jueves, 18 de agosto de 2016

AMAR A MIS ENEMIGOS. ¿QUÉ TE DICE TU CONCIENCIA? AMAR, BENDECIR Y ORAR.

AMAR A MIS ENEMIGOS. ¿QUÉ TE DICE TU CONCIENCIA?
AMAR, BENDECIR Y ORAR.
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (San Mateo 5:44 RV 1960).
¿LO ESTÁ HACIENDO HOY?
En teoría, confesaré que este es uno de mis versículos favoritos en la Biblia. Se oye tan amoroso, tan humilde, así como...  Jesús, quien lo dijo. ¿Pero a veces en la práctica esto puede ser una cosa completamente diferente, ¿verdad?
¿INCLUYE A SUS ENEMIGOS EN LA CONVERSACIÓN CON DIOS?
Cuando tengo mi tiempo de oración por la mañana, no tengo ningún problema al interceder por las personas que amo -  la familia, amistades, misioneros, aquellos sufriendo por su fe en tierras lejanas. ¿Pero y aquellos que simplemente me odian y todo lo que represento?
¿QUÉ HACE POR LOS QUE LO SEÑALAN DE SER CRISTIANO  Y SE BURLAN, LO DESPRECIAN, Y MALTRATAN?
¿Es posible orar sintiendo convicción por aquellos que persiguen a mis hermanos y hermanas en Cristo? ¿Y qué de aquellos que activamente  hacen una campaña para quitar todos los vestigios de Dios de nuestra tierra, convirtiéndonos en una sociedad secular donde cualquier cosa va y donde podríamos ser posiblemente encarcelados (o aún peor) por decir la Verdad?
¿QUÉ PIENSA USTED DE LOS MÁRTIRES?
Yo luchaba con esas mismas preguntas  esta mañana cuando me encontré con esta declaración en el libro  de La Voz de Los Mártires: Devoción Extrema  “ninguno de nuestros enemigos está más allá del alcance de Dios, y la oración  los guarda dentro de Su alcance.”
JESUCRISTO NOS PIDE ORAR POR NUESTROS ENEMIGOS.
Wow. Esto ciertamente puso las cosas directamente en una  perspectiva apropiada para mí. Después de leerlo me fui directamente a San Mateo  5 y releí las palabras de nuestro Señor sobre la oración por nuestros enemigos. Esta vez no cuestioné  mi capacidad de orar a consecuencia; reconocí  el mandato de Cristo para hacerlo así.
AMAR, BENDECIR Y ORAR.
¿Hay allí alguien en su vida que causa una verdadera lucha en su corazón cuando usted va a orar por él o ella, alguien que parece más bien un enemigo que un amigo? Recuérdese que Jesús ha mandado que nosotros oremos por nuestros enemigos -- y luego seguir en obediencia y hacerlo así, recordando que nadie está más allá del alcance de Dios, y nuestras oraciones  podrían ser sólo la salvaguardia que guarda esa persona con Su alcance de amor.
Por. Kathi Macias

























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