sábado, 15 de julio de 2017

ACERCARSE A DIOS ES LO QUE DEBEMOS HACER TODOS LOS DÍAS.

ACERCARSE A DIOS ES LO QUE DEBEMOS HACER TODOS LOS DÍAS.
Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras. (Salmo 73:28).
Una mujer que deseaba orar, tomó una silla vacía y se arrodilló delante de ella. Con lágrimas en los ojos, exclamó: «Padre celestial, por favor, siéntate aquí; ¡necesitamos hablar!». Después, mirando directamente el espacio sobre la silla vacía, oró. Ella demostró confianza al acercarse al Señor; imaginó que Él estaba sentado en la silla y creyó que escuchaba su petición.
Nuestro tiempo con Dios es un momento importante, cuando estamos con el Todopoderoso. Dios se acerca a nosotros cuando acudimos a Él.
Santiago 4:8. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Nos aseguró: «Yo estoy con vosotros todos los días» Mateo 28:20.
Nuestro Padre celestial siempre quiere que nos acerquemos a Él y está listo para escucharnos.
A veces, nos cuesta orar, porque nos sentimos cansados, somnolientos, enfermos y débiles. Sin embargo, Jesús entiende nuestras debilidades y tentaciones Hebreos 4:15. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Por eso, podemos acercarnos «confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (v. 16).
Dios está en todas partes, disponible en todo momento, y siempre escucha.
 Oremos a Dios de esta manera: Señor, gracias porque puedo orar a ti en cualquier momento y lugar. Pon en mi corazón el deseo de acercarme a ti. Quiero aprender a acudir a ti con fe y confianza.
Autor: Escritores de Nuestro Pan Diario.
¿QUIÉN QUE VIVA NO HA PASADO ALGUNA NOCHE DIFÍCIL?
Todos hemos tenido noches oscuras. Pero no todas las noches son tan oscuras. ¿Qué tiene la noche que pareciera atraer o acrecentar pesares, dolores y quebrantos?
 TU DÍA COMIENZA CUANDO TE DECIDES A ALABAR A DIOS.
David nos cuenta que la noche termina cuando comienza el día; y tu día comienza cuando te decides a alabar a Dios.
 No tienes que sentarte a llorar hasta que todo acabe .Lo último que verás en tu noche más oscura, lo último que se escuchará antes de que amanezca será tu adoración al Señor.
Job lo dijo de esta manera: Job 35:10-11. Y ninguno dice: ¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que da cánticos en la noche, 35:11 Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace sabios más que a las aves del cielo?
David, una vez más, lo declara. Salmo 43: Entraré al altar de Dios,
Al Dios de mi alegría y de mi gozo;
Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
43:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Y otra vez: “Al señor busqué en el día de angustia; a él alzaba mis manos de noche y sin descanso” Salmo 77:2.
 Y finalmente: “… Aún la noche resplandecerá alrededor de mí” (Salmo 139:11).
LA ADORACIÓN ACELERA EL AMANECER.
 “Más sobre vosotros (los que teméis mi nombre) nacerá el sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación, y saldréis y saltaréis como becerros de la manada” (Malaquías 4:2).
El apóstol Pablo se encontraba en una nave rumbo a Italia cuando de repente les azotó, primero un viento, luego una tormenta y por último un huracán.
La nave se estaba desarmando, no tenían velas, ni mástil ni timón, iban a la deriva, y por 14 días no habían comido, ni habían visto luz de sol, ni luna, ni estrella (era su noche más oscura).
Puesto en pie exhortó a todos a recobrar ánimo diciendo: ” esta noche ha estado conmigo el ángel de Dios (de quien soy y a quien sirvo) diciendo: No temas…” Hechos 27: 23.
Aunque sobre el mundo entero se cierna la noche más oscura, sobre ti amanecerá la gloria del Señor Isaías 60:1.2. Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
60:2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario