jueves, 6 de julio de 2017

LA PROTECCIÓN DIVINA SIEMPRE ESTÁ DISPONIBLE.

LA PROTECCIÓN DIVINA SIEMPRE ESTÁ DISPONIBLE.
Judas 24: “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con alegría.”
¿Se ha agitado y desesperado cuando enfrenta desafíos en la vida y se pregunta si el Creador Soberano del Universo anda de vacaciones? Tenemos un mensaje para usted: El Dios que colocó estrellas en su órbita celeste; el Dios que vertió los océanos; el Dios que levantó las montañas; el Dios que le conoció antes que usted fuera entretejido en el vientre de su madre, Él es su SALVADOR. Él es su Rey y Él está en CONTROL. Cuando usted es rescatado de las profundidades del pecado, usted es puesto directamente en la mano de Dios. Usted no puede escalar para llegar a la mano de Dios, usted es colocado allí. ¡Aleluya! Nuestros propios esfuerzos no nos llevan a ésta. Es su GRACIA la que nos ubica en ella y su AMOR nos mantendrá allí para siempre.
Lea Salmos 139 y regocíjese en saber que Dios le ha creado y que Él ABRIRÁ una SENDA para usted.
¿TIENES UN S.O.S.?
“En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.” - Salmos 18:6.
Algunos buzos están conectados al barco por un cable, basta que lo sacuda dos veces para que los vuelvan a subir a la superficie. Este cable les confiere seguridad en medio de los numerosos peligros que los acechan.
El enfermo toca el timbre instalado en la cabecera de su cama, ¡qué alivio pensar que el personal del hospital esté a su disposición día y noche para atenderlo.

