miércoles, 24 de mayo de 2017

DIOS SIEMPRE ESTÁ ALLÍ EN EL MOMENTO EN QUE MÁS LO NECESITAMOS.

DIOS SIEMPRE ESTÁ ALLÍ EN EL MOMENTO EN QUE MÁS LO NECESITAMOS.
¡GRACIAS, SEÑOR POR ESTAR ALLÍ!
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. - Filipenses 4:6.
Cuantas personas vemos a nuestro alrededor que nunca están contentas con su suerte, su trabajo, su entorno.
Este nunca debería ser nuestro caso. Recordemos al apóstol Pablo quien aun estando en el fondo de la cárcel expresaba su gozo e incitaba a los demás a regocijarse en el Señor.
Demostremos mediante nuestro comportamiento el agradecimiento, el gozo por pertenecer a esta familia, cuyo Padre todopoderoso obra siempre con perfecta sabiduría para el bien de sus hijos.
Si tu salario no está a la altura de tus méritos o de las necesidades de tu familia. Cuenta con Dios quien sabe lo que necesitas. No te quejes porque Dios coloco ante ti una tarea, si te parece monótona, no interesa ya que se te fue ordenada por Él, quizás simplemente para enseñarte paciencia, sumisión y confianza.
La contienda surge cuando nuestra mente se fija en nosotros mismos en nuestros problemas, nos lleva a cuestionar la manera en que Dios está obrando y a querer ayudarle en su plan respecto a nosotros. Tengamos presente en todo momento que Dios presencio nuestro pasado y nos sacó de allí, está en nuestro presente y nos sostiene y tiene en sus manos nuestro futuro .El jamás te abandono, dile ahora ¡Gracias por estar ahí!
El  contentamiento y el agradecimiento son un poderoso testimonio del amor de Dios para los que nos observan, seamos agradecidos.
Como dice un Poeta: Cuando el viento de la tempestad  ensombrece tu claro cielo. En lugar de agachar la cabeza, cuenta las bendiciones de Dios y agradece.
Gozo, Entorno, familia, futuro, agradecimiento.
Autor(a). Telma Céspedes.
GOZO Y CONTENTAMIENTO ES UN ESTADO DE AGRADECIMIENTO.
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros” - (1 Samuel 15:22).
El gozo y la obediencia están intrínsecamente juntos. Cuando usted aprende a obedecer al Señor, usted tendrá el gozo del Señor. Es como John Sammis lo dice en su himno: “Confiar y obedecer, no hay ningún otro camino. Para ser felices con Jesús, hay que confiar y obedecer.” Confianza y obediencia son las dos manos que sostienen las promesas de Dios. Son los dos pies que le mantienen caminando en el camino del Rey. Son los oídos que le capacitan para escuchar la verdad de la Palabra de Dios. ¿Quiere usted experimentar el dulce gozo y contentamiento que Pablo tuvo en lo profundo de una prisión romana, o que Corrie Ten Boom tuvo en los oscuros confines de un campo de concentración nazi? Entonces, confíe y obedezca.
Pienso que no hay otro himno mejor que el del señor Sammis: “Confiar y Obedecer.”
“Susténtame conforme a tu palabra, y viviré; y no quede yo avergonzado de mi esperanza” (Salmo 119:116).
Pablo escribió la mayoría de sus epístolas en prisión. Tal vez usted se siente hoy como en una prisión, con puertas que se cierran en su cara. Quizás se encuentra en la prisión de la duda y la desesperación. Tal vez su doctor le notificó un diagnóstico perturbador, o está temiendo la visita de alguien esta semana. Posiblemente usted se encuentra en la prisión financiera de las deudas, o en la prisión doméstica del maltrato y abuso, sintiendo que no existe ninguna salida. Amigo, quiero decirle que hay una salida para usted. Dios todavía está en su trono. Él escucha y contesta toda oración. La victoria sobre su situación está sólo a una oración de distancia. Las circunstancias pudieran no cambiar, pero su perspectiva y actitud cambiarán cuando comience a orar y a alabar a Dios. Usted y yo no tenemos una necesidad que Dios no pueda solucionar.
Ore de esta manera hoy: “Padre, te necesito. Necesito que me perdones donde te he fallado. Necesito que cambies mi corazón y fortalezcas mi fe para que pueda ver mi prisión como un palacio. Cambia mi actitud de temor a gozo, de celos a contentamiento, de preocupación a confianza. Te amo. En el nombre de Jesús. Amén”
“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” (Filipenses 4:11).
Pablo llegó a un punto en su vida —no un punto físico, sino espiritual—, donde sintió contentamiento divino. Mucha gente piensa que sabe lo que esta palabra “contentamiento” significa, pero déjeme decirle lo que significa en la Palabra de Dios: “autonomía, tenerlo todo en uno mismo.” En el contexto de este pasaje, aprendemos que Pablo estaba agradeciendo a la gente por ayuda financiera que le habían dado, pero quería también que supieran que él no estaba “dependiendo” de ellos, porque Dios lo había traído hasta el punto de depender únicamente en Él. Esto es, Pablo podía decir: “He aprendido que no necesito de nada ni de nadie, sino del Señor. Lo tengo a Él y, por lo tanto, soy autónomo, pero no autosuficiente. Puedo hacer todas las cosas a través de Cristo.”
Tal vez usted es soltero o soltera y quiere casarse. A lo mejor ya está casado o casada, y quiere tener familia. Pudiera ser que tenga un trabajo en el que siente que no va a ninguna parte. Busque al Señor con todo su corazón. Pídale que su presencia sea evidente en su corazón y en su mente, de tal manera que usted esté lleno de su contentamiento.
«Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. . . » (Mateo 6:26).
Isaías 26:3: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado.”
Usted podrá admitir que Dios es necesario, pero ¿honestamente está consciente que Dios es suficiente? Es más, Él es más que suficiente. Para saber si Dios es suficiente en su vida, permítanos hacerle un par de preguntas: ¿De dónde obtiene usted su gozo? ¿Lo obtiene del Señor o de algún otro lugar?
Si su gozo proviene de su salud, entonces cuando se enferme, su gozo se desvanecerá. Numerosos creyentes han perdido su salud, sus negocios, su familia, su reputación, no obstante mantienen su gozo, porque la fuente del contentamiento genuino y de la paz, está en Dios. De hecho, quizás uno no llegue a saber que Dios es suficiente hasta que Dios es lo único que posee.
¿Cuándo fue la última vez que usted visitó la sala de espera de un hospital para compartir de Cristo con los que sufren? Tal vez pueda hacerlo este fin de semana.
Proverbios 3:5-6: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.”
Debe existir confianza completa en que el Señor cuidará de nosotros. Porque esta confianza completa conlleva al contentamiento constante.
Proverbios 3:5-6 nos dice que debemos confiar con todo nuestro corazón. No sólo en parte. Y debemos reconocerlo en todos nuestros caminos, no sólo en algunos de ellos. Dios no será partícipe de sólo una parte. Usted no puede decirle: “Señor, deseo tu voluntad en mi vida social, pero no en mis negocios.” Ni tampoco: “Señor, deseo tu voluntad en mi vida dentro de la iglesia, mas no la quiero con mis amistades.” Usted simplemente no puede hacer eso. Si vale la pena que Él esté en parte de su vida, entonces vale la pena que esté en TODA su vida.
¿A qué se está aferrando hoy? Déselo todo a Jesús. La obediencia instantánea traerá bendición increíble.
PUEBLO ASENTADO EN TINIEBLAS VIO GRAN LUZ. LA LUZ QUE ES JESÚS.
Mateo 4:16: “El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, luz les resplandeció.”
Existen dos testimonios dados a todos acerca de la existencia de Dios. El primero es el testimonio objetivo de la creación. El segundo es el testimonio subjetivo de la conciencia. Dios habla al hombre y éste le responde: “Dios, yo anhelo conocerte y necesito conocerte. Verdaderamente creo que existes.” Eso es fe. Y él (o ella) pasa de fe en fe al entrar a la luz hasta llegar al Señor Jesucristo. Creemos de corazón, que nunca ha vivido sobre la faz de la tierra un hombre o una mujer que haya muerto sin haber tenido la oportunidad de recibir a Cristo, si tan sólo hubiese respondido a la luz que Dios le dio.
¿Conoce a alguien que dice ser agnóstico o ateo? Esta semana, trate de entablar con esa persona un dialogo acerca de la creación.
El Salmo 14 y 53 dice: 14:1 Dice el necio en su corazón:
No hay Dios.
Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien.
14:2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios.
14:3 Todos se desviaron, a una se han corrompido;

No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

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