jueves, 25 de mayo de 2017

SEÑOR Y DIOS NO ME DEJES CAER POR FAVOR.

SEÑOR Y DIOS NO ME DEJES CAER POR FAVOR.
“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.” - Mateo 6:13.
El contar con el perdón de Dios no debe hacernos intolerantes al pecado, sino consientes de la gracia de Dios y temer el deshonrarlo.
Es por eso que Jesús nos enseña a pedir protección para no ser vencidos por la tentación.
Surgen tentaciones no solo cuando se presentan problemas de enfermedad, pobreza, engaño, sino también cuando la vida nos sonríe.
El enemigo aprovecha nuestra debilidad y nos coloca en el dilema de hacer nuestra voluntad o confiar en Dios para obedecerlo cueste lo que cueste.
Cada uno de nosotros nos sentimos frágiles cuando se presenta una difícil situación y es por eso que debemos pedir humildemente a Dios que nos guarde de la tentación y nos de la fortaleza para resistirla y decir “No”
Dios permite las dificultades para fortalecer nuestra fe y siempre nos dará la salida, solo depende de nosotros reconocerla y tomarla.
Una vez más recordemos que la salida está a nuestro alcance por la victoria de Jesús sobre el mal, el tentador  y el mundo.
“Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:12-13.
Tentación, protección, debilidad, salida.
EL TRONO DE LA GRACIA ES NUESTRO SOCORRO.
Hebreos 4:16: “ACERQUÉMONOS, pues, confiadamente al TRONO de la GRACIA, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Cuando está siendo tentado, recuerde que no es un pecado el ser tentado. La tentación no es pecado. Si la tentación fuese pecado entonces el Señor Jesús es pecador. Hebreos 4:15 enseña: “Porque no tenemos un SUMO SACERDOTE que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue TENTADO en todo según nuestra semejanza, pero SIN PECADO.”
Cristo fue tentado en todas las áreas tal y como nosotros lo somos, mas Él no pecó. Jesucristo sintió lo que usted siente. Él fue completamente hombre como si no hubiese sido Dios. A su vez, fue totalmente Dios como si no hubiese sido hombre. Él fue el Dios Hombre. ¡Gloria a Dios! Cristo nunca pecó, aunque sí fue tentado.
 ¿Está enfrentando actualmente una tentación y piensa que nadie jamás la ha enfrentado? ACUDA al Señor y Él le AYUDARÁ a VENCERLA.
LA FE ES PROBADA AL IGUAL QUE NUESTRA FIDELIDAD.
Primera Pedro 1:7: “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
Santiago 1:13 enseña: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie.”Algunas personas CONFUNDEN las TENTACIONES con las PRUEBAS. La diferencia está en que las PRUEBAS son mandadas por Dios para que maduremos al aprender a mantenernos FIRMES, y las TENTACIONES son enviadas por Satanás para que al pecar TROPECEMOS. Una es para madurar en la fe. La otra es para nuestra miseria. Santiago utilizó la palabra “prueba” intercambiablemente. Aunque Dios no es el origen de ambas, Dios las permite y Él las usa para transformarnos más a la imagen de Jesús.
¿Está usted en el horno de la aflicción? ¿Siente que el diablo le tienta? Confíe en Dios y Él le dará la VICTORIA.
JESUCRISTO ESTÁ DE NUESTRO LADO.
“Pues en cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados” (Hebreos 2:18).
Después que Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, “entonces fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1). Él no derrotó a Satanás como Dios, sino como un hombre ungido por el poder de Dios. Él pudo haber dicho: “Satanás, quiero que sepas que porque Yo soy Dios, voy a aniquilarte en este momento .” Si Él hubiera ejercitado su poder como Dios, entonces cuando nos pide que resistamos al diablo, bien podríamos decirle: “¡Claro! Es fácil para Usted decirlo. Usted es Dios. No espere que yo haga lo que Usted hizo.” Jesús no impone su rango sobre nosotros. Más bien, Dios ungió a Jesús como hombre para hacer lo que nosotros –seres humanos- también podamos hacer con su unción. Usted y yo tenemos lo que se necesita enfrentar toda tentación. Porque estamos en Cristo, y Cristo está en nosotros.
Descubra más acerca de la humanidad de Jesucristo leyendo Hebreos 2:10-18 y 4:14 - 5:10.
“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria” - (Mateo 6:13).
