miércoles, 7 de mayo de 2014

ME VOLVÍ VIEJO( A) Y YA NO QUIERO VIVIR MÁS Y¿ QUÉ DEBO HACER PARA MANTENERME JOVEN?.

ME VOLVÍ VIEJO( A)  Y YA NO QUIERO VIVIR MÁS Y¿ QUÉ DEBO HACER PARA MANTENERME JOVEN?.

PARA MANTENERSE JOVEN:
 “Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días”. Job 42:16,17
Job dice la Biblia que “vivió”... siguió activo y estoy seguro que disfrutó cada día las bendiciones de Dios. Me pregunto ¿por qué a veces no vivimos así?  Por qué no disfrutamos cada día que Dios nos da con esperanza, gozo y amor, después de todo somos hijos de Dios. Mi amigo debemos gozarnos más porque tenemos muchas razones para vivir y disfrutar la vida, no nos volvamos viejos aunque se vaya desgastando nuestro hombre exterior. Me gustaría darle varios consejos que recibí de un pastor, en cuanto a cómo mantenerse joven:
Número uno: Su mente no está vieja, siga cultivándola. Vea menos televisión y lea más. Pase tiempo con personas que hablen de sucesos e ideas, en vez de hacerlo sólo con aquellas que hablan de la gente y de lo mala que se ha vuelto esta generación joven. Nadie quiere estar cerca de una persona que tiene actitud negativa, que sólo crítica y habla del mal tiempo.
Número dos: Su humor no se ha terminado, siga disfrutándolo. Me encanta rodearme de personas ya mayores que siguen viendo el lado bueno de la vida. Se dan cuenta de las cosas divertidas que suceden. Pueden contar historias excelentes y disfrutan reír a pleno pulmón. Usted se sentirá fabuloso riéndose con ellos y además se hace un tratamiento de belleza porque la risa le quita años a su cara.
Número tres: Sus fuerzas no se han acabado, siga utilizándolas. No pierda su silueta. Manténgase activo, coma bien, vigile su peso, evite el aislamiento y la inercia, y deje de hablar de todos sus dolores y achaques. No se queje tanto, deje de hablar de lo débil que se está volviendo y de cómo los demás tendrán que hacer esto o aquello por usted. Desafíese a hacer cosas, sobre todo sirva a Dios con todo su corazón. Siga activo.
Aquí está el cuarto: Sus oportunidades no se han acabado, siga buscándolas. A su alrededor hay personas que pudieran estar necesitando de una palabra de estímulo, de una nota de apoyo, de una llamada telefónica que les diga: “Te amo y creo en ti, y estoy orando por ti”. Por tanto, hágalo, las oportunidades de ayudar a los demás no se han acabado.
El quinto es obvio: Su Dios no ha muerto, siga sirviéndole y buscándole. El Dios vivo es eterno. El Señor Jesucristo es inmortal y siempre soberano. Siga disfrutando de un tiempo a solas con su Señor, el cual todos necesitamos. ¡Esto es muy importante! Usted ha vivido lo suficiente para saber que nadie es tan digno de confianza como el Señor. Siga cultivando una relación vital con Él, búsquelo con tesón y a menudo. Piense que no tendríamos muchos salmos si David no hubiera estado a solas con Dios. Deseo que tenga una vida abundante, como la de Job, caracterizada, no por la ausencia de problemas (esto es imposible), sino que sea una vida verdaderamente placentera, realizada, útil, piadosa, equilibrada y gozosa. ¡Sí, en verdad gozosa! Y no lo olvide, que sea razonablemente dulce.
Recuerdo ahora aquello que me dijo un pastor: “Nos podemos retirar de una vocación, trabajo, profesión u organización, pero jamás nos podemos retirar de la Vida”.

PODER PARA PERSEVERAR.
"Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo" Santiago 5:11
La golfista profesional Paula Creamer había trabajado todo el año para ganarse un puesto como jugadora titular en el Campeonato ADT del 2008, el último torneo del año de la temporada de la LPGA (Asociación de Golf Profesional para Damas). Sin embargo, cuando comenzó el evento, Paula padecía peritonitis, una dolorosa inflamación abdominal. Durante los cuatro días del torneo, tuvo dolores constantes y no podía comer, incluso pasó una noche en el hospital debido a su condición. Aun así, perseveró hasta el final y, asombrosamente, terminó en tercer lugar. Su determinación hizo que ganara muchos nuevos admiradores.
Los desafíos y las crisis de la vida pueden poner a prueba hasta lo último de nuestras fuerzas y, en esos momentos, es fácil querer rendirse. Pero Santiago ofrece otra perspectiva para los seguidores de Cristo, dice que, si bien la vida es una batalla, también es una bendición para quienes soportan firmes y perseverando en su fe. El apóstol dice también: «He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo» Santiago 5:11. En las palabras de Santiago nos confortan mostrándonos que el sufrimiento en la vida del creyente siempre tiene un propósito celestial.  Además en el ejemplo de Job, encontramos aliento y poder para perseverar en los momentos más oscuros de la vida; un poder arraigado en Dios, que es compasivo y misericordioso.
Mi hermano, aunque la vida sea dolorosa y dura, podemos perseverar porque Dios está presente en las tormentas de la vida, porque como dice el salmista, “Para siempre es Su misericordia” Salmo  136: 1- 11.
136:1 Alabad a Jehová, porque él es bueno,
Porque para siempre es su misericordia.
136:2 Alabad al Dios de los dioses,
Porque para siempre es su misericordia.
136:3 Alabad al Señor de los señores,
Porque para siempre es su misericordia.
136:4 Al único que hace grandes maravillas,
Porque para siempre es su misericordia.
136:5 Al que hizo los cielos con entendimiento,
Porque para siempre es su misericordia.
136:6 Al que extendió la tierra sobre las aguas,
Porque para siempre es su misericordia.
136:7 Al que hizo las grandes lumbreras,
Porque para siempre es su misericordia.
136:8 El sol para que señorease en el día,
Porque para siempre es su misericordia.
136:9 La luna y las estrellas para que señoreasen en la noche,
Porque para siempre es su misericordia.
136:10 Al que hirió a Egipto en sus primogénitos,
Porque para siempre es su misericordia.
136:11 Al que sacó a Israel de en medio de ellos,
Porque para siempre es su misericordia.
DEBEMOS CRECER ESPIRITUALMENTE Y NO SEGUIRNOS QUEJANDO.
 Las bendiciones del crecimiento.

Para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

Tito 2:10

Como los cristianos ya tenemos derecho al cielo y alcanzaremos un día la perfección en la presencia de Dios, ¿por qué es necesario el desarrollo espiritual? Hay varias razones.

En primer lugar, glorifica a Dios.

En segundo lugar, prueba la salvación. El cambio externo muestra un cambio interno del corazón.

En tercer lugar, es un buen testimonio. El crecimiento espiritual muestra la verdad de Dios para que otros la vean.

En cuarto lugar, da seguridad. Cuando progresamos espiritualmente, vemos a Dios obrando en nuestra vida, y eso contribuye a nuestra confianza en nuestra salvación (2 P. 1:10).

En quinto lugar, nos libra de tristeza innecesaria. La falta de crecimiento hacia la santidad resulta solo en dolor y tristeza.

En sexto lugar, protege de reproche la causa de Cristo.

Y por último, nos hace útiles para servir en la iglesia.

Así que siga creciendo y sea una bendición para quienes usted conozca.


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