EL CAMINO
DEL HOMBRE DEBE ESTAR LIMPIO.
“¿Con qué
limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra” (Salmo 119:9).
Un niño se
deleita en lo que posee. Un joven se deleita en lo que hace. Un adulto se
deleita en lo que él o ella es. Entre más maduro sea usted, más deseará ser
algo: no sólo tener algo o hacer algo, sino ser algo. ¿Qué desea ser hoy?
¿Alguien que es conocido por la forma en que se viste? ¿Los contratos que
cierra? ¿La casa en la que vive? O desea que otros sepan que usted posee un
corazón puro: un corazón enteramente devoto y entregado a Dios? Mateo 5:8 dice:
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. ”Ellos
sabrán lo inescrutable, harán lo imposible y verán lo invisible. Deseo poseer
un corazón así: ¿Qué tal usted?
Ruéguele a
Dios que le dé la fortaleza para realizar lo que Él le pide en 2 Timoteo
2:22-24.
2:22 Huye
también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la
paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.
2:23 Pero
desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
2:24 Porque
el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto
para enseñar, sufrido;
Luego, ore el Salmo 51:7.
51:7
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y
seré más blanco que la nieve.
GUARDADOS
POR LA PALABRA DE DIOS.
“Que sois
guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que
está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero” (1 Pedro 1:5).
Los
creyentes son “guardados” por el poder de Dios. La palabra “guardados” en 1
Pedro 1:5 es un término militar, y literalmente significa ser “protegidos”;
como los soldados protegiendo una fortaleza. Piense que el poder de Dios es
como una fortaleza, y usted está adentro. Ahora, ¿cómo se siente? Completamente
seguro, ¿verdad? Muchas personas tienen la idea de que nosotros mismos nos
mantenemos seguros, protegidos. Amigo (a), Él nos guarda, nos protege.
Un padre
estaba cruzando una calle con su pequeño hijo. El niño tenía su mano en la mano
de su padre. De pronto, las luces del semáforo cambiaron, y los carros
comenzaron a moverse. El padre alzó a su pequeño, lo puso entre sus brazos y
cruzó rápidamente la calle para escapar del tráfico. Esa es la manera en que
Dios nos guarda. El Salmo 37:24 es una promesa: “Cuando el hombre cayere, no
quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.”
Usted está
en las manos de Dios. Escriba eso en una tarjetita, y póngala donde pueda verla
y meditar en eso durante todo el día. Ahora, pregúntese a usted mismo:
“Sabiendo esto, ¿puede cualquier cosa, esta semana, cambiar esa verdad?”
PUROS DE
CORAZÓN, PORQUE DE EL MANA LA VIDA.
“Ciertamente
es bueno Dios para con Israel, para con los limpios de corazón” (Salmos 73:1).
Asaf, autor
del Salmo 73, comienza hablando de la pureza del corazón de una persona, y la
bondad de Dios. Luego dice: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por
poco resbalaron mis pasos” (Salmo 73:2). El tenía la idea de que cuando
estuviera bien con Dios, entonces no tendría más problemas. ¿Estaba él seguro
de eso? Sí, porque dice: “Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y
lavado mis manos en inocencia; pues he sido azotado todo el día, y castigado
todas las mañanas” (v.13-14).
Asaf dijo:
“Estoy bien con Dios, y todavía tengo problemas.” Él tenía una expectativa
falsa que la Biblia no necesariamente da. Los creyentes no tienen un
tratamiento preferencial. La presencia de Dios es suficiente aún en medio de
nuestros problemas.
¿Es esta
creencia falsa algo bajo lo cual usted ha estado viviendo? Entonces, es tiempo
de creer la verdad de Dios. Por favor, lea 1 Pedro 4:12-16.
4:12 Amados,
no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna
cosa extraña os aconteciese,
4:13 sino
gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que
también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.
4:14 Si sois
vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso
Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es
blasfemado, pero por vosotros es glorificado.
4:15 Así
que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno;
4:16 pero si
alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por
ello.
PRUEBA QUE
FINALMENTE TRAE GOZO.
Un amigo
recibido con agrado
Ninguna
disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después
da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados.
Hebreos
12:11
El
considerar una prueba como algo que causa gozo es algo que requiere disciplina,
ya que el gozo no es la reacción humana natural ante las aflicciones. El
cristiano tiene que hacer un compromiso consciente para afrontar cada prueba
con una actitud gozosa. Pablo estaba preso en Roma cuando dijo a los
filipenses: "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez dig ¡Regocijaos!...
he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación" (4:4, 11). Él
había aprendido a estar contento y a regocijarse en medio de las pruebas. Eso
no es algo que sucede por casualidad.
Cuando vea
llegar una prueba, asuma una actitud de gozo que resulta de esperar lo que la
obra perfeccionadora del Señor hará a través de la prueba. Debemos estar
convencidos de que vamos a afrontar las pruebas con una actitud alegre. Es el
gozo de quien considera un privilegio que se pruebe su fe porque sabe que la
prueba lo acercará más al Salvador. Entonces una prueba será un amigo recibido
con agrado.
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