2:10,19). El abandono a las relaciones pecaminosas pueden proveer gozos físicos momentáneos; pero « . . . el que comete adulterio es falto de entendimiento; corrompe su alma el que tal hace» (6:32).
Dios nos advierte sobre los resultados desastrosos del adulterio los cuales son inevitables: «Al punto se marchó tras ella, cómo va el buey al degolladero, y como el necio a las prisiones para ser castigado» (7:22). Algunos piensan que el adulterio o la fornicación es aceptable cuando ocurre entre adultos que así lo consienten; pero Dios dice: « . . . No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios» (I de Corintios 6:9-10).
 Satanás solamente nos puede tentar. El pecado empieza cuando empezamos a contemplar la tentación. Por esa razón, tenemos que «(llevar) cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (II de Corintios 10:5).
Cualquier persona que ha sido arrastrada por un pecado sexual debe de orar y pedirle a Dios que le perdone, pues: «El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia» (Proverbios 28:13). «(Pero) Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios. . . . (Porque) con una sola ofrenda (Jesucristo) hizo perfectos para siempre a los santificados. . . (Dios) añade: Y nunca más Me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado» (Hebreos 10:12, 14,17-18).
DIOS NOS PIDE SER EJEMPLO EN PUREZA.1ª Timoteo 4: 11-12.
4:11 Esto manda y enseña.
4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Desde nuestra juventud podemos hablar con verdad, la mentira es un obstáculo para crecer. La sociedad espera de los jóvenes un aporte significativo. Ellos hacen parte del futuro y desarrollo de esa sociedad.
La conducta, representada en los valores y principios éticos, cristianos serán pilares para construir una sociedad más justa, esto solo se logra con una mente en Cristo.
En amor. ¿Cuánta falta hace hoy de un amor verdadero, sin fingimiento y con todo el corazón, los jóvenes deben aprovechar ese tiempo de ternura joven para darlo todo.
EL TEMA DE LA SEXUALIDAD Y LAS CARACTERÍSTICAS DE TABÚ Y FANTASÍAS.
EL VALOR QUE TIENE LA VIRGINIDAD EN LA MUJER Y EN EL HOMBRE.
UNA MALA DECISIÓN ALEJÓ LA PUREZA SEXUAL, PERO AHORA PUEDO TOMAR MEJORES DECISIONES.
«COMO SI PARTE DE MÍ HUBIERA MUERTO»
Por Carlos Rey.
«Necesito ayuda moral. Me siento triste. Soy una persona que cree en el matrimonio y en el Señor Jesucristo. Soy soltero, pero una noche después de consumir bebidas alcohólicas con un amigo, tuve relaciones sexuales con una [prostituta]. Me siento muy mal. Yo era virgen, y pensaba continuar así hasta casarme. Quisiera volver el tiempo atrás. Siento que he deshonrado a Dios y a mi familia. Siento como si parte de mí hubiera muerto.»
EL MATRIMONIO ES LA ÚNICA Y MEJOR OPCIÓN PARA LOS JÓVENES.
2         LA MASTURBACIÓN, LA UTILIZACIÓN DE OBJETOS SEUALES Y OTRAS PRÁCTICAS FÍSICAS EN LA SEXUALIDAD.
¿Qué dice la Biblia acerca de la Masturbación y estos temas?
ALGUNOS LOS LLAMAN TEMAS GRISES.
OTROS HABLAN DE TEMAS TABÚ O PROHIBIDOS.
Esta es una de las preguntas que los jóvenes se hacen más frecuentemente. Muchos líderes tienen dificultad respondiendo la pregunta debido a que la Biblia nunca menciona la masturbación de manera específica.
¿QUÉ CONCEPTO TIENES DE TU CUERPO?
Para entender lo que Dios cree de la masturbación, tenemos que examinar otros versículos que tratan con asuntos como el dominio propio, la lujuria, la pureza y la castidad. También, debemos analizar sus frutos para ver si la masturbación es de Dios.
¿QUÉ SABES DE LA SEXUALIDAD?
Nuestra oración es que este artículo pueda ser leído sin apasionamiento y que traiga liberación y paz al lector.
¿CUÁL ES TÚ MANUAL DE VIDA?. ¿ES LA BIBLIA?
"¿Le importa a Dios lo que nosotros hagamos en la privacidad de nuestras habitaciones?"
DIOS HACE LAS COSAS BIEN Y CON ORDEN.
El sexo fue inventado por Dios. Él es el cerebro detrás de la invención del sexo. Dios no inventó nada de lo que haya tenido que arrepentirse en nuestros cuerpos. Esta hermosa expresión de amor de parte de Dios para con nosotros debió salir de lo más profundo de su corazón. Aquellos hermanos que están casados saben que no existe nada más hermoso que el limpio placer de una relación íntima con su amado(a). Pero como he dicho, esta expresión es preciosa siempre y cuando se haga en la intimidad del matrimonio. Es sólo ahí donde este placer puede ser disfrutado a plenitud, tal y como nos lo dice la Biblia:
¿SABE QUE SON LAS INMORALIDADES? LA LASCIVIA.
"Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales". Hebreos 13:4
EL CUERPO ES EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO.
Mientras más hermoso y único algo es (como lo es el contacto sexual), más nos hacemos dependientes de esto. Para bien o para mal. Esta es la razón por la que es tan fácil para el maligno corromper las cosas más lindas que Dios nos ha dado. Cuando nos enamoramos más del regalo que de quien nos lo dio, ese mismo regalo comienza a destruirnos. A Dios le importa mucho lo que nosotros hacemos con nuestros cuerpos, sea en público o en privado. Él no desea que abusemos de nuestros cuerpos en lo absoluto.

