SEÑOR Y DIOS
NO ME DEJES CAER POR FAVOR.
“Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder,
y la gloria, por todos los siglos. Amén.” - Mateo 6:13.
El contar
con el perdón de Dios no debe hacernos intolerantes al pecado, sino consientes
de la gracia de Dios y temer el deshonrarlo.
Es por eso
que Jesús nos enseña a pedir protección para no ser vencidos por la tentación.
Surgen
tentaciones no solo cuando se presentan problemas de enfermedad, pobreza,
engaño, sino también cuando la vida nos sonríe.
El enemigo
aprovecha nuestra debilidad y nos coloca en el dilema de hacer nuestra voluntad
o confiar en Dios para obedecerlo cueste lo que cueste.
Cada uno de
nosotros nos sentimos frágiles cuando se presenta una difícil situación y es
por eso que debemos pedir humildemente a Dios que nos guarde de la tentación y
nos de la fortaleza para resistirla y decir “No”
Dios permite
las dificultades para fortalecer nuestra fe y siempre nos dará la salida, solo
depende de nosotros reconocerla y tomarla.
Una vez más
recordemos que la salida está a nuestro alcance por la victoria de Jesús sobre
el mal, el tentador y el mundo.
“Así que, el
que piensa estar firme, mire que no caiga.
No os ha
sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os
dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios
10:12-13.
Tentación,
protección, debilidad, salida.
EL TRONO DE
LA GRACIA ES NUESTRO SOCORRO.
Hebreos
4:16: “ACERQUÉMONOS, pues, confiadamente al TRONO de la GRACIA, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Cuando está
siendo tentado, recuerde que no es un pecado el ser tentado. La tentación no es
pecado. Si la tentación fuese pecado entonces el Señor Jesús es pecador.
Hebreos 4:15 enseña: “Porque no tenemos un SUMO SACERDOTE que no pueda compadecerse
de nuestras debilidades, sino uno que fue TENTADO en todo según nuestra
semejanza, pero SIN PECADO.”
Cristo fue
tentado en todas las áreas tal y como nosotros lo somos, mas Él no pecó. Jesucristo
sintió lo que usted siente. Él fue completamente hombre como si no hubiese sido
Dios. A su vez, fue totalmente Dios como si no hubiese sido hombre. Él fue el
Dios Hombre. ¡Gloria a Dios! Cristo nunca pecó, aunque sí fue tentado.
¿Está enfrentando actualmente una tentación y
piensa que nadie jamás la ha enfrentado? ACUDA al Señor y Él le AYUDARÁ a
VENCERLA.
LA FE ES
PROBADA AL IGUAL QUE NUESTRA FIDELIDAD.
Primera
Pedro 1:7: “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el
oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza,
gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.”
Santiago
1:13 enseña: “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de
Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a
nadie.”Algunas personas CONFUNDEN las TENTACIONES con las PRUEBAS. La
diferencia está en que las PRUEBAS son mandadas por Dios para que maduremos al
aprender a mantenernos FIRMES, y las TENTACIONES son enviadas por Satanás para
que al pecar TROPECEMOS. Una es para madurar en la fe. La otra es para nuestra
miseria. Santiago utilizó la palabra “prueba” intercambiablemente. Aunque Dios
no es el origen de ambas, Dios las permite y Él las usa para transformarnos más
a la imagen de Jesús.
¿Está usted
en el horno de la aflicción? ¿Siente que el diablo le tienta? Confíe en Dios y
Él le dará la VICTORIA.
JESUCRISTO
ESTÁ DE NUESTRO LADO.
“Pues en
cuanto Él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son
tentados” (Hebreos 2:18).
