APRENDER A
PERDONAR ASÍ COMO PERDONA DIOS.
LA ORDEN DE
DIOS ES: QUE SI SE ENOJAN, NO PEQUEN.
«SI SE
ENOJAN, NO PEQUEN»
Por Carlos
Rey.
Primero fue
un gato. Voló por los aires desde un quinto piso en Nueva York. Al caer al
suelo, no le valieron para nada sus siete vidas. Las perdió todas de un solo
golpe. Después fue un perro. Voló por los aires desde el mismo balcón, y
también halló la muerte al estrellarse contra el pavimento.
«El próximo
en salir volando será uno de ustedes», anunció llena de rabia Jessica Sánchez.
Era madre de tres niños, mujer iracunda, frustrada, acosada por las necesidades
y la pobreza. Cuando su esposo Tomás dormía profundamente, tomó a su hijita
Raquel, de dos años, y la arrojó por la misma ventana, hacia el mismo piso de
cemento, hacia la misma muerte.
¿Qué
atrocidades no se cometerán debido a la ira, la rabia concentrada? Jessica
Sánchez había ido acumulando ira y despecho con los años. La estrechez del
apartamento en que vivía, el escaso salario del esposo, el calor insoportable
de un edificio sin aire acondicionado, y los continuos problemas que le
provocaban sus tres niños fueron cargando pólvora en la psiquis de la mujer.
Cuando la
ira enceguece la razón, enloquece a la persona a la que domina. Por eso los
antiguos griegos decían: «La ira es una locura breve.» ¡Lástima que esa breve
locura produzca la muerte!
La ira es
una pasión natural del alma humana, pero hay que dominarla. Porque la ira
descontrolada y desenfrenada es como serpientes de cascabel en un jardín
infantil. Tarde o temprano esas serpientes harán daño.
El hecho
atroz que cometió Jessica Sánchez no fue cuestión del momento. Se debió a algo
que se venía gestando desde tiempo atrás, desde la primera frustración y el
primer desencanto de su vida. Porque el enojo repentino, por lo general, no es
más que el estallido del combustible de irritación almacenado en la bodega del
interior del ser humano.
Al parecer, el
apóstol Pablo estaba consciente de esto. En su Carta a los Efesios, dice: «“Si
se enojan, no pequen.” No dejen que el sol se ponga estando aún enojados.»1.
Dando por sentado que de vez en cuando todos sentimos enojo, nos da a entender
que no debemos disimularlo sino disiparlo, no sea que ofendamos al que es
objeto de esa ira. Y para disiparlo, basta con que determinemos no acostarnos
de noche sin antes arreglar cuentas con cualquiera que haya sido blanco de
nuestro enojo. «Abandonen toda amargura, ira y enojo... y toda forma de malicia
—nos exhorta el apóstol—. Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con
otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en
Cristo.»2.
Ahí está la
clave: aprender a perdonar así como perdona Dios, hasta al que menos merece el
perdón. «Por tanto —concluye San Pablo— imiten a Dios, como hijos muy amados, y
lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros.»3.
1 Ef 4:26-27. Airaos, pero no pequéis; no
se ponga el sol sobre vuestro enojo,
4:27 ni deis
lugar al diablo.
2 Ef 4:31,32. Quítense de vosotros toda
amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
4:32 Antes
sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
3 Ef 5:1,2. Sed, pues, imitadores de Dios como
hijos amados.
5:2 Y andad
en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros,
ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
AIRAOS, PERO
NO PEQUÉIS.
La Palabra
de Dios nos dice que debemos ser “tardos para airarse” (Proverbios 14:29,
Santiago 1:19). No hay nada que le hará más daño a su trato con otros que la
ira innecesaria. Si usted es dado a la ira, permítame decirle un par de cosas
que la Biblia menciona y éstas no son halagadoras. Primero, la Biblia dice que
usted es un necio. Eclesiastés 7:9 enseña: “No te apresures en tu espíritu a
enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios. ”Segundo, usted
posee un carácter débil. Proverbios 16:32 dice: “Mejor es el que tarda en
airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma
una ciudad.” La ira sin control es como tirar una piedra a un panal de avispas.
¿Se enoja
usted fácilmente? Si es así, confiésalo. No permita que Satanás construya una
fortaleza en su vida. Si usted se enoja hoy, pregúntese qué necesidad no está
siendo suplida y póngala en las manos del Señor.
EL AMOR ES
EL INGREDIENTE PARA UNA RELACIÓN PERFECTA Y DURADERA.
¿ESTÁS
SEGURO(A) QUE ME AMAS?
“El que no me ama, no guarda mis
palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.”
- Juan 14:24.
Jesús es
claro en su palabra, a Él no lo podemos persuadir con palabras bonitas o
adornadas, puesto que más que palabras, Dios quiere que le demostremos que lo
amamos con nuestra actitud.
En el
original “Guardar”, hace referencia a profundizar su palabra y obedecerla, y si
no lo haces, la pregunta es: ¿Amas de verdad a Dios?
“Y amarás a
Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
- Deuteronomio 6:5.
Es
importante que examines si realmente estás amando a Dios. El amor es más que un
sentimiento, es una decisión donde pones todas tus fuerzas, tu corazón, y tu
propia alma. Si no dedicas un tiempo importante a la lectura de su palabra porque
estás ocupado, porque tienes otras prioridades, tal vez no amas de verdad,
porque donde hay amor, también hay sacrificio.
“El que
tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama,
será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” - Juan 14:21.
Estoy segura
que todos queremos que Dios se manifieste en nuestra vida, que manifieste su
poder en nuestras necesidades, pero recuerda que esta promesa es para aquellos
que lo Aman y lo demuestran guardando su palabra, por tanto examínate y
pregúntate: ¿Cuánto tiempo dedico a su palabra? De lo que aprendí, ¿qué
porcentaje he puesto en práctica el día de hoy?
Porque Dios
dice: “Si me amas, guarda mis mandamientos.” - Juan 14:15.
Antes de
hablar con Él hoy, escúchalo y lee su palabra.
Autor(a).
Shirley Chambi
TAMBIÉN LOS
ENEMIGOS MERECEN SER PERDONADOS.
Lucas 6:35:
“Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello
nada; y será vuestro galardón grande.”
He visto
calcomanías de parachoques que nos invitan a “mostrar actos de bondad
indiscriminadamente”. Creo que es algo bueno. Más, ¿qué es bondad? Es amor en
las pequeñas cosas.
Una mujer
pasó al frente en una iglesia para entregar su corazón a Jesucristo, y el
predicador quería saber qué había impactado su vida para Cristo. Ella le
respondió: “Usted.” Entonces él le dijo: “En ese caso, me gustaría saber qué
fue lo que dije que le trajo a Cristo.” Ella le explicó: “No fue nada de lo que
usted dijo. Fue algo que usted hizo. Yo estaba cerca cuando escuché que alguien
le criticaba injustamente. Vi la bondad con la que usted le respondió y supe
que su fe era genuina.”
¿Qué acto de
bondad indiscriminadamente puede hacer usted hoy que demostrará que su fe y su
amor son genuinos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario