NECESITAMOS
SABIDURÍA PARA HABLAR Y PARA ESCUCHAR.
Proverbios
10:19: “En las muchas palabras no falta pecado; más el que REFRENA sus LABIOS
es PRUDENTE.”
Su lengua lo
puede meter en muchos problemas. No existe nada que perjudique más sus
relaciones interpersonales que las palabras que usted utiliza. Proverbios
17:27a afirma: “El que AHORRA sus PALABRAS tiene SABIDURÍA.” Es decir, que si
usted es inteligente, no hablará mucho. Y si lo hace, mantenga sus palabras
dulces y amables, porque posiblemente tenga que tragárselas.
Hay un dicho
antiguo de un rabino que dijo: “Los oídos están abiertos y al descubierto. Pero
la lengua está tras rejas de marfil.”
Cuando usted
está hablando, no está aprendiendo. Cuando no está aprendiendo, no se está
comunicando. Cuando no se está comunicando, no habrá intimidad en sus
relaciones interpersonales.
¿En qué
maneras su lengua lo ha metido en problemas ésta semana? Confiéselo ante el
Señor y pida fuerza y sabiduría para ser un mejor comunicador.
EL SEÑOR ME
DIO LENGUA DE SABIOS.
“Jehová el
Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los
sabios” - (Isaías 50:4).
¿Tiene dificultad
recordando cosas? Una señora dijo: “Mi memoria es con lo que olvidé.”
Afortunadamente tenemos al Espíritu Santo quien ministra a nuestro
subconsciente. Él está allí no sólo para enseñarnos la verdad, sino también
para ayudarnos a recordar esa verdad y aplicar esa verdad en toda situación.
Una y otra vez el Espíritu Santo hizo eso en la vida del Pastor Rogers en medio
de su predicación, evangelización o consejería.
El Señor ha
tenido a bien darle a usted una “lengua de sabios”. ¿No es eso maravilloso?
Pudiera ser que no tenga una educación formal, pero aún así puede ser un
consejero para otros en problemas. ¿Por qué? Porque si usted es salvo, Dios
vive en usted. Cuando usted camina en el Espíritu, Él le dará las palabras que
debe decir a alguien que está agobiado. Con todo, Él no se las puede traer a la
memoria, a menos que usted las aprenda primero.
¡Cómo
necesitamos abrir nuestro corazón a lo que el Bendito Espíritu está haciendo,
cuando trata de que Jesús sea real y vibrante en nuestras vidas!
¿Cuándo fue
la última vez que usted compartió su fe? Tal vez hoy usted pueda comenzar a
conversar con alguien, aunque sólo sea ofreciendo una palabra de ánimo. Quién
sabe hacia dónde le guiará esa chispa de verdad. Pídale a Dios que le dé la
oportunidad de guiar a alguien hacia el Señor Jesucristo.
DIOS NOS DIO
UNA LENGUA PARA CONFESAR QUE JESUCRISTO ES EL SEÑOR.
“Y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”
(Filipenses 2:11).
Los
capítulos 4 y 5 de Marcos nos dan una maravillosa ilustración de todas las
cosas que Dios ha puesto bajo la autoridad del Señor Jesucristo. Encontramos a
Cristo calmando la tormenta (Marcos 4:35-41), lo cual nos dice que Jesús es el
Señor sobre los desastres; lo vemos sanando a un hombre endemoniado (Marcos
5:1-20), lo cual significa que tiene autoridad sobre los demonios. Luego Jesús
sana a una mujer que por doce años había padecido de un flujo de sangre (Marcos
5:24-34), así que aún las enfermedades están bajo su dominio. La ilustración
final en estos capítulos sobre la autoridad de Jesús, es cuando resucitó a la
hija de Jairo (Marcos 5:38-43). Sobre lo que quiera que sea: desastres,
demonios, enfermedades y aún la muerte, ¡Jesucristo es Señor!
DIOS ME DIO
LENGUA DE SABIOS.