Después que
Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, “entonces fue llevado por el Espíritu
al desierto, para ser tentado por el diablo” (Mateo 4:1). Él no derrotó a
Satanás como Dios, sino como un hombre ungido por el poder de Dios. Él pudo
haber dicho: “Satanás, quiero que sepas que porque Yo soy Dios, voy a
aniquilarte en este momento .” Si Él hubiera ejercitado su poder como Dios,
entonces cuando nos pide que resistamos al diablo, bien podríamos decirle:
“¡Claro! Es fácil para Usted decirlo. Usted es Dios. No espere que yo haga lo
que Usted hizo.” Jesús no impone su rango sobre nosotros. Más bien, Dios ungió
a Jesús como hombre para hacer lo que nosotros –seres humanos- también podamos
hacer con su unción. Usted y yo tenemos lo que se necesita enfrentar toda
tentación. Porque estamos en Cristo, y Cristo está en nosotros.
Descubra más
acerca de la humanidad de Jesucristo leyendo Hebreos 2:10-18 y 4:14 - 5:10.
“Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder,
y la gloria” - (Mateo 6:13).
¿Por qué
piensa que repetitivamente acudimos a Dios para que nos perdone? Tal vez es
porque omitimos orar la otra parte del Padre Nuestro: “Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal.” Nos despertamos en la mañana y al finalizar
el día decimos: “Dios, perdóname. Fallé.” Y Él nos perdona. Sin embargo, ¿sabe
por qué fracasamos? Porque aprendimos a orar: “Señor, perdóname.” Pero, no
estamos clamando: “Señor, protégeme.” Usted no finaliza su día y ora: “El pan
nuestro de cada día, dánoslo hoy.” El día se ha acabado. Esta no es una oración
para finalizar el día, sino es una oración para iniciar su día. Señor,
protégeme.
Por favor
ore: “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el
reino, y el poder, y la gloria” (Mateo 6:13).
EL JUICIO ES
DE DIOS.
“No
juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad,
y seréis perdonados” - (Lucas 6:37).
En algunas
ocasiones los creyentes miran a personas que han cometido adulterio, o algún
crimen, y se comparan con ellos. Incluso pueden decir: “Ellos están muertos en
sus delitos y transgresiones.” Permítame decirle algo. Ellos están tan muertos
en sus delitos y transgresiones como su preciosa y dulce hija o sus amados
familiares que no han aceptado el regalo de salvación por parte de Jesucristo.
Puede haber grados de corrupción, pero no existen grados en cuanto a la muerte.
Todos los perdidos son muertos que necesitan del Salvador, Jesucristo. Usted
puede pensar que no tiene un testimonio que compartir porque no obtuvo un
doctorado en pecado antes de ser salvo. Tal vez usted se salvó cuando era un
niño. Bueno, se requirió lo mismo de la gracia de Dios para salvarle, que para
salvar a un asesino condenado a pena de muerte. Nunca lo olvide, querido amigo.
La gente muerta debe dejar de compararse con otra gente muerta. El terreno está
nivelado al pie de la cruz.
¿Alguna vez
el Diablo le ha tentado para que juegue a “las comparaciones”? Y si el diablo
comienza a tentarle de esa manera hoy, practique lo que le va a decir, ahora
mismo, para derrotarlo en su propio juego, antes de que comience.
NO PRACTICAR
EL PECADO, DEBE SER LA RESPUESTA DEL CREYENTE EN CRISTO JESÚS.
“Sabemos que
todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue
engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca” (1 Juan 5:18).
¿Sabe por
qué el diablo no pudo vencer a Jesús durante los 40 días de ayuno cuando Él
estaba hambriento? Él estaba ya satisfecho. Verá, Jesús no tenía ninguna
comezón que el diablo pudiese rascar. La tentación se resume en: Una tentación
es una incitación del diablo para satisfacer un deseo legítimo de una forma
ilegítima. Eso es todo lo que es. Tome un deseo dado por Dios y satisfágalo en
una forma prohibida por Dios. El diablo dice: “Mira, tú tienes una necesidad y
yo puedo satisfacerla.” Cuando sea tentado, a usted se le da una opción. ¿Es su
necesidad satisfecha por el diablo o por el Señor? Verá, el diablo es un
pervertido. Él no tiene materia prima. Todo lo que él puede hacer es tomar lo
que Dios ha creado y pervertirlo.
