NECESITAMOS EL MEJOR TIEMPO PARA DIOS.
Creemos firmemente en asistir a la iglesia. Pero si su
relación con Cristo y con otros está resquebrajada, entonces necesita quedarse
en casa y postrarse delante de Dios. A veces un hombre de negocios puede
prosperar mucho con su empresa, y eso, a primera vista, parece ser una buena
cosa. Y le dice a su esposa: “Querida, tú sabías que no podía darte mucho
cuando nos casamos, pero ahora sí puedo hacerlo.” Mas pronto, el deseo de una
mejor casa y de tener cosas bonitas comienza a consumirlo. Parece que vive sólo
para trabajar y hacer dinero. Y la tristeza desciende sobre su esposa y sus
hijos, quienes se lamentaban diciendo: “¡Oh, papá Oh, esposo, qué no daríamos
para que simplemente tengas tiempo para nosotros!” ¡Qué tragedia sería si lo
que está haciendo por Jesús, lo mantiene apartado de Jesús!
¡Rompa ese círculo vicioso hoy mismo! Si usted sabe que se ha
convertido en un “trabajólico”, ¡deténgase! Si usted sabe que su caminar lo
está alejando de Dios, regrese a la senda correcta.
NO DEBEMOS TENER NINGÚN TEMOR.
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal
alguno, porque Tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”
(Salmos 23:4).
HAY VISIÓN EN EL VALLE Y ESPERANZA EN LAS MONTAÑAS.
El Salmo 23 está suspendido entre el Salmo 22, que habla de
la crucifixión de Jesús, y el Salmo 24, que es una profecía de la coronación de
Jesús. Es una hermosa trilogía acerca de la cruz del Salvador, el cayado del
Pastor y la corona del Soberano. El Salmo 23 es el valle entre las faldas
sangrientas del monte Calvario y los picos soleados del monte de Sion. Gracias
a Dios por cada valle, porque significa que debe haber una montaña cerca. Si
hoy usted se encuentra en un valle, recuerde que no estaría ahí si no hubiera
tenido que cruzar montañas. Hay visión en el valle y esperanza en las montañas.
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