JEHOVÁ ES
GRANDE Y CONSOLADOR, JEHOVÁ ES EL
INCOMPARABLE DIOS DE ISRAEL: ISAÍAS 40: 1- 31.
40:1
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
40:2 Hablad
al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su
pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus
pecados.
40:3 Voz que
clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad
a nuestro Dios.
40:4 Todo
valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo
áspero se allane.
40:5 Y se
manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la
boca de Jehová ha hablado.
40:6 Voz que
decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es
hierba, y toda su gloria como flor del campo.
40:7 La
hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en
ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
40:8 Secase
la hierba, marchitase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para
siempre.
40:9 Súbete
sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz,
anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved
aquí al Dios vuestro!
40:10 He
aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su
recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
40:11 Como
pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los
llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
40:12 ¿Quién
midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres
dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas
los collados?
40:13 ¿Quién
enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?
40:14 ¿A
quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o
le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?
40:15 He
aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como
menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las
islas como polvo.
40:16 Ni el
Líbano bastará para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio.
40:17 Como
nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas
en menos que nada, y que lo que no es.
40:18 ¿A
qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?
40:19 El
artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde
cadenas de plata.
40:20 El
pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro
sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.
40:21 ¿No
sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis
sido enseñados desde que la tierra se fundó?
40:22 Él
está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas;
él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para
morar.
40:23 El
convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como
cosa vana.
40:24 Como
si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como
si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en
ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca.
40:25 ¿A
qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.
40:26
Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y
cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la
grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.
40:27 ¿Por
qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y
de mí Dios pasó mi juicio?
40:28 ¿No
has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines
de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no
hay quien lo alcance.
40:29 El da
esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
40:30 Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
40:31 pero
los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
LA MISERICORDIA
DE JEHOVÁ ES PARA SIEMPRE.
“Porque los montes se moverán, y los
collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de
mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti” (Isaías
54:10).
En ocasiones
las más grandes revelaciones vienen por medio de la confrontación.
¿Por qué
Dios llevó a los israelitas hacia el Mar Rojo?
A fin de que
ellos tuvieran una confrontación con Él, y descubrieran su grandeza y
liberación. Muchas veces lo que pensamos son tragedias y problemas, no son más
que las maneras que utiliza Dios para acercarnos a Él. Dios cierra esta puerta.
Dios cierra aquella puerta. Parece que no hubiera una salida. Con todo, debemos
aferrarnos al hecho de que Dios se revela a nosotros en la tormenta, y Él pone
sus huellas en el mar.
Piense en
tres cosas que usted puede hacer hoy para traer la luz del Hijo de Dios a
alguien que pudiera ser que esté luchando con su fe. Luego, ¡vaya y hágalo!.
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