¿Tiene una
tentación que es más difícil de vencer que otras? Busque la forma legítima de
satisfacer ese deseo, así usted no necesitará la forma ilegítima.
JESUCRISTO ES UN SUMO SACERDOTE QUE NOS AYUDA.
“Porque no
tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino Uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
(Hebreos 4:15).
Cuando la
gente lee que Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado”, algunos lo cuestionan. Quizás usted no dice nada en voz alta, pero
piensa: “¿Fue Él verdaderamente tentado en toda forma? ¿Fue tentado a tener
sexo? No leí donde Él fue tentado a pasarse una luz roja... o fumar
marihuana.” Con todo, la Biblia es muy
clara al decir que Él fue tentado en todo. De hecho, existen sólo tres
tentaciones y Jesús fue tentado en las tres. Primera Juan 2:16 las menciona:
“los deseos de la carne” (la tentación para que hagamos algo: nuestras
pasiones), “los deseos de los ojos” (la tentación para que tengamos algo:
nuestra posesiones), “y la vanagloria de la vida” (la tentación para que seamos
alguien: nuestro orgullo). Si usted lo duda, entonces lea acerca de la
tentación que Él enfrentó en Lucas 4:1-13.
Alabe a Dios
que su Hijo fue el sacrificio perfecto por sus pecados (lea Efesios 5:2 e
Isaías 53:4-5). Alabe a Dios que usted posee su Espíritu para liberarlo (lea
Hebreos 2:18). Alabe a Dios que usted posee su Palabra para vencer a Satanás
(lea Hebreos 4:12).
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no
pecar contra Ti” (Salmo 119:11).
El hogar es
un buen lugar para la Biblia. Las manos son un buen lugar, a su vez. No
obstante, les afirmo, el corazón y la cabeza son los mejores lugares donde
guardar la Biblia. Se ha preguntado alguna vez: “¿Por qué siempre accedo cuando
surge la tentación? ¿Por qué no puedo ser un vencedor? ¿Dónde está mi
victoria?” Bueno, permítame preguntarle: ¿Cuánto tiempo invierte usted leyendo,
meditando y estudiando la Palabra de Dios?
Le
desafiamos esta semana. Por cada hora que usted pasa viendo televisión, pase
una hora leyendo la Biblia. Por cada hora que hace ejercicio en el gimnasio,
pase una hora en la Biblia. Luego, escríbanos y cuéntenos qué diferencia Dios
ha hecho en su vida.
“Y no nos
metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder,
y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mateo 6:13).
Mike Kolen,
quien jugó fútbol americano con el equipo de los Delfines, de Miami, una vez
contó la siguiente historia: “Cuando me gradué de la Universidad de Auburn, el
entrenador Shug Jordan me pidió que buscara talentosos jugadores para él. Yo le
dije: ‘Está bien, entrenador. ¿Qué clase de jugadores necesita?’ Y él
respondió: ‘¿Has visto a jugadores que cuando los tumban, allí se quedan?’ ‘Sí,
los he visto.’ ‘Bueno, es la clase de jugadores que no necesito. ¿Has visto a
jugadores que no importa cuántas veces los tumben, se vuelven a levantar?’
‘¡Sí! ¿Son esos son los jugadores que quiere?’ ‘No. Yo quiero al jugador que
siempre los tumba’.”
Estamos
agradecido que el Señor Jesús nos levanta cuando estamos caídos, tumbados.
Pero, ¿no le gustaría a usted tumbar al diablo, para variar? Puede hacerlo, si
aprende a orar: “Señor, no me dejes caer en tentación, mas líbrame del mal.”
¿Cuál es su
más grande tentación? ¿El chisme, el alcohol, las drogas, la lujuria, el poder?
Amigo,
cualquiera que sea su lucha, no salga hacia el mundo hoy sin orar, primero,
Mateo 6:9-13.
Primera
Corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;
pero FIEL el Dios, que nos os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la SALIDA, para que
podáis SOPORTAR.”