¿Está usted,
o alguien en su familia, sufriendo? Proclame a Jesucristo como Señor sobre ese
problema. Pregunte a Dios qué debe hacer usted, confíe en que Él proveerá, y
por fe, crea que Él le ayudará en todas sus necesidades.
EL ESPÍRITU
SANTO TESTIFICA DEL SEÑOR JESUCRISTO.
“Pero cuando
venga el Consolador, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el
cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí” - (Juan 15:26).
El Espíritu
Santo tiene un deber: testificar del Señor Jesucristo.Eso es todo lo que tiene
en mente. Él no está interesado en hacer diez cosas por Dios, sino sólo una.
Hay muchos que se concentran en el Espíritu Santo, enfocándose en lo que Él
hace por medio de milagros, sanidades, lenguas y otras cosas más. Amigo,
cuídese de aquellos que hacen del Espíritu Santo la figura central de su
fe. El distintivo de un hombre o mujer
llenos del Espíritu Santo es que siempre estarán hablando acerca de Jesucristo.
No pueden hacer nada más. No pueden hacer nada menos.
CONFIESE CON
SU LENGUA LO QUE JESUCRISTO ES PARA USTED.
Haga esta
promesa delante de Dios: “Entrego todo lo que soy y tengo (esto quiere decir:
talentos, negocios, educación, tiempo, recursos, hogar) por la causa de Cristo.
Tan sólo una cosa hago ―viva o muera― Jesús será glorificado en mi vida hoy y
cada día de mi existencia.”
EN
JESUCRISTO HABITA TODA LA PLENITUD Y TODOS DEBEMOS CONFESARLO CON NUESTRA
LENGUA, TODOS.
“Por cuanto
agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud” (Colosenses 1:19).
¿Sabe usted
por qué suceden todas las cosas? Es para traer gloria a Dios el Padre, Dios el
Hijo, y Dios el Espíritu Santo. De hecho, la Palabra de Dios nos dice que
Jesucristo debe tener preeminencia en toda la historia. El todo de la historia
culmina exclusivamente en eso. ¿Sabe la razón por qué el mundo fue creado?
¡Jesús! ¿Sabe por qué ministra el Espíritu Santo? ¡Jesús! ¿Sabe para qué habrá
un día de juicio final? Para que “toda lengua confiese que Jesucristo es el
Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:11). Hitler y Hemingway lo
confesarán. Buda y Mahoma lo confesarán. Ningún ser humano puede cambiar ese
certísimo futuro: toda la creación reconocerá que Jesús es el Señor.
La próxima
vez que alguien le pegunte por qué suceden ciertas cosas, dígales: “¡Para la
gloria de Dios!”
Santiago 4: 10dice.
4:10 Humillaos delante del
Señor, y él os exaltará.
4:11
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y
juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la
ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Santigo 5:12
dice. Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la
tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no
sea no, para que no caigáis en condenación.
La boca del
justo emite sabiduría, pero la lengua perversa será cortada. Proverbios 10: 31.
La lengua
apacible es árbol de vida, más la perversidad en ella quebranta el espíritu.
Proverbios 15:4
Muerte y
vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto. Proverbios 18:21
Si alguno se
cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón,
la religión del tal es vana. Santiago 1:26
Así también
la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas.
Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!
Santiago 3:5
Y la lengua
es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros
miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e
inflama el curso de nuestra vida. Santiago 3:6
Pero ningún
hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento y lleno de veneno mortal.
Santiago 3:8
Pues EL QUE
QUIERE AMAR LA VIDA Y VER DIAS BUENOS, REFRENE SU LENGUA DEL MAL Y SUS LABIOS
NO HABLEN ENGAÑO. 1
Pedro 3:10
Corte el
SEÑOR todo labio lisonjero, la lengua que habla con exageración;
Salmos 12:3
La boca del
justo profiere sabiduría y su lengua habla rectitud. Salmos 37:30
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