jueves, 4 de mayo de 2017

¿ SABE USTED MI HERMANO CÓMO BUSCAR LA SABIDURÍA?

¿SABE USTED MI HERMANO CÓMO BUSCAR LA SABIDURÍA?
Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. El provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente. Es el que guarda las veredas del juicio, y preserva el camino de sus santos. Entonces entenderás justicia, juicio y equidad, y todo buen camino. Proverbios 2:1-9.
Si desea de manera genuina la sabiduría de Dios, no se preocupe, porque Él ha prometido dársela. Él dice: ' 'Yo amo a los que me aman, y me hallan los que con diligencia me buscan" (Prov. 8:17). Las siguientes son dos disciplinas adicionales que le ayudarán a conectarse con Dios, con Su sabiduría y Su comprensión.
DOS DISCIPLINAS PARA EL CRISTIANO.
1. La disciplina de la oración persistente: Si invoca a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos... (v. 3).
Quizás el acto más descuidado en la vida cristiana es la oración constante. Una oración persistente. Una oración continua, sin cesar. No me malentienda. No estoy sugiriendo que debemos pasar más tiempo en oración.
Aumentar el tiempo de oración no debería ser nuestro enfoque. A lo que me refiero es a desarrollar una mentalidad orientada a la oración. Un estilo de vida que incluya una conversación constante con el Señor a través del día.
¿Está lleno de preocupaciones? Haga que eso sirva para expresar sus preocupaciones ante Dios. ¿Le agobia el conflicto? Comparta eso al Señor y pídale Su intervención. ¿Se siente perplejo por un problema? Pídale a Dios comprensión y discernimiento. No guarde sus problemas ni sus preguntas para una sesión de oración al final del día. Converse con Dios durante todo el día.
Ore constantemente, sin hacer a un lado esos momentos de reflexión. Asegúrese de dedicar unos minutos durante el día, cinco o tantos como sea necesario, buscando un lugar a solas donde pueda separarse de las distracciones.
2. La disciplina de la constancia diaria:. . . si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido,.. (v. 4).
 Este proverbio está hablando de diligencia y esfuerzo. Nos llama a buscar los preceptos de Dios como si estuviéramos tratando de encontrar un tesoro. Dios nos pide que lo busquemos de la misma forma en que lo haríamos por un tesoro escondido. Para algunos, esto puede sonar como un juego superficial, pero no lo es. Es una búsqueda diligente de la mente de Cristo. Ciertamente no podemos ganarnos su favor y ciertamente no está reteniendo su sabiduría para hacernos trabajar más, no obstante, es muy importante que desarrollemos un deseo de obtener Su sabiduría y de que este deseo sea más intenso que nuestra lujuria natural por la riqueza.
Desarrollar amor por la sabiduría divina comienza con la decisión de hacer que esta sea una prioridad en nuestras vidas. Jesús dijo: “Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón” (Mateo 6:21). Es un principio biológico: uno siempre valora más lo que busca con intensidad. Salomón declaró que ese deseo de obtener sabiduría sería recompensado:
. . . entonces entenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios (Proverbios 2:5).
 REFLEXIÓN PERSONAL.
¿Qué es aquello que le hace orar con más frecuencia? ¿Cuáles son aquellas cosas que pide comúnmente? No hay nada de malo en pedirle a Dios que cambie las circunstancias, pero la oración tiene también el potencial de cambiarle a usted, sus perspectivas y sus valores, sus actitudes y sus deseos. Por ahora, piense en una situación difícil y pídale al Señor que le ayude a pensar o a comportarse diferente con respecto a ello.


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