Winston
Churchill dirigiéndose a los representantes de estado les dio el siguiente
consejo: “Debemos estar siempre LISTOS para ENFRENTAR en todo momento,
cualquier ataque que algún posible enemigo pudiese lanzar en nuestra contra en
el momento que éste elija.”
Satanás podría
mandarnos una tentación mortal en cualquier instante. El teléfono podría sonar
con noticias terribles acerca de un amigo. Un policía podría tocar a su puerta
para informarle de una tragedia familiar. Las pruebas pueden llegar con tanta
fuerza que nos podrían desviar de nuestro rumbo. ¡Las tentaciones pueden
infiltrarse y sorprenderle tan repentinamente como una bofetada! No es la
VOLUNTAD de Dios que usted carezca de tentaciones, ni de pruebas, sino que
seamos VENCEDORES en éstas.
¿Está usted
listo para recibir lo que Satanás le mande? ¿O lo que Dios permita?
“No
juzguéis, para que no seáis juzgados” - (Mateo 7:1).
¿Qué cree
usted que significa “la viga” en la pregunta que hizo Jesús: “¿Y por qué miras
la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en
tu propio ojo?” (Mateo 7:3). ¿Cree usted que Jesús se refería a pecados tan
horrendos como el adulterio o el asesinato? Si usted hubiera conocido a la
multitud a la cual Jesús hablaba, sabría que éstas no eran las tentaciones con
las cuales ellos luchaban. Verá, Él estaba hablando a los fariseos. “La viga”
en sus ojos era su actitud hacia “la paja” que estaba en el ojo de su hermano.
Eran arrogantes, orgullosos e hipócritas. Dios no quiera que nosotros nos
volvamos como esos fanáticos religiosos que nada sabían de la amorosa humildad
de nuestro Señor. Que Dios nos ayude a remover el aserrín de nuestros ojos
antes de pensar jamás en juzgar a otros.
¿Quiere
usted tener hacia los demás, la actitud de Cristo? Lea y obedezca Filipenses
2:1-16.
Salmo 116:8:
“Pues Tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de
resbalar.”
Creo que las
fiestas navideñas son el tiempo más solitario del año. Por todos lados se les
expresa a las personas que deben estar felices y éstas se dan cuenta que no lo
están. Ellas observan a todos los demás actuando alegremente y se sienten
solitarias. El simple hecho de caminar en el centro comercial puede hacerle
sentirse solo. Con todo, el Señor Jesús nos aseguró: “No te desampararé, ni te
dejaré.” Cuando estoy desanimado, su presencia me ayuda a seguir adelante. Cuando
estoy solo, su presencia me motiva. Cuando estoy preocupado, su presencia me da
paz. Y cuando estoy siendo tentado, su presencia me da la salida.
Escriba la
última parte de este tesoro incluyendo su nombre. Ahora úselo como una oración
de fe y confianza en el Señor.
LA CONFIANZA
EN DIOS Y NO EL AFÁN POR LAS COSAS MATERIALES.
Filipenses
4:6: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante
de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
En ocasiones
nos quejamos cuando no debemos. En una ocasión el pastor Rogers manejaba a lo
largo del país con un caballero. En ese entonces, todos sus hijos estaban en
colegios privados y Joyce y él estaban “casi en bancarrota”. Empezó a quejarse
un poco del gran costo de mandar a uno de sus hijos a la universidad. El amigo
se volteó y le exclamó: “Yo daría cualquier cosa en este mundo para que mi hijo
fuese a la universidad.” Entonces, pensó: “¡Qué espíritu tan malagradecido
poseo!” ¿Se queja a veces de los platos sucios? Existen muchas personas en
diversos países que desearían tener platos, ¡aunque sean sucios! Debemos ser
agradecidos en todo.
Regocíjese
en las bendiciones del Señor para con su vida. Corte de raíz esa tentación de
quejarse y murmurar en su vida hoy.
Salmo
103:14: “Porque Él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo.”