¿Por qué piensa que repetitivamente acudimos a Dios para que nos perdone? Tal vez es porque omitimos orar la otra parte del Padre Nuestro: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.” Nos despertamos en la mañana y al finalizar el día decimos: “Dios, perdóname. Fallé.” Y Él nos perdona. Sin embargo, ¿sabe por qué fracasamos? Porque aprendimos a orar: “Señor, perdóname.” Pero, no estamos clamando: “Señor, protégeme.” Usted no finaliza su día y ora: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” El día se ha acabado. Esta no es una oración para finalizar el día, sino es una oración para iniciar su día. Señor, protégeme.
Por favor ore: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria” (Mateo 6:13).
EL JUICIO ES DE DIOS.
“No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados” - (Lucas 6:37).
En algunas ocasiones los creyentes miran a personas que han cometido adulterio, o algún crimen, y se comparan con ellos. Incluso pueden decir: “Ellos están muertos en sus delitos y transgresiones.” Permítame decirle algo. Ellos están tan muertos en sus delitos y transgresiones como su preciosa y dulce hija o sus amados familiares que no han aceptado el regalo de salvación por parte de Jesucristo. Puede haber grados de corrupción, pero no existen grados en cuanto a la muerte. Todos los perdidos son muertos que necesitan del Salvador, Jesucristo. Usted puede pensar que no tiene un testimonio que compartir porque no obtuvo un doctorado en pecado antes de ser salvo. Tal vez usted se salvó cuando era un niño. Bueno, se requirió lo mismo de la gracia de Dios para salvarle, que para salvar a un asesino condenado a pena de muerte. Nunca lo olvide, querido amigo. La gente muerta debe dejar de compararse con otra gente muerta. El terreno está nivelado al pie de la cruz.
¿Alguna vez el Diablo le ha tentado para que juegue a “las comparaciones”? Y si el diablo comienza a tentarle de esa manera hoy, practique lo que le va a decir, ahora mismo, para derrotarlo en su propio juego, antes de que comience.
NO PRACTICAR EL PECADO, DEBE SER LA RESPUESTA DEL CREYENTE EN CRISTO JESÚS.
“Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca” (1 Juan 5:18).
¿Sabe por qué el diablo no pudo vencer a Jesús durante los 40 días de ayuno cuando Él estaba hambriento? Él estaba ya satisfecho. Verá, Jesús no tenía ninguna comezón que el diablo pudiese rascar. La tentación se resume en: Una tentación es una incitación del diablo para satisfacer un deseo legítimo de una forma ilegítima. Eso es todo lo que es. Tome un deseo dado por Dios y satisfágalo en una forma prohibida por Dios. El diablo dice: “Mira, tú tienes una necesidad y yo puedo satisfacerla.” Cuando sea tentado, a usted se le da una opción. ¿Es su necesidad satisfecha por el diablo o por el Señor? Verá, el diablo es un pervertido. Él no tiene materia prima. Todo lo que él puede hacer es tomar lo que Dios ha creado y pervertirlo.
¿Tiene una tentación que es más difícil de vencer que otras? Busque la forma legítima de satisfacer ese deseo, así usted no necesitará la forma ilegítima.
 JESUCRISTO ES UN SUMO SACERDOTE QUE NOS AYUDA.
“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).
Cuando la gente lee que Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”, algunos lo cuestionan. Quizás usted no dice nada en voz alta, pero piensa: “¿Fue Él verdaderamente tentado en toda forma? ¿Fue tentado a tener sexo? No leí donde Él fue tentado a pasarse una luz roja... o fumar marihuana.”  Con todo, la Biblia es muy clara al decir que Él fue tentado en todo. De hecho, existen sólo tres tentaciones y Jesús fue tentado en las tres. Primera Juan 2:16 las menciona: “los deseos de la carne” (la tentación para que hagamos algo: nuestras pasiones), “los deseos de los ojos” (la tentación para que tengamos algo: nuestra posesiones), “y la vanagloria de la vida” (la tentación para que seamos alguien: nuestro orgullo). Si usted lo duda, entonces lea acerca de la tentación que Él enfrentó en Lucas 4:1-13.
Alabe a Dios que su Hijo fue el sacrificio perfecto por sus pecados (lea Efesios 5:2 e Isaías 53:4-5). Alabe a Dios que usted posee su Espíritu para liberarlo (lea Hebreos 2:18). Alabe a Dios que usted posee su Palabra para vencer a Satanás (lea Hebreos 4:12).