De hecho, una antigua definición de masturbación es "abusar de sí mismo". Sin embargo, los diccionarios más modernos ya no proporcionen esta definición. ¡Qué sorpresa! 1 Corintios 6:18 también nos dice lo mismo cuando afirma que las relaciones sexuales ilícitas corrompen y profanan nuestros cuerpos:
ABUSAR DEL CUERPO: UTILIZAR OBJETOS Y TANTAS OTRAS COSAS QUE EXISTEN: DROGAS, ALCOHOL Y OTRAS SUSTANCIAS.
"Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo." 1 Corintios 6:18
"Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado". Juan 8:34.
"Ustedes han oído que se dijo: 'No cometas adulterio', pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón." Mateo 5:28.
Toda la inmoralidad sexual empieza con un pensamiento. Un pensamiento lujurioso no tomado en serio, llevará en el futuro a otras perversiones, porque el pecado se reproduce poco a poco. Ningún alcohólico o drogadicto comienza tomándose un litro de whisky ni consumiendo grandes cantidades de cocaína. Si nosotros no nos cuidamos de nuestros malos pensamientos, ellos se arraigarán en nuestro corazón, y como el alcohólico y el drogadicto, se hará haciendo más y más esclavo. Satanás no tiene ningún poder sobre usted a no ser que usted primero le abra su mente para que él lo tiente. Ser tentado no es pecado, pero dejar que un pensamiento lujurioso se arraigue en su mente y en su corazón es pecado.
La Biblia nos dice, para consolación de todos:
"Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 1 Corintios 10:13.
¿ENTONCES, QUÉ DEBEMOS HACER?
¿Qué me recomienda para deshacerme de este problema?
1.        Primeramente confiese el pecado antes Dios, entonces vaya a donde un hermano cristiano responsable y en quien usted confíe, como un pastor. Pídale a Dios que le guíe para encontrar a la persona apropiada y ese cristiano orará con usted. La Palabra nos dice en Santiago 5:16: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz " ¡(Usted quizás no sienta que ha ocurrido ningún cambio, pero la Biblia dice que si usted ha confesado su pecado, ya ha recibido el perdón! ¡Eso le muestra cuán poderosas y eficaces son sus oraciones!
2.        "Si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno. Mateo 5:30.
3.        Finalmente la Biblia nos hace la siguiente gloriosa promesa:
4.        "Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser --espíritu, alma y cuerpo-- irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los llama es fiel, y así lo hará"
5.        1 Tesalonicenses 5:23-24.
LOS VALORES MORALES QUE DIOS DIO EN SUS MANDAMIENTOS Y QUE  HOY NECESITA LA SOCIEDAD.
«NADIE PUEDE QUITARNOS LO QUE HEMOS DISFRUTADO»
Por el Hermano Pablo.
Durante dieciocho meses pasearon por casi todo el mundo. Viajaron en líneas aéreas, barcos de lujo y trenes de primera. Se alojaron en grandes hoteles y compraron de todo en famosas tiendas. Todo esto lo hacían a la moderna, pagando con tarjetas de crédito. Es decir, hasta que regresaron a Nueva York y fueron arrestados. Porque John y Mary Tillotson eran ladrones.
Habían andado de turistas por casi dos años con falsas tarjetas de crédito, robando tarjetas descuidadas y usándolas como si fueran suyas luego de cambiar de identidad. Cuando las autoridades los interrogaron, la muchacha descaradamente dijo: «Nos agarraron, pero nadie puede quitarnos lo que hemos disfrutado.»
El manifestar semejante desvergüenza seguramente enfurece al que posee valores morales, como lo son la decencia, la integridad, la rectitud, la justicia, la nobleza y la honradez. ¿Qué sucede con nuestras disciplinas? ¿Desde cuándo es aceptable engañar? ¿Cuándo dejó de ser malo mentir, robar, falsificar y sobornar? ¿Dónde está la virtud que nos legaron nuestros antepasados?
Es increíble notar cómo nuestra sociedad está dándole vuelta a todo. A lo blanco lo llama negro, a lo malo, bueno, a lo injusto, honrado, y a lo infame, ejemplar. Es por esa disposición tergiversada que una patinadora le quiebra la pierna a su contrincante, o que un dueño de empresa, para cobrar el seguro, le prende fuego a su propiedad, o que un empleado le roba al que le ha dado trabajo, o que un funcionario público olvida lo que significa ser honrado.
Tanto nos hemos alejado de virtudes sanas y de prácticas nobles que ni cuenta nos damos que nuestras desgracias se deben a la semilla corrupta que estamos sembrando. Decimos que la moralidad pertenece a otra época, que vivimos en tiempos en que nada es bueno ni malo de por sí, pero no nos damos cuenta de que nuestro fracaso se debe a que no nos ceñimos a las leyes morales de Dios. La ley de la cosecha, que dice: «Cada uno cosecha lo que siembra» (Gálatas 6:7), ha quedado en el olvido.
Para no destruirnos del todo, necesitamos volver a buscar a Dios. Son las leyes absolutas de Dios las que nos guían hacia la salud y el bienestar. No tenerlas en cuenta es disponer nuestra propia ruina. Volvamos a Dios. Regresemos a los valores divinos. No sigamos destruyéndonos.
Cuando Jesucristo entra a vivir en nuestro corazón, Él lo cambia por completo. Vemos, entonces, lo bueno como bueno y lo malo como malo. Abrámosle nuestro corazón a Cristo. Dejémoslo entrar. Él quiere darnos nueva vida. Él enderezará nuestros pasos.



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