Un mecánico
de una fábrica construye un camión. Él conoce el chasis de ese camión y cuánto
puede cargar. En la misma forma, Dios conoce su chasis y sabe cuánto usted
puede sobrellevar y “fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que
podéis resistir”. Nada llega a usted sino sólo aquello que pasa por Dios.
Incluso lo que hace Satanás, él únicamente puede actuar si Dios se lo permite.
Entonces, usted podrá decir que la tentación fue tan fuerte que no pudo
soportarla, no obstante no es verdad. Dios proveerá la salida de escape.
Cuando usted
sea tentado hoy (no “si” es tentado, sino cuando lo sea), pídale a Dios la
salida de escape. Luego, confíe en Él y obedezca.
Hebreos 4:15:
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino UNO que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado.”
Cuando algo
malo nos pasa, a veces nos preguntamos: “¿Qué hice? Debí haber hecho algo
terrible.” Y luego continuamos por el camino de la introspección mórbida o lo
que el pastor Rogers llamaba “clavar la mirada en el ombligo”. Miramos hacia
abajo y nos observamos internamente. Nos despedazamos parte por parte,
examinándonos y re-examinándonos una y otra vez. Luego, nos volvemos a
reconstruir con el fin de encontrar en qué fallamos. Puede ser que usted no ha
hecho absolutamente nada incorrecto y que simplemente Dios esté probando su fe.
Verá, si no entendemos esto, podemos desanimarnos porque las semillas de la
duda y desmoralización germinan en el suelo de la ignorancia.
Clame las
promesas de 1 Pedro 1:3-9 para que adquiera fortaleza en medio de la
tribulación.
Efesios
4:25: “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
Cuando el
Dr. Rogers estaba en la universidad, pastoreaba una pequeña iglesia a 130
millas de la universidad. Una noche manejaba de regreso a su casa, y se dio
cuenta que uno de los focos del automóvil estaba quemado. Esperaba que no le
parara una patrulla, cuando un policía de tránsito le indicó que se detuviera.
Él le preguntó: “Joven, ¿sabe que uno de sus focos no funciona?” Y él contestó:
“¿Uno de los focos no funciona?” A lo que el policía respondió: “Hijo, es mejor
que lo repares.” Él dijo: “Sí señor.” Cuando el policía se fue, el Espíritu
Santo le afirmó: “Adrián, mentiste.” Y él alegó: “No, no mentí. Yo dije la
verdad.” Nuevamente el Espíritu le confrontó: “Mentiste.”
Si existe
alguna área en su corazón que no está basada en la verdad, usted le ha creado
un hogar al diablo.
Deseamos que
hoy juegue un juego de atrapar, pero éste solamente involucra a una persona...
¡usted! Cuando la tentación le inste a mentir, atrápese a sí mismo y diga la
verdad.
Efesios
6:12: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo.”
Existe un
despiadado y cruel sistema del bajo mundo que pelea contra usted. Los
cabecillas del crimen son simples aficionados comparados con este sindicato
dirigido por el maestro del engaño. Se le llama: “destructor”, “mentiroso”,
“acusador”, “tentador”, y “príncipe”. Satanás es indescriptiblemente malévolo,
brillantemente estúpido, y espantosamente hermoso. Si él no puede convencerlo
de que él no existe, entonces él trata de esparcir la mentira de que solamente
está en el infierno. Él no está en el infierno. El infierno fue preparado para
el diablo y sus ángeles, pero ¡él aún no está ahí! Tenga cuidado... Satanás
viene contra usted para obsesionar, deprimir y poseer. No obstante, tome
ánimo... ¡Jesús ha comprado su victoria con su sangre!
Satanás es
representado como un león rugiente en 1 Pedro 5:8. Póngase la total armadura de
Dios (Efesios 6:10-18) y apóyese en la victoria que solamente la fe en Cristo
el Rey se puede alcanzar.
Hebreos
4:16: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia par el oportuno socorro.”
Cuando está
siendo tentado, recuerde que no es un pecado el ser tentado. La tentación no es
pecado. Si la tentación fuese pecado entonces el Señor Jesús es pecador.