 “En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra Ti” (Salmo 119:11).
El hogar es un buen lugar para la Biblia. Las manos son un buen lugar, a su vez. No obstante, les afirmo, el corazón y la cabeza son los mejores lugares donde guardar la Biblia. Se ha preguntado alguna vez: “¿Por qué siempre accedo cuando surge la tentación? ¿Por qué no puedo ser un vencedor? ¿Dónde está mi victoria?” Bueno, permítame preguntarle: ¿Cuánto tiempo invierte usted leyendo, meditando y estudiando la Palabra de Dios?
Le desafiamos esta semana. Por cada hora que usted pasa viendo televisión, pase una hora leyendo la Biblia. Por cada hora que hace ejercicio en el gimnasio, pase una hora en la Biblia. Luego, escríbanos y cuéntenos qué diferencia Dios ha hecho en su vida.
“Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:13).
Mike Kolen, quien jugó fútbol americano con el equipo de los Delfines, de Miami, una vez contó la siguiente historia: “Cuando me gradué de la Universidad de Auburn, el entrenador Shug Jordan me pidió que buscara talentosos jugadores para él. Yo le dije: ‘Está bien, entrenador. ¿Qué clase de jugadores necesita?’ Y él respondió: ‘¿Has visto a jugadores que cuando los tumban, allí se quedan?’ ‘Sí, los he visto.’ ‘Bueno, es la clase de jugadores que no necesito. ¿Has visto a jugadores que no importa cuántas veces los tumben, se vuelven a levantar?’ ‘¡Sí! ¿Son esos son los jugadores que quiere?’ ‘No. Yo quiero al jugador que siempre los tumba’.”
Estamos agradecido que el Señor Jesús nos levanta cuando estamos caídos, tumbados. Pero, ¿no le gustaría a usted tumbar al diablo, para variar? Puede hacerlo, si aprende a orar: “Señor, no me dejes caer en tentación, mas líbrame del mal.”
¿Cuál es su más grande tentación? ¿El chisme, el alcohol, las drogas, la lujuria, el poder?
Amigo, cualquiera que sea su lucha, no salga hacia el mundo hoy sin orar, primero, Mateo 6:9-13.
Primera Corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero FIEL el Dios, que nos os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la SALIDA, para que podáis SOPORTAR.”
Winston Churchill dirigiéndose a los representantes de estado les dio el siguiente consejo: “Debemos estar siempre LISTOS para ENFRENTAR en todo momento, cualquier ataque que algún posible enemigo pudiese lanzar en nuestra contra en el momento que éste elija.”
Satanás podría mandarnos una tentación mortal en cualquier instante. El teléfono podría sonar con noticias terribles acerca de un amigo. Un policía podría tocar a su puerta para informarle de una tragedia familiar. Las pruebas pueden llegar con tanta fuerza que nos podrían desviar de nuestro rumbo. ¡Las tentaciones pueden infiltrarse y sorprenderle tan repentinamente como una bofetada! No es la VOLUNTAD de Dios que usted carezca de tentaciones, ni de pruebas, sino que seamos VENCEDORES en éstas.
¿Está usted listo para recibir lo que Satanás le mande? ¿O lo que Dios permita?
“No juzguéis, para que no seáis juzgados” - (Mateo 7:1).
¿Qué cree usted que significa “la viga” en la pregunta que hizo Jesús: “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?” (Mateo 7:3). ¿Cree usted que Jesús se refería a pecados tan horrendos como el adulterio o el asesinato? Si usted hubiera conocido a la multitud a la cual Jesús hablaba, sabría que éstas no eran las tentaciones con las cuales ellos luchaban. Verá, Él estaba hablando a los fariseos. “La viga” en sus ojos era su actitud hacia “la paja” que estaba en el ojo de su hermano. Eran arrogantes, orgullosos e hipócritas. Dios no quiera que nosotros nos volvamos como esos fanáticos religiosos que nada sabían de la amorosa humildad de nuestro Señor. Que Dios nos ayude a remover el aserrín de nuestros ojos antes de pensar jamás en juzgar a otros.
¿Quiere usted tener hacia los demás, la actitud de Cristo? Lea y obedezca Filipenses 2:1-16.
Salmo 116:8: “Pues Tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.”