La anciana que vive sola no vacila en servirse de su teléfono y en particular de los números resaltados en su anotador, bomberos, médico, familiares, sabe que puede contar con uno u otro en caso de tener un malestar o problema imprevisto.
Pero a veces, las líneas están congestionadas, el personal esta distraído u ocupado.
No siempre se encuentra alguien disponible para escuchar. En ocasiones responde un contestador automático.
Si existe alguien que tiene una línea libre y que nunca se descompone, oye la menor señal, el más pequeño suspiro y responde personalmente con bondad y compasión.
Es el Dios que oye la “Oración” Salmos 65:2, Él siempre estará pendiente de lo que te sucede y presto a socorrerte.
¿Le lanzaste tu llamado de angustia? Tu SOS en inglés Save Our Soul, es decir "Salven Nuestras Almas"?
Él quiere salvar tu alma y acompañarte en los momentos de gozo, tranquilidad y sobre todo de angustia y emergencia.
“Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás.” - Salmos 50:15.
Autor(a) Telma Céspedes.
SOLO DIOS PUEDE HACERLO.
Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. - Salmo 18:2.
En aquel tiempo Herodes Agripa gobernaba a los judíos y maltrataba a algunos miembros de la iglesia. Mandó a matar a Santiago y apresar a Pedro, dio la orden para que lo encerraran hasta que pasara la fiesta de la Pascua y que cuatro grupos de soldados vigilaran la cárcel. Mientras Pedro estaba en la cárcel, los miembros de la iglesia oraban a Dios por él en todo momento.
Una noche antes de que Herodes presentara a Pedro ante el pueblo, el se encontraba durmiendo en medio de dos soldados y atado con dos cadenas. Afuera, los demás soldados seguían vigilando la entrada de la cárcel, cuando de repente, un ángel de Dios se le apareció y una luz brilló en ese lugar. El ángel tocó a Pedro para despertarlo, y le dijo: “Levántate, date prisa”. En ese momento las cadenas se cayeron de sus manos y el ángel le ordenó: “Ponte el cinturón y ajústate las sandalias”. Pedro obedeció. Luego el ángel le dijo: “Cúbrete con tu manto, y sígueme”. Pedro lo siguió, sin saber si todo eso realmente estaba sucediendo, o si era sólo un sueño. Pasaron frente a los soldados y, cuando llegaron a la salida principal, el gran portón de hierro se abrió solo. Caminaron juntos por una calle y, de pronto, el ángel desapareció.
Pedro recién ese momento entendió lo que le había pasado y dijo: “Esto es verdad. Dios envió a un ángel para librarme de todo lo malo que Herodes Agripa y los judíos querían hacerme”
Al amanecer, hubo un gran alboroto entre los soldados porque ninguno sabía lo que había pasado, pero todos se preguntaban: “¿Dónde está Pedro?”. El rey ordenó a sus soldados que lo buscaran, pero ellos no pudieron encontrarlo. Entonces Herodes les echó la culpa y los mandó a matar.
Este es otro hermoso milagro que Dios hizo para que las personas de ese tiempo y nosotros entendamos que no hay nada imposible para Él, lo que humanamente es imposible para nosotros, es posible para Dios. Quizás en estos momentos te identifiques con Pedro, porque tal vez te encuentras sin saber qué hacer, y aunque no estés físicamente en una cárcel, no encuentras una salida o una solución favorable a la situación que estás atravesando. Déjame decirte que solo Dios puede hacer un milagro en tu vida y sacarte de ese lugar o circunstancia.
Persevera en oración, clama a tu Dios y confía en Él, porque nadie más puede darte la libertad, la paz y el gozo, que tanto anhelas y necesitas. Dios es sobrenatural y actuará como tal, haciendo cosas que ni siquiera tú esperas o imaginas porque su amor es incondicional.
 Autor(a). Brisna Bustamante S.
Sub Coordinadora Call Center.
CUANDO DIOS OBRA A NUESTRO FAVOR, ESPERA DE NOSOTROS QUE SEAMOS AGRADECIDOS.
UN CORAZÓN AGRADECIDO.
Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Salmo 103:1-2.
Mientras Jesús seguía camino a Jerusalén, llegó a la frontera entre Galilea y Samaria. Al entrar en una aldea, diez leprosos se quedaron a la distancia, gritando:
-¡Jesús! ¡Maestro! ¡Ten compasión de nosotros! Jesús los miró y dijo: - Vayan y preséntense a los sacerdotes. Y, mientras ellos iban, quedaron limpios de la lepra.
Uno de ellos, cuando vio que estaba sano, volvió a Jesús, y exclamó: “¡Alaben a Dios!”. Y cayó al suelo, a los pies de Jesús, y le agradeció por lo que había hecho. Ese hombre era samaritano.
Jesús preguntó: “¿No sané a diez hombres? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Ninguno volvió para darle gloria a Dios excepto este extranjero?”. Y Jesús le dijo al hombre: ”Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado”. Lucas 17:11-19.
La actitud de este hombre debe ser imitada por cada uno de nosotros todos los días, porque Dios es bueno, su misericordia es nueva cada día y su amor es incondicional.
No permitamos que la ingratitud se adueñe de nuestros corazones, más al contrario que nuestras primeras y últimas palabras de cada jornada sean palabras de gratitud hacia nuestro Creador por lo que Él es y por todo lo que hace en nuestras vidas.
Agradezcamos a Dios cada mañana por un día más de vida, por nuestra salud, por nuestras familias, por nuestros trabajos y todo aquello que nos dio; y a pesar de estar pasando por alguna prueba en estos momentos, no dejemos de alabar y exaltar su nombre, porque sabemos que a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a  bien (Romanos 8:28) y que nada nos podrá separar de su amor (Romanos 8:35).
Cuando no hay un corazón agradecido, cerramos las puertas para no recibir bendición pero si al contrario somos agradecidos, descubrimos que nuestro corazón se llena de vida, fe y esperanza a pesar de la situación que estamos atravesando.
Gratitud, sanidad, propósito, corazón, vida, fe, esperanza.
Autor(a). Brisna Bustamante S.

Sub Coordinadora Call Center.

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