LA VERDADERA
META DE LA SALVACIÓN Y DE LA SANTIFICACIÓN ES QUE SEAMOS HECHOS CONFORME A LA IMAGEN
DE JESUCRISTO.
Evitemos la
teología centrada en el hombre.
De vosotros
mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí
a los discípulos.
Hechos 20:30
Muchas
fuerzas impiden que comprendamos esta verdad fundamental: "La meta de la
vida de todo cristiano es ser más semejante a Cristo". La psicología
humanista es una de esas fuerzas. Ella enseña que el hombre existe para su
propia satisfacción: debe tener todo lo que cree que necesita y debe satisfacer
sus deseos para ser feliz. Como resultado, en muchas iglesias el crecimiento
espiritual se iguala a menudo con allanar los problemas de la vida y hallar
satisfacción personal.
Esa clase de
mentalidad que finalmente lleva a una teología centrada en el hombre, es
diametralmente opuesta a lo que la Biblia enseña. La meta de la salvación y de
la santificación es que seamos hechos conformes a la imagen de Cristo (Ro.
8:29). Se ha dicho muy bien que la fe mira hacia afuera y no hacia adentro, y
que toda la vida está en esa esfera. Cuanto más conoce a Cristo y se concentra
en Él, tanto más el Espíritu lo hará semejante a Él. Pero cuanto más se
concentra usted en sí mismo, tanto más se distraerá usted de la senda correcta.
POR MUY
BUENOS QUE SEAN LOS LÍDERES NUCA PUEDEN HACERTE PERFECTO.
El fracaso
de los líderes.
A ninguno
tengo del mismo ánimo, y que tan sinceramente se interese por vosotros.
Filipenses
2:20
La historia
de la Iglesia pudiera referirse a nuestra época como la del desastroso fracaso
en el liderazgo de la iglesia. Se han bajado las normas del liderazgo, y
millares han perdido trágicamente su camino.
¿Dónde están
los hombres piadosos y veraces? ¿Dónde están los humildes y desinteresados
modelos de virtud? ¿Dónde están los ejemplos de la victoria sobre la tentación?
¿Dónde están quienes nos muestren cómo orar y vencer las pruebas o la
adversidad?
Tenemos una
iglesia estancada y deformada porque hemos perdido de vista a Cristo, su
Palabra y al Espíritu. Hemos perdido de vista nuestro claro ejemplo de
crecimiento en la vida del apóstol Pablo. Y hemos tolerado una norma de
liderazgo más baja que la permitida por la Biblia. La esencia del cristianismo es
ser más semejante a Cristo. Se atenderán asuntos tales como las buenas
relaciones, el servicio y la evangelización si procuramos alcanzar esa meta
santa.
JESUCRISTO
QUE COMENZÓ LA BUENA OBRA EN NOSOTROS LA TERMINARÁ.
“Estando
persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
En Escocia,
algunos hombres estaban sentados, tomando té e intercambiando historias de
pescadores. Un hombre, con un descuidado gesto de su mano, golpeó la mano del
hombre que estaba a su lado y ocasionó que él derramara su té sobre la blanca
pared de yeso, creando una fea mancha café. El hombre quedó asustado, pero él
otro le dijo: “No te preocupes.” Y con lápices de colores, empezó a dibujar
alrededor de la mancha. De pronto, como emergiendo de la mancha, apareció un hermoso
venado, con sus cuernos separados. El artista era Sir Edwin Lancier, el más
famoso pintor inglés de animales. Él supo utilizar es fea mancha para
transformarla en algo hermoso. Jesucristo es esa clase de artista. Él puede
tomar una vida que ha sido manchada por el pecado, y, con su poder
transformador, hacer de esa vida algo realmente hermoso.
USTED
TAMBIÉN TIENE UN PAPEL EN LA SALVACIÓN DE OTRAS PERSONAS.
¿Tal vez
usted ―o alguien a quien usted conoce―tuvo que soportar una trágica niñez, y
ahora es salvo? Anímese usted mismo y anime a alguien más con la meditación de
la Palabra, esa persona puede tener un encuentro con Jesucristo y sería un
privilegio que usted lo haya encaminado a Dios.
NOSOTROS
COMO CREYENTES EN CRISTO SABEMOS DEL AYER EL HOY Y EL FUTURO. DEBERÍAMOS
COMPARTIRLO CON ALGUIEN QUE NO LO SABE.
“Yo soy el
Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha
de venir, el Todopoderoso” (Apocalipsis 1:8).
Un muchacho
estaba leyendo un día una novela de crimen y misterio, y se puso ansioso por
saber si la heroína sobreviviría. Para calmar su ansiedad, leyó el último
capítulo y descubrió que ella sobrevivió. Después, cuando leyó que el villano
estaba planeando algo malvado, se sonrió y pensó: “Si tú supieras lo que yo sé,
no estarías tan seguro y confiado.”
Los
cristianos conocemos lo que dice “el último capítulo”, y eso nos ayuda a
enfrentar el presente. Por cierto, las glorias del futuro pueden ayudar a
diluir las penas del presente. El oscuro destino de Satanás se lo describe en
Génesis, y es ejecutado en Apocalipsis.
¿Conoce a
alguien que podría beneficiarse de las Buenas Nuevas de salvación hoy?
Entonces, comparta con ella o él este devocional en forma personal.
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