Creo que las fiestas navideñas son el tiempo más solitario del año. Por todos lados se les expresa a las personas que deben estar felices y éstas se dan cuenta que no lo están. Ellas observan a todos los demás actuando alegremente y se sienten solitarias. El simple hecho de caminar en el centro comercial puede hacerle sentirse solo. Con todo, el Señor Jesús nos aseguró: “No te desampararé, ni te dejaré.” Cuando estoy desanimado, su presencia me ayuda a seguir adelante. Cuando estoy solo, su presencia me motiva. Cuando estoy preocupado, su presencia me da paz. Y cuando estoy siendo tentado, su presencia me da la salida.
Escriba la última parte de este tesoro incluyendo su nombre. Ahora úselo como una oración de fe y confianza en el Señor.
LA CONFIANZA EN DIOS Y NO EL AFÁN POR LAS COSAS MATERIALES.
Filipenses 4:6: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
En ocasiones nos quejamos cuando no debemos. En una ocasión el pastor Rogers manejaba a lo largo del país con un caballero. En ese entonces, todos sus hijos estaban en colegios privados y Joyce y él estaban “casi en bancarrota”. Empezó a quejarse un poco del gran costo de mandar a uno de sus hijos a la universidad. El amigo se volteó y le exclamó: “Yo daría cualquier cosa en este mundo para que mi hijo fuese a la universidad.” Entonces, pensó: “¡Qué espíritu tan malagradecido poseo!” ¿Se queja a veces de los platos sucios? Existen muchas personas en diversos países que desearían tener platos, ¡aunque sean sucios! Debemos ser agradecidos en todo.
Regocíjese en las bendiciones del Señor para con su vida. Corte de raíz esa tentación de quejarse y murmurar en su vida hoy.
Salmo 103:14: “Porque Él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.”
Un mecánico de una fábrica construye un camión. Él conoce el chasis de ese camión y cuánto puede cargar. En la misma forma, Dios conoce su chasis y sabe cuánto usted puede sobrellevar y “fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir”. Nada llega a usted sino sólo aquello que pasa por Dios. Incluso lo que hace Satanás, él únicamente puede actuar si Dios se lo permite. Entonces, usted podrá decir que la tentación fue tan fuerte que no pudo soportarla, no obstante no es verdad. Dios proveerá la salida de escape.
Cuando usted sea tentado hoy (no “si” es tentado, sino cuando lo sea), pídale a Dios la salida de escape. Luego, confíe en Él y obedezca.
Hebreos 4:15: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino UNO que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Cuando algo malo nos pasa, a veces nos preguntamos: “¿Qué hice? Debí haber hecho algo terrible.” Y luego continuamos por el camino de la introspección mórbida o lo que el pastor Rogers llamaba “clavar la mirada en el ombligo”. Miramos hacia abajo y nos observamos internamente. Nos despedazamos parte por parte, examinándonos y re-examinándonos una y otra vez. Luego, nos volvemos a reconstruir con el fin de encontrar en qué fallamos. Puede ser que usted no ha hecho absolutamente nada incorrecto y que simplemente Dios esté probando su fe. Verá, si no entendemos esto, podemos desanimarnos porque las semillas de la duda y desmoralización germinan en el suelo de la ignorancia.
Clame las promesas de 1 Pedro 1:3-9 para que adquiera fortaleza en medio de la tribulación.
Efesios 4:25: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
Cuando el Dr. Rogers estaba en la universidad, pastoreaba una pequeña iglesia a 130 millas de la universidad. Una noche manejaba de regreso a su casa, y se dio cuenta que uno de los focos del automóvil estaba quemado. Esperaba que no le parara una patrulla, cuando un policía de tránsito le indicó que se detuviera. Él le preguntó: “Joven, ¿sabe que uno de sus focos no funciona?” Y él contestó: “¿Uno de los focos no funciona?” A lo que el policía respondió: “Hijo, es mejor que lo repares.” Él dijo: “Sí señor.” Cuando el policía se fue, el Espíritu Santo le afirmó: “Adrián, mentiste.” Y él alegó: “No, no mentí. Yo dije la verdad.” Nuevamente el Espíritu le confrontó: “Mentiste.”
Si existe alguna área en su corazón que no está basada en la verdad, usted le ha creado un hogar al diablo.
Deseamos que hoy juegue un juego de atrapar, pero éste solamente involucra a una persona... ¡usted! Cuando la tentación le inste a mentir, atrápese a sí mismo y diga la verdad.