Hebreos 4:15 enseña: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según
nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Cristo fue
tentado en todas las áreas tal y como nosotros lo somos, mas Él no
pecó.Jesucristo sintió lo que usted siente. Él fue completamente hombre como si
no hubiese sido Dios. A su vez fue totalmente Dios como si no hubiese sido
hombre. Él fue el Dios Hombre. ¡Gloria a Dios! Cristo nunca pecó, aunque sí fue
tentado.
¿Está
enfrentando actualmente una tentación y piensa que nadie jamás la ha
enfrentado? Acuda al Señor y Él le ayudará a vencerla.
Gálatas 6:1:
“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado.”
Cuando el
pastor Rogers era joven, le gustaba bajar los cocos y venderlos. Un día subió a
una palma y arrancaba un coco con su mano derecha cuando la rama de la cual se
sostenía se rompió y se vino al suelo. Cayó sobre el pasto, pero su brazo
izquierdo cayó sobre el pavimento. Era una mala situación. Su hermano estaba
ahí y miró lo que le sucedió. Al estar ahí postrado, habiéndose caído, ¿qué
necesitaba? No necesitaba una regañada. Ni necesitaba que mi hermano fuera por
toda la comunidad publicando: “¿Sabe lo que le pasó a Adrián?” Ni necesitaba
que él me diera un balazo para terminar con mi miseria. Lo que necesitaba era
restauración.
¿Tiene un
hermano o una hermana en Cristo que ha caído en una falta? Si es así, entonces
vaya y restáurelo (a).
“Porque no
tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino Uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” -
(Hebreos 4:15).
Cuando la
gente lee que Jesús “fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado”, algunos lo cuestionan. Quizás usted no dice nada en voz alta, pero
piensa: “¿Fue Él verdaderamente tentado en toda forma? ¿Fue tentado a tener
sexo? No leí donde Él fue tentado a pasarse una luz roja… o fumar
marihuana.” Con todo, la Biblia es muy
clara al decir que Él fue tentado en todo. De hecho, existen sólo tres
tentaciones y Jesús fue tentado en las tres. Primera Juan 2:16 las menciona:
“los deseos de la carne” (la tentación para que hagamos algo: nuestras
pasiones), “los deseos de los ojos” (la tentación para que tengamos algo:
nuestra posesiones), “y la vanagloria de la vida” (la tentación para que seamos
alguien: nuestro orgullo). Si usted lo duda, entonces lea acerca de la
tentación que Él enfrentó en Lucas 4:1-13.
Alabe a Dios
que su Hijo fue el sacrificio perfecto por sus pecados (lea Efesios 5:2 e
Isaías 53:4-5). Alabe a Dios que usted posee su Espíritu para liberarlo (lea
Hebreos 2:18). Alabe a Dios que usted posee su Palabra para vencer a Satanás
(lea Hebreos 4:12).
“Ni deis
lugar al diablo” - (Efesios 4:27).
¿Alguna vez
ha discutido con un familiar en camino a la Iglesia? ¡No se haga el santurrón!
¡Todo predicador sabe que el diablo tratará de atacar a los hijos de Dios antes
y después de la iglesia rumbo a casa! Aquí existe un principio espiritual que
debemos aprender. Es lo que llamo el principio de “el diablo detrás de la
paloma”. Tal y como cuando el Señor Jesús fue bautizado y la paloma descendió,
luego inmediatamente Él fue guiado al desierto y tentado. Cuando Dios hace algo
grande o cuando usted recibe la aprobación de Dios acerca de algo, usted puede
esperar el ataque del enemigo. Leonard Ravenhill dijo: “Cuando Dios abre las
ventanas del cielo para bendecirnos, el diablo abrirá las puertas del infierno
para bombardearnos.”
¿Ha tenido
una experiencia espiritual maravillosa recientemente? Entonces, es mejor que no
se deje deslizarse cuesta abajo sin motor. Si el diablo tentó a Jesús, esté
seguro que igualmente le tentará a usted. Ruéguele a Dios la fortaleza para
vencer la tentación hoy.
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