Efesios 6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”, “acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo, brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de Dios (Efesios 6:10-18) y apóyese en la victoria que solamente la fe en Cristo el Rey se puede alcanzar.
Hebreos 4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia par el oportuno socorro.”
Cuando está siendo tentado, recuerde que no es un pecado el ser tentado. La tentación no es pecado. Si la tentación fuese pecado entonces el Señor Jesús es pecador. Hebreos 4:15 enseña: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Cristo fue tentado en todas las áreas tal y como nosotros lo somos, mas Él no pecó.Jesucristo sintió lo que usted siente. Él fue completamente hombre como si no hubiese sido Dios. A su vez fue totalmente Dios como si no hubiese sido hombre. Él fue el Dios Hombre. ¡Gloria a Dios! Cristo nunca pecó, aunque sí fue tentado.
¿Está enfrentando actualmente una tentación y piensa que nadie jamás la ha enfrentado? Acuda al Señor y Él le ayudará a vencerla.
Gálatas 6:1: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.”
Cuando el pastor Rogers era joven, le gustaba bajar los cocos y venderlos. Un día subió a una palma y arrancaba un coco con su mano derecha cuando la rama de la cual se sostenía se rompió y se vino al suelo. Cayó sobre el pasto, pero su brazo izquierdo cayó sobre el pavimento. Era una mala situación. Su hermano estaba ahí y miró lo que le sucedió. Al estar ahí postrado, habiéndose caído, ¿qué necesitaba? No necesitaba una regañada. Ni necesitaba que mi hermano fuera por toda la comunidad publicando: “¿Sabe lo que le pasó a Adrián?” Ni necesitaba que él me diera un balazo para terminar con mi miseria. Lo que necesitaba era restauración.
¿Tiene un hermano o una hermana en Cristo que ha caído en una falta? Si es así, entonces vaya y restáurelo (a).
“Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” - (Hebreos 4:15).
Cuando la gente lee que Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”, algunos lo cuestionan. Quizás usted no dice nada en voz alta, pero piensa: “¿Fue Él verdaderamente tentado en toda forma? ¿Fue tentado a tener sexo? No leí donde Él fue tentado a pasarse una luz roja… o fumar marihuana.”  Con todo, la Biblia es muy clara al decir que Él fue tentado en todo. De hecho, existen sólo tres tentaciones y Jesús fue tentado en las tres. Primera Juan 2:16 las menciona: “los deseos de la carne” (la tentación para que hagamos algo: nuestras pasiones), “los deseos de los ojos” (la tentación para que tengamos algo: nuestra posesiones), “y la vanagloria de la vida” (la tentación para que seamos alguien: nuestro orgullo). Si usted lo duda, entonces lea acerca de la tentación que Él enfrentó en Lucas 4:1-13.
Alabe a Dios que su Hijo fue el sacrificio perfecto por sus pecados (lea Efesios 5:2 e Isaías 53:4-5). Alabe a Dios que usted posee su Espíritu para liberarlo (lea Hebreos 2:18). Alabe a Dios que usted posee su Palabra para vencer a Satanás (lea Hebreos 4:12).
“Ni deis lugar al diablo” - (Efesios 4:27).
¿Alguna vez ha discutido con un familiar en camino a la Iglesia? ¡No se haga el santurrón! ¡Todo predicador sabe que el diablo tratará de atacar a los hijos de Dios antes y después de la iglesia rumbo a casa! Aquí existe un principio espiritual que debemos aprender. Es lo que llamo el principio de “el diablo detrás de la paloma”. Tal y como cuando el Señor Jesús fue bautizado y la paloma descendió, luego inmediatamente Él fue guiado al desierto y tentado. Cuando Dios hace algo grande o cuando usted recibe la aprobación de Dios acerca de algo, usted puede esperar el ataque del enemigo. Leonard Ravenhill dijo: “Cuando Dios abre las ventanas del cielo para bendecirnos, el diablo abrirá las puertas del infierno para bombardearnos.”

¿Ha tenido una experiencia espiritual maravillosa recientemente? Entonces, es mejor que no se deje deslizarse cuesta abajo sin motor. Si el diablo tentó a Jesús, esté seguro que igualmente le tentará a usted. Ruéguele a Dios la fortaleza para vencer la tentación hoy.

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